viernes, 18 de mayo de 2007

La vida es el misterio de la muerte

La vida es el misterio de la muerte
Al verse entre los ojos que envejecen
Como en Rembrandt pintando su reflejo

Su reflejo de ver lo sucedido
Dentro de las pupilas que preguntan
¿Si he de morir que queda de mi vida?

Transito este sendero que me lleva
A tener que dejarlo cual lo han hecho
Las personas que he amado para siempre

Sólo recuerdo su imagen fugitiva
Que me regresa en sueños imposibles
Y esta ausencia profunda que han dejado

Espejo de los años ¿Cuántos quedan?
Misterio del vivir saber la muerte

Alfredo Ocampo Zamorano
Kigali, mayo 17 de 2007


CONTENIDO


La faja del Orinoco, la mayor reserva petrolera del mundo. Edison Barria.
Control a la salida de dólares, Mauricio Cabrera Galvis.
Una larga tradición de los EEUU, Raul Alfonsín.
Estados Unidos manda, Cecilia López Montaño.
La situación de la Universidad pública.
Propuesta política y análisis económico, Juan Manuel López Caballero.
Palabras huecas, César González Muñoz.
El agua en Colombia hoy, César Ortiz.
¿La revaluación del peso colombiano es realmente inevitable?, Rodrigo Querubín Londoño.
Homenaje al maestro José Barros.
Frenesí, Ramón Elejalde.
¿Qué hacer con la inflación?, Luis Carlos Guzmán.





La faja del Orinoco,
la mayor reserva petrolera del mundo


Edison Barria, Pieldeleopardo.

Es denso el petróleo de la Faja del Orinoco. Son 55.314 km2, con un área de explotación del orden de los 11.5932. Posee cuatro campos petroleros –Boyacá, Junín, Ayacucho y Carabobo– que se subdividen en 27 bloques. Actualmente, 13 empresas internacionales se encargan de cuantificar el crudo del reservorio.Desde que en 1936 el pozo La Canoa-1 dio indicios de la existencia de un líquido oscuro, viscoso y espeso, la historia petrolera del país cambió. Después de 70 años el sitio, bautizado con el nombre de la Faja del Orinoco, se convirtió en el reservorio petrolífero más grande del planeta.Y existe la tecnología para explotarlo.Edison Barría*En el corazón de los estados Guárico, Anzoátegui y Monagas se encuentran más de 1.2 billones de barriles de petróleo pesado y extrapesado, recurso energético para atender la demanda del mundo por más de 300 años.El historiador y experto en temas petroleros Juan Díaz aseguró que la Faja ocupa cuatro campos petroleros, que a su vez se subdividen en 27 bloques –o parcelas– destinados para la explotación de crudo. Díaz aseguró que "la mayoría de los bloques tiene 20.000 millones de barriles de petróleo y otros llegan a 42.000 millones".En la actualidad Venezuela posee cuatro proyectos que convierten el petróleo pesado del Orinoco en más de 600.000 barriles diarios de crudo liviano."Las empresas trasnacionales Conoco Phillips, Total, Statoil, Chevron, Exxon Mobil, BP –pertenecientes a las asociaciones estratégicas Petrozuata, Sincor, Cerro Negro y Ameriven– se encargaron de extraer los 600.000 barriles de petróleo pesado de la Faja", dijo el experto petrolero y profesor universitario, Víctor Santamaría.Destacó que los convenios fueron aprobados por el Congreso Nacional, en los años 1992 y 1997. "Las empresas realizan labores de explotación en una área superior a los 5002. A partir del proceso de nacionalización (1o de mayo de 2007), esas compañías cedieron su mayoría accionaria al Estado, que ahora asumirá el control sobre los crudos de la Faja".Nueva cuantificaciónEmpresas petroleras provenientes de Brasil, Argentina, Uruguay, China, Irán, Belarús, Cuba, España, India, España, Malasia, Rusia y Vietnam, distribuidas en 13 bloques estratégicos, realizan estudios para cuantificar las reservas totales de la Faja. La tarea, nada fácil, permitirá, antes de finalizar el 2008, cuantificar más de 228 mil millones de barriles de crudo en las entrañas de la Faja.Para este año, los yacimientos probados y certificados de la Faja Petrolífera del Orinoco llegarán a 140.000 millones de barriles (MMB) de petróleo, una vez que se sume adicionalmente a las reservas 50.000 millones de barriles de crudo.El presidente de la República, Hugo Chávez, en reiteradas oportunidades, ha calificado la Faja como "el motor integrador de Venezuela con el resto de los países del continente". Para el mandatario, el principal reservorio petrolífero del mundo, está al servicio de otras naciones para realizar labores de extracción y explotación del crudo."El petróleo de la Faja ayudará al desarrollo de otros pueblos hermanos, en especial los de Latinoamérica. La venta de nuestro crudo a otras naciones garantizará al país una mayor diversificación del mercado energético y buenos dividendos por concepto de la renta petrolera", señaló.Las reservasEl país cuenta en la actualidad con 88.000 millones de barriles de crudo certificado en las reservas de la Faja del Orinoco. Sumados a los 228.000 millones de barriles que, próximamente, cuantificarán las compañías extranjeras, el resultado de las reservas probadas de la nación llegarán a 316.000 millones de barriles de crudo.La cifra colocará a Venezuela como el primer país del mundo con la mayor acumulación de hidrocarburos del planeta, por encima de Arabia Saudita, nación que ocupa la primera posición con 264 mil millones de barriles de crudo en reservas probadas."Con esta cantidad de petróleo posicionaremos a Venezuela como el primer país con mayores reservas de petróleo líquido del mundo, garantizando el suministro de energía por muchísimos años", dijo el presidente Hugo Chávez, en 2005.Para el ex profesor de petróleo de la Universidad Central de Venezuela Rafael Sánchez, la Faja Petrolífera del Orinoco es el principal distribuidor energético de todo el planeta: "La Faja es la mejor bendición que ha recibido el país, de manos de Dios. Con ese recurso viscoso, el país satisfacerá la demanda de crudo mundial por más de 300 años", afirmó.Sánchez añadió que en la Faja "se ha estimado la existencia de un billón 200 mil millones de barriles de petróleo, reservas que no la posee ningún otro país".Roger Díaz, también especialista en temas energéticos, presagio el futuro del principal reservorio de crudo del planeta:"Gracias a la Faja del Orinoco, la era petrolera venezolana se mantendrá por otros 250 años más. Tendremos garantizados recursos que convertirán al país en una potencia energética mundial. En 10 años, más de 30 países del mundo recibirán el crudo proveniente del corazón del río Orinoco".



