POR LA DEMOCRACIA
ME QUEDO EN CASA.
DIGÁMOSLE NO A LA REELECCIÓN.
lunes, 7 de septiembre de 2009
domingo, 6 de septiembre de 2009
CONTENIDO
• Diplomacia de micrófono. Mauricio Cabrera Galvis.
• Honduras, Ignacio Ramonet.
• Los resultados son la Oposición, Juan Manuel López Caballero.
• Vientos de guerra, Octavio Quintero.
• Obama y el desencanto, César González Muñoz.
• La salud que mata, Jorge Mejía Martínez.
• Algunas precisiones, Ramón Elejalde.
• Delimiro Moreno, la voz de la historia, el periodismo y la literatura. Féliz Ramiro Lozada.
• Horizonte de tormenta en el Istmo, Rodrigo Lara Serrano.
• Malabarismo presupuestal, Amylkar Acosta.
• La reforma del sistema de salud necesita un héroe, Amy Goodman.
• Que alguien me responda, Jorge Mejía Martínez.
DIPLOMACIA DE MICROFONO
MAURICIO CABRERA GALVIS, Cali, Agosto 2 de 2009
Las últimas acusaciones del gobierno colombiano contra los gobiernos de Venezuela y Ecuador tienen implicaciones graves, demasiado graves para tratar de resolverlas con filtración de noticias a los medios de comunicación o con declaraciones nacionalistas altisonantes que empeoran unas ya deterioradas relaciones políticas y comerciales, con consecuencias económicas muy negativas.
Que armas suecas vendidas al ejército de Venezuela acaben en manos de las Farc, o que haya indicios de que esta guerrilla aportó dinero a la campaña electoral del Ecuador, son hechos frente a los cuales Colombia tiene todo el derecho de pedir explicaciones a los vecinos, de protestar enérgicamente si se comprueba la complicidad de los gobiernos y de exigir con toda firmeza que se tomen las medidas necesarias para que no se repita ese tráfico de armas. El problema es el cómo y el cuando de esas legítimas reclamaciones.
La diplomacia se inventó para tramitar estos conflictos entre países de manera civilizada, evitando daños colaterales y la agudización de las tensiones. Embajadores, países mediadores o el contacto directo entre gobernantes, son instrumentos que han probado su eficacia a lo largo de la historia. En Colombia, en agosto del 2000, el gravísimo caso de los 10.000 fusiles vendidos por Jordania al gobierno del Perú que acabaron en manos de las Farc con la intermediación de Montesinos, el nefasto asesor de Fujimori, no pasó a mayores gracias a las conversaciones directas entre los presidentes de los dos países.
Pero el gobierno de Uribe ha adoptado una estrategia muy diferente y peligrosa. En lugar de los canales diplomáticos, se utilizan los medios de comunicación para hacer las reclamaciones. Según dicen los periódicos, nuestra embajadora en Venezuela ni siquiera fue informada del tema de las armas suecas, ni se le instruyó para que presentara la justificada queja de Colombia. En Ecuador no tenemos embajador, pero tampoco se pensó en utilizar los oficios de un mediador sofisticado y efectivo como Brasil. En ambos casos se optó por informar a los gobiernos vecinos a través de noticias filtradas a los medios, provocando así desaforadas respuestas, de dos presidentes que no necesitan mucha provocación para agredir, y que tampoco se hicieron por medios diplomáticos sino a través de los micrófonos.
La estrategia de Uribe, así como las respuestas de Chávez y Correa, tienen un denominador común. El objetivo de los tres no es mejorar las relaciones entre vecinos ni resolver los conflictos reales que existen, sino utilizarlos para desviar la atención de los problemas políticos internos. Por eso el caso de la armas suecas no se denunció hace un año cuando se supo de ellas, ni el video del mono Jojoy se hizo público hace tres meses cuando se encontró. Había que esperar el momento oportuno para utilizar el escándalo de esos graves hechos para obtener los mejores réditos políticos internos y externos.
El momento llegó cuando el gobierno de Uribe fue cogido con los calzones abajo aceptando la permanencia de militares y equipo militar norteamericano en territorio nacional violando la Constitución por no haber consultado ni al Congreso ni al Consejo de Estado. Para tapar esa garrafal equivocación y a la vez acallar las críticas latinoamericanas, que mejor que justificar las “bases” gringas filtrando noticias trasnochadas que muestran a Venezuela y Ecuador como cómplices del terrorismo.
El problema de esta diplomacia de micrófonos, de lado y lado de la frontera, es que genera retaliaciones económicas. Y en la reducción del intercambio comercial con los vecinos, los empresarios colombianos son los más perjudicados pues a Venezuela y Ecuador les vendemos 7.500 millones de dólares y solo les compramos 2.000 millones. Para evitar la caída de nuestras exportaciones, con el consiguiente aumento del desempleo, el gobierno no debe dejar de tramitar sus justas reclamaciones, pero debe hacerlo por las vías diplomáticas y no a través de los periódicos.
Honduras
Ignacio Ramonet, Le Monde Diplomatique.
Con inmenso gozo (1) recibieron la noticia del golpe de Estado en Honduras, los grupos conservadores del mundo y sus propagandistas habituales (2). Aunque éstos criticaron retóricamente el golpe, avalaron y justificaron los argumentos de los golpistas, repitiendo que "el Presidente Manuel Zelaya había incurrido en múltiples violaciones de la Constitución al querer organizar un referéndum para mantenerse en el poder" (3).
Tales afirmaciones son falsas. El Presidente Zelaya no vulneró un sólo artículo de la Constitución (4). Ni organizó ningún referéndum. Ni deseaba prolongar su mandato que termina el 27 de enero de 2010. Su intención era organizar una consulta, no vinculante (es decir un simple sondeo o una encuesta de opinión), preguntándoles a los ciudadanos: "¿Está usted de acuerdo que, en las elecciones generales de noviembre de 2009, se instale una cuarta urna (5) para decidir sobre la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que emita una nueva Constitución de la República?". O sea, se trataba de una pregunta sobre la eventualidad de hacer otra pregunta. Ningún artículo de la Constitución de Honduras le prohibe al Presidente la posibilidad de consultar al pueblo soberano.
Es más, suponiendo que una mayoría de hondureños hubiese contestado positivamente a esa demanda, la "cuarta urna" sólo se hubiese instalado el 29 de noviembre de 2009, día de la elección presidencial, a la cual -en virtud de la Constitución vigente- Manuel Zelaya no puede de ningún modo presentarse.
Entonces, ¿por qué se dio el golpe? Porque Honduras sigue siendo la "propiedad" de una quincena de familias acaudaladas que lo controlan todo: poderes ejecutivo, legislativo y judicial, principales recursos económicos, jerarquía de la Iglesia católica, medios de comunicación de masas y fuerzas armadas. La mayoría de sus gobiernos han sido tan corruptos y tan sumisos a los intereses de las empresas extranjeras que, para designar a Honduras, el humorista estadounidense O. Henry acuñó el término "República bananera" (6). En 1929, queriendo explicar lo fácil que era comprar a un congresista, Samuel Zamurray, alias "Banana Sam", presidente de la Cuyamel Fruit, empresa rival de la United Fruit, afirmó: "Un diputado en Honduras cuesta menos que una mula". Al final de los años 1980, el Presidente José Azcona del Hoyo admitió el sometimiento de Honduras a la estrategia de Estados Unidos confesando: "Un país tan pequeño como Honduras no puede permitirse el lujo de tener dignidad". Y un grupo de empresarios llegó a proponer que pasara a convertirse en un Estado Libre Asociado de Estados Unidos, como Puerto Rico...
La relación económica con la gran potencia norteamericana es de dependencia casi absoluta; hacia allí va el 70% de sus exportaciones (plátanos, café y azúcar); y de allí llegan unos 3.000 millones de dólares que envían a sus familias 800.000 hondureños emigrados. Y el capital principal (40%) de las fábricas maquiladoras (de mano de obra barata) en zonas francas es estadounidense.
Hace 30 años, al vencer la revolución sandinista en Nicaragua, Washington decidió convertir Honduras en una suerte de portaaviones para combatir militarmente a las guerrillas revolucionarias en Guatemala y El Salvador, y apoyar a la "Contra" antisandinista. Una de las primeras medidas consistió en implantar una "democracia controlada" en Tegucigalpa. En 1980, hubo por primera vez "elecciones libres"; un año después fue elegido Roberto Suazo Córdova quien dio paso a una era siniestra de terror, "escuadrones de la muerte", "desapariciones" y eliminación de activistas de izquierdas. En tales circunstancias se promulgó la Constitución de 1982, actualmente vigente.
Una Constitución redactada por los principales grupos económicos que desean mantener para siempre a su favor uno de los repartos de riqueza más inequitativos del mundo, con el 60% de los habitantes por debajo de la línea de pobreza y más de un tercio por debajo de la línea de pobreza extrema. Un país empobrecido, en el que la tasa de desempleo se sitúa en torno al 30%.
Eso es lo que ha querido transformar el Presidente Manuel Zelaya. Perteneciente a una de las grandes familias latifundistas de Honduras y miembro del Partido Liberal, el mandatario trató de reducir las desigualdades. Aumentó el salario mínimo un 50%; detuvo la privatización de empresas públicas (energía eléctrica, puertos, sistema de salud) y se pronunció a favor de una mayor participación ciudadana en las políticas públicas. Y esto, aun antes de acudir a Petrocaribe en 2007 y de integrar el ALBA (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) en 2008.
La poderosa oligarquía se escandalizó y trató a Zelaya de "traidor a su clase". Aunque él afirma: "Yo pensé hacer los cambios desde dentro del esquema neoliberal. Pero los ricos no ceden un penique. (...) Todo lo quieren para ellos. Entonces, lógicamente, para hacer cambios hay que incorporar al pueblo" (7).
El itinerario intelectual de Manuel Zelaya y su "conversión" a una concepción progresista de la sociedad son ejemplares. En el ejercicio del poder, constata que "el Estado burgués lo componen las elites económicas. Están en las cúpulas de los ejércitos, de los partidos, de los jueces; y ese Estado burgués se siente vulnerado cuando yo empiezo a proponer que el pueblo tenga voz y voto" (8). Y viene a descubrir esta idea revolucionaria: "La pobreza no se acabará hasta que las leyes no las hagan los pobres" (9).
Es mucho más de lo que pueden soportar los "dueños" de Honduras. Con el apoyo de viejos "halcones" estadounidenses -John Negroponte, Otto Reich- traman entonces el golpe del 28 de junio que ejecutan las Fuerzas Armadas. Todas las cancillerías del mundo lo han condenado. Porque la época de los "gorilas" ya ha acabado. Y ha llegado la hora de los pueblos.
Notas:
(1) "Con inmenso gozo" se titulaba el mensaje de Pío XII, el 16 de abril de 1939, en el que se congratulaba por la victoria de Franco en la Guerra Civil.
