Contenido
Todos somos mercantilistas, César González Muñoz.
El agua es vida, Amylkar Acosta Medina.
EEUU y la Unión Europea imponen comercio injusto, BBC Mundo.
Brasil, peligra “lucha” contra la esclavitud, Alfonso Daniela.
Sufrir la libertad de prensa, Horacio Serpa Uribe.
El agua no fluirá para siempre. Ecoportal.
Agrocombustibles – vs – soberanía alimentaria, Silvia Ribeiro.
¿De dónde nace la polarización?, Juan Manuel López Caballero.
Pan o cañones, Guillermo Pérez.
La gramática está de luto, Ramón Elejalde.
La lesiva macroeconomía del TLC, Jorge Enrique Robledo.
Europa: Solidaridad social con estabilidad macroeconómica, Julio Silva Colmenares.
El agua no es Coca Cola, pero más baja más turbia que aquella, Sergio Ferrari.
Si tiene para pagar: ¿agua o Coca Cola?, blogs.periodistadigital.com
El acuífero guaraní, Chiesa/Rivas.
Inversión extranjera y devaluación, Mauricio cabrera Galvis.
Todos somos mercantilistas
César González Muñoz
Las viejas controversias académicas de los economistas parecen haberse disuelto en un pragmatismo sin principios. La cosa comenzó hace décadas. El papá del monetarismo, Milton Friedman dijo hace casi cincuenta años “Hoy día todos somos keynesianos.” Algunos años después, Franco Modigliani, un keynesiano prominente, dijo estar dispuesto a reciprocar y reconocer que hoy día todos somos monetaristas. Los protagonistas de las disputas teóricas originales cambiaron su personalidad: Friedman es hoy el epítome intelectual del capitalismo salvaje, y quienes nos ladeamos hacia el keynesianismo somos calificados de populistas, irresponsables, anacrónicos. La síntesis, que hoy se enseña en todas partes, entre el monetarismo y el keynesianismo, es ahora la corriente principal. Las visiones diferentes son, si acaso, hilitos de agua.
En materia de política comercial, los economistas prácticos – tanto de la corriente principal como del hilito de agua - reconocen que lo mejor es tener superávit. Todos somos mercantilistas. Esa es otra “síntesis” aceptada, excepto para los propagandistas de un Estado que ha fracasado rotundamente en su política exportadora. Ante la evidencia de las cifras recientes, las voces oficiales colombiana pretenden convertir la mala noticia de la aparición de déficit en el comercio internacional de bienes, en el anuncio de grandes cosas por venir: “La economía está creciendo mucho, y ello implica una fuerte demanda de importaciones. La prosperidad exportadora está a la vuelta de la esquina”.
Esa propaganda adventicia no tiene sentido. Colombia tuvo el año pasado un déficit comercial de 143 millones de dólares, y se proyecta oficialmente una cifra mayor para 2007. Para entender lo que ocurre con la balanza comercial es necesario mirar hacia la composición de la oferta exportable de Colombia, hacia la estructura de las importaciones en años recientes, hacia el crecimiento de la productividad en los sectores abiertos al comercio internacional y, naturalmente, hacia el comportamiento de la tasa de cambio. Si el TLC (ahora APC) con Estados Unidos llegara a ser Ley de la Tierra, las perspectivas oficiales de mediano plazo no son otras que las de un incremento más acelerado de las importaciones desde ese país.
Voy a endilgarle al lector un conjunto de cifras necesarias para entender mejor en qué mundo estamos.
Las cuentas a mano alzada indican que el año pasado los cinco mayores países deficitarios en el comercio exterior de bienes fueron Estados Unidos la Gran Bretaña, España, India y Turquía. Entre todos estos países, el déficit agregado es de unos 1,2 billones de dólares.
Estados Unidos es, de lejos, el campeón, con 836 millardos de dólares. Si se suman Hong Kong, Australia, Egipto y Sudáfrica, el total es de unos 1,7 billones de dólares.
¿Dónde están los superávit?
Hay algunas cifras concretas: Los países exportadores de petróleo tuvieron un excedente comercial del orden de 460 millardos de dólares en 2006, o sea el 30% del balance de los grandes países deficitarios. A este número hay que sumarle 180 millardos de China, 81 de Japón y 47 de Canadá. Por su parte, Indonesia, Malasia, Singapur, Corea del sur y Taiwán registraron excedentes agregados del orden de 130 millardos de dólares.
Tres países de América Latina sin incluir Venezuela: Brasil, Chile y Argentina, alcanzaron un superávit de 82 millardos de dólares.
De los países más grandes de la región, sólo Méjico y Colombia tuvieron déficit comercial el año pasado: 8 millardos y 143 millones de dólares respectivamente. Méjico tuvo la compensación de fuertes entradas por servicios, de modo que el déficit de su cuenta corriente fue de sólo 1.5 millardos. En medio de estos números tan grandes, las estadísticas locales son realmente diminutas. Pero la cuenta corriente colombiana es la más negativa de América Latina, con un déficit de unos 3 millardos. Alguna estrategia concreta habrá que tener para cambiar este rumbo de mediocridad, sembrado de amenazas.
EL AGUA ES VIDA
Amylkar D. Acosta M1
¡Agua que no has de beber, déjala correr!
El 22 de marzo...entra la primavera, así empieza una de las tonadas de nuestro rico y fantástico folclor vallenato, letra y música de Leandro Díaz y precisamente por ello mismo la comunidad internacional celebra en esa misma fecha el día del agua, como principio de la vida que es, imprescindible para la subsistencia de todas las especies vivientes sobre la tierra. Allí donde hay agua hay vida, ello explica los denodados esfuerzos de los científicos por comprobar que en otros astros hay agua, por que de allí se seguiría como corolario su existencia, así sea en estado embrionario. La superficie terráquea asemeja un archipiélago, circundado por doquier por los océanos, los ríos y sus afluentes, así como de complejos lagunares. El volumen total del agua de la tierra es de 1.300 millones de kilómetro cúbicos. El 97.52% del agua existente es salobre y de escasa utilidad para el consumo humano; 1.76%, aproximadamente, se encuentra en los casquetes polares y en las profundidades de la tierra; el 0.4% se encuentra en los ríos, lagos, depósitos naturales, ciénagas, en la atmósfera, en organismos vivos y de ésta escasamente el 0.1% es agua dulce para consumo humano.
Fenómenos como el progresivo calentamiento global, han venido convirtiéndose en un dolor de cabeza para la comunidad internacional, por su impacto aterrador2. El volumen de agua potable por habitante actualmente es el 50% del de 50 años atrás. Mas de un tercio de la población mundial, que ya sobrepasa los seis mil millones de habitantes, no dispone de agua potable3, 31 países sufren ya escasez de agua; se prevé que en los próximos cinco lustros 17 naciones mas sentirán los rigores de su precaria disponibilidad, de tal suerte que, de cumplirse tan espeluznante pronóstico, una gran parte de la humanidad soportará la sed, ya sea por carencia del agua o por mala calidad de la misma. Es más, a consecuencia de ello, cada año mueren 4 millones 600 mil niños menores de cinco años por enfermedades infectocontagiosas atribuibles a la falta de saneamiento básico; cada cuarto de hora perecen mas de cien personas en el mundo por enfermedades de tipo diarreico, por falta de agua potable.
Pero, si por allá llueve, por aquí no escampa. Colombia está aprisionada en la paradoja de ser el cuarto país con mayor disponibilidad de agua por unidad de superficie, después de la antigua Unión soviética, Canadá y Brasil y al mismo tiempo, es el país en donde el ímpetu destructivo y depredador del ecosistema ha adquirido caracteres más dramáticos. Cada año desaparecen 600 mil hectáreas de bosque húmedo, por cuenta de la tala y la deforestación indiscriminada; a ello han venido contribuyendo letalmente el avance incontenible de los cultivos ilícitos y la represión de los mismos por parte de las autoridades. Pese a ello, actualmente la oferta hídrica en Colombia sobrepasa los 57.000 metros cúbicos anuales per cápita, rebasando con creces los 14.000 metros cúbicos promedio estimado por cada habitante de la tierra por la ONU.
Colombia, entonces, no escapa al sombrío panorama que delatan las estadísticas a escala mundial. Casi ninguno de sus municipios menores, que representan más del 80%, cuenta con plantas de tratamiento para potabilizar el agua para consumo humano; se prevé que a la vuelta de 20 años, las dos terceras parte de la población urbana tendrán muy serios problemas de abastecimiento o insalubridad del agua que consumen, con todas sus consecuencias en la morbi-mortalidad de su población, especialmente de aquella mas vulnerable. Según el IDEAM4, a partir del 2.016, el 70% de la población colombiana, que para esa época se proyecta a los 53 millones de almas, tendrá problemas de abastecimiento de agua potable, si no se emprende de forma inmediata un ambicioso programa de recuperación, conservación y manejo de sus principales cuencas hidrográficas, hoy amenazadas. Enhorabuena, la Constitución de 1991 consagró el principio del desarrollo sustentable, entendido éste como aquel que concilia el crecimiento económico, con la preservación de los recursos naturales (Artículo 80), como los dos componentes de esa frágil ecuación, pues razón tenía Gandhi cuando afirmó que la naturaleza nos prodiga lo suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no la codicia de todos.
www.amylkaracosta.com
Riohacha, Marzo 22/2007
EE.UU. y UE imponen comercio injusto
Correo Electrónico Diario de la BBC: español, Miércoles, 21 marzo, 2007
La organización humanitaria Oxfam denunció en un informe que EE.UU. y la Unión Europea (UE) presionan a los países pobres para que acepten acuerdos comerciales desfavorables que dañan sus economías.
Según Oxfam, Washington y la Bruselas utilizan los acuerdos bilaterales y regionales para conseguir de los países pobres concesiones que no obtienen en las negociaciones que llevan a cabo en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La organización humanitaria denuncia que estos acuerdos comerciales imposibilitan a los países pobres llevara cabo políticas que en el pasado ayudaron a crecer a las economías de los países ricos.
Obligados a liberalizar
Hasta el momento, 25 países en desarrollo han firmado acuerdos de libre comercio con naciones desarrolladas, y más de 100 países se encuentran en conversaciones.
El informe de Oxfam afirma que los países pobres se ven obligados a liberalizar sus tarifas comerciales hasta niveles sorprendentes para mantener el acceso de sus podructos a los mercados de los países desarrollados.
La UE negó estas acusaciones y recordó que ha ofrecido a 78 naciones de África, Caribe y el Pacífico acuerdos para acabar con las barreras al comercio y la inversión de manera gradual, con periodos de transición de hasta 25 años.
Oxfam denuncia que, mientras EE.UU. y la UE piden a los países pobres que reduzcan sus tarifas comerciales, éstos siguen otorgando subsidios a los agricultores de sus países.
El informe ofrece ejemplos de los perjuicios que provocan a los países pobres la firma de estos tratados.
Así, la inclusión en los acuerdos de reglas de propiedad intelectual limita el acceso de los países pobres a medicamentos y vacunas genéricas.
El informe señala que en los primeros diez años tras la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se eliminaron en México 1,3 millones de empleos agrícolas,
Mientras, en Perú, 90.000 podrían verse privadas de medicinas de prosperar el acuerdo de libre comercio entre este país y EE.UU.
Brasil: "peligra" lucha contra esclavitud
Alfonso Daniela, BBC Mundo, marzo 21 de 2007.
Divisiones internas dentro del gobierno de Brasil podrían hacer peligrar las medidas contra la esclavitud en este país, aseguró a BBC Mundo un alto diplomático occidental.
Según esta fuente, que pidió no ser identificada, las diferencias se centran en una enmienda aprobada por el Congreso brasileño en febrero.