CONTROL A LA SALIDA DE DOLARES


MAURICIO CABRERA GALVIS, Cali, Mayo 13 de 2007
Una de las medidas que le falta tomar al Gobierno para frenar la caída del precio del dólar, que ya se acerca a los dos mil pesos, es el control a la salida de dólares del país. Puede parecer absurdo porque se supone que la causa de la revaluación del peso es el exceso de oferta de dólares y, por lo tanto, lo que se debe hacer es limitar la entrada de divisas o estimular su salida, pero no controlar la salida.La recomendación es válida porque se refiere a un tipo particular de divisas: los billetes de dólares y euros que están saliendo del país por toneladas ante la mirada pasiva del Ministerio de Hacienda que se limita a llevar el registro de las tulas llenas de billetes que salen por los aeropuertos. No se han hecho públicas las cifras oficiales, pero se estima que el año pasado el monto de billetes que salieron del país fue cerca de 2.800 millones de dólares, es decir un monto similar a las exportaciones de carbón, el doble de las de café y tres veces el valor de las exportaciones de flores.El quid del asunto radica en que en Colombia nadie tiene licencia para imprimir billetes de dólares, o sea que si esa cantidad de billetes salió del país es porque antes había entrado. El mecanismo es muy sencillo: cambistas, casas de cambio, comisionistas de bolsa y bancos, compran divisas en billetes a una tasa que está más de 100 pesos por debajo de la TRM; luego entregan esos billetes a una transportadora de valores que los lleva a consignar en cuentas de bancos en los Estados Unidos y otros países. Una vez legalizados en el sistema financiero, esas divisas son vendidas en el mercado cambiario colombiano, aumentando la oferta de dólares en 2.800 millones en un año, con lo que se presiona a la baja el precio del dólar. Como esta venta se hace a la TRM, son inmensas las utilidades de los intermediarios y muy grande el incentivo para seguir con el negocio sin hacer preguntas incomodas, como por ejemplo ¿de donde puede venir esa cantidad de billetes?Es evidente que en Colombia no hay actividad lícita que justifique la entrada de 2.800 millones de dólares en billetes. La mentira piadosa que se consigna en las declaraciones de cambio es que son vendidos por turistas, pero en circunstancias normales la cantidad de billetes que traen los turistas que vienen al país es igual o menor a la cantidad de billetes que compran los colombianos que viajan al exterior, o sea que en ese mercado no debería haber sobrantes. Si los hay es por una gigantesca operación de lavado de dinero proveniente del narcotráfico, y no hay ninguna justificación para que el Gobierno se siga haciendo el de la vista gorda y permitiendo que ese lavado continúe con su aprobación pasiva. Tampoco hay ninguna justificación para que los bancos internacionales contribuyan al lavado recibiendo esas cantidades de efectivo sin hacer preguntas.Al limitar la salida de divisas en billetes y cortar el mecanismo descrito, se debe reducir la oferta de dólares en el mercado, presionando la subida de la tasa de cambio que es el efecto buscado. Hay también un efecto negativo que es el aumento del diferencial entre la tasa de cambio del mercado paralelo y la TRM oficial, lo cual incentiva el contrabando y otros canales de lavado de dinero, pero son problemas que hay que tratar de resolver con otros instrumentos, y no con la actitud contradictoria de combatir el narcotráfico pero permitir que circule en el país el dinero que produce.De otra parte, hay que felicitar al Banco de la República por las últimas medidas tomadas para combatir la inflación y la revaluación (encaje marginal, depósito previo para los créditos externos y limites a las operaciones de derivados), aunque creo que se le fue la mano castigando también los créditos externos de largo plazo que son necesarios para la financiación de proyectos importantes para el país. La responsabilidad ahora es del Gobierno que tiene que complementar la acción del Banco con un compromiso serio de reducir el déficit fiscal para que baje la tasa de interés y tomando medidas para controlar el ingreso de capitales especulativos y el lavado de dinero.


Una larga tradición de Estados Unidos


Raúl Alfonsín, LA NACION, Buenos Aires, mayo 14 de 2007.

En la sección Enfoques, del domingo 6 de mayo, pude leer un adelanto del último libro de Eric Hobsbawm, Guerra y paz en el siglo XXI , en el que se afirma que las guerras llevadas adelante por Estados Unidos en Afganistán y en Irak no han alcanzado los objetivos anunciados de establecer regímenes democráticos de acuerdo con los valores de Occidente. Se dice, con respecto a Irak, que "nadie se atrevería a negar en serio que la situación del pueblo, cuya liberación fue la excusa para emprender la guerra, es peor que antes". El componente "humanitario" tiene una larga tradición en el nacionalismo de los Estados Unidos, como muy bien se explica en un viejo libro de Hans Kohn. Esa concepción aparecería tempranamente, luego de la independencia. Desde un principio, los revolucionarios norteamericanos se sintieron herederos de las tradiciones vinculadas con la libertad que proclamaba Gran Bretaña, y que mejorarían estupendamente con la Constitución de Filadelfia. Entretanto, se iba concretando el proceso de anexión, que algunos exaltados deseaban que se extendiera a la propia "madre patria", y aun a Europa y a todo el mundo en nombre de la libertad humana. Al principio, este curioso nacionalismo de aparente base ética se limitó, en nombre de un "destino manifiesto", a la conquista de Texas para liberar al pueblo mexicano de su "esclavitud", aunque la idea de anexar toda América del Norte jamás dejó de alentarse, porque se consideraba una obligación difundir sus principios, y extender la democracia a países vecinos. Posteriormente, se debilita la idea anexionista y gana terreno la concepción de que bastaba con hacer conocer al mundo las instituciones de Estados Unidos para que se impusieran sus principios. (Presidentes Johnson y Grant, en 1868 y 1873.) Teodoro Roosevelt creía que los Estados Unidos debían implantar las reglas del juego internacional, ya que no podían eludir su responsabilidad frente a otras naciones. Transformó definitivamente la doctrina Monroe en una teoría del derecho positivo de los Estados Unidos de intervenir en cualquier país latinoamericano donde el gobierno fuera inestable o desordenado. Posteriormente, Woodrow Wilson asume la tradicional posición de su país frente al expansionismo alemán. Comprendió que sólo podía llevarse a cabo sobre la base de la destrucción de las libertades de Europa y convenció a su pueblo de que los alemanes representaban valores opuestos a los angloamericanos. Sostuvo: "[...] Los trágicos sucesos de los últimos treinta meses nos han hecho ciudadanos del mundo. Ya no podemos volver atrás". Superada la Primera Guerra Mundial, con la misma tradición, pero en un sentido absolutamente inverso al guerrero que se había apoderado de muchos dirigentes y del propio pueblo de Estados Unidos, con un claro compromiso de paz, creía que entre los jefes de Estado que se reunirían en París, su palabra y su influencia tendrían una importancia decisiva, puesto que representaba al país institucionalmente superior. En otras palabras, la Liga de las Naciones expresaría el idealismo norteamericano y se impondría al desconfiable Viejo Mundo. Con anterioridad, había escrito un artículo en el que sostenía que el siglo XX forzaría a los norteamericanos a salir de su aislamiento... "Es nuestra obligación particular enseñar el hábito de la ley y la obediencia, que nosotros hemos extraído ya hace mucho del agitado proceso de la historia inglesa; asegurar para ellos, cuando podamos, el libre intercambio y el natural desarrollo que los haga, por lo menos, miembros iguales de la familia de las naciones." Posteriormente, para lograr la aprobación del tratado, en una muy extensa gira que resultó finalmente infructuosa, sostuvo: "Si América no se pusiera a la vanguardia en esta nueva empresa de poder concentrado, el mundo experimentaría una de esas desilusiones, una de esas penetrantes heladas de reacción que terminaría en un cinismo universal [...]". Sus palabras fueron proféticas. Estaba seguro de que antes de que transcurrieran 25 años, Estados Unidos tendría que luchar nuevamente contra Alemania junto a los mismos aliados. Luego de su derrota, reapareció con fuerza el sentimiento aislacionista de su país, que terminaría tras el ataque a Pearl Harbour, y también debido a la anterior y permanente influencia del presidente Franklin Roosevelt, que luchó con denuedo contra el falso pacifismo que se había apoderado de su pueblo, y que no era otra cosa que la contracara de su tradicional nacionalismo. La presidencia de George W. Bush llevaría la concepción "humanitarista" del nacionalismo estadounidense a extremos desconocidos y llegaría a contar con un amplio asentimiento luego del atroz ataque terrorista del 11 de Septiembre, que definiría la restauración de la doctrina del interés nacional, basada en la seguridad estratégica y, consecuentemente de la idea de las guerras preventivas, pero siempre en el marco aparente de aquella tradición nacionalista, que en este caso, como bien señala Hobsbawm, se traducía en la necesidad de llevar sus instituciones al mundo árabe. Así lo sostuvo en un reportaje: "Si hay un problema en el mundo, todos esperan que lo abordemos. Es el precio del poder". Y agregó que si "determinados valores son buenos para nuestros pueblos, también deben serlo para otros". El resultado de este fundamentalismo es que en vez de afirmarse los valores de la república en Irak, se debilitan en Estados Unidos.