(2) Mario Vargas Llosa, "El golpe de las burlas", El País , 12 de julio de 2009; y Álvaro Vargas Llosa, "Zelaya, el gran responsable del golpe", CNN en español , 1 de julio de 2009.
(3) El País , 1 y 5 de julio de 2009.
(4) Francisco Palacios Romeo, "Argumentos de derecho constitucional primario para una oligarquía golpista primaria", Rebelión , 3 de julio de 2009.
(5) En las elecciones generales se colocan tres urnas: la primera para designar al Presidente, la segunda a los diputados y la tercera a los alcaldes.
(6) En su novela Cabbages and Kings , 1904.
(7) El País , 28 de junio de 2009.
(8) Ibídem .
(9) Ibídem .
Los resultados son la oposición
Juan Manuel López Caballero.
Desde que subió el Dr. Uribe a la presidencia se dividió el país en dos clases de analistas: de un lado los furibistas y los antiuribistas, y del otro aquellos que veían unas políticas como apropiadas y quienes por el contrario las cuestionaban.
Tanto las virtudes mediáticas como las capacidades como caudillo hicieron que prevaleciera la primera forma de análisis y poco se evaluara lo conveniente o inconveniente de la orientación y de las medidas que el Gobierno tomaba.
Había gobierno y oposición, mandando el primero sin necesidad de justificar el porqué de sus decisiones, y declarándose que el motivo de cada uno de los cuestionamientos era algo personal contra el mandatario.
Hoy podemos decir que la oposición son los resultados que muestra.
Simbólico es el caso del Parque del Milenio en Bogotá: lo que se preciaba de ser la muestra del progreso del país y de su capital pasó a ser un campo de concentración, con compatriotas cercados como en un gueto, y proponiendo que, para éste y varios otros centros y parques de la ciudad en las mismas condiciones, se solicite cooperación y ayuda del la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados y se les dé la misma categoría que a los campos de refugiados de Sudán o de la Franja de Gaza.
Cada año aumenta el desplazamiento (370.000 en 2008) sumando más de 3.5 millones en total, creando tragedias similares o peores en pequeñas poblaciones como Ituango o Corinto, de donde acaban saliendo por no tener éstas capacidad de absorberlos, pasando a ciudades intermedias como Cartagena, Ibagué o Pereira donde se disparan las cifras de desempleo, y terminando en las capitales como Bogotá o Medellín donde caen en el rebusque o ‘delincuencia por necesidad’.
La tasa del conjunto de desempleo y subempleo es la más alta registrada hasta hoy; el Estado vendió sus mejores y más rentables inversiones para comérselas en gastos de guerra; los déficit comercial y fiscal aumentan como nunca; y las relaciones internacionales pasan por el peor momento de la historia, con un estado de guerra cuasi declarado con nuestros vecinos y la calificación como uno de los países más violadores de derechos humanos del mundo.
En la guerra contra el narcotráfico, en 2006 se fumigaron o erradicaron manualmente 213.555 hectáreas; en 2007, 220.000 hectáreas; y en 2008, 230.000, para un total en los últimos tres años de 663.555 hs. resultando en que hoy tenemos 81.000 hectáreas de coca, igual que en 2003 recién iniciado el Plan Colombia, aumentando 3.000 sobre las 78.000 hectáreas del 2006, y hoy con productividad más alta. Además de la catástrofe ambiental producida, el costo de erradicar cada hectárea es de $3.000.000 (tres millones de pesos) o sea, un gasto inútil de dos billones de pesos disminuidos de la atención a la salud o la educación).
Y en la ‘seguridad democrática’, las cifras oficiales de este año señalan que las bajas de la guerrilla disminuyeron de 736 a 298 mientras las del ejercito subieron de 205 a 259; lo que, como lo dice Semana, lleva a pensar si es que de repente se invirtió la relación de la guerra, o si al añadir a las cifras de homicidios las desapariciones y los ‘falsos positivos’ y otras ejecuciones extrajudiciales la realidad es que no hemos estado tan cerca del ‘fin del fin’, ni siquiera del ‘comienzo del fin’.
Vientos de guerra
Octavio Quintero, 07-08-09
Así como no existe la plena libertad individual, tampoco existe una plena autonomía nacional. Si mi libertad va hasta donde empieza la del otro, la autonomía nacional se extiende hasta la frontera del vecino. Es más: en un mundo globalizado e internacionalizado como el actual, ya no existe casi en nada plena autonomía nacional.
Ningún país puede, por ejemplo, tomar decisiones de comercio exterior que vayan en contra de normas internacionales elevadas a convenios por la CMC o contenidas en acuerdos regionales o subregionales como sería el caso de MERCOSUR o la CAN en Suramérica.
También en el campo del medio ambiente se han ido instrumentando decisiones que limitan la autonomía nacional. El caso del llamado Trapecio Amazónico es buen ejemplo para ilustrar el aserto. En la selva amazónica brasileña, colombiana o peruana, ninguno de estos gobiernos puede tomar decisiones autonómicas como por ejemplo convertirlas en cultivos de palma africana para producir etanol, por rentable que resulte.
En muchos otros aspectos de la vida de las naciones su autonomía se ha ido restringiendo y reduciendo a la nada, como también por ejemplo en el caso de la justicia vigilada ahora por una Corte Penal Internacional (CPI) que va poco a poco extendiendo su órbita aquende las fronteras de todos los países.
Si ello es así, como sin discusión parece, menos podría hablarse de autonomía nacional en la toma de decisiones que puedan amenazar la paz internacional.
No por otra cosa se han suscrito tratados que prohíben a todos los países el desarrollo de armas de destrucción masiva como las nucleares o químicas. Otra cosa es que se cumplan por aquellos arrogantes que como en el pasaje bíblico de la Torre de Babel, quisieran escapar al destino indivisible de la humanidad.
Por eso resultó ridícula la posición de los presidentes, entre ellos los de Brasil y Chile, que saludaron la gira “muda” de Uribe, intentando explicar lo inexplicable en el caso de los territorios que le ofrenda a Estados Unidos para las bases militares, con la salmodia declaración de que eran respetuosos de la autonomía nacional. Tan ridículo como si uno pretendiera guardar respeto a la inconcebible libertad que puede tener un atracador de ponerle a uno un cuchillo en el vientre y decirle: “la bolsa o la vida”.
Si fuera válida la autonomía nacional colombiana para llenar su territorio de bases militares estadounidenses, mañana resultaría válida también la autonomía nacional venezolana para montar en su territorio enclaves militares de Rusia o en Brasil de China. Y a nadie con mediana inteligencia escaparía el destino bélico que mediante estas falsas autonomías emprendería Suramérica, si no es que en ese sentido, ya está en marcha.
Obama y el Desencanto
César González Muñoz
El Jefe del Estado en una democracia estable tiene una obligación máxima, cuyo incumplimiento convierte al mandatario, o a la mandataria, en una equivocación institucional; esa obligación es la defensa de la constitución, el respeto personal y la promoción del respeto del acuerdo político fundamental. El Jefe del Estado es el Primer Magistrado, el Comandante en Jefe, el Líder del Gobierno. Enormes responsabilidades. No obstante, por muchas razones, en casi todas partes del mundo la gente espera en realidad mucho más del Jefe del Gobierno. Un artículo del semanario The Economist (Agosto 4) recuerda a Clinton Rossiter, un analista político quien en 1956 dijo que los estadounidenses esperaban que el Presidente fuera “una combinación de líder Scout, Oráculo de Delfos, héroe cinematográfico y padre de las multitudes”.
Claro: Los Presidentes, que son de carne y hueso, nunca son capaces de realizar todas las proezas que la ciudadanía espera de él o ella. Las alturas no alcanzadas regularmente se compensan con propaganda.
Han pasado siete meses desde la toma de posesión de Obama en Washington. Ese día fue fascinante. Produjo en todo el planeta un encuentro de emociones positivas, que podían alentar el sueño de una nueva era. La Era Obama. Por esos días nos preguntábamos en esta columna cuánto tiempo habría de transcurrir entre ese instante mágico y el totazo de las realidades sociales, políticas, militares, económicas a escala global. En realidad, lo que uno puede observar es que la gente del común y los expertos están siendo presa de un rápido desencanto con la endiosada figura del Presidente Obama, en lo que tiene que ver con el manejo de la agenda interna del gobierno de Estados Unidos. Ese desencanto se refleja en los sondeos de opinión. La gente se está dando cuenta de que la oratoria de Obama y sus promesas de un cambio radical en muchas facetas de la vida, contrastan con el continuismo intrínseco de las políticas y las instituciones públicas. Es cierto que el Presidente gringo sigue produciendo intensas emociones en las muchedumbres, tanto en Estados Unidos como todos los sitios que visita en el extranjero. Pero la evaluación colectiva de sus decisiones e iniciativas domésticas concretas es mucho más dura.
En el plano internacional, comienza a ser crecientemente claro que el cuerpo político de la sociedad estadounidense tiende a ser introvertido y reticente frente a las responsabilidades globales de la potencia hegemónica. Irak, Guantánamo, la estrategia militar contra las drogas, son las imágenes principales que el mundo percibe de la presencia del superpoder. Son imágenes que, acompañadas del desdén del régimen político gringo con el derecho internacional y con muchas de las instituciones y acuerdos multilaterales, generan una visión muy poco amigable de Estados Unidos en el mundo. El reto de la era Obama tendría que ser el de lograr que en la sede del imperio se cambie la reticencia por el entusiasmo, y la introversión por una participación responsable y solidaria. Ahora se está demostrando que para Obama no es fácil esta transformación del talante imperial. Y se está mostrando también que los cambios en la actitud internacional del gobierno gringo durante estos siete meses han sido principalmente de estilo y de lenguaje y que Obama está sujeto a limitaciones que quizás no puede manejar y que proceden del establecimiento político, militar, empresarial e ideológico de Estados Unidos y de las demás potencias.
Sobre América Latina, ni se diga. Somos el patio trasero, pero seguimos siendo un lote lejano y de poco interés, excepto para las agencias de combate al narcotráfico. Varias de las posiciones y actitudes del gobierno Obama así lo comprueban. Pero esto queda para la próxima.
La salud que mata
Jorge Mejía Martínez, Jorge.mejia@une.net.co
En la columna de Juan Paz, del pasado domingo, leímos la grave denuncia de una persona que requiriendo una atención médica de urgencia, no la pudo obtener por la indolencia de un funcionario “auditor médico” de la EPS Cafesalud, quien desde un escritorio en Bogotá desautorizó la atención en contravía del concepto de los galenos que en Medellín atendían el caso. Lo más llamativo es que el paciente creía que por asumir los exagerados costos de la medicina prepagada, iba a tener más expedito el acceso. La familia, defraudada por la burocracia deshumanizada de la EPS, tuvo que asumir los riesgos con otra clínica. Si eso pasa con alguien que tiene capacidad de pago, qué diremos de los millones de infelices que dependen del régimen subsidiado.