Los expertos advierten que esta medida limitaría el poder de los inspectores rurales para imponer sanciones a personas que usan trabajadores esclavos, descubiertos en zonas remotas del país como la selva Amazónica.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Brasil existen entre 25.000 y 40.000 esclavos.
La legislación ahora debe de ser ratificada por el gobierno. Esto es probable, aseguró el diplomático, debido a la presión de los partidarios de limitar el trabajo de los inspectores.
Sin embargo, el ministro del Trabajo, Luiz Marinho, afirmó estos días que espera que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, vete esta enmienda. Lula tiene hasta el viernes para tomar una decisión.
Lea también: La esclavitud todavía no es historia
Maria Angélica Ikeda, representante del gobierno brasileño en Londres, aseguró a BBC Mundo que Lula continúa convencido de luchar contra la esclavitud.
"La ley está siendo debatida y la tendencia es que la enmienda no vaya a ser aprobada", afirmó Angélica, aunque reconoció que todavía "hay posibilidades" que sea aprobada.
Dificultades
En los últimos cinco años estamos viendo que está aumentando el problema (de la esclavitud en la región) (...) la situación empeorará aún más si la nueva legislación brasileña es aprobada
Angelika Berndt, de la ONG Anti-Slavery Internacional
La nueva ley impediría que los inspectores puedan imponer sanciones inmediatas contra los empresarios que tienen esclavos, debiéndose limitar a certificar los casos pero sin imponer multas.
Esta labor recaería en el sistema judicial el cual, según expertos consultados, es muy burocrático y requiere que los esclavos denuncien sus abusos, lo cual es poco probable debido a la intimidación que sufren.
"Si el combate contra la esclavitud ha tenido éxito es porque los inspectores podían imponer multas a los infractores", dijo a un medio local Rosa Campos Jorge, presidenta del Sindicato Nacional de Inspectores Fiscales Laborales brasileño.
Implicaciones regionales
La OIT también afirma que en América Latina y el Caribe existen más de 11 millones de esclavos.
Tras la liberación de 15.000 esclavos desde que Lula asumiera el poder en 2003, este país se convirtió en un ejemplo en el tema.
"Brasil es el único país de América Latina que tiene un programa activo del gobierno contra la esclavitud. Países como Bolivia, Perú, Ecuador y Argentina no tienen programas contra este tipo de delito", afirmó Angelika Berndt, de la ONG Anti-Slavery Internacional.
"En los últimos cinco años estamos viendo que está aumentando el problema (en la región)", dijo Berndt, añadiendo que "la situación empeorará aún más si la nueva legislación brasileña es aprobada".
SUFRIR LA LIBERTAD DE PRENSA
Horacio Serpa
“Cuando se es gobierno es mejor sufrir la libertad de prensa”, dijo Uribe en la Asamblea de la SIP reunida en Cartagena. Es una frase importante en boca de cualquier mandatario, así en la realidad haya vivido una prolongada luna de miel con la gran prensa, afecta a su causa política.
En los últimos meses, sin embargo, más diarios y medios electrónicos han contribuido al destape de hechos de corrupción, especialmente el escándalo de la parapolítica, lo que en algunos episodios les ha significado reprimendas públicas del gobierno nacional, como ocurrió con la revista Semana cuando denunció las irregularidades en el DAS. Los hechos han demostrado la verdad de lo denunciado y, sin embargo, ni se han pedido disculpas ni se ha asumido ningún grado de culpabilidad.
Pero lo importante hoy, en medio de la grave crisis política que azota al país, es aprovechar la Asamblea de la SIP para enfatizar en un concepto consagrado en nuestra Constitución Nacional: no habrá censura de prensa.
En Colombia esta existe, especialmente por culpa de los violentos, que amenazan, persiguen y asesinan. El caso más reciente es el de Darío Arizmendi, director de noticias de Caracol Radio, quien tuvo que salir del país por amenazas de las Farc. Con ese método se han silenciado a muchos comunicadores. Igual procedimiento utilizan paramilitares y narcotraficantes. El gobierno aparece relacionado en los casos de Fernando Garavito y Daniel Coronell, hoy exiliados.
Otra forma de censura puede surgir de la justicia, como ha ocurrido en Barranquilla y San Andrés. Si no hay censura, cualquier reclamo judicial tiene que ser posterior a la publicación de una noticia. La intolerancia a la crítica, en la que incurrimos a veces los políticos, es otra forma de agresión a la libertad de prensa, si bien debe reconocerse que no siempre los medios son tan considerados e imparciales como debieran, especialmente en campañas electorales cuando toman partido.
Existe autocensura cuando un periodista no puede decir lo que piensa o transmitir lo que sabe, por temor a perder el empleo o la vida. O cuando el comunicador, por conveniencia, es incondicional con su patrón, fenómeno que ocurre cuando los grupos económicos adquieren los medios de comunicación, por negocio y para defender sus intereses políticos. La pobreza y la malas condiciones salariales que sufren la gran mayoría de los periodistas lleva a muchos al rebusque y a las malas prácticas.
A pesar de todo hay bastante que elogiar, como el periodismo de opinión. Hace 30 años escribo en periódicos y revistas, y nunca ningún medio me ha solicitado modificar una coma y, mucho menos, me ha colgado una columna, empezando por El Nuevo Siglo, que es ejemplo de pluralismo.
Hay que hacer más para que se cumpla la Constitución, como democratizar la propiedad de los medios. Pero en el ambiente de dificultades que sufrimos, podría ser peor. La prensa existe y de alguna manera el Presidente la sufre.
El agua no fluirá para siempre. Los ríos más importantes enfrentan continuas amenazas
Ecoportal, No. 289.
Los principales proveedores de agua en el mundo –los ríos en todos los continentes están muriendo y con ello crecen las amenazas de escasez de agua. La deficiente planeación y protección inadecuada de las áreas naturales son señales de que no podemos suponer que el agua fluirá siempre, asegura WWF, la organización mundial de conservación.En su último informe, Los 10 ríos del mundo en mayor riesgo, publicado con motivo del día Mundial del Agua (Marzo 22) WWF muestra una lista de los 10 ríos que están rápidamente muriendo como resultado del cambio climático, la contaminación y las represas. “Todos los ríos en el informe simbolizan la crisis de agua dulce que fue evidenciada por años pero la las advertencias fueron ignoradas”, dice Jamie Pittock, Director del Programa Mundial de Agua Dulce de WWF. “Como la crisis del cambio climático que ahora cuenta con la atención del sector empresarial y del gobierno, queremos que los líderes se den cuenta ahora y no después de la emergencia a la que nos enfrentamos en materia de agua dulce”. Cinco de los diez ríos de la lista del informe se encuentran en Asia: Yangtze, Mekong, Salween, Ganges y el Indo. En Europa, el Danubio; en América, el río de La Plata y el río Bravo o río Grande; en África, el Nilo-Lake Victoria y en Australia, el Murria-Darling.Represas alrededor del Río Danubio – uno de los ríos más grandes en Europa – han destruido 80 por ciento de los humedales y planicies inundables en la cuenca de este río. Aun sin temperaturas más altas que amenazan con derretir los glaciares del Himalaya, el Río Indo confronta gran escasez debido al exceso de extracción de agua para la agricultura. La población de peces, principal fuente de proteína y medio de apoyo de vida para cientos de miles de comunidades en el mundo, están también bajo amenaza.El reporte hace un llamado a los gobiernos a proteger en forma más eficiente el flujo natural de los ríos y la distribución y uso del agua, con el fin de salvaguardar los hábitat, así como los medios de vida para mucha gente. “La conservación de los ríos y humedales debe ser considerada parte esencial de la seguridad nacional, la salud y el éxito económico”, agregó Pittock. “Se debe hacer énfasis en la exploración de nuevas maneras de utilizar el agua eficientemente para cultivos y productos a fin de que no se utilice más agua que la necesaria”. Además, los acuerdos de cooperación para el manejo de recursos compartidos, tal como la Convención Sobre Cursos de Agua de las Naciones Unidas, deben ser ratificados y debe proporcionárseles los recursos para que funcionen, afirma WWF. “La crisis del agua dulce va mas haya de los 10 ríos mencionados en este informe pero refleja hasta qué grado el desarrollo desmedido pone en peligro la habilidad de la naturaleza para satisfacer nuestras necesidades”, dice Pittock. “Debemos modificar nuestra manera de pensar ahora o pagaremos el precio en un futuro no muy lejano”. www.ecoportal.netSan Jose, Costa Rica. 20 marzo 07
Agrocombustibles versus soberanía alimentaria
Silvia Ribeiro* , Ecoportal No. 289.
Al contrario de lo que afirman sus promotores, como Estados Unidos y la Unión Europea, que serían una respuesta ambientalmente amigable frente al cambio climático producido por los combustibles derivados del petróleo, esta nueva ola de monocultivos industriales no mitigarán ninguno de los problemas existentes y creará nuevos.
Malí, que alojó en febrero 2007 el Foro Mundial de Soberanía Alimentaria "Nyéléni", es uno de los diez países más pobres del mundo, si se mide en dinero. Sin embargo el país tiene recursos como oro y algodón -del cual es uno de los principales productores del continente-, pero la herencia colonial y las imposiciones de la Organización Mundial de Comercio, el FMI y el Banco Mundial han sumido a su población en la miseria. Aún así, Malí sigue siendo un país rico. No por esos recursos, muy vulnerables a cambios tecnológicos y de mercado, sino por otros tesoros: el 80 por ciento de la población sigue ejerciendo cotidianamente la compleja sabiduría de cuidar y producir, en formas diversas y locales, sus alimentos y medicinas y los de sus animales, la fibra de sus vestidos y tejidos y los materiales para sus viviendas, pese a climas de intenso calor y sequía y a las múltiples capas de dominación externa.
Por esa riqueza y contrastes, Malí fue un escenario adecuado para que más de 500 delegados de 118 países y de diversos movimientos sociales -campesinos, trabajadores sin tierra, migrantes, mujeres, pastores, pescadores artesanales, consumidores, ecologistas, indígenas- se encontraran para avanzar análisis y estrategias comunes hacia la soberanía alimentaria, concebida como el derecho y la capacidad de los pueblos, desde sus bases, a producir sustentablemente y en forma diversa y adecuada a sus culturas, alimentos de calidad, suficientes y accesibles para todos.
Pese a las dificultades para llegar a Malí, a la debilidad o falta de presencia real de algunos movimientos importantes en el tema -como los indígenas- y la contradicción de hacer una reunión global para discutir un tema que necesariamente nace y se realiza en la diversidad local; el encuentro fue un hito importante, sobre todo como germen de la colaboración entre movimientos, tanto para la construcción como para la resistencia.
Entre los movimientos allí presentes existen los conocimientos, experiencias y en varios casos, colaboraciones de redes locales y/o que se enlazan a nivel internacional, en temas como la resistencia contra los tratados de libre comercio, los transgénicos, la privatización de conocimientos, semillas, tierras y agua, la devastación de suelos zonas pesqueras y de pastoreo tradicional, la migración forzada y criminalizada, la imposición de normas legales para impedir que los pequeños productores puedan llegar a los mercados y otras. Nyéléni fue una oportunidad para rehacer mapas, reafirmar y fortalecer acciones comunes y construir nuevas.
Entre éstas últimas, surgió con fuerza la denuncia de las amenazas que representan los agro-combustibles, mal llamados "biocombustibles". Delegados de las Américas, de Asia y de Africa, aportaron sus conocimientos para armar el rompecabezas de esta nueva trampa, así como la construcción de un amplio frente de resistencia a ella.
Al contrario de lo que afirman sus promotores, como Estados Unidos y la Unión Europea, que serían una respuesta ambientalmente amigable frente al cambio climático producido por los combustibles derivados del petróleo, esta nueva ola de monocultivos industriales no mitigarán ninguno de los problemas existentes y creará nuevos.