ESTADOS UNIDOS MANDA



Cecilia López Montaño.

Colombia, o mejor dicho, los gobiernos colombianos, siempre han tenido una relación cercana con Estados Unidos. Aun en el gobierno del presidente Samper, cuando estas relaciones fueron las más difíciles que se conocen, las decisiones internas siempre estuvieron pendientes de los mandatos norte americanos. Pero lo que se está viviendo ahora en el gobierno del señor Presidente Uribe es realmente asombroso y preocupante. Se ha llegado al extremo se hacer cambios en el gabinete ministerial para darle gusto al Congreso de ese país. Varias preguntas surgen al respecto:¿qué es lo que realmente está en juego para llegar a estos extremos? ¿No es una mala señal para los colombianos que miran con preocupación que valen más las presiones gringas que los argumentos de los colombianos en la oposición? ¿Estaremos perdiendo soberanía?

Para el señor Presidente ha sido una sorpresa que el trámite del TLC se le esté enredando en Estados Unidos. Es un gobierno autista que no logra comprender que Bush no es Dios y que el sí tiene el sol a las espaldas. Pero el tema sustantivo no se logra captar en el país. La globalización tiene valores y en este mundo interconectado en que hoy se vive no se aceptan muchos de los males colombianos, así a esta sociedad le parezcan lo más natural. Descuartizar vivos a los que se consideran enemigos como lo hicieron los paras es una muestra de salvajismo y no de fortaleza; no respetar la oposición es una prueba de antidemocracia; aceptar que las fuerzas irregulares son las que deben aplicar la justicia es inconcebible para el mundo civilizado; acentuar la desigualdad con políticas publicas que benefician a los que mas tienen, no se entienden en gran parte del mundo así como es inaceptable el asesinato de sindicalistas, como sucede en el país. Cuando una sociedad o un gobierno no se ajusta a los valores globales, se reciben los rechazos que el país está sintiendo en el caso de TLC con Estados Unidos.

En su reciente viaje a ese país, el señor Presidente Uribe recibió insinuaciones que se están convirtiendo en órdenes, para asombro de los colombianos. Se afirma que el intempestivo cambio de la Ministra de Cultura, cargo en el cual se nombró a una mujer afro-descendiente, se hizo para complacer a Rangel un senador negro, muy influyente en el proceso de negociación del TLC. Aparentemente esa sí fue la razón porque ya este congresista expresó su complacencia porque Colombia sí estaba acogiendo sus recomendaciones. Independientemente de las calidades de la nueva Ministra, es inaceptable que ahora los gringos se metan en la conformación del gabinete ministerial. ¿No es esto pérdida de soberanía?

El otro tema es el de la renegociación del TLC que han planteado los demócratas. Ahora resulta que lo que importa es lo que ellos digan pero se rechazan los mismos argumentos cuando provienen de la oposición colombiana. Además de esta entrega total que duele a quienes creemos en la dignidad nacional, esta es una forma eficiente de ofender al Congreso Nacional. ¿Quienes representan realmente los intereses de los colombianos, los demócratas gringos o los senadores y representantes elegidos por el pueblo de este país? Alguien le debería plantear esta pregunta al gobierno de señor presidente Uribe.

Ahora bien, ¿es necesaria esta entrega total? Vale la pena recordar una famosa frase de Joseph Stiglitz cuando vino a Colombia hace tres años. Claramente le dijo a Roberto Junguito, entonces ministro de Hacienda y a Antonio Hernández, en ese momento Contralor General de la República, que Colombia se debía parar de la mesa en las negociaciones de TLC con Estados Unidos porque a este país le interesaba sobremanera negociar con Colombia. Como en este país mucha gente asume posiciones sin información, y leerse el Tratado y entenderlo es una tarea titánica, sus defensores no saben que para Estados Unidos, especialmente para las multinacionales, para los productores e inversionistas, este Tratado es un gran negocio y por tanto no les conviene negarlo. A su vez, los grandes empresarios colombianos saben que como siempre ellos serán los ganadores y no les importa que pierdan los de siempre. Por desconocer las obvias ganancias de Estados Unidos e ignorar concientemente a los posibles perdedores en Colombia, el Gobierno y ellos están dispuestos a entregarlo todo.

E-mail celopezm@aol.com



COMUNICADO Nº. 2

A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA

El reciente trámite y la posible sanción del artículo 38 del Proyecto de Ley del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2006-2010 ha suscitado una respuesta de movilización multitudinaria de la comunidad universitaria y un impacto en los medios de comunicación que, finalmente, comienzan a divulgar las razones de nuestra protesta. Las discusiones de la pasada semana han contribuido a identificar los puntos más importantes del problema y han fijado las primeras acciones a seguir, complementadas por un gran número de ideas brillantes y creativas de nuestra comunidad universitaria. Igualmente, han planteado cómo debe seguir la protesta.

Hay tres puntos importantes que han surgido de este debate. El primero y el más importante es que la deuda pensional no es de la Universidad, sino de la Nación. Las pensiones han sido siempre giradas por la Nación, y la Universidad no ha sido en este aspecto más que una caja pagadora. La deuda no es nuestra, como asegura el Viceministro de Educación Superior. El segundo es que la participación de recursos propios de la Universidad en su sostenimiento no corresponde a sus ingresos por contratos ($400,000 millones al año), tal como aparece en su presupuesto, sino a las ganancias derivadas de esos contratos ($80,000 millones). Tomar el monto de los contratos y no las ganancias como referencia de participación es tan injusto como cobrarle contribuciones a un tendero por el medio millón de pesos que vende al día y no por los $80,000 que realmente le quedan de ganancias. El tercero es de mucho cuidado, y se ha presentado ya en concurrencias anteriores. De firmar una concurrencia, la Universidad se hace corresponsable de las pensiones. Esto quiere decir que si algún día no se pueden pagar pensiones, digamos que porque la Nación no gira lo que debe, cualquier juez de la República puede secuestrar las cuentas de la Universidad para obligar el pago de las pensiones, así ella haya cumplido con su parte. Este punto debe ser muy bien analizado para no caer en confianzas ingenuas.