Para desentrañar la crisis que hoy hace mella en el modelo de salud pública y privada en Colombia, es mejor recurrir a una imagen en lugar de mil palabras. Una mujer desesperada le acaba de escribir al Presidente del Concejo de Medellín, más por desahogarse que por otra cosa. Pero es una valiosa muestra de la podredumbre que carcome el sistema.
La carta dice así: “mi madre es una mujer de 62 años, desplazada del municipio de San Carlos en el año de 1998, atendida en salud, supuestamente por la ARS Comfama. El 09 de febrero de 2009 sufrió una caída que le ocasiono una lesión en la columna, luego fue remitida al Instituto Neurológico y el especialista que la atendió le diagnosticó osteoporosis y formuló una radiografía de columna lumbosacra, plan de evaluación por medicina interna y nueva evaluación por neurología en 6 semanas, es decir, en la semana del 14 de abril.
De inmediato nos dirigimos a la ARS para solicitar las respectivas autorizaciones y obtuvimos las siguientes respuestas: 1-Para la radiografía debíamos esperar que se acercara más la fecha de la revisión. 2-Para la cita de revisión con el neurólogo debíamos tener primero el resultado de las radiografías y remitirnos a la Dirección Seccional de Salud pues este es un procedimiento no POS que debe ser autorizado por ellos. 3-Para la cita del médico internista nos remitieron a la Clínica Soma, donde le dieron cita para el 14 de abril, y nueva cita en un mes con los resultados de los exámenes, es decir, en la semana del 14 de mayo.
Con dicha prescripción de inmediato nos dirigimos a la ARS, allí nos remitieron a la Dirección Seccional de Salud de Antioquia –DSSA- porque éste era un procedimiento no POS que debía ser autorizado por la DSSA, nos dirigimos allí y nos dieron un volante que dice “SEGÚN RESOLUCIÓN 5334/2008 LA IPS DEBE GESTIONAR ANTE EL ENTE TERRITORIAL (DSSA). EL SERVICIO NO POS-S”, finalmente después de ir y venir entre las dos instituciones la DSSA trascribe la prescripción y nos entregan otro volante que dice “Señor (a) usuario el recibo de la presente solicitud es para el estudio respectivo, en ningún momento genera una obligación para la prestación de su servicio. Se le estará entregando respuesta vía telefónica”.
A hoy 31 de julio, 4 meses después de haber sido remitida mi madre al internista por el neurólogo no ha recibido una sola pastilla, ni autorizado, mucho menos realizado los exámenes que requiere para ser evaluada de nuevo por el internista, con toda seguridad el paso del tiempo y la falta de atención hacen mella en detrimento de su salud de mi madre, pero eso al sistema no le importa. Justamente hoy volvimos a la DSSA a preguntar por la autorización y nos dijeron que sí había una respuesta pero no pudieron encontrarla, entonces que ellos se comunicarían con nosotros, mientras tanto mi madre sigue esperando.
Esto respecto al tratamiento de la osteoporosis. En relación a la revisión del neurólogo con las radiografías que debía realizarse en la semana del 14 de abril (hace 3 meses y medio) también estamos a la espera de la autorización, que igual que con la prescripción del médico internista, la DSSA la transcribió el 12 de marzo (hace 4 meses y medio) y nos entregaron el mismo volante de la DSSA el cual descarada e irónicamente termina diciendo “RECUERDE CIUDAR SU SALUD, ES LO MÁS IMPORTANTE”. Leidy Yovana F.
La indolencia es una variable de la corrupción administrativa que el Fiscal General de la Nación saliente, no vaciló en comparar con los depredadores terrorismo y narcotráfico. La ley 100 posibilitó que millones de colombianos accedieran a un carné que los vincula al sistema de salud. Pero para muchos ese carné no es más que una afrenta. El lucro está primero.
Algunas precisiones
Ramón Elejalde, www.ramonelejalde.com
El domingo 26 publicó EL MUNDO, de mi autoría, el artículo “Que supriman la Sección Quinta”, en referencia a la sección del Consejo de Estado que se ocupa de resolver los asuntos electorales. El escrito generó una dura reacción de parte del doctor Rafael E. Ostau de Lafont Pianeta, presidente del Consejo de Estado, publicada por este periódico el día primero de agosto. En ésta se señala que se hicieron calificativos desobligantes y epítetos contra el Máximo Tribunal de lo Contencioso Administrativo; que se faltó a la verdad; que duele la patria y duele la verdad con lo que se dijo y que siente desconsuelo por haberse hecho la publicación.
Creo, muy respetuosamente, que la posición del presidente del Consejo de Estado no es la correcta. Los sistemas democráticos, para que se precien de ser tales, deben garantizar el derecho de los ciudadanos a opinar libremente, derecho que se ve afectado si frente a la crítica contra una entidad pública, así sea judicial, ésta entiende que se atenta contra la patria. Las corporaciones judiciales me merecen todo el respeto, pero eso no significa que no puedan ser objeto de la crítica.
La crítica que hice está más que justificada. El periódico El Tiempo y la revista Cambio han publicado varios artículos donde señalan casos concretos de corrupción en funcionarios de la Sección Quinta, se trata de hechos supremamente graves, que por sí solos justifican no sólo la crítica, sino también decisiones y respuestas del Consejo de Estado. Sobre esas publicaciones me pregunto: ¿cuál fue la reacción del presidente del Consejo de Estado?, ¿sintió dolor de patria porque lo dicho allí era verdad o porque Cambio y El Tiempo faltaron a la verdad? Me perdonan la franqueza.
Uno de los temas de corrupción que se investigan es el de las dilaciones injustificadas en los procesos electorales. La justicia electoral tiene sentido práctico si las decisiones se toman en un plazo prudente, el cual ha sido tasado por el artículo 264 de la Constitución en un tiempo máximo de un año. La realidad es que la inmensa mayoría de las decisiones de la justicia electoral se toman sobrepasando este término constitucional y muchos fallos se dictan en casi cuatro años, como el que se conoció recientemente sobre el Senado. ¿Qué sentido tienen un fallo electoral si a la persona a la que le roboran las elecciones no puede ejercer el mandato por un período razonable? Ninguno.
La Sección Quinta, en contra de lo dicho por la Sala Plena, creó el método ponderado o proporcional para decidir los procesos por fraude electoral, con el cual los votos fraudulentos se distribuyen proporcionalmente entre todos los candidatos y por eso las demandas hoy en día no prosperan. Ante esto nos debemos preguntar: ¿para qué una justicia electoral sin dientes? Para nada.
Con la aquiescencia del Consejo de Estado, parte de los asuntos que eran de competencia exclusivamente de la Sección Quinta ahora los decide el Consejo Nacional Electoral, según la Reforma Constitucional contenida en el Acto Legislativo 01 de 2009. ¿Por qué el Consejo de Estado está de acuerdo con la desjudicialización de los temas electorales? No hay una respuesta lógica
Si el asunto es tener una justicia formal, me ratifico en lo dicho, que se suprima la Sección Quinta.
Creo en las instituciones, creo en la Justicia, pero también creo en la responsabilidad. Ante la gravedad de los hechos, ante las evidencias, ante la verdad de lo que digo, me ratifico en mi tesis de que los fallos pendientes de la Sección Quinta deben ser dictados por la Sala Plena, para que gocen de credibilidad, y se deben dictar dentro de los plazos señalados en la Constitución.
No he faltado a la verdad, no he mortificado la patria, no he atentado contra la honra de nadie, por el contrario, mis críticas son ciertas, fundadas y creo que el Consejo de Estado tiene que actuar y responderle a la opinión pública, por mi parte, desde el día siguiente de la publicación de mi artículo, le pedí a la Procuraduría General de la Nación que me llame a declarar en las investigaciones que sobre estos hechos adelanta, algo tengo que aportar.
Delimiro Moreno, la voz de la historia, el periodismo y la literatura.
Por Félix Ramiro Lozada
La vida
Delimiro Moreno Calderón cumple hoy, 16 de agosto, 77 años. Combatidos y combativos. Sin dar ni pedir cuartel. Nació en 1932 en Bello (Antioquia), el pueblo de don Marco Fidel Suárez (de quien prepara una biografía analítica, que será su testamento intelectual); del Dr. Fernando Vélez Barrientos, el más ilustre abogado y diplomático de su tiempo; del padre Baltazar Vélez, Cura amigo de liberales y maestro de Suárez, el primero que en Colombia habló del descubrimiento precolombino de América; del novelista Gaspar Chaverra, y de miles y miles de obreros, trabajadores de los emporios textiles Fabricato y Pantex, del Taller del Ferrocarril de Antioquia, sito en ese pueblo, y de La Cachera, la fábrica de peines y peinillas de cuerno de vacuno de su familia paterna, venida a menos con la llegada del plástico de IMUSA.
En su ya larga y trashumante vida ha sido artesano en la fábrica de su familia, obrero textil, director de la Biblioteca de su pueblo (formada con sus propios libros y los de sus amigos del Centro Cultural Marco Fidel Suárez, que celebró, en 1955, el primer centenario de Luciano Pulgar); revolucionario (secretario político del partido comunista de Antioquia y dirigente de huelgas en Coltejer , Tejicóndor y Talleres Apolo); escritor, historiador y periodista, profesión en la que ha sido desde cargaladrillos en El Correo de Medellín y corresponsal en Neiva de los diarios capitalinos El Siglo, La República, El Periódico, El Espectador y El Tiempo; jefe de redacción, coordinador, gerente, defensor del lector y columnista hasta el presente del “Diario del Huila”; miembro de la Academia Huilense de Historia, presidente del Círculo de Periodistas del Huila, fiscal nacional del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) y hasta aprendiz de la masonería.
Se ha casado tres veces y tiene 6 hijos (dos en cada mujer), y, si las cuentas no le fallan, por lo menos siete nietos a quienes adora, particularmente a las dos primeras, de 20 años, aventajadas, hermosas y pilosas estudiantes.
Llegó a Neiva en septiembre de 1963, contratado por Jaime Ucrós García como jefe de redacción de su radioperiódico “Impacto”, el más combativo órgano periodístico del Huila hasta ese momento, vocero del MRL y de las clases humildes, cerrado por el gobernador Rómulo González Trujillo por haber azuzado una huelga de choferes que culminó con una pedrea a la sede del gobierno, el Palacio de las 56 ventanas, en la cual un guijarro proletario hirió levemente en su reverenda ceja derecha al mandatario, compensado por ello con una jugosa indemnización oficial
Luego, trabajó en Radio Neiva, bajo la dirección de Gustavo Hernández Riveros y la compañía de Darío Silva Silva, Fermín Segura, Mario Ortiz Román, Fabio Echeverri, Fernando Segura Rojas, Samuel Sánchez Camargo y muchos otros de esa generación. Pasó luego a la Radio Colosal de Rafael Navarro para convertirla en la primera empresa radial periodística del departamento que destronó el “Imperio radial del Sur”, Radio Neiva, hazaña que le significó la primera expulsión –en 1966- del Círculo de Periodistas del Huila, fundado con sus antiguos colegas y ahora competidores, años antes.