Aunque la cantidad de biodiesel o etanol que se puede obtener, varía con el tipo de cultivo, se necesitan enormes extensiones de tierra cultivable para producirlos. Con la cantidad de cereales que se necesitan para llenar el tanque de una camioneta se puede alimentar una persona un año entero. Además, la mayor parte de la energía producida, se consume en el cultivo y el procesado -en petróleo, agrotóxicos, riego, maquinaria, transporte, refinamiento. Según las condiciones y el cultivo, puede incluso dar saldo negativo. Si se incluyen en la ecuación la destrucción de ecosistemas como bosques y sabanas, o el hecho de que las refinerías de etanol y las plantas de procesamiento de celulosa son una fuente de contaminación del ambiente y la salud de los habitantes cercanos, el saldo definitivamente es negativo. Irónicamente, las industrias argumentan que los cultivos normales no rinden lo suficiente, e intentan justificar cultivos y árboles transgénicos -para producir etanol a partir de celulosa-, que agregarían otra gama de amenazas.
Las industrias y gobiernos del Norte necesitan que la producción sea en los países del Sur, en parte porque no disponen de tierra o no quieren usarla para esto, y porque asumen que en esos países los problemas ambientales son obviados por gobiernos ávidos de "inversión" extranjera y de promover la agricultura intensiva de exportación, en desmedro de sistemas locales integrales que constituyan su propia soberanía alimentaria. Las instituciones financieras internacionales (Banco Mundial, Banco Interamericano) ya anuncian que "apoyarán" esta conversión, metiendo en la trampa a pequeños y medianos productores y aumentando las deudas externas de los países.
Claramente hay un proyecto geopolítico de Estados Unidos para disminuir su dependencia de las naciones petroleras, pero además, un interés propio de las empresas que están detrás de esta nueva devastación agrícola: para las industrias que controlan los agrocombustibles (grandes distribuidores de cereales como Cargill, ADM y Bunge, productores de semillas transgénicas como Syngenta, DuPont, Monsanto, Bayer, Dow y las automotoras, todo son ganancias: reciben subsidios directos o indirectos, leyes a su favor y una significativa extensión de las tierras y agricultores dedicados a producir las materias primas que necesitan, al precio que definen, y cada vez más controlarán al aumentar la competencia entre países.
Los agro-combustibles constituyen así un proyecto de recolonización imperial, en un nuevo asalto de las industrias transnacionales a las economías campesinas y a la soberanía alimentaria. www.ecoportal.net
* Investigadora del Grupo ETC
La Jornada, México, 17 de marzo de 2007
¿De dónde nace la polarización?
Juan Manuel López Caballero.
¿Cómo se puede llegar a visiones tan diferentes, a una polarización tan grande, respecto a lo que ha significado el Gobierno actual, y, cómo a pesar de lo que empieza a aparecer como cuestionamientos a sus respaldos, a sus políticas y a los resultados de su gestión, puede mantener los altos niveles de popularidad el Presidente?
La respuesta probablemente está en que no depende de la forma en que son afectados los intereses de cada individuo sino en la forma en que lo percibe, la cual depende de la cantidad de información y la capacidad de análisis que cada cual tiene.
Si se asume que una medida es simplemente el nombre que se le da, nunca habría medidas malas o cuestionables. La razón principal para explicar lo sorprendente del respaldo que parece tener el Presidente Uribe podría ser justamente la capacidad de aislar el nombre de sus políticas o de sus propuestas del contenido que tienen.
Eso también explicaría lo acérrimo de la oposición, en cuanto a que, si se analiza a profundidad este tema, es decir, si respecto a políticas que se aplican, a propuestas que se presentan, o a medidas que se toman, se evalúa y analiza no solo el nombre que se les asigna sino el objetivo de las mismas, su contexto, los efectos o consecuencias que produce y las condiciones o requisitos que requiere que la acompañen, entonces la visión puede ser muy diferente.
Es el caso de la ‘Seguridad Democrática’. Aún sin saber en que consiste tal política, lo claro es que el objetivo de fondo es recuperar un sistema cuasi feudal que se caracterizó justamente porque no ofrecía la seguridad y la democracia que exige cualquier sociedad y espera cualquier ciudadano hoy en día. Los problemas de delincuencia o de insurgencia política no nacen de la naturaleza perversa de los miles de colombianos que toman esa ruta sino son producto de un sistema o un modelo que al lado de otros aspectos que pueden ser benéficos genera esos fenómenos sociales. Hay una necesidad de actualización del país y de sus instituciones que es rechazada por quienes verían perdidos parte de sus privilegios y naturalmente están en contra de cambios en ese sentido; democratizar el poder o la propiedad va en detrimento de quienes hasta ahora los han tenido, y dar las seguridades de salud, de educación, de empleo, y otras a las cuales la población en general debiera acceder, tiene un costo que en buena parte debe ser cargado a quienes hoy gozan de excedentes y son indiferentes a esas deficiencias del resto del mundo que los rodea. Esto establece una confrontación con quienes propenderían por el tipo de seguridad democrática que traerían esas reformas al sistema, confrontación tanto entre los que lo hacen por la vía violenta e ilegal como entre quienes lo buscan por medios pacíficos y consensuales.
Los beneficiarios de la actual ‘seguridad democrática’ son quienes habían sido objeto de ataques por quienes descontentos con la situación que viven tomaron la vía de las armas y de la ilegalidad, bien sea por razones políticas -por considerar que debíamos cambiar de sistema-, o bien sea por situaciones individuales –porque para sobrevivir les tocó apelar a la delincuencia-.
Y la respuesta de los afectados acabó siendo por la misma vía: el paramilitarismo fue la forma que tomó la respuesta de aquellos que, víctimas de los métodos violentos e ilegales, acudieron unos a aceptar y otros a apoyar el uso de los mismos métodos para defender su propia propuesta política… y ganaron… e impusieron su poder… y con ellos subió el nuevo gobierno…
Por eso al debate sobre si es defendible un modelo político que busca defender los privilegios de unos pocos y desconocer las necesidades de grandes mayorías, se suma la forma en que este triunfó.
Y por eso la ley llamada ‘de Justicia y Paz’ al igual que la ‘seguridad democrática’ -y como desarrollo de ella- también debe ser comparada con su contenido.
Para comenzar Paz solo supone pactarse entre contendores; el paramilitarismo nunca estuvo enfrentado al Estado y menos a quienes accedieron al poder con este gobierno; por el contrario, como lo han revelado las investigaciones, lo que había era un afinidad manifiesta y activa. Y esto no solo en el campo de los políticos como se plantea con gran escándalo, sino, con buena parte de las Fuerzas Armadas según lo han probado también las sentencias de todas las demandas ante la Corte Interamericana contra el Estado Colombiano (el Aro, Ituango, Chengue, Mapiripan, San José de Apartadó y hay 18 más pendientes). E igualmente con los sectores poderosos empresariales incluyendo las trasnacionales como lo hemos visto con Chiquita y tantas que vendrán. Esta modalidad de ‘Paz’ solo tiene efecto sobre los paramilitares a quienes, como resultado del éxito obtenido en su accionar de guerra y la consolidación de su política en el Gobierno, les ha permitido poder retirarse en condiciones altamente favorables, tanto los cabecillas cuasiindultados por sus delitos, como las tropas beneficiados de toda clase de ayudas estatales que no reciben quienes en circunstancias económicas y sociales similares no optaron por la violencia y la barbarie para encontrar soluciones de vida.
Y algo similar sucede con la palabra ‘Justicia’. Para cualquier analista es evidente que nunca fue el propósito de la famosa ley que se cumplieran los objetivos de ‘verdad, justicia, y reparación’; como objetivo, el único fue el de encontrar un camino para que los paramilitares resolvieran su situación delictiva; la protesta interna y externa contra esto hizo que se anexaran como algo accidental los otros temas, pero nunca han sido la razón de ser del proceso, y solo se les ha dado una importancia mínima y aparente para así legitimar ese único y verdadero propósito.
Pero la oposición no solo ve objetivos cuestionables y métodos inaceptables; como se mencionó, también es de tener en cuenta las consecuencias y los requisitos que acompañaron y acompañan la implementación de esas políticas: es indignante que haya 2 millones de desplazados en el cuatrenio; como lo es la indiferencia no solo ante los que bajo esas políticas se han producido sino ante el millón ochocientos mil más que existían desde antes y a los cuales ni siquiera se pensó en atender. Y no puede ser satisfactorio que durante este periodo otros dos millones de compatriotas hayan tenido que buscar futuro fuera del país, ni que no haya ninguna política para el total de 4.5 millones que ya han acudido a esta solución.
Y, como esta política no se podría adelantar autónomamente, también es de rechazar que hayamos caído en la estrategia de obedecer las directrices de la política americana (incluyendo la de sus intereses comerciales –TLC- o la guerra antidrogas), o, peor aún, el absurdo de haber llegado al punto de declararle la guerra a Irak o de enfrentarse con todos los vecinos y aislarnos de quienes comparten historia, presente e inevitablemente futuro con nosotros, para ‘hacer meritos’ porque así se ganaba el premio de ser ‘amigo’ de Bush.
La polarización y la oposición no solo nacen de la ambición política -que por supuesto mueve a varios-: es que el manejo de la imagen y culto de la personalidad puede ocultar mucho, pero detrás de ello siempre es que hay algo más que calificar.
PAN O CAÑONES
Guillermo Pérez
Es viejo dilema en países amigos de Marte, el dios de la guerra: ¿qué es más importante: el pan o los cañones? Algunos belicistas contestaran que lo básico son las armas, para defenderse o atacar a enemigos reales o imaginarios. Pero habrá quienes estimen que los romanos tenían la razón cuando solicitaban pan y circo. Que los emperadores, como Nerón, les suministraban en grandes cantidades para sostenerse en el poder. Algo así como los consejos comunales que se transmiten semanalmente por televisión, donde lo único que ha faltado es que le prometan devolverle la virginidad a las casadas, o la honradez a ciertos parlamentarios.
Hoy, como ayer, el dilema sigue teniendo vigencia. En nuestro querido país estamos sufriendo por la disyuntiva en que nos ha colocado el régimen de la seguridad democrática, que pone por encima de todo el gasto bélico (léase armas, municiones y chécheres), sin preocuparse por la grave situación que afrontan millones de compatriotas, que no tienen un mendrugo de pan para llevarse a la boca. Muchas promesas se oyen acerca de lo que se va a hacer, pero siguen existiendo graves desequilibrios.
Parte del gasto bélico podría destinarse, creo humildemente, para mejorar la situación de las nuevas generaciones, que son la base del futuro. ¿Para que sirve tanto helicóptero Arpía(cuya hora de vuelo cuesta millón y medio de pesos) y tanto carro blindado, en lugar de mas computadores, mas Internet y mas becas? Estamos en guerra, es cierto, así no lo reconozca el presidente Alvaro Uribe, aconsejado por sus asesores, pero no gastemos tanto dinero en programas como el Plan Colombia, cuyo costo de aquí al 2013 ascenderá a 48.836 millones de dólares. Una suma con la que podríamos construir muchos hospitales y muchos colegios o dar suplemento alimenticio a millones de niños de los estratos populares.
Que no se puede dirá alguno de los tantos burócratas que pasan, sin romperse ni mancharse, de gobierno a gobierno. Pero si se puede. La prueba la acaba de dar la ciudad capital, que logró drástica reducción de la pobreza, según datos del mayor diario. Bajó en cinco años del 46.3 por ciento al 28.5, en tanto que la indigencia descendió del 34 por ciento al 4.5. En el país, la pobreza pasó del 56.l por ciento al 49.7 y la indigencia del 21.5 por ciento al 15.6, o sea que a los capitalinos les fue mejor que al resto de sus compatriotas.