En la Asamblea General de Profesores celebrada el día 9 de mayo en el Auditorio Anexo al León de Greiff se han propuesto también las primeras acciones legales a seguir. La primera consiste en una carta al Presidente de la República, firmada por todos los profesores, solicitándole objete el Artículo 38 del Plan Nacional de Desarrollo. La segunda consiste en iniciar el estudio legal del artículo para demandar su inconstitucionalidad. A estas acciones legales se suman la publicación de un comunicado en un medio de circulación nacional y, de ser necesario, el aporte de un día de salario para financiar las acciones, una vez se hayan consumido los recursos dados en anteriores movilizaciones (Vale la pena aclarar que APUN nunca ha manejado dineros diferentes a las cuotas de sus asociados, de las que – por otra parte – aportaremos gustosos a esta causa).

Finalmente, se discute la forma en que se debe continuar la protesta. En la misma Asamblea General y también en otras asambleas de Facultades y Departamentos se presentaron múltiples propuestas que buscan cambiar la dinámica de la ASAMBLEA PERMANENTE, por otras más creativas e innovadoras que produzcan un impacto real en la sociedad y avances concretos en la solución del problema. En efecto, el cese permanente de actividades académicas conduce a desmovilización y desgaste, pero fundamentalmente a la pérdida de visibilidad, credibilidad y contundencia del accionar de la Universidad frente a la sociedad colombiana. Las voces escuchadas en la Asamblea proponen uno o dos días por semana de cese de actividades académicas para coordinar y ejecutar acciones del movimiento.

La Asociación de Profesores de la Universidad Nacional, APUN, en aras de buscar una fórmula que cumpla la responsabilidad académica de la Universidad al tiempo que apoye la solución de la problemática que nos moviliza, propone que se destinen dos jornadas de medio día a la semana para coordinar actividades del movimiento con asambleas, reuniones, comités y movilizaciones, y ocho más (4 días) para actividades académicas. Las dos jornadas irían rotando de semana a semana, para afectar por igual toda la programación académica. Esto no excluye que, de ser necesario, se programen actividades extras en otras horas, ni que se paren actividades para apoyar el Paro Cívico Nacional del 23 de mayo. Cada Departamento, Instituto y Facultad, determinaría una agenda de trabajo semanal para programar sus actividades académicas y las acciones del movimiento.

Estas acciones podrán incluir estrategias tan ricas y creativas como las propuestas en la Asamblea General de Profesores del 9 de abril: abrazos con velas a la Universidad y marchas coordinadas por Internet, foros con especialistas sobre las posibles estrategias jurídicas y administrativas, el envío por Internet, Radio y Televisión de informes que sensibilicen a la opinión pública sobre el inmenso valor que tiene la Universidad Pública para la sociedad colombiana e informen de las amenazas que el Plan Nacional de Desarrollo expone sobre ella, la redacción de estos informes utilizando los conocimientos y las capacidades en Cine, Televisión y Expresión Artística de la Universidad.

Como Asociación, invitamos a directivas, profesores, estudiantes y trabajadores a buscar su implementación para que, mediante el mecanismo de conciliación y negociación, se construyan acciones eficaces que logren la solución para la Universidad. En este sentido, exhortamos al movimiento universitario a buscar reuniones con las directivas para establecer estrategias comunes y compartir ideas e inquietudes. El trabajo conjunto ha de basarse en la confianza y en el respeto por la diferencia. No es necesario que todos pensemos igual, pero sí que tengamos el mismo objetivo: Defender nuestra Universidad, manteniendo sus pilares de igualdad de acceso, calidad y debate en toda propuesta de solución. La Universidad Nacional debe seguir siendo el espacio donde toda la sociedad colombiana, independientemente de su nivel social, aprende a crear y a pensar por sí misma para dar solución a sus problemas y para contribuir al avance de Colombia. Invitamos al profesorado a asumir su rol como líder de la comunidad académica y baluarte de la Institución, creando y participando en comisiones que discutan e implementen, entre otras, las acciones aquí expuestas. Sólo unidos y con una participación activa podremos defender eficazmente nuestra Universidad.


JUNTA DIRECTIVA
Ciudad Universitaria, mayo 14 de 2007



Propuesta política y análisis económico


Juan Manuel López Caballero

Debería ser posible separar una propuesta política de un análisis económico. La calificación que damos a la primera es usualmente valorativa, en el sentido de que depende de hasta dónde compartimos sus objetivos y sus principios; mientras el segundo supone ser un proceso analítico en el que los juicios de valor no existen.

Sin embargo dos razones hacen que en el caso del gobierno Uribe la primera casi siempre determine las conclusiones de lo segundo: 1) la polarización que tiende a que en efecto así suceda, tanto en quien defiende como en quien cuestiona; y 2) que, como proyecto en ejecución y no al simple nivel de estudio, es coincidente la propuesta política con la teoría o modelo económico que deben desarrollarla.

Hay la visión que prefiere la búsqueda de soluciones por vía del consenso y/o el dialogo a las que surgen de imponer mayorías políticas o el poder militar; que cree más en las instituciones que en el culto de la personalidad y el autoritarismo; que cree que los males se curan en las causas y no en sus manifestaciones; que prefiere un orden social basado en la solidaridad a uno nacido alrededor de la competencia y la selección, etc.; y por supuesto que no adhiere a ninguna causa que logre acceder al poder gracias a motosierras y fosas comunes.

Pero independientemente de si se comparte o no la opinión de que ‘el país va mal’ -por la indiferencia respecto a la desigualdad, la pobreza o los desplazados; o por la falta de éxito en sus tres objetivos prioritarios de ‘guerra contra la guerrilla’, o contra la droga, o contra la corrupción-, el debate sobre la situación económica debe ser adelantado en forma objetiva y en su propio campo.

La idea que se ha logrado vender es que ‘la economía va bien’ y que se lo debemos al Gobierno; los argumentos centrales para reivindicar esto son:
- Los datos de las encuestas sobre la imagen del presidente; la mayor utilización de la capacidad industrial instalada; la cifras de crecimiento del PIB; la llegada de capital extranjero, con el consecuente aumento de las reservas; le reducción del crecimiento del déficit del Gobierno Central y la disminución del nivel de endeudamiento del país.

Todos son ciertos, coincidentes e interrelacionados… Pero ¿qué relación tienen con la gestión de Gobierno?:
La deuda externa se redujo, pero no porque se haya cancelado una parte, sino vale menos en pesos debido a la revaluación; eso hizo también que los intereses pagados disminuyeron mejorando el rubro de gastos del ejecutivo.
Y por eso al intentar detenerla comprando divisas (en coordinación con el Banrepública) las reservas han aumentado; pero este efecto secundario no fue el propósito buscado sino consecuencia de una medida tomada a regañadientes y cuyo fracaso se convirtió en una ‘bola de nieve’ que contraría el fin buscado, al punto de llevar la revaluación a ser la mayor del mundo (¡!).
El crecimiento es en efecto el más alto de las últimas tres décadas, pero lo mismo sucede con todo Latinoamérica, con la circunstancia de que el PIB de Colombia está por debajo del promedio, y que habiendo estado siempre entre los 5 países de mejor índice hoy escasamente llegamos a un puesto intermedio. Esto a pesar de las ventajas adicionales de ser el tercer país del mundo que más donaciones americanas recibe (después de Israel y Egipto pero muy por delante del resto del continente), y ser el segundo país en cuanto a remesas de sus emigrantes (después de Mexico que tiene dos veces y media más habitantes). Si además se toma en cuenta el aumento del recaudo, los impuestos extraordinarios de guerra, el traslado de las participaciones de los entes territoriales al gobierno central, y los gastos asumidos por la ayuda extranjera tanto para la guerra como para subsanar sus consecuencias, la realidad es que los resultados están muy por debajo de lo esperable y lo que refleja no es una contribución positiva de la gestión del gobierno.
La utilización de la planta productiva instalada aumentó, pero sin que se haya acompañado de la creación de un mayor potencial en nuevas empresas, y básicamente porque venía de la recesión más profunda de la historia del país bajo la presidencia de Andrés Pastrana; en todo caso no han sido políticas de estímulo locales las que han producido ese efecto sino las condiciones generales mencionadas arriba.
Las respuestas de la encuesta respecto al Presidente se explican (según interpretación del mismo encuestador) por admiración directa a su capacidad de trabajo -por la imagen de que ‘está en todo’-, y porque el 58% de los hogares sienten que ha mejorado su capacidad de consumo. Tienen razón en ambas cosas pero ninguna se relaciona con las medidas económicas del gobierno.