Después de una larga temporada en Bogotá, donde trabajó en Radio Santa Fe, Orientación,”La trifulca de la patria” de Juvenal Betancur, y la agencia “Atlas Publicidad” regresó a Neiva, para vincularse definitivamente en 1974 a “Diario del Huila”, en el cual permanece como su más antiguo colaborador, desde 1966.
Otro exilio en Bogotá, le permitió trabajar en Telecom como su jefe de Prensa e investigar en el Archivo Nacional y la Biblioteca Luis Ángel Arango la historia de las Comunicaciones y del Huila y el Estado Soberano del Tolima.
Hoy, jubilado por Caprecom, vive en Neiva y sigue escribiendo la polémica columna “Impactos” para Diario del Huila y Facetas.
La entrevista
Nuestro diálogo con Delimiro Moreno sobre sus libros y su oficio como periodista, en el cual tendió los nexos que hay entre el pasado, el presente y los vasos comunicantes entre su pensamiento histórico, literario y político, fue el siguiente:
FELIX RAMIRO LOZADA: El haber vivido en el Huila le ha permitido conocer su historia, la forma de vida y costumbres de sus pobladores. ¿Fue eso un factor decisivo para emprender la tarea de escribir asuntos relacionados con el pensamiento del huilense?
DELIMIRO MORENO: Sí, exactamente; el conocimiento directo que tuve del Huila como periodista desde 1963 me llevó a estudiar su historia. En el momento en que estaba trabajando como jefe de prensa de Telecom, en 1985, en Bogotá, y en razón a que esa empresa no tenía en ese momento una historia completa sobre las telecomunicaciones, me encomendó la tarea de escribirla. Para ello, me dio una comisión para investigar en el Archivo Nacional y la Biblioteca Luis Ángel Arango. Fui a ambos lugares e investigué sobre el particular de manera profunda y detenida, durante dos años y más. En ese Archivo y esa Biblioteca descubrí la gran cantidad de documentación que hay sobre el Huila del siglo XIX, que no había visto utilizada por ninguno de los historiadores huilenses para escribir sus obras. Eso me llevó a escribir simultáneamente la historia de las telecomunicaciones, el desarrollo de la telefonía, el telégrafo y el desarrollo de las radiocomunicaciones; y la historia del Huila y del Estado Soberano del Tolima en el siglo XIX.
FRL: -¿Usted escribe primero el libro sobre la Historia de las Comunicaciones y después el libro de el Huila en el siglo XIX?
DM. Los escribo paralelamente, pero primero aparece publicado el libro de las Telecomunicaciones. Escribo simultáneamente tres libros: El de las comunicaciones, que se llama Del Maguaré a la fibra óptica, El Huila en el siglo XIX y la Historia del Estado Soberano del Tolima, donde se destaca a los personajes más importantes que conformaron los territorios de los actuales departamentos del Tolima y Huila con la capital la mayoría de las veces en Neiva, cosa que en el Tolima ocultaban cuidadosamente y que en Neiva prácticamente nadie sabía, ni siquiera sus historiadores más conspicuos.
EL ESTADO SOBERANO DEL TOLIMA LO CONFORMARON LOS DEPARTAMENTOS DEL TOLIMA Y HUILA, CON LA CAPITAL LA MAYORÍA DE LAS VECES EN NEIVA, COSA QUE EN EL TOLIMA OCULTABAN CUIDADOSAMENTE Y EN NEIVA PRÁCTICAMENTE NADIE SABÍA.
-FRL: ¿En esos momentos surgen la Constitución del Estado Soberano del Tolima y la Constitución de 1863?
DM: Sí, la Constitución de 1863, de Ríonegro, en la que los delegados del Estado del Tolima eran cinco huilenses. No fue ningún tolimense a esa constituyente de Ríonegro. Entre ellos, se destaca José María Rojas Garrido. No estaba allí Francisco Eustaquio Álvarez, pero sí presidió la Convención del Tolima que le dio su Constitución inicial en 1862. Esos tres libros dan a conocer esos hechos y son publicados entre 1994 y 1995. Ahí empezaron a verse una serie de personajes del Huila y del Tolima, de cuya existencia aquí ni se sospechaba. ¿O se había escrito antes algo sobre Gabriel González Gaitán, Napoleón Borrero, Marcelo Barrios, Zoilo Cuéllar, Bernardo Herrera Buendía, Ignacio Manrique Calderón, Frutos Santos, Timoleón Meza, Valentín Trujillo, Manuel Antonio López Villoria? Todavía hoy, ¿se sabe quiénes fueron esos personajes fuera de lo escrito por mí?
FRL: - Algunos historiadores consideran que José María Rojas Garrido es la figura más importante del Huila en el siglo XIX. Este destacado hombre fue Juez, Constituyente, gobernador, representante al Congreso, ministro y Presidente de la República. ¿Por qué un hombre tan importante, carece de la trascendencia y del reconocimiento que debería tener a nivel nacional?
DM- Por la influencia de la figura de monseñor Esteban Rojas Tovar, que naturalmente era enemigo acérrimo de la obra de José María Rojas Garrido, y de la historiografía conservadora después de 1886 que tiene como objetivo borrar la memoria de los liberales, borrar toda huella de esa historia y es por eso que aquí no se sabía nada sobre el particular, porque la historia es de quien la escribe y los conservadores eran dueños de ella.
FRL: Cuando usted conoce eso y estudia la historia del Huila en el siglo XIX, de sus personajes, del Estado Soberano del Tolima y descubre a José María Rojas Garrido, es cuando decide escribir el libro La Toga contra la Sotana. ¿Eso, es debido al enfrentamiento entre Rojas Garrido y Esteban Rojas o, por el desconocimiento en que se ha mantenido a Rojas Garrido?
DM: Claro, ese es el objetivo de ese libro. Enfrentar a los dos personajes, que aunque no se conocieron personalmente (cuando Rojas Garrido muere, Rojas Tobar está estudiando en Roma), sí representan los ideales enfrentados en ese período en Colombia y Latinoamérica. El uno como auténtico vocero del imperante régimen conservador retardatario, Monseñor Esteban Rojas, y el otro como adalid del régimen liberal progresista, Rojas Garrido.
FRL: - Fueron y son muy recordados sus comentarios críticos en el Diario del Huila, en los que se refería de manera mordaz a la clase política y a la dirigencia en general de la época. ¿Eso lo llevó a crear o formar su libro Textos Antipáticos?
DM: - Sí. Los Textos Antipáticos son reproducciones de ensayos y artículos ya publicados en la prensa. Ese es un libro de recopilaciones, conformado por diversos artículos y ensayos, entre ellos el de Rojas Garrido, otro sobre Calarcá, donde se indica claramente que no lo mató el indio Baltasar, sino don Diego de Ospina; también incluye un ensayo acerca de la vida de Joaquín María Córdoba, el jefe conservador del Tolima, aunque era del Cauca, opuesto a los radicales; y además un estudio dedicado a Francisco Álvarez de Velasco y Zorrilla, primer poeta auténticamente americano. Este último texto es sobre la publicación de la obra Rhytmica, Sacra y Laudatoria. Estos y otros más, pero lo interesante, es que ese libro es una recopilación de los artículos que a mi juicio son los más importantes que hasta ese momento había escrito en diversos medios, pero particularmente en el Diario del Huila.
FRL: El libro, me refiero a Texto Antipáticos, de alguna manera le trajo problemas, censuras o rechazos por haber controvertido a sus opositores, a la clase dirigente y política de la ciudad y el departamento?
DM : Curiosamente, no. Mucha gente no estuvo de acuerdo, especialmente el obispo Ramírez Gómez, sobre todo con lo de la Toga contra la Sotana, la cual condenó en su púlpito. Pero no, la gente recibió el libro con gran sentido de comprensión y de crítica. ¿Debido a qué? A que están escritos de manera ácida y muy buida por decirlo así, pero al mismo tiempo con respeto por la verdad, de tal manera que yo no sentí en algún momento rechazo, repulsa de nadie, excepto el obispo, sino al contrario, mucha simpatía y más bien admiración. Por ejemplo, el libro sobre el Estado Soberano del Tolima y el del Huila en el siglo XIX, confirmaron ese criterio de la gente, que acaso pensó: este señor nos está mostrando una faceta desconocida de nuestra historia. Yo te digo sinceramente, Félix Ramiro, nunca he sentido repulsa o rechazo a pesar de que he sido siempre muy combativo.
TEXTO ANTIPÁTICOS, ES UN LIBRO ÁCIDO EN EL QUE SE TIENE GRAN RESPETO POR LA GENTE, CON ESE MISMO CRITERIO FUERON ESCRITOS EL ESTADO SOBERANO DEL TOLIMA Y EL HUILA EN EL SIGLO XIX, QUE MUESTRAN FACETAS DESCONOCIDAS DE NUESTRA HISTORIA.
FRL: -En los Textos Antipáticos hay un ensayo sobre Francisco Álvarez de Velasco y Zorrilla, uno de los hombres más importantes de la literatura del Huila, totalmente desconocido, al punto que no lo enseñan en escuelas, colegios o universidades. Cuando se habla de él, no lo conocen. Curiosamente tiene gran reconocimiento nacional e internacional al punto de merecer estudios de Antonio Gómez, José María Vergara y Vergara, Menéndez y Pelayo, Rafael Maya y otros. ¿Cuál es la razón para que un hombre tan importante en las letras, el primero en introducir los términos indígenas y los huilenses en especial al habla hispana, con lo que la trasciende y ayuda a enriquecer la lengua castellana, formarla, lo que le reconocen los grandes críticos y la corona española, que antes lo había regañado por semejante atrevimiento, por qué cree es tan olvidado en el departamento del Huila?
DM: -Bueno, porque en general la dirigencia conservadora del Huila, que inició monseñor Esteban Rojas Tovar, sin lugar a dudas el personaje más nefasto de la historia de este departamento, porque consolidó esa sociedad colonial campesina y él volvió eso toda una filosofía, toda una norma, no sabía de su valor. Entonces, Velasco y Zorrilla, no era personaje grato para él e incluso para don Antonio Gómez Restrepo, que ha sido uno de los más estudiosos de su obra, lo consideraba un poetastro, cuando realmente es, como tu dices, Félix Ramiro, un extraordinario poeta, pero además tiene el mérito de ser un gran innovador y de haber ayudado a crear nuestra lengua desde Neiva. Mire, en octubre de 1989 aparece la segunda edición de la obra de Velasco y Zorrilla, es una edición muy bien lograda y fíjese no tuvo en el Huila mayor importancia, porque eso es propio de nuestra sociedad, además, como los poetas no se han considerado herederos de él. La edición corresponde a la octogésima décima sexta de la Biblioteca de Publicaciones del Instituto Caro y Cuervo y es fruto de la labor benedictina del investigador literario Ernesto Porras Castellano, quien además tuvo el apoyo del gran poeta y ensayista Jaime Tello. Ellos dos se dedicaron a reivindicar a Francisco Álvarez de Velasco, quien entre otras cosas es bisnieto del fundador de Neiva, don Diego de Ospina y Medinilla. Debido a eso, Velasco y Zorrilla fue alcalde de Neiva y de Bogotá y luego gobernador de la Provincia de Neiva y La Plata en tres oportunidades hasta que dejó el cargo, se fue a Burgos donde publicó su obra en 1703 y murió en Madrid en 1711.