La administración de Bogotá –que tiene muchos lunares- ha alcanzado cifras sorprendentes en estos años. En los colegios distritales está matriculado un millón de niños, de los cuales 304 mil estudian gratis. El desempleo bajó al 11.4 por ciento. La ciudad destina casi cinco veces más a inversión que la Nación y de ella el 70 por ciento se destina a inversión social. Además, más de medio millón de niños reciben en sus escuelas un apoyo alimentario diario.
Este paternalismo recibe críticas. Viejo periodista conservador, que no cuenta con justiciera pensión por cuanto sus patronos nunca pagaron las cotizaciones legales al seguro social, sostiene que es preferible que a los pobres se les de trabajo. Ahí respalda a Mao y dice que a las gentes no se les debe dar pescado sino enseñarles a pescar. Lo mismo opinan algunos lectores de periódicos.
DOS, MARZO 24.07
Talvez el programa más significativo del alcalde Lucho Garzón, quien se proyecta como seguro candidato presidencial de la izquierda para 2010, cuando el auge de la derecha sea un mal recuerdo, es el denominado ‘’Bogotá sin hambre’’. A 31 de diciembre del año pasado se habían entregado 652.720 apoyos nutricionales. De estos, un total de 372.539 fueron refrigerios escolares. A causa de esta ayuda, la desnutrición bajó, algo que ojalá ocurriera en todo el país del Sagrado Corazón.
Hay lunares, claro está. El más grave es la pésima situación en que se encuentra la malla vial. Sesenta y cinco por ciento de ella está en muy mal estado. Y el porcentaje aumenta diariamente. Hay seria contaminación, en tanto que el hurto creció un 5.5 por ciento. No hay que olvidar que cada día llegan a la ciudad más de tres mil personas, algo así como cien mil mensualmente. Es una inmigración superior a la de la peor época de la violencia. Porque Bogotá ha sido, desde el día en que se desató el monstruo de la persecución política, el objetivo de los desplazados y perseguidos. Por ello, la ciudad alberga colonias de todos los rincones patrios, desde la Guajira hasta el Amazonas. Un dato es significativo: se estima que en Bogotá hay mas de tres millones de boyacenses. Los bogotanos raizales somos minoría.
Hoy, la ciudad de las puertas abiertas y el techo acogedor se prepara para elección decisiva para su futuro. Hay amplia lista de aspirantes al segundo cargo de la nación, la alcaldía capitalina, y la pregunta es si continuará la política de apoyo a las clases populares o si regresará el alcalde de los bolardos, los corbatines y el cemento. Dura tarea le espera a los capitalinos, sobre todo en momentos en que el gobierno nacional afronta el más duro escándalo político de la historia. Nada menos que la unión de políticos y paramilitares, que le ha costado la cabeza, hasta ahora, a la canciller y a varios congresistas. Algo peor que el famoso 8.000.
El país nacional de que tanto habló Jorge Eliécer Gaitán no sale del asombro que han causado las revelaciones sobre la infiltración de dineros oscuros en la elección de funcionarios de todos los niveles. Un día salen a la palestra varios senadores, otro día le toca el turno a unos cuantos congresistas y posteriormente son acusados gobernadores, embajadores y hasta el jefe del DAS. El escándalo no ha parado y se esperan más revelaciones que podrían llevar tras las rejas a muchos de estrato seis.
Este es el circo que ahora tenemos los colombianos y que amenaza llevarse por delante el poco prestigio que le quedaba al Congreso. El escándalo, ocasionado por la ambición del dinero, puede cambiar el resultado de las elecciones de octubre y producir revolcón de imprevisibles consecuencias.
Ahora, como si no fueran suficientes las revelaciones del computador de Jorge 40, uno de los más importantes jefes paramilitares, estalló otra bomba: el narcotraficante conocido con el alias de ‘’Rasguño’’ amenaza con prender ventilador en el que serían involucrados políticos, militares y policías. Al parecer, en Colombia se pudrió hasta la sal. Grave cosa. GPT
La Gramática está de luto
Ramón Elejalde Arbeláez
Muy sentido fue el sepelio del verbo poner. De riguroso vestido negro asistieron a los funerales sus 44 significados, sus 26 modismos y sus decenas de compuestos: componer, posponer, disponer, transponer, proponer, entre muchos.
Se dice que fueron culpables del deceso las benditas gumarras que no pudieron con la responsabilidad que mucha parte de la población hispana les impuso al insistirles en que las únicas que tenían derecho a poner fueran las gallinas. Se cansaron de tal obligación y decidieron no volver a poner el huevo: lo dejan caer con la consiguiente quiebra para las productoras agrícolas.
Unos días atrás el Sol se había cansado de ocultarse por el Poniente como había venido haciéndolo desde hace millones de años: empezó a hacerlo por el Colocante para estar a tono con la sonoridad de moda.
Pero esa muerte no necesariamente es eterna, porque, a diferencia de los seres vivientes, una palabra puede resucitar sin esperar el Juicio Final. Sólo hay que poner un poco de buena voluntad y darles el correcto significado.
Cuarenta y cuatro significados del verbo poner no se ponen así no más en responsabilidad de unos pobres animalejos y no se reemplazan por infelices cuatro significados que tiene el verbo colocar. Veamos algunos ejemplos de los más comunes:
Un denuncio se pone, no se coloca; uno se pone bravo, se pone a pensar, se pone nervioso, se pone la camisa; el profesor pone tareas, uno pone los ejemplos en el cuaderno; se pone un fax; alguien pone un negocio, los jugadores ponen sus apuestas, los socios ponen el capital y los socios industriales ponen el trabajo, en las notarías les ponen los nombres a los niños, en el colegio los compañeros les ponen los apodos... En fin, llenaría este escrito con las mil y una colocaderas que nos están imponiendo hasta docentes irresponsables que van diciendo que sí, que las únicas que ponen son las gallinas.
Sólo cuatro significados, ya dijimos, tiene el verbo colocar: Poner ordenadamente algo en un lugar determinado, como colocar los libros en la mesa, los muebles en la sala, los cuadros en una pared; poner dinero a interés, ponerse a trabajar en un empresa y en España al que se le ha ido la mano con el consumo de la marihuana se le dice que está colocado y no “trabado”, como lo hacemos entre nosotros. No quiere decir que deberíamos abolir el verbo colocar, porque qué haríamos sin una buena coloca, por ejemplo, además de que de los otros tres significados dos nos son necesarios para saber que el dinero no está en el lugar equivocado, por una parte, y que nuestra organización personal nos manda colocar cada cosa en su lugar. El último significado, en verdad no lo necesitamos, pues aquí con estar trabados entendemos su situación. Para lo demás no coloquemos más, por favor.
Indudable que las decenas de compuestos del verbo poner le dan mucha fuerza a éste. Qué tal que en vez de imponer dijéramos imcolocar, o en vez de componer expresáramos comcolocar? Ojo pues mis estimados periodistas, locutores, políticos, estudiantes, profesores, que en este tema nos tenemos que poner serios con la gramática.
LA LESIVA MACROECONOMÍA DEL TLC
Intervención del senador Jorge Enrique Robledo en las comisiones segundas conjuntas de Senado y Cámara durante el debate sobre el Tratado de Libre Comercio, 14 de marzo de 2007
Al TLC se le dejan cláusulas interpretativas o reservas, no constancias, como pretende el uribismo de las Comisiones Segundas Conjuntas. Que el uribismo no gane indulgencias con penitencias ajenas. Si con este nuevo modelo se crece menos y la pobreza se mantiene incólume, ¿para qué sirve el modelo del libre comercio? El gobierno sigue sin presentar cifras de cuál fue el impacto del “libre comercio” durante el periodo de la apertura. Está por verse si es verdad que la economía va crecer lo que algunos dicen o por el contrario va decrecer lo que otros decimos. En un país como el nuestro es casi imposible exportar con una moneda revaluada.
Empecemos por hacer referencia a un despropósito que no había oído nunca en mi vida y es que al parecer ¡el uribismo de la Comisión se prepara para dejarle constancias al TLC! Esa sí no me la imaginaba, porque las constancias podrán ser útiles para confundir a algunos despistados a quienes no les gusten aspectos del TLC, pero no tienen ningún efecto práctico. Se dejan cláusulas interpretativas o reservas, no constancias, que no operan salvo con propósitos electorales. Tengo en esto que ser bastante franco. Escojan una cosa o la otra, pero no se pueden quedar con lo mejor de todo el mundo: contar al mismo tiempo con todos los privilegios que se derivan de ser bien aconductados con respecto al gobierno nacional y además con la constancia para hacer oposición en alguna jornada sabatina en uno que otro pueblo de Colombia.
El boom de la economía mundial
Paso a analizar la intervención del ministro Óscar Iván Zuluaga. Él señala un hecho que es cierto. Ha habido un mayor crecimiento de la economía en estos últimos años, crecimiento que él se lo adjudica todo a la inversión. Me veo obligado a presentar mi desacuerdo. No. Por supuesto que el crecimiento tiene que ver con la inversión, pero por sobre todo es efecto del boom de la economía mundial, que está suficientemente registrado y que explica por qué toda América Latina viene creciendo a tasas altas, incluso mayores que las de Colombia. El año pasado Cuba creció como el doble de Colombia. Entonces, que no se ganen indulgencias con padrenuestros ajenos. Es el boom de la economía mundial lo que explica el mayor crecimiento económico de Colombia en los últimos años y no la seguridad democrática. No la seguridad democrática.
El alza en el precio del café, y usted lo sabe bien, doctor Zuluaga, de 60 centavos de dólar a 1,30 en el mercado internacional, qué tiene que ver con la seguridad democrática. Carbón, petróleo y níquel duplican sus precios en el mercado internacional, y eso qué tiene que ver con la seguridad democrática. Tasa internacional de interés, la más baja en muchísimos años, y eso qué tiene que ver con la seguridad democrática. Plétora de capitales moviéndose por el mundo sin saber dónde colocarse, y eso qué tiene que ver con la seguridad democrática. Las remesas de los millones de colombianos que se arruinaron aquí en años anteriores, unos compatriotas buenas personas que le mandan plata a la familia, tres mil millones de dólares, qué tienen que ver con la seguridad democrática. Tres mil millones de dólares del narcotráfico, yo espero que eso no se lo adjudique el gobierno a la seguridad democrática. Revaluación de la moneda, que ha abaratado el endeudamiento externo y la amortización de la deuda externa y que ha facilitado un gasto público que algunos consideran demasiado alto y que podría poner en problemas al país.
Hace unos pocos días, cuando a usted lo nombraron ministro, doctor Zuluaga, me encontré con la doctora Adriana Gutiérrez, miembro de esta Comisión, y le dije, Adriana, dígale a Óscar Iván que rece para que no se le vaya a destorcer la economía mundial mientras él esté en el Ministerio de Hacienda, porque el descrédito le va a llegar al bozo. Recen ustedes además, porque todo señala que el país peor preparado en toda América Latina para una destorcida de la economía mundial es Colombia. Y aquí podríamos sufrir, si la hay, un efecto tan catastrófico o peor del que se tuvo en la crisis del 99. Ya son muchos los uribistas de alto rango académico que han venido llamando la atención sobre las coincidencias de la actual situación con la que se vivió en vísperas de la crisis del 99. Ahí está el desequilibrio de la balanza comercial. No lo teníamos desde el 98. Ahí están los bombillos rojos, todos prendidos. Luego atemperen un poco la euforia y miren hacia las causas verdaderas de lo que está ocurriendo. Para no mencionar que la pobreza no disminuye por lo menos en proporciones que valgan la pena. Pero bueno, ahora quizá aduzcan que no es del 60 sino del cincuenta y cinco, una pequeña diferencia que para efectos prácticos no reviste importancia alguna.