Lo resultados, sean estos considerados buenos o malos, responden es a que la teoría o modelo económico del gobierno no se pudo implementar: En contra de la propuesta neoliberal del impulso a la economía mediante la inversión para generar mayor oferta, ha sido la gran capacidad de demanda producida por los ingresos de los exilados (4.000 millones de dólares que van directo al consumo de 3 millones de familias) y por el aumento del gasto público lo que genera la sensación de bienestar de los hogares; la llamada ‘inversión extranjera’ ha sido para compra de activos existentes y/o para portafolio especulativo, pero sin aumentar el potencial productivo del país. Y ni siquiera ha operado el supuesto complemento –la demanda del mercado internacional que consumiría la mayor producción- puesto que en cantidad nuestras exportaciones con valor agregado han disminuido.

Entonces, en últimas ¿en que está nuestra economía?

Si entendemos por un buen estado de la economía aquella que logra un ‘desarrollo sostenible’ y genera riqueza en forma creciente incrementando su potencial productivo en cantidad y en tecnología, eso no es nuestro caso porque los primeros rubros que jalonan los indicadores de crecimiento son del sector no productivo (financiero, comercio, construcción, comunicaciones), al tiempo que el conjunto del sector productivo (sector manufacturero y agrícola) ha perdido participación en la producción nacional; tenemos una moneda revaluada y revaluando fuera del control del gobierno; un gasto público disparado sin fuente de financiación estable, basado en donaciones, venta de activos o impuestos extraordinarios; un aumento –casi multiplicación- del circulante producido por agentes independientes de la acción del gobierno y de la capacidad productiva del país (remesas, capitales especulativos y droga); con los factores que permitieron el crecimiento desparecidos (no más exceso de liquidez mundial, receso previsto de la economía americana como locomotora mundial, no mas alzas de las materias primas); y la balanza comercial en un deterioro desbocado (entre el año antepasado y el pasado cambió US$ 1.800 millones en contra).

Lo grave es que el gobierno no distingue política de economía, intentando convencer y convencido de que ‘la economía va bien’ gracias al manejo que le ha dado, es decir, ajeno totalmente a la realidad que otros vemos, pero negado totalmente a controvertirla, respondiendo únicamente con imposiciones de mayorías políticas e indiferente a lo que podrían ser problemas estructurales.



Palabras Huecas


César González Muñoz

La actitud de los líderes del partido demócrata de Estados Unidos con el gobierno colombiano en relación con el acuerdo comercial con Colombia, le hizo decir a Francisco Santos que, si nos dan nones, tendremos que replantear las relaciones con Estados Unidos. Las palabras del vicepresidente causaron un clamor de opiniones a favor y en contra. Con seguridad ese clamor va a durar muy poco tiempo, porque esa es la costumbre colombiana con los asuntos cruciales, y porque las noticias de hoy le ponen un manto de olvido a las noticias de ayer. Y por otra parte, las reacciones han sido muy significativas: Prácticamente nadie ha preguntado en qué podría consistir ese replanteamiento.
¿Podría ser el rechazo de la ayuda militar y los programas de asistencia de la USAID?
¿O más bien el abandono de las negociaciones sobre cualquier tratado comercial?
¿Cabría en ese replanteamiento un viraje hacia las posiciones diplomáticas de Venezuela, o sumarse con entusiasmo a la estrategia de una Unión suramericana de naciones?
La nueva formulación de las relaciones con Estados Unidos, ¿significaría la suspensión de las extradiciones de colombianos hacia ese país, por delitos cometidos muchas veces en territorio colombiano?
¿Se decidiría Colombia en ese nuevo marco estratégico a exigir la extradición de los representantes legales de las multinacionales gringas que han ayudado a financiar las masacres y el despojo causado por los grupos paramilitares?
¿Dejaría, pues, el gobierno colombiano de manejarse como el aliado más incondicional e irrestricto de Estados Unidos en este hemisferio?
Si se pondera sólo un minuto sobre el significado de las expresiones de Santos, es fácil concluir que se trata de palabras estridentes y huecas. Buenas para estimular algunas fibras primitivas de la comunidad, pero carentes de contenido concreto.
Pero, claro, sí es posible pensar una Colombia distinta a esa que, con el liderazgo político actual, ha puesto todos sus huevos en la canasta de la “amistad” con los neoconservadores gringos. Sería una verdadera marejada de reformas radicales en la lucha contra el narcotráfico, en la estrategia de desarrollo social y económico y en la búsqueda de la solución a los conflictos armados que ha vivido Colombia por tan largo tiempo.
La lucha contra la pobreza y la desigualdad debiera concentrarse más en conocer y usar nuestras propias energías. Una distinta mirada a la sociedad rural, a las condiciones ambientales, a la fuerza de las regiones, a las oportunidades del desarrollo urbano, tendría que producir un consenso eficaz sobre las fuentes propias del crecimiento. Desde allí, Colombia podría ver mejor las oportunidades de la asociación comercial y financiera con América Latina y el resto del mundo.
Esta opción no es fácil. Son muy débiles las instituciones de la integración de los países suramericanos. Abundan los incumplimientos a los acuerdos suscritos con pompa y circunstancia y los gobiernos les dan prioridad, con demasiada frecuencia, a los puros cálculos de coyuntura de las ventajas y los costos comerciales y políticos de cumplir con los pactos. El trasfondo de la extrema pobreza extendida, y de una de las peores desigualdades sociales del mundo, hace muy difícil mantener una democracia estable y la visión de largo plazo de una Suramérica unida.
Pero no se puede negar que se han dado pasos muy importantes en la ruta de crear las condiciones de un bloque económico y político en este sub continente, que podría llegar a tener gran importancia como fuente de negocios y como instrumento de negociación con Estados Unidos y con otras regiones del mundo.
Pensar en esa otra Colombia posible requiere la sustitución de la actual cúpula de poder por unas fuerzas políticas diferentes. Quién sabe qué depara el futuro, pero las circunstancias actuales no le dan mayores espacios al optimismo.



El Agua En Colombia Hoy


César Ortiz.