FRL: - ¿Cómo se explica que un hombre tan importante política y literariamente, haya pasado totalmente desapercibido en el centenario del departamento del Huila a pesar de que se propuso a través de la Academia Huilense de Historia y de los escritores de la ciudad, la reedición de su obra a los gobiernos departamental y municipal?
DM: -Eso es una razón de la opitofagia que hay en el Huila, que no reconoce sus ancestros, no tiene memoria, no recuerda sus raíces. Ese es el problema fundamental del departamento, que carece de memoria, carece de raíces, la gente cree que con la generación actual surgió el mundo y se va a acabar con ella y no se dan cuenta de que nosotros somos el fruto de las generaciones anteriores y la semilla de la futura; porque no tienen conciencia histórica, por eso no hay tampoco memoria de los héroes de la independencia, tampoco de los próceres civiles ni de Rojas Garrido, de Francisco Eustaquio Álvarez, Gabriel González Gaitán, de Bernardo Herrera y de todos los hombres importantes que hubo en el siglo XIX, pero como eran liberales y los historiadores que aquí surgieron a mediados de 1930 y 1940 eran conservadores, consideraban importante el papel desempeñado por sus copartidarios, se olvidaron de los liberales.
EL PROBLEMA FUNDAMENTAL DEL DEPARTAMENTO, ES QUE CARECE DE MEMORIA, CARECE DE RAÍCES, LA GENTE CREE QUE CON LA GENERACIÓN ACTUAL SURGIÓ EL MUNDO Y SE VA A ACABAR CON ELLA Y NO SE DAN CUENTA QUE SOMOS FRUTO DE LAS GENERACIONES ANTERIORES Y SEMILLA DE LAS FUTURAS.
FRL: -En su libro El Huila en el siglo XIX, nos da a conocer todo lo que ha sido el desarrollo histórico del departamento a partir de la Colonia, de la Independencia y todos los sucesos más significativos del siglo XIX. Háblenos un poco de eso.
DM. -En realidad los historiadores del departamento, le daban mucha importancia, - y, claro se la merecen- a los períodos de la Conquista y la Colonia; hasta la anterior a la Conquista, y a la República, sobre todo la Independencia hasta el año 1830. Incluso, ni siquiera hablan mucho los historiadores clásicos, por llamar así a Gilberto Vargas Motta, Gabino Charry y otros, por lo que podemos darnos cuenta de que la historiografía huilense tenía mucho estudio sobre la época anterior a la Conquista, ésta misma, la Colonia y la Independencia; pero nada después de la Independencia, después de 1830. Es como si se hubiera presentado un bache –un verdadero agujero negro- en la historia entre 1830 y 1886; esos 56 años no habían sido estudiados. Ese es el valor que tienen los libros El Huila en el siglo XIX y El Estado Soberano del Tolima, porque fue hacia 1994 cuando se dieron a conocer esos aspectos de nuestra historia, que no habían sido estudiados hasta ese momento como lo reconocen entre otros Reynel Salas, en una carta que me envía y que publiqué en los Textos Antipáticos, donde dice: “el libro da luces sobre una época que en absoluto había sido estudiada en el Huila”; es decir, esos dos libros son pioneros para la investigación de esos años, que eran una especie de agujero negro en la historia del departamento, por razones políticas, porque como en esa época el dominio de los liberales en la región era absoluto, los conservadores no habían querido estudiarla. Particularmente, ahora recuerdo a Gabino Charry, Gilberto Vargas Motta, Francisco de Paula Plazas y los demás historiadores del Huila que no hacían mención de los sucesos ocurridos en el periodo referido, hasta el punto de que prácticamente yo fui el descubridor de la existencia del doctor Gabriel González Gaitán, el último presidente del Estado Soberano del Tolima y un personaje fundamental en la historia del departamento, porque fue el guía de José Hilario López, fue gobernador de la provincia y llegó a ser considerado como el jefe radical más importante del país, muerto Manuel Murillo Toro.
Sobre Gabriel González Gaitán, antes de estos dos libros, no se sabía ni una palabra hasta el punto que sus mismos descendientes no conocían que su abuelo o bisabuelo, había sido un artífice de la historia del Departamento; esa es la razón por la cual con este libro se abre el camino de la investigación del siglo XIX, que han seguido después historiadores tan serios como Jairo Ramírez, que escribe sobre la historia de la educación y el liberalismo del Huila en ese siglo, y que siguen investigando Reynel Salas y Álvaro Cuartas en el Tolima y otros que profundizan sobre la misma temática.
FRL: En el mismo libro, hay un aparte dedicado al federalismo, a la Convención de Rionegro, a la participación de los huilenses en esta y a la vida del general José Hilario López, quien tuvo una presencia muy activa en el Departamento, tanto, que murió aquí; además de aspectos que tienen que ver con la hegemonía conservadora, la caída del liberalismo y del general Tomás Cipriano de Mosquera. ¿Qué puede recordarnos sobre estos asuntos?
DM: El general José Hilario López, a partir de 1829 cuando fue gobernador de la Provincia de Neiva, nombrado por el gobierno central se convirtió en el máximo caudillo del Huila. En realidad, él fue el primer presidente del Estado Soberano del Tolima, desde 1829 hasta su muerte aquí en Neiva y luego enterrado en Campoalegre, fue el personaje más importante de la historia del Huila; el general José Hilario López, no solamente era propietario de las grandísimas extensiones de tierra, fundamentalmente en Pitalito, donde lo era de la hacienda Laboyos, una parte de las tierras que poseía, las había comprado a sus anteriores propietarios y otra parte le habían sido adjudicadas por su tarea como general en la guerra de Independencia, otras tierras las adquirió personalmente. Él era el más grande latifundista del Departamento pero, además su líder político indudable. Es a la sombra del general López que se cobija el Federalismo, porque él lo impulsa desde la Convención de Rionegro y ese papel del Federalismo es el objetivo de los libros El Huila en el siglo XIX y El Estado Soberano del Tolima. Precisamente por ser de la época liberal, los historiadores conservadores no la mencionan, porque para ellos, esa fue la horrible noche de la que habla Núñez en su poema, que después fue convertido en Himno Nacional, cuando dice: “Cesó la horrible noche”. La horrible noche es la época Federal, porque para ellos, eso fue de anarquía, de guerras permanentes, de cantidades de males; cuando es todo lo contrario, porque es la del florecimiento mayor de la cultura política y del desarrollo cívico del país. Durante eso período solamente hubo una guerra civil general, la de 1876, desatada por los conservadores del Tolima y Antioquia contra el gobierno radical del católico Aquileo Parra, y los pocos enfrentamientos que hubo en los Estados, que después se magnificaron como guerras civiles, no tenían mayor importancia y no pueden calificarse de guerras, pues la mayoría de sus muertos se debieron más a la malaria y otras enfermedades tropicales, de tal manera, que el desconocimiento del federalismo en Colombia y en particular en el Huila, es fruto de la actividad política de los conservadores amigos de la Constitución centralista de 1886, que pretenden que los 25 años de 1860 a 1886, no fueron fructíferos históricamente, razón por la que acuden a lo que se les ocurre y sacan versiones de una y otra naturaleza sobre los terribles sucesos de esa etapa de la historia, cuando en realidad es todo lo contrario por su importancia.
A LA SOMBRA DEL GENERAL JOSÉ HILARIO LÓPEZ SE COBIJA EL FEDERALISMO, PORQUE ÉL LO IMPULSA DESDE LA CONVENCIÓN DE RÍO NEGRO Y EL ESTADO SOBERANO DEL TOLIMA
FRL: Un hombre muy importante de principios del siglo XX, Joaquín García Borrero, quien era sociólogo, historiador, ingeniero y destacado político y, quien dejó una obra muy importante, entre ellas Neiva en el siglo XVII, El Huila y sus aspectos y el poemario Algos, donde se destacan unos poemas eróticos muy bien logrados, es decir avanzados y atrevidos si consideramos la época en que fueron escritos. Ese hombre infortunadamente permanece desconocido, a pesar de ser uno de los soportes de nuestra historia, no se difunde, pero aún, más lamentable es que sus famosas Crónicas Tama, sean desconocidas por las nuevas generaciones. ¿Por qué no se han podido editar las Crónicas Tama? ¿Qué nos puede decir sobre estos asuntos?
DM. Sobre don Joaquín García Borrero publiqué una extensa biografía en la revista de la Academia Huilense de Historia (No 47), basada, inclusive, en su correspondencia privada que me suministró su hija, doña Inés García de Durán. Se conocen sus Crónicas Tama, las que realmente no han tenido la difusión que merecen y fundamentalmente conocemos tres libros que son esenciales en su vida, que son Neiva en el Siglo XVII, El Huila y sus aspectos y el poemario Algos, que entre otras cosas, nosotros tenemos en la Academia de Historia del Huila, su original mecanografiado. Esos tres libros que son muy importantes en la historia del Departamento, no han sido demasiado publicados, no han sido suficientemente divulgados pero, son realmente los más importantes de su producción literaria. Yo desconozco las razones por las cuales las Crónicas Tama carecen de la difusión que merecen, no se por qué no se publican, difunden y estudian en escuelas, colegios y universidades para que las nuevas y futuras generaciones se formen conceptos claros sobre el legado de uno de sus antepasados más representativos; tal vez, una de las razones es que las personas que tiene en su manos la edición de obras, no las han valorado suficientemente, por lo mismo, no han considerado suficientemente importantes los libros de García Borrero, pero realmente son libros muy buenos en el sentido que nos permiten conocer la historia del Huila. Esta biografía, y la de Jaime Ucrós García han sido obras del amor y el cariño por el Huila y sus gentes. Más pasión que análisis, al contrario de las biografía de Pastrana, Rojas Tovar y Rojas Garrido, que son más fruto del análisis que de la pasión.
FRL: Háblenos de los aspectos que tienen que ver con la vida literaria del Departamento del Huila en los inicios del siglo XX, donde encontramos un hombre, una voz que estremece las letras nacionales e internacionales y que genera grandes polémicas: José Eustasio Rivera. ¿Cómo ve la obra de Rivera y qué importancia tiene en el ámbito nacional e internacional?