El debate sobre la inversión extranjera
El otro desacuerdo es sobre el énfasis que se viene haciendo en la inversión extranjera. No soy enemigo de la inversión extranjera, pero sí me perturba que de manera olímpica se arruine a los inversionistas nacionales y se hable a todas horas de los inversionistas extranjeros. Me molesta que destruyamos las fuentes de acumulación de riqueza interna de los empresarios nacionales, de nuestros campesinos, de nuestros artesanos, y que toda esa ruina se tape echándole loas a la inversión extranjera. Le reclamo a la gente del Banco de la República que ojalá afine las cifras de las que disponemos, porque surge toda una discusión. Por ejemplo, ¿lo de Bavaria fue inversión extranjera? ¿Cuánto de ese dinero es inversión extranjera? Las compras nuevas que se vienen o, por ejemplo, la de la Colombiana de Tabaco, ¿es inversión? Un cambio de dueño ¿es inversión? Esa es una pregunta que todos nos estamos haciendo. Han debido afinarse las cuentas para saber cuáles son los efectos. ¿Da lo mismo la inversión en minería que en industria?
Aquí en Colombia hay dos grandes boom de inversión extranjera en los últimos veinte años. Uno, el de las privatizaciones de la década del noventa, capitales que vinieron a tomarse lo que ya estaba hecho, un mercado cautivo, etcétera. Negocios además de mula amarrada, como el de las empresas de servicios públicos, porque a los compradores el gobierno les había garantizado disparar las tarifas. Y ahora están vendiendo para quedarse con todo lo de los cacaos y cacaítos de la economía nacional. Eso es lo que está habiendo, una sustitución de propietarios nacionales por propietarios extranjeros, un fenómeno que en la mayoría de los casos no es inversión nueva, sino una toma de lo ya hecho, y entonces yo pregunto: ¿eso cómo contribuye positivamente, y de verdad, al progreso de Colombia? Lo que sí es nuevo en general es la inversión en minería, que no necesita Tratado de Libre Comercio, como bien lo prueban las inversiones extranjeras, por ejemplo, en Venezuela. Estos son todos asuntos que se debieran discutir. No hay tiempo para detallarlos. Simplemente, los menciono.
Y si se trata de analizar las cifras de México –lástima que se haya ido el expositor–, sería bueno que se miraran dos, que normalmente no examinan los amigos del “libre comercio”. Es verdad que México disparó sus exportaciones probablemente como ningún otro país en el mundo, y Colombia no puede ni soñar una cosa parecida por la simple razón de que no es vecino de Estados Unidos. Pero hay dos cifras que son mortales para el neoliberalismo global. Primero, en los tiempos del libre comercio, la tasa mexicana de crecimiento es la más baja en la historia de ese país. Y segundo, los niveles de pobreza son iguales o peores que los de Colombia. ¿En qué queda entonces el modelo? Si con este modelo se crece menos de lo que se crecía antes, un crecimiento ya de por sí mediocre, y la pobreza se mantiene incólume, ¿para qué sirve el modelo neoliberal? Porque el problema no es que se exporte mucho, sino qué efectos tiene esa exportación.
Economía colombiana estaba más globalizada en la Colonia
Hago ahora referencia a la intervención del doctor Plata, ministro de Comercio. Él argumenta que Colombia no se ha abierto. Le diría, ministro que, siendo precisos, lo correcto sería afirmar que no se ha abierto del todo. Es más, si Estados Unidos y ustedes logran imponernos el TLC, todavía Colombia no se habrá abierto del todo, porque siempre podrá abrirse más un país. Pero Colombia sí se ha abierto. O no es una apertura bajar los aranceles de 30 ó 40% a 13%. Es más, se la llamó la apertura, y quedó bien bautizada. En ese momento sus partidarios la defendieron como un hecho excelente, y agradezcamos, ministro, que no nos abrimos más, porque si no, todo lo que se va arruinar ahora con el TLC se hubiera ido a pique en la década de los 90. Agradezcamos entonces que la apertura no llegó a tanto, aun cuando la que hay es ya grande.
Hay un sofisma muy en boga en torno a la palabra globalización. No es ahora cuando el país ha comenzado a internacionalizarse. Eso no es sensato plantearlo. Nos estamos internacionalizando desde que vino Colón a América. Es más, la economía nacional era más global en 1800, cuando éramos colonia de España, que ahora, cuando apenas estamos empezando a volvernos colonia de Estados Unidos. En 1800, en cambio, llevábamos 300 años dependiendo absolutamente de España.
Me da pena decirlo, ministro, pero es una desproporción que usted arguya que lo que se está haciendo en Colombia fue lo mismo que se hizo en Corea y en China. Se lo voy a poner de una manera bien simple. La de China es una economía fuertemente estatal, con tasas de interés controladas por el Estado, con tasas de cambio controladas por el Estado, con todo controlado por el Estado. Y usted me aduce que lo que estamos aquí haciendo es lo mismo que hacen los chinos. No. Es una comparación que no cabe. Ahora, supongo que usted se refería a que ellos están exportando en colosales dimensiones, y es cierto, pero están exportando sobre la base de una economía que no se parece en nada a la nuestra. Y el caso de Corea, ni se diga. Está en la literatura económica. Usted debió de haberlo estudiado, porque además vivió por allá. Explica la literatura económica que el modelo de desarrollo que se ha utilizado en todo el Oriente, empezando por Japón, y lo que copian después Corea y Taiwán y los demás Tigres asiáticos, es un modelo de vigorosísima intervención del Estado, de economía planificada, de subsidios. Todo el boom económico coreano se hace sobre la base de que hay un precio para el dólar de importación y otro para el de exportación. Es casi increíble, pero así fue. Es más, al que en Corea sacara dólares a las escondidas, ¿saben lo que le sucedía? Pena de muerte, que es la suma del intervencionismo del Estado. O será libertad económica la pena de muerte para el que saque unos dólares de un país. Entonces no me venga usted a argumentar que aquí se está aplicando igual política.
Nos toca competir con el mundo
Me impresiona también, y le copié la frase textualmente, que usted tirara un cuadro entero para afirmar: “Se compite es con los vecinos”. Y sacó a México, Ecuador, etc., pero no, se compite es con el mundo. El problema para vender en Estados Unidos es ese. Que hay que derrotar no solo a los gringos y a nuestros vecinos, sino también a chinos, malayos, indios y pare de contar. Ese es lío que enfrentamos. Usted habla del boom de las exportaciones, pero silencia que con el TLC el aumento de las exportaciones será inferior al de las importaciones y no por volumen, sino por precio, como lo señalé hace un momento. Calla usted además que hoy mismo vienen en picada las exportaciones de confecciones y de textiles al mercado de Estados Unidos, porque los chinos nos están sacando del mercado. Tanto es así, que llevamos dos o tres años cayendo sin cesar. Y alguien a quien usted conoce, uno de los expertos que más sabe de comercio exterior en Colombia, el doctor Jorge Alberto Velásquez, explicaba estos días en Portafolio una tendencia que es un hecho: Colombia va a perder prácticamente todo su mercado de confecciones, porque no es posible que con salarios como los nuestros, del orden de 2 dólares la hora, podamos competir con los salarios asiáticos, del orden de 20, 30 ó 40 centavos de dólar la hora. Eso está suficientemente claro y no va a cambiar por el TLC, porque el TLC en estas materias avanza muy poco, por no decir que nada.
Usted me sigue debiendo las cifras, ministro. Y como trae las que no son, le voy a aclarar cuáles son las que quiero: las que explican cuál fue el impacto del libre comercio en los 90. Primero, balanza comercial 1990-2010, particularmente 1993-2000, para que veamos que lo que se disparó con la apertura fueron las importaciones y no las exportaciones, lo que arroja para la economía nacional cerca de 20 mil millones de dólares de pérdidas, le anticipo la cifra. Lo segundo, el empleo. El desempleo pasó de 9% a cerca de 21%. Tercero, la pobreza. Fueron casi diez años de estancamiento del ingreso per cápita, y pensemos cuánta pobreza ahí detrás de eso. Concentración de la riqueza: tráigame esa cifra también, de cómo se ha concentrado la riqueza en esos años, para que los colombianos vean cuál es el impacto de libre comercio en Colombia.
Me llama la atención el que las comisiones segundas inviten al gobierno a hablar de los asuntos macroeconómicos, y aquí no se mencionen. Porque es que cuando hablamos de macroeconomía, y no soy economista, estamos es haciendo referencia a cosas muy precisas, no a cualquier tema. Hablamos de balanza comercial, y de eso algo sí dijeron, pero muchas de las cifras que citaron se vuelven contra ustedes. Por ejemplo, las del estudio de Planeación de 2003, que habla de que las importaciones crecerán al doble de las exportaciones, casi 12 contra 6 por ciento. Sigo pensando que ese es un estudio cierto. Otro estudio, el del Banco de la República, también citado aquí, aunque ustedes intentaron morigerarlo, coincide con el de Planeación. Y es natural que así sea, y esto no se aclara aduciendo lo de la desviación de comercio. No, señores. Es natural que sea así por una simple razón: nosotros vamos a bajarnos de un arancel promedio de aproximadamente 13% hasta otro de cero por ciento. Y los gringos se van a bajar de un arancel de 2,5% hasta otro de cero por ciento. Nosotros nos vamos a desgravar, a desproteger, cuatro veces más que ellos. Natural entonces que vaya a haber un mayor aumento de las importaciones y no de las exportaciones. Vamos a sufrir además enormes pérdidas en la Comunidad Andina, y ojalá sucedan cosas en Ecuador y en Venezuela que en algo nos protejan. Porque si se aplica el Tratado de Libre Comercio en Ecuador y Venezuela, como quieren los gringos y como quiere el gobierno nacional, vamos a tener una pérdida grande por desviación de comercio en las exportaciones de Colombia a esos países. Es un fenómeno perfectamente registrado. Los estudios del BID, o sea, los gringos, dicen que están en riesgo hasta el 80% de las importaciones intratan, por desviación de comercio. Va a sufrir sobre todo la pequeña industria, así el doctor Juan Alfredo Pinto diga que aquí no va a pasar nada y que ellos van a ser exportadores netos. No, vamos a perder nada menos que el mercado andino, el mercado vecino, el mercado preferencial para nuestras exportaciones, y esto es asunto de macroeconomía. Va a ser una de las pérdidas más grandes del TLC, como lo señaló el propio Hernán Echeverría Olozagá antes de morirse. Él se quejaba en estos términos: quienes soñamos con tener un Going-concert más o menos de importancia en torno al cual desarrollar la economía colombiana con esto del libre comercio, lo hemos perdido todo. Y está aquí hablando un empresario que tenía por qué saberlo.
Subirá el IVA y habrá nuevas revaluaciones
Lo segundo, el recaudo tributario. Aquí se dieron las cifras en puntos del PIB, y claro, ni el ciudadano del común, ni yo, y creo que ni la doctora Cecilia López, manejamos las cifras en la cabeza. Pero el estudio de Planeación que estoy citando habla de menores ingresos fiscales por 590 millones de dólares por causa del TLC. No es poca la suma: 590 millones de dólares menos de ingresos tributarios. Y el gobierno nos tranquiliza: no os preocupéis, muchachos, porque el crecimiento de la economía va a resolver este problema y a aumentar los recaudos fiscales. Bueno, los 590 millones de pérdida son una certeza. Lo otro, pajaritos de oro de los que estamos oyendo hablar desde 1990. Está por verse si es verdad que la economía va crecer lo que algunos dicen o por el contrario va decrecer lo que otros decimos. Entonces a mí no me sorprendería, contra los que tanto defienden a los consumidores, que este TLC nos termine costando, como le costó a Chile, otra reforma tributaria con mayor aumento del IVA para poder compensar las pérdidas fiscales. ¿En qué queda entonces el cuento de la comida más barata? Por un lado van a bajar los aranceles, pero por otro van a tener que subir el IVA para poder compensar las pérdidas que se van a tener.