El 50 por ciento de los municipios colombianos, donde vive el 20 por ciento de la población, no cuenta con servicios de adecuados con agua potable.
Hoy, cerca del 25 por ciento de la población del país recibe el servicio de agua de prestadores servicios, que se considera muy por debajo de los estándares mundiales,
Mientras que un 70 por ciento de los recursos de agua son utilizados para la agricultura, la baja generalizada de los recursos a raíz de los cambios climáticos y la contaminación de muchos ríos que sirven para la irrigación representa una amenaza directa sobre la alimentación de los países de Sur América.
Cada año, más de 7.000 Colombianos mueren a causa de enfermedades de origen hídrico y, particularmente, por enfermedades diarreicas agudas. Además, se estima en más de 20 millones de casos la incidencia anual de estas afecciones en el país. Semejante proporción y mortalidad están asociadas a diversos factores como la deficiencia en la prestación del servicio de abastecimiento de agua, las carencias en saneamiento e higiene y la contaminación de alimentos con aguas residuales. La mayoría de estas muertes y enfermedades afectan a los estratos sociales más bajos, y las víctimas más numerosas se encuentan entre los niños menores a los 5 años.
Los costos relacionados con la proporción diarreica, provocada por el agua contaminada y por las precarias condiciones higiénicas de los niños y adultos, superan los 2.000 millones de pesos al año.
Adicionalmente, se calcula que los efectos de la degradación ambiental, asociados a la deficiente calidad del agua, pueden costar hasta el 1,9 por ciento del producto interno bruto.
Desafortunadamente, la estadística desfavorable no termina ahí. En el país, el 28 por ciento de los municipios no cuenta con agua potable y el 40 por ciento no posee alcantarillado.
Esto sucede precisamente en Colombia, un país privilegiado con recursos hídricos abundantes. Por naturaleza, el país cuenta con un suministro nacional promedio de agua dulce de más de 59 litros por segundo, por kilómetro cuadrado, una cifra casi tres veces mayor que la de otros países de América Latina, cuyo promedio es de 21 litros.
La calidad del agua también es una variable crítica para el crecimiento económico. Por ejemplo, la demanda de turismo a nivel mundial depende no solamente de los atractivos que ofrece un país, sino de variables como la seguridad y la calidad del medio ambiente y, en particular, la calidad del agua. Países con atractivos turísticos similares a los de Colombia, como México o Tailandia, reciben 25 millones de turistas internacionales al año; Colombia escasamente alcanza un millón.
Probablemente, las condiciones de seguridad tienen que ver con esta estadística, como también la calidad del recurso hídrico. La peor propaganda en contra de un sitio turístico, la propagan, gratuita y eficazmente, aquellas personas que se hayan enfermado por consumir agua o alimentos contaminados.
Una de las acciones más efectivas para reducir la incidencia de las enfermedades de origen hídrico y mejorar la calidad del recurso es la provisión de agua desinfectada en zonas rurales.
El montaje de un programa de agua segura, que fomente un comportamiento higiénico mediante el hábito del lavado de manos y el mejoramiento de la calidad del agua en las casas, escuelas y centros de salud en zonas habitadas por los grupos más pobres y vulnerables de la población.
De igual manera, es urgente adoptar reformas legales que garanticen el derecho al agua para las comunidades en situación de alto riesgo, modifiquen el régimen regresivo de cobro de tasas, establezcan controles estrictos a la contaminación del agua con patógenos y sustancias tóxicas, y mejoren las normas de calidad del agua para consumo humano, así como su uso para fines recreativos y de riego.
El desarrollo de las enfermedades de origen hídrico y la falta de supervisión de la Sociedad Civil en la prestación del servicio de acueducto y alcantarillado es el resultado de un marco legislativo anticuado y de la ausencia de políticas sectoriales coordinadas que aborden estos desafíos. Hace dos años, a fin de buscar una solución que realmente permitiera erradicar este problema, se preparó un proyecto de Ley de Agua que, desafortunadamente, se encontró con algunos opositores que se encargaron de desviar la atención con críticas a contenidos que no se incluían en dicho proyecto. Por esta razón, es urgente que el Plan de Desarrollo, actualmente en discusión, incluya soluciones reales a los problemas de calidad de agua que enfrenta el país; de otra manera, tristemente, nuestros niños continuarán enfermándose y algunos morirán sin que hagamos nada para evitarlo.
El ciclo del agua no es externo, al no pertenecerle a nadie, al ser ni a la sociedad ni a su funcionamiento. La persona humana es 70 por ciento agua. La sangre, 78 por ciento agua. Sudor, orina son agua. Lo que comemos, cereales, frutas, legumbres y toda la producción agrícola que se consume es el 70 por ciento del agua de la superficie del planeta. La industria consume el 20 por ciento agua, junto con la urbanización forma parte del ciclo del agua. "Las selvas son océanos verdes. 350 toneladas de biomasa por hectárea son 70 por ciento agua".
El nuevo ordenamiento planetario emerge del tratamiento que nosotros, la humanidad le estamos dando al medio ambiente.
Entenderlo, y aceptarlo, nos permitirá encontrarnos cara a cara, con nosotros mismos y vislumbrar maneras de permanecer seguros y saludables en el planeta.
Bogota, Colombia



LA REVALUACIÓN DEL PESO COLOMBIANO
¿ES REALMENTE INEVITABLE?


Rodrigo Querubín Londoño, Mayo 8 2007. Tomado de la Biblioteca Digital que dirige la Economista Lilia Beatriz Sánchez.


Según varios economistas que apoyan la apertura comercial de los países, dicha apertura funciona por una lógica muy simple. Los países en desarrollo tienen por lo general una moneda débil frente a los más desarrollados; por ello los habitantes de dichos países pueden comprar menos bienes y servicios importados. Al permitir el ingreso de inversión extranjera, existe un flujo de dólares a los países en desarrollo que hacen que su moneda se revalúe y puedan adquirir más bienes y servicios de los países desarrollados. ¿Es la lógica entonces que un TLC se hace para abaratar las importaciones más que para fomentar las exportaciones de un país como el nuestro?

La pregunta obvia es: Necesariamente la inversión extranjera a Colombia implica una mayor valorización de la moneda por la entrada de divisas. La privatización de bienes del Estado también necesariamente supone una revaluación. ¿Entonces hay que desanimar la inversión extranjera o frenar la privatización de empresas estatales corruptas o ineficientes?

Desde el 27 de Enero hasta la fecha la revaluación del peso colombiano ha sido de casi al 30%, lo cual ha afectado seriamente las exportaciones diferentes al carbón, el níquel y el petróleo, que aún ante la devaluación, siguen siendo rentables y crecientes. Pero los floricultores, los exportadores de textiles, de banano y de otros productos agropecuarios, por mencionar algunas, han perdido naturalmente competitividad.

Sorprendentemente las exportaciones de flores, a pesar de competir fuertemente con el mercado ecuatoriano, cuya moneda se encuentra dolarizada, han tenido un crecimiento razonable, aunque obviamente las utilidades no sean las esperadas.

Igualmente las exportaciones colombianas han seguido en aumento. En el año 2003 Colombia exportó 13,128 millones de dólares y en el año 2005 llegó a la cifra de 21,190 millones de dólares. La balanza de pagos en el presente está casi balanceada. Como menciona Javier Fernández Riva en Portafolio, el día 23 de Agosto del año 2005, el enorme crecimiento del comercio con Venezuela ha impulsado las exportaciones de vehículos y del sector pecuario. Aún más, las exportaciones no tradicionales pasaron de 2,900 millones de dólares en el año 2004 a cerca de 4,000 millones en el año 2005. ¿Entonces donde está la pérdida de competitividad?