DM: Sin lugar a dudas el personaje literario más importante del Huila, es José Eustasio Rivera, no solo por La vorágine, sino también por los sonetos de Tierra de Promisión y su obra de teatro Juan Gil. Señalar que Rivera es nuestro máximo narrador y poeta es redundante. Él ha contado con suficientes reconocimientos de la crítica literaria nacional e internacional; por tanto, su obra ha sido estudiada y reconocida la importancia que tiene en la historia de las letras del Huila, Colombia y el mundo, por lo que sin duda, es el más grande de nuestras letras, seguramente el personaje del Huila más destacado desde cualquier punto de vista.
FRL: Usted escribió un libro sobre el único movimiento literario que se ha dado en el Huila. Me refiero a los Papelipolas. De acuerdo con sus investigaciones, el grupo aparece en 1957 y agrupa una serie de poetas muy importantes. Háblenos un poco de esa experiencia.
DM. Sí, los Papelipolas son el resultado de la acción de un grupo de jóvenes que en el año 1957 se lanzaron a la actividad literaria, liderados por Gustavo Andrade Rivera y Víctor Cortés Vargas, con el apoyo de destacados poetas como Luis Ernesto Luna, Julián Polanía, Darío Silva Silva, en fin, esos poetas conformaron el movimiento de los Papelipolas. En esos años en Colombia (fin de las dictaduras conservadoras y comienzos del Frente Nacional, de recortada democracia) surgieron en casi todos los departamentos grupos de poetas opuestos a la estructura anterior. Eso fue lo que ocurrió en el Departamento, donde ellos se enfrentaron sobre todo al peso extraordinario que en la literatura del Huila tenía y sigue teniendo la figura de José Eustasio Rivera. En esa misma época surgieron los nadaístas, que tuvieron más éxito periodístico que los Papelipolas y que cualquier otro grupo del país, porque fueron más escandalosos y porque se dieron a conocer en una ciudad industrial como Medellín, donde se les da gran despliegue periodístico, mayor al de cualquier otro grupo en Colombia. Eso nos indica, por ejemplo, que lo que ocurre en una ciudad pequeña como Neiva no es noticia; al contrario, lo que sucede en Medellín es más serio y trascendental, pero sobre todo cuando incursionan en Bogotá y Cali, es decir, es cuestión de momento, de los despliegues publicitarios que hacen, especialmente, porque las ciudades escogidas son más desarrolladas, cuentan para la época con centros de estudios superiores y diarios y por lo mismo, tienen acceso a la producción cultural nacional e internacional rápidamente. Los nadaístas enseguida fueron acogidos en los suplementos literarios de El Colombiano, El Tiempo, El Espectador, mientras los Papelipolas no tuvieron la posibilidad de difundir su obra, de darse a conocer (porque en Neiva no había diario, que sólo se fundará en 1966, y menos Universidad) y esa es una diferencia que pesa.
- LOS PAPELIPOLAS SON RESULTADO DE LA ACCIÓN DE UN GRUPO DE JÓVENES QUE EN EL AÑO 1957, SE LANZARON A LA ACTIVIDAD LITERARIA, LIDERADOS POR GUSTAVO ANDRADE RIVERA Y VICTOR CORTES VARGAS.
FRL: Poetas importantes de los Papelipolas son Víctor Cortés Vargas, a quien se le conoció como Ángel Sierra Bastos y Julián Polanía Pérez. ¿Los conoció? ¿Qué recuerda de ellos?
DM: Los conocí, fui amigo de los dos y ambos son excelentes poetas, pero personalidades muy diferentes. Mientras Víctor era un político, un trabajador de la cultura y el periodismo, Julián, era un hombre más serio, más culto. Víctor era más creativo, más dedicado al periodismo, más abogado; de pronto era más intelectual Julián, que a la vez era más tímido para expresar las ideas y divulgar su obra; seguramente consideraba que debía pulirla más, por tanto, era más crítico de sí mismo. Lástima que un accidente de tránsito y una estructura médica atrasada, nos hubiera privado de la figura humana de Julián Polania Pérez.
FRL: La voz más representativa de los Papelipolas es Gustavo Andrade Rivera. ¿Qué opinión le merece la Carta a Neiva, que envío a su amigo Ramiro Bahamón?
DM: Yo creo en términos generales que es una buena carta, en el sentido de que señala las falencias de la época, pero al mismo tiempo, es lamentable y ese fue el principal problema de los Papelipolas: considerar que la sombra de Rivera les impedía surgir. Grave error. La sombra de Rivera no tenía por qué impedirles surgir, eso es cuestión de orden mental, porque ningún gran autor se convierte en obstáculo del trabajo de otros. Puede ocurrir por ejemplo, que el peso de García Márquez frene de cierta manera el desarrollo y difusión de nuevos novelistas como se vieron de cierta manera ensombrecidos, a pesar de ser tan buenos, figuras como Rafael Humberto Moreno-Durán y Germán Espinosa y todos los jóvenes que surgieron en esos momentos, pero insisto, eso es un problema mental, después de Rivera la voz más importante en el teatro es Gustavo Andrade Rivera.
FRL. Háblenos de su último libro y del que tiene en proyecto.
DM: Mi último y más importante libro es “Vigencia histórica del federalismo colombiano” en el cual resumo mis conceptos históricos y elaboro un análisis y una historia del federalismo colombiano en el siglo XIX y sus proyecciones para el XXI. Preparo con mucho cariño una biografía crítica de mi paisano (de Bello, Antioquia), don Marco Fidel Suárez, la figura más pura del conservatismo en Colombia. Aspiro a verla publicada este año y con ella daré por terminada mi tarea intelectual de más de 60 años.
Horizonte de tormenta en el istmo
Viejas injusticias internas, insuficiente inversión y el financiamiento espurio de los partidos, amenazan con hacer retroceder a Centroamérica.
por Rodrigo Lara Serrano, revista América Economía No. 378.
Las playas de Bluefields, en la costa del Caribe de Nicaragua, son paradisíacas. Al amanecer puede verse a turistas y pescadores recorrer sus extensas cintas de arenas blanco marfil. Unos buscan un recuerdo de postal. Otros están de pesca, detrás de la captura de una "langosta blanca". Basta sólo una para hacerse rico. ¿Langosta blanca? Samuel Logan, periodista de investigación estadounidense, es quien ha difundido el apodo local para los bultos de cocaína que los narcos dejan caer en alta mar y que luego recompran en hasta US$ 120.000. Abundan tanto que ya son parte de la economía de una región a la que el Estado central casi no tiene acceso.
El crecimiento del narcotráfico en Centroamérica es sólo una de las historias que están oscureciendo el horizonte de este grupo de países que están entre los más pequeños y pobres del hemisferio. La crisis económica global quitó el velo hipnótico que creaban las alzas de crecimiento y las remesas de los últimos años, dejando en evidencia las tareas pendientes de su dura realidad. Hoy los países de Centroamérica, algunos más que otros, deben encontrar maneras eficaces de reducir la desigualdad, diversificar su economía y reformar sus instituciones políticas, si no quieren que los viejos vicios las lleven al estancamiento o la convulsión donde las "familias" más ricas se enfrenten a "caudillos" de todo signo, tal como ocurrió en el siglo XX.
Es justamente el escenario político el que despierta más pesimismo. "Veo el panorama más negro posible", dice el guatemalteco Manfredo Marroquín, de la ONG Acción Ciudadana, que trabaja con Transparency Internacional en su país. "Vivimos un colapso en varios de los países de los partidos políticos que produce un déficit de liderazgo y esto lleva a las crisis de gobernabilidad", sintetiza. "El origen está en la mediatización de la política, la cual elevó la demanda de recursos para las campañas enormemente".
Carlos Vega, experto en seguridad y justicia de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), también en Guatemala, coincide. "Aquí ganan los que recaudan más fondos". Explica que el mecanismo electoral es simple. Se ingresa a los partidos para tener una figuración mínima. Como no hay ideologías, los partidos siguen tendencias clientelistas. "Es fácil ingresar a un partido cualquiera y presentarse a una elección", dice Vega. "Ese candidato pierde una o dos veces, pero ya es conocido, entonces encuentra un financista que piensa 'éste es un posible ganador' y, finalmente, le dan la plata que necesita".
Como las regulaciones de financiamiento político no existen o no se respetan, el sistema está abierto a todo tipo de aportes (de empresas, lavado de dinero, incluso narcos), lo que genera enormes incertidumbres en períodos electorales como el de 2009-2010.
Marroquín usa el ejemplo de Honduras. "Lo que pasa ahí es síntoma del colapso del sistema: dos partidos políticos de cien años que cada vez están más expuestos a intereses económicos o del narcotráfico y que se han olvidado totalmente de sus tareas de Estado", dice el guatemalteco. Así, en 2007 la tasa de desempleo hondureña era de casi el 28% (antes de la crisis actual) y, pese a que la tasa de inversión llegó a un espectacular 31% (2008), la cesantía siguió creciendo.
La baja institucionalidad política abre el campo a los caudillos. Pueden ser Zelaya, Ortega, Colom. Los pobres lo ven como una opción interesante en un mercado que carece de ofertas políticas reales. El síndrome Chávez, el surgimiento de un caudillo que suele ser o un outsider o un renegado. Tiene votantes, pero no partido. La elite lo considera un aventurero con aspiraciones dictatoriales. Él, unos fracasados incapaces de humanidad cuando más del 50% de la población vive en la pobreza. La lucha de poderes del Estado está servida.
Ésta parece ser la situación real o en potencia de Honduras, Guatemala y Nicaragua. "El Salvador es una excepción momentánea", dice Marroquín. "Parece una izquierda con un plan real de gobierno, pero todavía es muy prematuro para decir algo".
En San José, Josette Altman, Coordinadora Regional de Cooperación Internacional, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso, concuerda parcialmente: "No creo que haya una crisis política incubándose. Sí una crisis social con consecuencias políticas. La paradoja es que hoy la ciudadanía no siente que la democracia mejora su calidad de vida".
"Lo que va a determinar el futuro de la región, más que la estructura económica, es la estructura institucional", dice el guatemalteco Jaime Rolando Rivera, CEO del panameño Bladex, una de las instituciones financieras más importantes surgidas en Centroamérica. "El valor de Costa Rica, más allá de su economía diversificada, es poseer un marco institucional permanente". Modelo hacia el que se mueve también Panamá.
Terreno desigual. Por ahora, es la profunda desigualdad entre ricos y pobres lo que genera más presiones en Centroamérica. En Nicaragua, el 1% de un millón de familias, o sea 10.000 familias, se lleva el 20% del ingreso nacional, en tanto que el 20% más pobre recibe el 4% de los ingresos. "La fotografía es casi homóloga en todos los países de la región", dice Néstor Avendaño, director ejecutivo de Consultores para el Desarrollo Empresarial (Copades), en Managua. ¿Se trata de un problema sin solución? Avendaño cree que es corregible si se impulsa "un gran intento subregional" de relanzamiento de las economías. Éste debería incluir el fomento de la educación técnica, la transferencia de tecnología, un fuerte mejoramiento de la infraestructura, una reforma tributaria y la creación de una agroindustria masiva.