Poco hablan de esto. Y tampoco dijeron una palabra sobre la revaluación de la moneda, nada, como si no tuviera nada que ver con el TLC. La revaluación de la moneda sí guarda estrecha relación con el “libre comercio” y sus secuelas, la libertad de los flujos de capitales, el recorte de las posibilidades de intervención del Banco la República porque la prohíbe el Fondo Monetario Internacional. Éste es un modelo que incluye la revaluación de la moneda. Usted lo explica bien, doctor Zuluaga, cuando dice: hay que prepararse para una moneda revaluada por largo plazo. Hace quince días, en El Espectador, el señor Dani Rodrick, un importante profesor de Harvard, explica cómo la revaluación de la moneda es consustancial al libre movimiento de los capitales. Y añade algo que es obvio: usted no puede exportar duro si se le revalúa la moneda. Entonces cómo es que les gusta exportar tanto si les gusta más que se revalúe la moneda. Y cómo es que se protegen en el mercado interno si se les revalúa la moneda. No olvidemos que la revaluación es un fenómeno que logra al mismo tiempo, hecho casi increíble, hacerles daño a quienes producen para exportar y a quienes producen para el mercado interno, porque se encarecen las exportaciones y se abaratan las importaciones. Esto es de la macroeconomía de este Tratado, porque el TLC ordena de manera absolutamente perentoria que no podrá haber bajo ninguna consideración control de flujo de los capitales con respecto a Estados Unidos. Y sabemos que Estados Unidos es el gran receptáculo de todo el capital especulativo que se mueve por el mundo.
Tampoco se dicho nada en torno al control de la tasa de interés. No es que lo perdamos estrictamente hablando, como tampoco el control de la tasa de cambio. Lo que ocurre es que se vuelve tan costoso manejarlo, que terminamos haciéndolo a un lado. En momentos de relativa calma unos dolaritos que se compran o venden de pronto algo nos ayudan, pero en momentos de crisis el control se vuelve tan costoso que se pierde definitivamente. Quedamos así en manos de los especuladores foráneos en el manejo de dos variables que son fundamentales en cualquier modelo económico. Repito la pregunta: cómo se exporta con una moneda revaluada. Eso no es posible por lo menos en las condiciones de un país como el nuestro.
Se perdió la cláusula de balanza de pagos
Hay otro asunto que ustedes no mencionan, también de macroeconomía, y es el problema de la cláusula de balanza de pagos. Una de las razones por las que yo le interpongo al presidente Uribe el denuncio por traición a la patria es por haber entregado la cláusula de balanza de pagos, cláusula que nos la garantiza nada menos que el Fondo Monetario Internacional, nada menos que la Organización Mundial de Comercio, como también la CAN, y que perdemos con el TLC. Explico brevemente que es lo que quiero decir. Una cláusula de balanza de pagos es un mecanismo de uso universal que les permite a los países tomar medidas heroicas cuando haya una crisis de balanza de pagos, o sea, cuando se quedan sin divisas suficientes para atender su comercio internacional y sus operaciones de crédito. Es lo peor que le puede ocurrir un país. ¿Qué es entonces lo que dice la cláusula de balanza de pagos? Que en esas condiciones, un país debe tomar medidas heroicas, por ejemplo, cerrar las importaciones, o no pagar la deuda, o sancionar drásticamente al que saque un dólar. La cláusula de balanza de pagos es una especie de bomba atómica contra una crisis de proporciones descomunales, por ejemplo, como la que vivió Argentina, crisis que son inevitables en la globalización y más aún en esta globalización, en la que impera una desprotección total. Porque el cuento de “nivelar la cancha” del que hablan con cierta propiedad los neoliberales lo que quiere decir es que un tsunami económico se mueve en una cancha nivelada, es decir, barre con todo en unas proporciones descomunales. Perdimos esa cláusula con el TLC, porque lo que quedó fue un remedo, que no es de ninguna manera comparable y es sólo aplicable a lo largo de un año. Esto son todos asuntos de la macroeconomía del Tratado y de los que nadie está hablando en esta discusión.
Otro asunto, la migración de los colombianos. ¡Cerca de tres millones de colombianos perdidos en los últimos años! Ese también debe ser un tema de macroeconomía. Tengo amigos que demógrafos advirtiendo sobre un fenómeno que a mi juicio puede terminar sucediendo, y es que en algún momento esos millones de compatriotas que se nos fueron le creen un roto al aparato productivo nacional. Porque es que a un país no se le van tres millones de personas sin que pase nada en el mediano plazo o aun a corto plazo. La pérdida no se compensa por supuesto por que esos compatriotas buenas personas manden unos dólares para Colombia, dólares que para más piedra financian unas importaciones que nuestras exportaciones no están en capacidad de hacerlo. ¿Sabe usted lo qué pasaría, doctor Óscar Iván Zuluaga si esos colombianos dejaran de mandar esos tres mil millones de dólares? Que el modelo se rompería en mil pedazos. Habría una crisis de balanza de pagos de proporciones enormes.
Por primera vez, desde 1998, empieza a aparecer un déficit de balanza comercial, lo que confirma una denuncia que hice hace unos años por ahí en algún libro. Me atreví a hacerla con ciertas dudas, pero corrí el riesgo. Dije que el modelo liberal condena a Colombia a períodos largos de crecimiento mediocre y a caídas abruptas del producto. Porque cuando la economía crece, genera un déficit que hace insostenible el crecimiento, y la única manera de nivelar las cargas es deprimiendo el consumo, que fue lo que se hizo en 1999. Es un hecho que el país no llegó a saber, porque si lo hubiera conocido no quiero ni imaginarme lo que le habría pasado a los ministros de Hacienda de esos años. La crisis del 99 se resolvió a base del hambre del pueblo colombiano, y eso es precisamente lo que nos impondrá el modelo del TLC. Si el día de mañana hay una crisis grave en Colombia, que ojalá no ocurra pero podría ocurrir, el modelo económico nos impone resolverla con cierre de empresas, quiebra de sector agropecuario, desempleo, baja de salarios, pérdida de propiedades. ¿Para qué? Para que caiga el consumo y para que, sobre la base de una economía con mayor índice de pobreza, se puedan igualar las cargas nacionales del aparato económico con las internacionales. Esta es la discusión que especialistas de ustedes conocidos, se lo digo a la gente del Banco la República, gente que trabajó con ustedes muchos años allá, como Helena Villamizar, ha detallado con toda precisión. Ahí están los artículos y documentos que nadie ha podido refutarle a la doctora Helena Villamizar. Los contradictores guardan silencio al respecto, a pesar de que son de un nivel académico nada despreciable. No es el caso del senador Robledo, congresista del Polo. No. Estamos aquí hablando de expertos con los mismos pergaminos que ustedes pueden exhibir y aun mejores.
Y llamo la atención sobre una anomalía que quiero lamentar. El TLC se aprobó hace ya más de un año y esta la hora en que el gobierno nacional no ha sacado un estudio sobre lo va pasar. En Estados Unidos rumban los estudios diciendo lo que va pasar y aquí seguimos con los ministros tirando globitos. Que posiblemente, nos dicen ellos, que probablemente, que es de esperarse, que tal vez, que quizá, y traen cifras de Japón, de todas partes, pero de Colombia, ni una sola. Y termino, ministro, con mi pregunta machacona: qué diablos es lo que vamos a exportar. Dígame un solo artículo, cualquiera, el que usted quiera, pero déme la certeza, con cifras detalladas, de que ese sí lo vamos a exportar.
EUROPA: SOLIDARIDAD SOCIAL
CON ESTABILIDAD MACROECONÓMICA
Julio Silva-Colmenares, Vicepresidente, Academia Colombiana de Ciencias Económicas, Director, Observatorio sobre Desarrollo Humano, Universidad Autónoma de Colombia, obdehumano@fuac.ecu.co
Hace 50 años nació la Comunidad Económica Europea, con seis países, que luego de seis ingresos de nuevos socios se ha transformado en la Unión Europea con 27 miembros y casi 500 millones de habitantes. Ha sido medio siglo de avances, con logros que hacen pensar en un Megaestado en «construcción», pues los Estados-nación renuncian a uno de los signos de la soberanía, la moneda propia, para aceptar una moneda multinacional, y se crean instituciones, normas y autoridades que desbordan las fronteras nacionales. Lo que no niega que haya habido dificultades y que sufra ahora lo que algunos llaman una crisis de «identidad». Pero quizá la principal enseñanza de la UE es el propósito de alcanzar dos objetivos que para ciertas corrientes del pensamiento socio-económico son contradictorios o, incluso, excluyentes: mantener la solidaridad social, rasgo típico de las concepciones humanistas, para algunos ya obsoletas, con creciente estabilidad económica, necesaria en una economía de mercado.
Dos criterios básicos han orientado tan complejo proceso: la convergencia real, esto es, la elevación y nivelación del ingreso per cápita, para mejorar las condiciones de vida, y la convergencia nominal, que busca la creación de una normatividad supranacional, que no ha estado exenta de duras confrontaciones. Para el cumplimiento de estos fines han sido determinantes, en tiempos recientes, el tratado de Maastricht, de 1992, la unión monetaria, con un Banco Central Europeo preocupado por la relación entre moneda y precios, y el Pacto de Estabilidad y Crecimiento –PEC- de 1997. Tres objetivos básicos coadyuvan a la convergencia: incremento anual de precios por debajo del 2%, déficit fiscal no superior al 3% del PIB y una relación de la deuda pública respecto al PIB que no exceda el 60%.
Durante los años cincuenta y sesenta el rápido crecimiento económico de la postguerra facilitó que el empleo, el ingreso y el consumo, junto con la inversión, ascendieran en espiral virtuosa, pero luego fuertes desequilibrios macroeconómicos revirtieron la tendencia, teniendo la caída del ingreso per cápita como telón de fondo la disminución en la productividad y la contracción de la oferta laboral, por el envejecimiento de la población. Sin duda, Maastricht y el PEC ayudaron a recuperar el crecimiento económico y el ingreso per cápita, destacándose en especial países pequeños o antes atrasados. Son notables los casos de Irlanda y España.
En ciertos círculos se achacó la inestabilidad a la liberalidad social estatal y se argumentó que era necesario recortarla y pasar a políticas económicas de estímulo a la oferta, descuidando la preocupación por la demanda, en especial de los hogares, como recomienda la revivida ortodoxia capitalista. Por fortuna, tal corriente no prevaleció, pues en los europeos predomina una perspectiva de mediano y largo plazo sobre la sociedad, dada su cultura del bienestar, lo que no ocurre con los estadounidenses, quienes se concentran más en el corto plazo, ya que consideran que la supervivencia es más un asunto individual que social. Por ejemplo, los europeos prefieren trabajar menos horas para tener más tiempo libre, aunque ello signifique menor ingreso. Si bien se han hecho más exigentes las normas sobre estabilidad económica, no han disminuido tanto los beneficios sociales, aunque tiende a aumentar la edad para la jubilación, pero la expectativa de vida se ha alargado bastante, y a ser más estrictos los programas para desempleados. En esto ha jugado un papel decisivo la madurez del electorado, que vota para que coexistan lo que hoy se llama el Estado Social de Derecho, menos «asistencialista» que el Estado Benefactor, y la disciplina macroeconómica. Es decir, Crecimiento económico y desarrollo humano pueden ser procesos simultáneos y complementarios.