La preocupación con la revaluación del peso colombiano, según el ex ministro de Agricultura, Carlos Gustavo Cano, está en la amenaza del crecimiento del sector agropecuario que ha venido recuperándose y generando empleos, pero podría perder su competitividad ante la importación de productos más baratos de países vecinos. ¿Puede el gobierno colombiano evitar tales importaciones mediante medidas de excepción? Las remesas a Colombia por parte de los colombianos en el exterior sumaron en el año 2004 3,650 millones de dólares y para el año 2006 superaron los 4,000 millones de dólares. Aproximadamente 3 millones de colombianos derivan parte de su sustento de dichas remesas. Colombia, luego de México y Brasil es el mayor generador de remesas por ciudadanos que viven el exterior. ¿Es posible o justo controlar esto? ¿Hay algo escondido en el valor de dichas remesas?

Colombia ha sido el país con mayor revaluación en lo corrido del año 2007, con un 5.4% seguido por Brasil con un 5.1% y Chile con un 0.91%.

El país ha hecho grandes esfuerzos, dentro de la seguridad democrática y de la mejora significativa de algunos indicadores económicos, por atraer inversión extranjera y mejoró la calificación de Standard and Poors, que pronto lo pasará de BB a BB+.

La inversión extranjera directa en Colombia ha venido aumentando rápidamente. En el año 2003 la Inversión extranjera Directa fue de 1,758 millones de dólares, en el 2004 de 3,084 millones de dólares y ascendió en el 2005 hasta la increíble cifra de 10,225 millones de dólares, para culminar el 2006 con 6,295 millones de dólares.

Todo lo anterior son en principio buenas noticias para el país. ¿Entonces porqué preocupa tanto la revaluación?. La respuesta quizás está en una paradoja. El incremento en créditos de consumo en el país ha aumentado colosalmente. En su editorial del 5 de Mayo del presente año el Espectador titula “Los Dolores del Crecimiento” y muestra la coyuntura del gobierno entre aumentar las tasas de interés, que desanimen el consumo interno y detengan la inflación, pero que a la vez hacen atractivo el mercado colombiano para los inversionistas extranjeros. Si los Estados Unidos aumentaran más sus tasas de interés el problema podría resolverse parcialmente, pero un mayor valor del dólar haría que el gigantesco déficit en su balanza de pagos creciera aún más.

El Banco de la República en una reunión urgente el día 7 de Mayo decidió adoptar algunas medidas para frenar el consumo desmedido y la inflación y atacar parcialmente la revaluación. Todos los establecimientos de crédito que excedan el nivel registrado dicho día, tendrán un encaje marginal no remunerado del 27% para las cuentas corrientes, 12.5% para las cuentas de ahorro y 5% para los CDT´s. Esto desanimará los créditos bancarios, pero falta ver que sucede con el crecimiento económico del PIB en éste año.

Para frenar la revaluación decidió desanimar las inversiones “golondrina” especulativos, al establecer que para el crédito extranjero se impondrá un depósito del 40% durante seis meses, el cual luego de éste período será reembolsado. Esto funciona si los dineros que causan la revaluación son en buena parte especulativos.

Queda un punto que es el ingreso de divisas por lavado de activos. Algunos analistas han sugerido que esta puede ser una causa importante del exceso de divisas en Colombia. Pero personalmente creo que el congelar el 40% por seis meses no es una penalidad mayor para este tipo de actividades. ¿Hay de pronto algo oculto con las exportaciones no tradicionales?

Es la revaluación en Colombia controlable con mecanismos internos u obedece a causas externas que no puede controlar el gobierno. En mi opinión este es el gran interrogante. Como dice el adagio popular “amanecerá y veremos”. Por ahora creo en el Editorial del Espectador antes citado: estamos sufriendo los dolores del crecimiento.



HOMENAJE PÓSTUMO
MAESTRO JOSÉ BARROS

Amigas y amigos

El pasado sábado 12 del presente mes falleció en la ciudad de Santa Marta a los 92 años de edad el maestro JOSÉ BENITO BARROS PALOMINO, considerado por la crítica como uno de los más grandes compositores de música popular colombiana de todos los tiempos. Oriundo del municipio de El Banco (Magdalena), deja al país un extenso legado cultural, compuso más de 800 obras musicales de distintos géneros, entre las que se destacan “La Piragua”, “Navidad Negra”, “La Llorona Loca”, “El Alegre Pescador”, “El Gallo Tuerto”, “Pesares”, “El Guereguere”, “Momposina”, “Busco tu Recuerdo, “Violencia”, “Estas Delirando”, “Las Pilanderas”, “El Vaquero”, etc.

Desde el espacio “Los Martes Musicales” pretendemos rendirle un caluroso tributo a su memoria. Para ello, hemos invitado en primera instancia al periodista e investigador MARIANO CANDELA (contacto: ocacandela@hotmail.com ), escritor de las semblanzas Premio Nacional Vida y Obra 2002 del Ministerio de Cultura: José Barros el Pescador de Melodías, quien durante su intervención destacará algunos de los aspectos más relevantes del prolífico canta autor.

A continuación, se proyectará un video resumido con imágenes del maestro José Barros. Seguidamente, los socios de ASODISCOL harán remembranza con algunas grabaciones del maestro Barros. Luego, se presentará el grupo de danzas folclóricas “Kumandé” dirigido por el profesor Arnedis Racero de la Universidad Santo Tomás.

Posteriormente, a cada uno de los asistentes se le entregará una fotocopia con las letras de algunas de las canciones más conocidas del maestro Barros. Acompañados por el grupo de Gaitas y Tambores de la Universidad Santo Tomás, dirigido por el profesor Damián Bossio y la colaboración del maestro Gustavo Angulo en la flauta de millo, entonaremos entre todos los asistentes La Piragua, Las Pilanderas y Navidad Negra con el sabor de una de cumbia típica.

Aprovecharemos la ocasión para resaltar el recuerdo del destacado cantante y compositor el maestro PEDRO GARCÍA DÍAZ, uno de los pioneros e impulsor de la música de acordeón en Bogotá, fallecido en el pasado Festival de la Leyenda Vallenata. Para este homenaje póstumo hemos invitado a los maestros Julio Bovea, Alberto Fernández, Pablo López, Ciro Quiroz, Esteban Salas, Rafael Ricardo, Toto la Momposina , Doña Libia Vides de Bazanta, Leonor González Mina (la negra grande de Colombia) y Julio Rentería entre otros, acompañados por el conjunto típico vallenato de Javier Polo y Kardón Guajiro (contacto: javierpolokg@yahoo.com ).

Finalmente, ofreceremos un breve y sencillo homenaje póstumo al recientemente desaparecido maestro JULIÁN PÉREZ CARVAJALINO, autor del garabato “Los Amores de Petrona”. Proyectaremos unas cortas imágenes de estos dos grandes maestros desaparecidos.

FECHA: MARTES 22 de Mayo de 2007
HORA: 5:45 p.m.
LUGAR: Universidad Santo Tomás. Carrera 9 No 51-11
Sala Sanz Tena Bogotá- Colombia.