El problema es que no hay ahorro interno con el cual financiar tal reconversión masiva. Y la región cuenta ahora con menos apoyo de millones de sus microinversores más devotos: los emigrantes. "La remesas representan para Nicaragua un 14% del PIB. Unos US$ 800 millones, y el 95% de ellas se consumen", dice Avendaño, en Managua. En El Salvador el impacto es todavía mayor. "Hay 2,5 millones de salvadoreños que trabajan en EE.UU.", menciona el sociólogo y economista nicaragüense Óscar René. "En El Salvador eso representa el 18% del PIB y su caída limita el mercado interno", agrega.
Mario Magaña, director de Asuntos Económicos y Comerciales de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, dice al respecto que "la caída de las remesas es de un 10%. Pero eso impacta en 20% del consumo interno".
El impacto se multiplica por la integración subregional. Nicaragua posee 1,5 millón de emigrantes en tres países: EE.UU., Costa Rica y El Salvador. Como en Costa Rica se derrumbó la industria de la construcción, los nicaragüenses -ya un 10% de los habitantes- especializados en ella se han quedado sin trabajo.
Guillermo Zúñiga, ministro de Hacienda de Costa Rica, grafica el impacto en su país de esta forma: "El acumulado de los primeros cuatro meses del año muestra que el turismo ha caído en un rango de 8%. Las exportaciones registran caída en torno del 14%".
En Honduras, 250.000 m2 de "techo industrial", maquilas, se vaciaron entre enero y mayo. En Nicaragua, 19.000 personas, un quinto de los que trabajan en zonas francas, perdieron sus trabajos. Óscar René pone sal a la herida al recordar que el derrumbe de la demanda estadounidense "tiene un doble efecto: el comercio intracentroamericano también ha caído".
Descapitalizados. A esto se suma el problema sistémico de Centroamérica que le dificulta generar ahorro interno e inversión. "En Guatemala tenemos una pirámide demográfica anchísima en la base (edad promedio 15 años, sólo el 40% de la población es económicamente activo). Es muy difícil acumular ahorro cuando tan poca gente trabaja", dice Julio Héctor Estrada, Director del Programa Nacional Competitividad de Guatemala - Pronacom. El problema está en que "Centroamérica tiene una muy baja tasa de formación de capital. Abajo del 20% en casi todos los años en las últimas tres décadas en casi todos los países". Por eso "no importa cuanto subas tu productividad, si no puedes acumular capital a una tasa del 25% PIB anual, es difícil sostener un crecimiento del 6% o más anual del PIB de forma constante".
Por ello, el istmo depende mucho del financiamiento externo. En el caso de Honduras, Rebeca Patricia Santos, ministra de economía del depuesto presidente José Manuel Zelaya, lo explica así: "El año pasado recibimos US$ 250 millones del BID y del Banco Mundial, nuestras principales fuentes de crédito externo. Pero esos niveles son insuficientes cuando se trata de infraestructura. Una central hidroeléctrica sola puede costar US$ 350 millones".
Y Honduras necesita más de una. De hecho, se encontraba negociando con Brasil un préstamo de US$ 450 millones para destinarlos a ese fin en el momento del golpe. Es gracias a esa brecha que el presidente venezolano Hugo Chávez se ha convertido en un actor relevante en la región. Por medio de las ventas con pagos a largo plazo por parte de Petrocaribe, el gobierno venezolano les quitó una presión grave a los presupuestos de varios de los países, importadores netos de petróleo. "Si no hubiéramos tenido esa posibilidad, habríamos tenido una presión adicional todavía mayor sobre los niveles de nuestras reservas", arguye la ministra.
Lamentablemente, un componente que hace las cosas más difíciles es la alianza entre grupos de narcotraficantes mexicanos y las maras, las violentas pandillas urbanas, que amenaza con tomar por asalto el sistema político.
Luego de recordar que en México los narcos han comenzado a comprar a ex militares para que los entrenen, Peter Hakim, presidente de Inter-American Dialogue, dice que "las maras en conjunto a los narcotraficantes y su capacidad de comprar a cualquiera, son una mezcla muy peligrosa en varios países".
Carlos Vega, de Asies, tiene otra mirada. Si bien reconoce que "ellos, los narcos, les ponen escuelas, hospitales y la gente sencilla les agradece y, claro, así los manipulan", cree que hay espacio para el optimismo. "No somos un Estado fallido. Aquí la gente no se suicida. La gente es dura para luchar y vamos a seguir luchando", dice, pese a que más de 20 dirigentes sindicales e indígenas fueron asesinados en 2008.
Confianza multinacional. Lo bueno es que Centroamérica tiene recursos en sus manos para impedir que la historia empeore. De hecho, compañías de nivel mundial siguen confiando en su capacidad para ello. Una es Hanesbrands Inc, empresa manufacturera de indumentaria que posee más de una docena de marcas en el mercado de EE.UU. Opera en El Salvador y Honduras. Posee seis plantas en el primero, con una inversión local que excede los US$ 200 millones.
"De dos tercios a tres cuartos se han realizado de 2007 para acá", dice Edwin Zamora, su vicepresidente de Operaciones. A principios de ese año tenían dos plantas y empleaban a unas 2.000 personas. "Hoy tenemos un poco más de 7.000 y nuestra posición es que en los próximos 18 meses siga subiendo unas 1.000 a 1.500 más", dice. "Fabricar aquí en la región nos permite responder más rápido a nuestros clientes, sin mantener grandes inventarios y se ahorra en el transporte".
Es una buena noticia para la industria de la maquila salvadoreña, que generaba antes de la crisis unos 100.000 trabajos, y ya venía muy golpeada por el ingreso de China a la OMC hace tres años.
Similar confianza expresa Martín Castillo, director general de Operaciones para Centroamérica, el Caribe y Puerto Rico de Hewlett-Packard (HP). Acá, dice con orgullo, "somos un poquito más grandes que en China. Ellos tienen 8.000 empleados y nosotros estamos tocando los 10.000".
A punto de inaugurar una nueva inversión en Panamá, dice que esencial para esto es que "el nivel académico de Centroamérica es muy alto". Para él, a ello se suma la gran inversión en infraestructura de comunicaciones.
Buenas noticias en medio del difícil momento que atraviesa el istmo y que hace recordar que, así como empiezan, las tormentas también se van.
Con la colaboración de Loreto Urbina en San José y Solange Monteiro en Santiago.
MALABARISMO PRESUPUESTAL
Amylkar D. Acosta M1
El gobierno nacional presentó a la consideración del Congreso de la República el Proyecto de presupuesto para la vigencia 2010; esta vez el monto del mismo asciende a los $148.3 billones. Llama poderosamente la atención que mientras los gastos crecen un 7% con relación al presupuesto de la vigencia 2009, los ingresos corrientes de la Nación a duras penas aumentan 3.3%. Y eso que el gobierno espera que a través del Plan Antievasión de la DIAN se puedan recaudar $1.4 billones adicionales, disminuyendo la tasa de evasión en dos puntos para renta y en un punto en IVA. Adicionalmente, como es bien sabido, el gobierno pretende obtener con su Proyecto de “ajuste” tributario $2.1 billones, de los cuales $1 billón sería para la “seguridad democrática”. Con ello pretende contrarrestar el efecto combinado sobre los recaudos de la recesión económica –el año entrante se sentirá con mayor severidad su impacto - y la feria de las gabelas tributarias al gran capital. Este desfase de los gastos con respecto a los ingresos se pretende solventar recurriendo a los recursos de capital provenientes de la colocación de deuda pública y ello explica el brinco del 15.1% que se prevé para el año entrante. Pero, de la misma manera que se dispara el endeudamiento público, el servicio de la deuda también se eleva y de qué manera, 15.5% y ello que el peso de la misma se ha visto aliviado por la revaluación del peso con respecto al dólar, amén de que buena parte de la deuda externo se pesificó.
Es notorio el contraste, mientras para educación se apropia $17.1 billones y para inversión $24.4 billones, el servicio de la deuda absorbe $40.7 billones, 11% más que en 2009. Un aspecto que ha llamado poderosamente la atención es la destinación de $1.1 billones de gastos contingentes para cubrir los requerimientos que se derivan de las sentencias judiciales que condenan a la Nación. Este rubro se ha venido convirtiendo en un hueco negro por donde se van buena parte de los recursos del Estado, sin que de ello se siga el establecimiento de responsabilidades y en acciones de repetición en contra de los funcionarios negligentes. Se destaca también el hecho de que si sumamos las sumas apropiadas para Defensa Nacional, $8.5 billones y Orden público y seguridad ciudadana, $8.7 billones nos dan $17.2 billones, superando el magro presupuesto de educación. Y qué decir de la exigua partida asignada para Ciencia, Tecnología e Innovación (C + T + I), de sólo $198.000 millones, con lo cual la recientemente expedida Ley 1286 de ciencia y tecnología se tornará nugatoria en su aplicación. Con ello se está enviando un pésimo mensaje, en el sentido que entre las prioridades para este gobierno está primero la guerra que la educación!
Es de anotar que, según reciente estudio de Asobancaria, el Balance del Sector Público Consolidado (SPC), después de estar prácticamente equilibrado en 2008 (-0.1% del PIB), al tiempo que este año se cerrará con un déficit de 2.4%, ahora se prevé un déficit para el 2010 de 4.4%; es decir, que vamos de mal en peor.
Todo lo anterior nos hace ser muy pesimista sobre el margen de maniobra que tendrá el gobierno en el 2010 con este proyecto de presupuesto, que lejos de ser contracíclico, como lo demanda la actual coyuntura es más procíclico. Ya veremos los malabares a los que tendrá que recurrir el gobierno entrante para sortear este desbalance fiscal, que si es el mismo podría terminar sirviéndose de su propio cocinado.
Bogotá, agosto 15 de 2009
www.amylkaracosta.net
La reforma del sistema de salud necesita un héroe
Amy Goodman, Publicado el 12 de agosto, 2009
Imaginemos la siguiente escena. Estados Unidos, 2009. Dieciocho mil personas murieron en un año, un promedio de casi 50 al día. ¿Quién los está eliminando? ¿Qué los está matando?
Para investigarlo, el Presidente Barack Obama podría verse tentado a llamar a Jack Bauer, el agente de inteligencia inescrupuloso de la exitosa serie de televisión “24”, que siempre emplea la tortura y una serie de otras tácticas ilegales para ayudar al presidente a combatir el terrorismo. Pero el terrorismo no es el culpable aquí:
Es la falta de asistencia médica adecuada. Entonces, quizá la solución del presidente no sea Jack Bauer, sino el actor que interpreta ese papel.