El agua no es Coca-cola. PERO BAJA MÁS TURBIA QUE AQUELLA
Sergio Ferrari, Pieldeleopardo.com
Día mundial del Agua. Ocasión propicia para hacer el balance de un debate en curso, que impulsa la ciudadanía desde hace algunos años en todos los países y que toca aspectos sensitivos. ¿Bien público o mercancía sujeta a privatizar? ¿Es necesaria una Convención Internacional sobre el agua? Y, particularmente, en caso que se llegue a dicha Convención, ¿cambiará realmente la suerte de las 1.200 millones personas que hoy carecen del vital líquido? Todo esto en el marco de una realidad planetaria que tiene sus límites. Sólo un 2.5% del total del agua existente es dulce y por lo tanto apta para el uso y consumo humano. Las reservas no son eternas; los ríos se secan; no sabemos qué exactamente caerá de las nubes en el futuro próximo. Y comienza cobrarse más cara que la Coca-cola, que básicamente es una poca de veneno y mucha agua.Sergio Ferrari*Interrogantes (y realidades) analizados el tercer viernes de marzo en Berna, Suiza, en un seminario-debate organizado por la Alianza Sur, plataforma que reúne a seis de las más activas ONG helvéticas que trabajan en el campo del desarrollo.En la actualidad y según cifras de Naciones Unidas, 1.200 millones de personas no tienen acceso a una cantidad suficiente de agua para satisfacer sus necesidades básicas a un precio acorde a sus posibilidades financieras. De las cuales, casi 100 millones viven en Latinoamérica. En caso de no tomarse medidas significativas y rápidas, se estima que en el 2015 esa cifra aumentará a 3.000 millones, entrando así en contradicción con los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas que pretenden lograr hasta entonces una reducción significativa de la pobreza, incluyendo las limitaciones de acceso al agua potable.Radiografía de la infamiaDetrás de esta realidad, una doble constatación. Los enormes intereses de grandes empresas trasnacionales que han multiplicado en los últimos años sus ganancias con las privatizaciones y con el embotellamiento del agua, por una parte, y por otra la falta de voluntad política. Los 10.000 millones de dólares que permitirían resolver anualmente el problema del agua –y sus consecuencias en enfermedades y muertes prematuras– podrían obtenerse si se destinara a ese objetivo el presupuesto militar mundial de cinco días. Lo que explica que ONG internacionales que se encontraron en noviembre del 2006 en Marsella, Francia, lanzaron dos reivindicaciones básicas: – Que se destine el uno por ciento del presupuesto militar actual para el mejoramiento de la distribución del agua y los servicios sanitarios. – Y que se asegure a cada habitante del planeta 40 litros de agua de calidad, como mínimo, por día.Una mirada hacia atrás permite señalar avances en la reflexión planetaria sobre el agua, lo que se ha convertido en uno de los temas más ampliamente debatidos tanto en las instituciones de las Naciones Unidas como en los foros alternativos.El informe 2006 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), solicita a los gobiernos que reconozcan el acceso como un derecho humano y que suministren a sus ciudadanos agua potable para evitar enfermedades. El 27 de noviembre del año pasado, el Consejo de Derechos Humanos encargó al Alto Comisionado de las Naciones Unidas promover un estudio a ser presentado antes de septiembre 2007 sobre "...El acceso equitativo al agua potable... según las leyes internacionales de los derechos humanos..."A pesar de estos pasos concretos, el acceso al agua potable sigue siendo un inmenso desafío pendiente. Y si de retos futuros se trata, uno de ellos es la necesidad de una Convención Internacional sobre el asunto, tal como lo enfatiza Rosemarie Bär, responsable de política de desarrollo de la plataforma de ONG helvéticas. Si bien esa Convención no resolverá todos los problemas por arte de magia, podría definir un nuevo marco institucional planetario, considerando el derecho al agua como derecho humano fundamental –obligatorio en el plano jurídico– y protegiendo las reservas y su carácter de bien público de la humanidad."División de aguas"La propuesta de una Convención Internacional motiva también a Maude Barlow, presidenta del Consejo de los canadienses, co-fundadora del Proyecto Planeta Azul y Premio Nobel alternativo que le fue otorgado por su compromiso ecológico. Para Barlow dicha Convención de las Naciones Unidas serviría de modelo para las constituciones de los diferentes Estados."El agua no Coca-Cola", enfatiza la militante social canadiense para diferenciar el concepto de bien público al de mercancía negociable. Y si bien la lucha para asegurar al acceso al agua sigue siendo la parte más importante del movimiento global por la defensa del vital líquido, asegura que la Convención se proyecta como una meta dinamizadora que une al movimiento.Visión desde Latinoamérica"El agua es uno de los principales espacios de lucha de América Latina indignada por el proceso de privatización creciente aplicado en todo el planeta" subraya el jurista mexicano Rodrigo Gutiérrez Rivas, quien reivindica el valor de un tratado internacional."Son aspectos diferentes de una misma estrategia", reitera el joven investigador de la Universidad Nacional de México (UNAM) y miembro de COMDA, la Coalición de organizaciones mexicanas por el derecho al agua. Estimando que "el fracaso rotundo de las privatizaciones de empresas de agua" en Latinoamérica y la nueva etapa de construcción democrática que vive el continente, "le asignan a la movilización por el vital líquido un papel muy importante. Es una reivindicación muy sentida, de cada día, en cada barrio, poblado o comarca..."Se refiere a los combates anti - privatizción en Bolivia y Argentina; a la amplia movilización ciudadana para el reconocimiento en tanto derecho constitucional en Uruguay; a la movilización creciente en México. Y la experiencia no termina de enriquecerse, sostiene, tal como lo demuestra la actual lucha en La Perota, estado de Guerrero, cerca de Acapulco, contra una represa que inundará 7.000 hectáreas."Es un combate paradigmático" porque se trata de campesinos amenazados de ser desocupados, que impulsan una estrategia combinada de recursos políticos y jurídicos. Y que reivindica también el agua como derecho fundamental. Lo que "les asegura una cierta protección y reconocimiento. Y en todo caso impide que sean tratados como subversivos y, por lo tanto, criminalizados".La reflexión sobre el agua multiplica argumentos y enciende pasiones. Numerosos conflictos sociales en América Latina –y en el Hemisferio Sur en general– han explotado en los últimos años a raíz de la privatización de ese preciado bien. La sociedad civil y particularmente los movimientos sociales aceptan el desafío lanzado. Entran en el juego de ideas, toman posición, presionan a gobiernos e instituciones internacionales y profundizan un debate necesario.Particularmente importante en esta época –2005 / 2010– marcada por los Objetivos del Milenio y designada por las Naciones Unidas como decenio internacional "El agua como fuente de vida".* Con la colaboración de E-CHANGER, ONG suiza de cooperación solidaria. Más información: http://alainet.org.
Kenia. SI TIENE PARA PAGAR, ¿AGUA O COCA-COLA?
El agua es un bien preciado en Kenia, su escasez llega al punto de que es más cara que la Coca-Cola. El alcalde de Nairobi, Waititu Ndungu, ha denunciado esta situación en el Parlamento Europeo.El alcalde ha trasladado esta situación a los más de 600 participantes en la primera Asamblea Mundial de los Representantes Electos y los Ciudadanos por el Agua (AMECE) en el Parlamento Europeo. A esta reunión asisten delegados, expertos y representantes de ag upaciones ciudadanas de más de 80 países, entre ellos Bolivia, Brasil, Uruguay, Chile, Argentina, México, Colombia, Honduras, Perú y Ecuador.El objetivo de la asamblea es debatir y presentar propuestas para mejorar el acceso al agua de los más de 1.100 millones de personas que carecen de ella, lograr que se declare derecho fundamental y plantear fórmulas para frenar su uso comercial por parte de empresas privadas.Ndungu se ha preguntado: "Qué es lo que hacemos mal para que tener agua allí sea hoy un privilegio y no un derecho humano básico".Según datos del Informe sobre Desarollo Humano de 2006, el 20% de los hogares más pobres de El Salvador, Jamaica y Nicaragua, gastan de promedio más del 10% de sus ingresos en agua, mientras que en el Reino Unido dedicar más del 3% de los ingresos familiares al agua supone "estar en condiciones de vida difíciles".En el debate de la AMECE y en relación con el problema del agua en Kenia, un asambleista de origen pakistaní recordó que en la reunión del Foro Social Mundial celebrada en Nairobi en enero pasado, "el gasto más importante fue el que se realizó en agua. "Se decía a los asistentes que no bebieran agua de la red porque podrían enfermar, y se les recomendaba beber agua embotellada. Mientras firmas como Coca-Cola o las empresas de flores consumen gran parte del agua del país, un 80% de la población carece de ella".La información en http://blogs.periodistadigital.com.América del SurEL ACUÍFERO GUARANÍ
Virginia María Chiesa / Eduardo Rivas*Nuestro Acuífero Guaraní es una de las reservas de agua dulce más grandes del planeta y goza de una capacidad para abastecer a la población mundial aproximadamente por doscientos años. Esta cuenca descansa en el subsuelo de los territorios de Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina, países signatarios del Tratado de Asunción del 26 de marzo de 1991 que dio lugar al nacimiento del MERCOSUR y se aloja en formaciones geológicas antiguas que tienen entre 200 y 132 millones de años, época en que aún África y Sudamérica estaban unidas.Si bien la cuestión medioambiental fue una preocupación para los Estados partes desde el propio origen del MERCOSUR, fue más de once años después de la primer referencia que la cuestión del Acuífero Guaraní se convirtió en un tema a tratar por parte de los presidentes de los países del MERCOSUR en sus Declaraciones, que son los lineamientos básicos que trazan para el devenir futuro del proceso de integración regional. Así, el 15 de agosto de 2003, en ocasión del recambio presidencial en la República del Paraguay –con la asunción a la primera magistratura del citado país de Nicanor Duarte Frutos–, los presidentes del MERCOSUR tomaron cuenta, aunque vagamente de la cuestión del Acuífero Guaraní. Pero fue a partir de esta reunión extraordinaria que el Acuífero Guaraní comenzó a tomar mayor relevancia, fundamentalmente por el impulso del Gobierno uruguayo. que presentó las Bases para un acuerdo de los Estados partes del MERCOSUR relativo al Acuífero Guaraní.El objetivo era implementar un proyecto de protección ambiental y el desarrollo sostenible del sistema Acuífero Guaraní con el objeto de garantizar su preservación y el uso responsable de sus recursos. En este sentido, por medio de la Decisión MERCOSUR/CMC/DEC. 23/04 se creó un grupo ad hoc de alto nivel para elaborar un proyecto sobre el acuífero que desarrollaría su tarea en el transcurso del segundo semestre de 2004.Pese a que durante el año 2004 el Acuífero Guaraní ocupó la agenda de los presidentes del MERCOSUR, el tema poco a poco comenzó a perder protagonismo, sin siquiera alcanzar los resultados planteados en ocasión de la ya citada reunión extraordinaria de Asunción del Paraguay. En este sentido, la última referencia, en lo que a comunicados presidenciales se refiere, se encuentra en el redactado tras la XXIX Cumbre Presidencial de diciembre de 2005 en Montevideo, donde los presidentes "Tomaron nota del estado de las negociaciones del proyecto de Acuerdo sobre el Acuífero Guaraní, que consagra principios y criterios que garantizan la soberanía permanente e incuestionable de los cuatro Estados parte sobre ese importante recurso hídrico transfronterizo, asegurando su utilización racional y sostenible. Asimismo, destacaron la importancia de ampliar el conocimiento técnico y científico sobre el Sistema Acuífero Guaraní".Ahora bien, mientras esto ocurría en las Cumbres presidenciales, los Estados parte del MERCOSUR firmaron un Acuerdo para la consecución del "Proyecto para la Protección Ambiental y Desarrollo Sostenible Integrado del Sistema Acuífero Guaraní (SAG)", del cual tomaron parte Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay. El citado Acuerdo cuenta con financiamiento del Banco Mundial y su unidad ejecutora es la Organización de Estados Americanos. Este Acuerdo, del cual tomaron parte los Estados parte del MERCOSUR se desarrolla por fuera del proceso de integración, que hasta aquí limita su accionar a declaraciones de tipo políticas pero no trabajos en profundidad sobre como vehiculizar esas declaraciones en hechos concretos que garanticen, como señala el Proyecto para la protección ambiental y desarrollo sostenible integrado del sistema Acuífero Guaraní (SAG), que "El Sistema Acuífero Guaraní será preservado de la contaminación y gestionado sobre la base de criterios de uso racional, equitativo y sostenible, teniendo en cuenta las características particulares del recurso y los factores pertinentes".Para ello, es necesario avanzar en una gestión conjunta del recurso por parte de un organismo –creado en el seno del MERCOSUR y no por fuera de éste– que administre y proteja el Acuífero de una manera global. Sin pretender transpolar experiencias históricas, el ejemplo de la CECA (Comunidad Europea del Carbón y del Acero) puede ser útil para diseñar un modelo de administración del acuífero, dado que son muchos los temas en común que tienen ambas situaciones, ya sea por el carácter transnacional del recurso o porque se trata de un recurso natural fundamental para sus poseedores. Sin embargo pese a estas cuestiones coincidentes, hay dos elementos centrales que le dan una particularidad al caso que estamos analizando; en primer lugar el recurso natural del que se trata, puesto que el agua resulta sumamente más importante a futuro de lo que el carbón y el acero representaban a mediados del siglo pasado y, junto a esto, la relación existente entre los Estados que comparten el recurso natural, dado que quienes comparten el Acuífero Guaraní llevan más de 100 años sin conflictos bélicos entre sí.