Frenesí


Ramón Elejalde Arbeláez

Los hechos en Colombia son todos los días más graves, más alucinantes y más decadentes. Nuestra nación parece que se desintegrara velozmente, sin que nadie la lidere para salir del triste remolino en el cual se encuentra.
El subsuelo está lleno de fosas comunes, macabra demostración de años de muerte, de violencia, de desapariciones, de dolor, de carencia de estado y de disolución social y lo más dramático, la opinión pública acepta y perdona semejante genocidio. Un sector de la Policía espía durante más de dos años a los opositores del Gobierno, a los funcionarios y a los amigos del mismo, a los periodistas. Ocho mil horas de grabación obtenida fraudulentamente es el premio a la desidia y el reconocimiento de que no existen sistemas de contrainteligencia creíbles, además es prueba palmaria de cómo está dirigida nuestra fuerza pública. El detonante y la preocupación del Gobierno llegan cuando difunden grabaciones realizadas ilegalmente a las autodefensas, no antes, cuando lo denunció la oposición. El escándalo es la grabación y no el contenido de las mismas. Algo así como matar al mensajero por traer la noticia. La designación del nuevo director de la Policía se lleva de calle a once Generales, un 50% del generalato, todo para congraciarse con el respetable y con los gringos. Así el nombrado sea un policía ejemplar, no nos pueden decir que los otros eran incapaces o indignos del cargo.
Mucha de nuestra clase dirigente, incluyendo a muchos parlamentarios, es señalada de aprovecharse del paramilitarismo para obtener sus curules, el Presidente los consiente mientras puedan votar. Al Senador cuestionado por lucrarse de la salud le entregan la Dirección del Invima, para que continúe su especialización en el tema y puedan votar él y sus amigos, por el acto legislativo de las transferencias. Manes de Yidis y de Teodolindo.
No soy de los que creen que en aplicación de la Ley de Justicia y Paz los jefes de las Autodefensas están diciendo toda la verdad. Seguramente a algunas personas o instituciones les están pasando cuenta de cobro. La Corte Suprema y la Fiscalía deben ser meticulosas en sus investigaciones, como lo vienen haciendo, pues de lo contrario detrás de grandes verdades se cuela la desinformación. Por ejemplo, me resisto a creer que es verdad el cuento de Francisco Santos con la creación del Bloque Capital. Tengo mis sospechas de que sobre Juan Manuel López Cabrales se está cometiendo una injusticia. Esperemos con serenidad los fallos de los jueces.
El País necesita liderazgo, no posiciones mediáticas. Del lodazal tenemos que salir bien. El doctor Uribe se tiene que sacudir del pasado (no me refiero a él como persona), o de lo contrario todos los días se le estrechará más el círculo y su capacidad de maniobra dentro del país y fuera de él será cada día más reducido.
Notícula. Circulan por la internet unas fotografías, reales o ficticias, y me apunto más a lo último, de un conocido deportista. Insto a la gente de bien a que no le haga el juego a los inescrupulosos difundiendo semejante atropello a la dignidad e intimidad del ser humano. Mucha ruindad y bajeza.



LA FAMOSA ECONOMÍA DE MERCADO:
¿QUE HACER CON LA INFLACION?


Luis Carlos Guzmán, guzmansame@gmail.com

Parecería irónico después que la economía colombiana mostrara signos “evidentes” de recuperación, ahora se inicie un proceso inflacionario que podría desnudar la verdad de la dichosa recuperación. ¿Por qué inflación? Si vamos a los resultados empíricos de los investigadores gringos algunos coincidirán que el problema es la cantidad de dinero circulante y el crédito que dinamiza la demanda agregada. Como la demanda es más elástica que la oferta se genera inflación, luego la cura seria restringir el crédito vía incrementos en la tasa de interés y reducción de la oferta monetaria.
Sin embargo, siguiendo los postulados teóricos de formación de precios utilizando la formula de precios , se puede deducir que el precio (P) depende del costo en este caso W; salarios, y del margen de ganancia del empresario µ. Lo que significaría que si en Colombia los salarios reales han tenido una tendencia a la baja y como máximo, a ser constantes1; los precios cambiarían de acuerdo a la posición de monopolio del empresario, como fijador de precios, pues su posición garantizaría incrementar el margen de ganancias con solo aumentar sus precios que a la vez se traduce en incrementos a nivel general, es decir, inflación.
Adicionalmente, la tendencia en Colombia es que el gobierno y los organismos dependientes se han dedicado a aplaudir la consolidación del monopolio; “hoy Colombia parece un gran juego de Monopolio” expresó hace unos meses un connotado economista.
Así, hoy Carulla ya no es Carulla sino Vivero, pero Vivero ya no es Vivero sino Éxito que a la vez es Ley, Surtimáx, Pomona y algo más. Sin chistar ni pío el Gobierno colombiano se hizo el de la vista gorda mientras las cementeras se enfrentaban en una guerra de precios, que según la teoría microeconómica provocaría la consolidación del monopolio lo que finalmente ocurrió. En el sector de la construcción ni hablar, gracias al monopolio de la tierra (Colombia tiene un índice de concentración de 0,86) y a las pocas firmas controlando el mercado éste se comporta en un esquema “líder-seguidor” en el cual las empresas fuertes optan por alzas recurrentes en los precios y las seguidoras toman posiciones similares.
El sector financiero, muy relacionado con el de la construcción, es cada vez más concentrado Bancafe es Davivienda; como lo es el Superior, el grupo Aval absorbe cada vez más bancos, sin mencionar que Colmena es Caja Social y Conavi es Bancolombia, que muestran utilidades exorbitantes, y que es el único sector financiero del mundo, me atrevería a decir, donde los usuarios le pagamos al banco para que nos guarde el dinero; ¿en que país vivimos?
Así bien, a partir del segundo semestre del año anterior se comenzó a orquestar el alza de precios fundados en el “supuesto” fenómeno del niño, y gracias al monopolio de comunicaciones, se comenzó a atizar el precio futuro de la energía eléctrica (kilovatio). El precio de los otros energéticos están indexados internacionalmente, así los costos de extracción transporte y comercialización no lo estén, sectores estratégicos que gracias a la fiebre neoliberal de entregar los buenos negocios a los extranjeros reposan en manos de multinacionales, han ocasionado que el precio del gas se haya incrementado más del 5% en lo corrido del año. Con el agravante que se carecen de esquemas de regulación de precios con el argumento que estamos en el “eficiente” modelo de mercado por lo tanto el paganini es el consumidor, que ganando cada vez menos ha tenido que pagar más.
El precio de la vivienda va en un nivel de euforia tal que podría desencadenar en el rompimiento de ésta segunda burbuja especulativa, con las consecuencias ya conocidas. Pues con el precio de la construcción yendo en Ferrari, los costos financieros en Mercedes y los sectores restantes en Renault 4 master, estos últimos ven reducidas sus ganancias por lo que perseguirían incrementar su margen de utilidad, esta vez, vía mayores precios. Por lo cual, las medidas de, las desconcertadas, “autoridades” económicas tendientes a reducir la demanda agregada vía restricción de crédito que seguramente provocará mayores precios más rápidamente, por lo tanto arriba la inflación; finalmente lo que el sector privado en particular quería.
Así, no se podría achacar la inflación actual a la mayor disponibilidad de crédito con un dólar a la baja puesto que teóricamente, un dólar más bajo implica más importaciones a menores precios. Sin embargo, la “ambición” del comerciante va en franca contravía de la teoría ya que un comerciante exitoso si encuentra bienes más baratos de seguro los sigue vendiendo al mismo precio, incrementando su margen de ganancia. Que de paso dejaría sin piso el débil argumento a favor del TLC en el cuál se reducirán los precios al consumidor; lo cual no ocurrió en México con su TLC puesto que los precios se le incrementaron al consumidor un 240% entre 1992 y 2005 (Rubio; p 5; 2005).
Finalmente, valdría reflexionar y cuestionarnos ¿Quién regula el monopolio? ¿Que tan fuerte es la consolidación del crecimiento de la economía? ¿Esta podría ser flor de un día? y entonces ¿Que harán los monopolios?