¿Casualidad o rareza?Dada la "rara coincidencia" entre la desaparición de la esfera pública política de la cuestión del Acuífero Guaraní y la tecnificación de su estudio, financiado por el Banco Mundial fundamentalmente, entendemos sumamente importante como ciudadanos que procuremos echar luz sobre el tema, para que el futuro de todos lo podamos decidir entre todos.En función de lo expuesto hasta aquí, deviene impostergable la adopción de normas mercosureñas que establezcan reglas del juego claras respecto a la explotación sustentable de las aguas superficiales y subterráneas; la referida legislación deberá contemplar la legitimación activa de las generaciones futuras, el control social y la participación ciudadana –que son herramientas fundamentales para la preservación y el mantenimiento del mencionado recurso–.A los fines de llevar a cabo dicha labor, consideramos necesario un cambio radical de actitud por parte de los ciudadanos, quedando a cargo de cada Estado orientar al usuario sanitario para asegurar una mejor utilización del agua, reduciendo el derroche, aumentando el compromiso de la comunidad con el ambiente y por medio de la educación, estimular una conciencia universal acerca de los peligros que nos amenazan, ya que de los datos analizados es claro que el agua dulce constituye un medio escaso de supervivencia.En este sentido, entendemos conveniente que los Estados mercosureños adhieran a la Convención de Aarhus de Dinamarca, de 1998, sobre el acceso a la información, participación pública en procesos de toma de decisiones y acceso a la justicia en problemas ambientales para garantizar de esta manera un mayor involucramiento de la ciudadanía en las cuestiones relativas al ambiente.(Texto completo del documento: aquí).Virginia María Chiesa es abogada. Autora del libro: MERCOSUR: Un nuevo desafío para la humanidad. La crisis del agua.Eduardo Rivas es licenciado en Ciencia Política. Autor de publicaciones sobre integración regional en Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Ecuador. Más información:http://alainet.org.LOS RÍOS AMENAZADOSLa sobreexplotación de los recursos hídricos, la construcción de presas y canales, el cambio climático, la contaminación y la introducción de especies exóticas amenazan el futuro de los ríos del planeta.Los ríos de La Plata, el Nilo y el Ganges se encuentran entre los ríos más amenazados del planeta, según un informe presentado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), con ocasión del Día Mundial del Agua. El Río Grande/Río Bravo (América), el Danubio (Europa), el Murray-Darling (Oceanía) y el Yangtze, el Mekong, el Salween, el Ganges y el Indo, todos ellos en Asia, completan la lista incluida en el informe, titulado Los diez ríos más amenazados.No obstante, "el problema del agua dulce va más allá de esos diez ríos, que reflejan cómo el incesante desarrollo pone en peligro la capacidad de la naturaleza para afrontar nuestras crecientes demandas", explicó el director del Programa de Agua Dulce de WWF, Jamie Pittock.La sobreexplotación de los recursos hídricos, la construcción de presas y canales, el cambio climático, la contaminación y la introducción de especies exóticas amenazan el futuro de los ríos del planeta. Los expertos apuntan la escasez de agua dulce como uno de los principales retos que deberá afrontar la humanidad ya que puede "limitar el desarrollo, deteriorar la salud y provocar migraciones", explicó Pittock a Efe."Se desperdicia entre el 50 y el 80 por ciento del agua que se extrae de los ríos", apuntó, y por eso el informe alerta que ese uso ineficaz podría "dejar completamente secos el Río Grande y el Indo hacia el 2025".El Río Grande, el segundo más largo de EEUU y que forma la frontera entre ese país y México a lo largo de dos tercios de su recorrido, es el principal recurso hídrico para las poblaciones aledañas. Sobre el Indo, señala que es un río "extremadamente sensible al cambio climático debido a la alta porción de su caudal que proviene de los glaciares", al tiempo que advierte de que ya tiene problemas de escasez de agua debido al exceso de actividades agrícolas de tipo extractiva.Otro río altamente vulnerable al cambio climático es el Nilo, muy sensible a las subidas de temperatura por la enorme evaporación que sufre durante su travesía por Sudán y el sur de Egipto.Por otra parte, ante la creciente demanda de agua, los Gobiernos chino y birmano prevén construir presas en los principales afluentes del Ganges así como en el Salween, algunas de ellas en reservas naturales y áreas montañosas donde son habituales los terremotos y los deslizamientos de tierra, denuncia el informe del WWF.La construcción masiva de presas y canales, advierte la organización, resta fuerza al caudal natural de los ríos e impide que los sedimentos lleguen a la desembocadura, lo que favorece la salinización de esa área y con ello la muerte o migración de especies autóctonas.En cuanto al Danubio, el estudio de la organización ecologista afirma que la Unión Europea aspira a convertirlo en una vía alternativa al ferrocarril entre el mar del Norte y el mar Muerto, a pesar de que las modificaciones que se necesitarían en su lecho afectarían el hábitat natural de decenas de especies.Según el informe, La Plata, en Suramérica, sufre los efectos de la presa construida en uno de sus afluentes, el río Paraná (Paraguay) y que es considerada la más grande del mundo. Además existen planes de construir hasta 27 presas a lo largo de su recorrido, de las que 6 ya están en construcción, precisa.(La referencia es sobre el sistema de los ríos Paraná / Uruguay; el Río de La Plata en rigor se forma al reunirse los cauces del Paraná, que forman uno de los deltas más espectaculares del mundo).El WWF alerta también sobre la sobreexplotación pesquera que sufren ríos como el Mekong, el más largo y productivo del sudeste asiático pero cuya población de peces ya ha empezado a disminuir. Uno de los ríos más amenazados por la introducción de especies exóticas es el Murray-Darling.La organización considera necesaria la cooperación internacional para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, favorecer el uso responsable del agua, restaurar los hábitats para conservar los ríos y lograr una mayor concienciación porque "o cambiamos nuestra mentalidad o pagamos el precio en un futuro no tan lejano".Información generada en Ginebra y Madrid de la agencia de noticias española EFE el 20 de marzo de 2007.
INVERSION EXTRANJERA Y DEVALUACION
MAURICIO CABRERA GALVIS, Cali, Marzo 25 de 2007
La imparable caída del precio del dólar, que la semana pasada rompió la barrera de los $2.200 para caer a un nivel similar al de hace siete años, ha sido atribuida en buena parte al abundante ingreso de divisas por concepto de la inversión extranjera que está llegando al país. Lo que no han dicho los gurús del mercado es que esa misma inversión extranjera también va a ser una de las causas de la futura devaluación del peso cuando llegue la subida del precio del dólar indispensable para corregir el creciente déficit de la Balanza de Pagos La explicación es muy sencilla: hoy lo que está de moda es la compra de empresas colombianas por parte de multinacionales que traen gran cantidad de dólares para convertirlos a pesos y pagar a los vendedores. Pero como en la economía no hay almuerzos gratis, en el futuro próximo esos mismos inversionistas van a comprar una cantidad de dólares aún mayor para girar a sus casas matrices las utilidades y dividendos que obtengan por sus actividades empresariales en Colombia. Así, lo que hoy genera una exceso de oferta en el mercado cambiario que presiona a la baja el precio del dólar, en el futuro generará un exceso de demanda que inducirá el efecto contrario, es decir la devaluación del peso.Por esta razón la inversión extranjera tiene un efecto similar al de la adquisición de empresas por parte de nacionales que se financian con créditos externos, como los recientes casos de las compras de Bancafé o Ecogas, o al que tiene la financiación externa del déficit fiscal. La monetización de los dólares presiona hoy la revaluación, pero cuando se deban pagar los intereses y el principal de los préstamos la demanda de dólares presionará la subida de la tasa de cambio. La diferencia radica en que en el caso de los créditos se sabe de antemano cuanto hay pagar por el servicio de la deuda, mientras que la cuantía es incierta cuando se trata de inversión extranjera, pues entre mejores sean los resultados de las empresas adquiridas mayores serán los giros de dividendos.Por supuesto no pasa lo mismo con toda la inversión extranjera. Cuando se traen dólares para crear nuevas empresas que producen bienes y servicios de los que se denominan “Transables”, -es decir que se exportan o que sustituyen importaciones-, el beneficio es doble y los ingresos futuros de dólares son mayores que los egresos por concepto de giros de dividendos. Así mismo sucede con los créditos externos que se utilizan no para financiar gastos corrientes en pesos sino para ampliar la capacidad productiva de bienes Transables.El problema grave es que, con excepción del sector de hidrocarburos, la mayoría de la inversión extranjera que ha llegado a Colombia en los últimos años no ha sido para crear nuevas empresas ni mucho menos para ampliar la oferta exportable del país, sino para adquirir empresas existentes que, además, producen bienes y servicios No Transables. La revista Semana dice que en los últimos tres años el país recibió más de 20.000 millones de dólares de inversión extranjera, pero al revisar la lista de las compras hechas por las multinacionales se constata que solo dos de ellas (por valor de 710 millones de dólares) están destinadas a ampliar la capacidad exportadora nacional.Por el lado de la Balanza de Pagos la situación ya es preocupante. En el 2005 los egresos de divisas por concepto de giros de utilidades y dividendos ascendieron a 3.585 millones de dólares y se estima que serán cerca de 4.500 millones en el 2006, monto que ya es superior a las remesas que envían los colombianos en el exterior (3.500 millones en el 2006). Si para el futuro se calcula un retorno de la inversión de solo 10%, los giros al exterior por este concepto se incrementarán en 2.000 millones de dólares por año, es decir que solo para mantener en equilibrio la cuenta de la inversión extranjera se necesitarían nuevos ingresos anuales del orden de 6.500 millones de dólares, cifra que en el pasado solo se ha alcanzado en 2 oportunidades. El destino que se está dando a la inversión extranjera en Colombia hoy nos llena de dólares, pero en el futuro aumentará el déficit en la Balanza de Pagos y presionará la devaluación del peso.
domingo, 25 de marzo de 2007
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