El protagonista de “24” es representado por Kiefer Sutherland, cuya familia tiene conexiones muy fuertes con la reforma del sistema de asistencia médica en Canadá. Sutherland es nieto del fallecido Tommy Douglas, el político canadiense pionero a quien se le atribuye la creación del moderno sistema de asistencia de salud canadiense. De joven, Tommy Douglas casi pierde una pierna. Su familia no podía pagar el tratamiento, pero un médico lo atendió en forma gratuita, con la condición de que sus estudiantes pudieran observar. De adulto, Douglas vio el impacto de la pobreza generalizada provocada por la Gran Depresión. Entrenado como pastor de la iglesia, tenía un estilo de oratoria popular.
Incursionó en la política, y formó parte del partido Federación Cooperativa del Commonwealth. Tras varios años en el Parlamento, lideró la decisiva victoria de su partido en la provincia de Saskatchewan, que llevó al poder al primer gobierno social-demócrata de América del Norte.
Douglas se convirtió en gobernador de Saskatchewan y fue pionero en la implementación de políticas progresistas allí, como la expansión de los servicios públicos, la sindicalización y el seguro público de los automóviles. Pero la mayor batalla de Douglas, por la cual es más recordado, es la creación de un seguro de salud público universal, denominado Medicare, que fue aprobado en Saskatchewan en 1962 y garantizó asistencia médica para todos los habitantes. Los médicos de la provincia hicieron una huelga que duró 23 días y que contó con el apoyo de la Asociación de Médicos de Estados Unidos. A pesar de la oposición de la industria, el programa Medicare de Saskatchewan fue tan exitoso y popular que fue adoptado en todo Canadá.
Tommy Douglas dijo: «La medida del valor de un gobierno no es solamente el Producto Nacional Bruto, tampoco el equilibro de la balanza internacional de pagos, no está solamente en la cantidad de reservas de oro. Seguramente el valor de un gobierno está en lo que hace por su gente, la medida en que mejora su calidad de vida, mejora la asistencia de salud, les da mejores medidas de seguridad, mejores estándares de valores morales. Eso es lo que hace grande a una nación».
Mientras Tommy Douglas luchaba por el sistema de salud en Canadá, una batalla similar se libraba en Estados Unidos. Esa batalla tuvo como consecuencia la aprobación de los programas Medicare y Medicaid, que garantizaron cobertura médica a los ciudadanos de tercera edad y a los pobres, a través de un sistema de pagador único.
Rush Limbaugh, Glenn Beck de Fox News y grupos financiados por la industria de los seguros están alentando a la gente a que interrumpa las reuniones con miembros del Congreso en las sedes de los gobiernos locales. Algunos de los enfrentamientos se han tornado violentos, o al menos amenazadores. Fuera de un evento encabezado por el Presidente Obama en Portsmouth, New Hampshire, un manifestante con una pistola atada a la pierna llamó la atención con un cartel que decía “Es hora de regar el árbol de la Libertad”. La cita completa de Thomas Jefferson, que no fue incluida en el cartel, prosigue así “…con la sangre de los tiranos y de los patriotas”. Rush Limbaugh dice que “24” es uno de sus programas preferidos. Hasta visitó el set de filmación. Rush debería aprender del actor que representa a su héroe, Jack Bauer. Limbaugh y su séquito pueden descubrir que la verdad no es tan satisfactoria como la ficción.
En 2004, un encuesta realizada por la Canadian Broadcasting Corporation nombró a Tommy Douglas como “El canadiense más grande” de todos los tiempos. En una manifestación en el año 2000 contra los esfuerzos por echar atrás el sistema de Medicare en la provincia de Alberta, Kiefer Sutherland defendió al sistema público de pagador único de Canadá.
Dijo: “El sistema de asistencia médica privada no funciona. Estados Unidos está intentando cambiar su sistema. Es demasiado caro conseguir asistencia médica total en Estados Unidos. ¿Por qué razón vamos a emular su sistema aquí?", se preguntó Sutherland. Y continuó "Considero que es un tema humanitario. Este es un tema sobre lo que está bien y lo que está mal, lo que es decente y lo que no”.
Quizá Jack Bauer pueda ser nuestra salvación.
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Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2009 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la presentadora de “Democracy Now!”, un noticiero internacional diario de una hora que se emite en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y en 200 emisoras en español. Es coautora del libro “Standing Up to the Madness: Ordinary Heroes in Extraordinary Times,” recientemente publicado en edición de bolsillo.
Que alguien me responda…
Jorge Mejía Martínez, Jorge.mejia@une.net.co
Un técnico de UNE me confesó la angustia que le produce salir todas las mañanas a trabajar en muchos lugares de Medellín. Es imposible ingresar a un barrio de la parte alta de la comuna ocho, o de la trece, o de la uno, o de Belén Altavista, a reparar algún daño telefónico porque son amenazados, atracados, apedreados, o simplemente notificados de que a partir de determinado lugar no deben avanzar so pena de poner en riesgo su integridad. En los reportes diarios de su labor es cada vez más frecuente el uso del concepto “conflicto” para justificar que la actividad encomendada no se puso realizar. La explicación no es chistada por ningún ejecutivo de la empresa o de los contratistas. Lo cierto es que esa frase de que en Medellín no hay lugares vedados o intransitables por culpa de la criminalidad, no es más que una manida frase.
Si un hombre serio y responsable como el coronel Luis Eduardo Martínez, recientemente posesionado como Comandante de la Policía Metropolitana, se atreve a proponer el toque de queda a partir de las 6 de la tarde en algunas comunas de Medellín es porque la inseguridad urbana está desbordada. Como en Itaguí o en el bajo cauca. Ya no basta pedir más incremento de píe de fuerza o conformar escuadrones anti homicidios o prolongar la prohibición del porte de armas, tampoco perseguir a los motociclistas y los parrilleros o reducir el tiempo de diversión en la noche. Todas, medidas bien intencionadas, pero aparentemente ineficaces. Como también son elementales las propuestas de abordar la inseguridad como un asunto del valle de Aburra –de hecho la policía así lo asume a través del departamento de Policía Metropolitana- y la de reclamar mayor acción por parte de la Fiscalía –solicitud respondida por la Directora seccional en el sentido de que la Fiscalía no puede dar más-.
El frenazo en la reducción de los homicidios iniciado desde el segundo semestre de 2007, es brutal. Las cifras de hoy superan ampliamente las de todo el año anterior; estamos ad portas de retornar a las estadísticas de 2003. La Personería de Medellín se ha convertido en un fiel notario de lo que pasa en la ciudad. Y en tal sentido no puede pasar desapercibido su riguroso informe de hace pocos días sobre lo que está ocurriendo en Medellín: “A partir de 2003, con el inicio del proceso de desmovilización, la hegemonía de la estructura del narcotráfico ligada al paramilitarismo conocida como “La Oficina de Envigado” obtiene el control hegemónico de la criminalidad en la ciudad y se comienza a disminuir el número de homicidios de la ciudad de manera ostensible hasta alcanzar las cifras más bajas de los últimos 20 años. Pero el control social en los territorios fue ejercido a través del uso eficaz del miedo. Desde fines del año 2007 esta estructura pierde el monopolio de la ilegalidad y se presentan reorganizaciones del mundo criminal, generándose rupturas al interior de la “Oficina de Envigado” y entre sus facciones con otras estructuras mafiosas y con ello, el enfrentamiento violento entre grupos armados de la ciudad conocidos como “bandas” y “combos”, quienes se disputan el control hegemónico del territorio. Esto ha traído consigo el incremento de homicidios, así como de otros tipos de violencias.”
Las autoridades, no solamente las locales, debieran responder: ¿la reducción de homicidios acentuada desde el año 2003 se debió a la política de seguridad democrática del gobierno nacional? ¿Qué implicó la llegada de Sergio Fajardo a la alcaldía? O, como dice la Personería ¿esa reducción obedeció a la consolidación de la hegemonía de la llamada “Oficina de Envigado”? – casualmente, después de la operación Orión-. Lo cual permite que los medellinenses le demos credibilidad a la afirmación oficial de que lo que sucede hoy es consecuencia de disputas territoriales por el control de lucrativas actividades ilegales. O sea que SÍ hay relación entre hegemonía de la criminalidad y reducción de homicidios, y pérdida de hegemonía e incremento de homicidios. Ante lo cual uno no puede dejar de preguntar: ¿entonces, cuál ha sido el papel de la institucionalidad y la autoridad?
• Diplomacia de micrófono. Mauricio Cabrera Galvis.
• Honduras, Ignacio Ramonet.
• Los resultados son la Oposición, Juan Manuel López Caballero.
• Vientos de guerra, Octavio Quintero.
• Obama y el desencanto, César González Muñoz.
• La salud que mata, Jorge Mejía Martínez.
• Algunas precisiones, Ramón Elejalde.
• Delimiro Moreno, la voz de la historia, el periodismo y la literatura. Féliz Ramiro Lozada.
• Horizonte de tormenta en el Istmo, Rodrigo Lara Serrano.
• Malabarismo presupuestal, Amylkar Acosta.
• La reforma del sistema de salud necesita un héroe, Amy Goodman.
• Que alguien me responda, Jorge Mejía Martínez.
DIPLOMACIA DE MICROFONO
MAURICIO CABRERA GALVIS, Cali, Agosto 2 de 2009
Las últimas acusaciones del gobierno colombiano contra los gobiernos de Venezuela y Ecuador tienen implicaciones graves, demasiado graves para tratar de resolverlas con filtración de noticias a los medios de comunicación o con declaraciones nacionalistas altisonantes que empeoran unas ya deterioradas relaciones políticas y comerciales, con consecuencias económicas muy negativas.
Que armas suecas vendidas al ejército de Venezuela acaben en manos de las Farc, o que haya indicios de que esta guerrilla aportó dinero a la campaña electoral del Ecuador, son hechos frente a los cuales Colombia tiene todo el derecho de pedir explicaciones a los vecinos, de protestar enérgicamente si se comprueba la complicidad de los gobiernos y de exigir con toda firmeza que se tomen las medidas necesarias para que no se repita ese tráfico de armas. El problema es el cómo y el cuando de esas legítimas reclamaciones.
La diplomacia se inventó para tramitar estos conflictos entre países de manera civilizada, evitando daños colaterales y la agudización de las tensiones. Embajadores, países mediadores o el contacto directo entre gobernantes, son instrumentos que han probado su eficacia a lo largo de la historia. En Colombia, en agosto del 2000, el gravísimo caso de los 10.000 fusiles vendidos por Jordania al gobierno del Perú que acabaron en manos de las Farc con la intermediación de Montesinos, el nefasto asesor de Fujimori, no pasó a mayores gracias a las conversaciones directas entre los presidentes de los dos países.
Pero el gobierno de Uribe ha adoptado una estrategia muy diferente y peligrosa. En lugar de los canales diplomáticos, se utilizan los medios de comunicación para hacer las reclamaciones. Según dicen los periódicos, nuestra embajadora en Venezuela ni siquiera fue informada del tema de las armas suecas, ni se le instruyó para que presentara la justificada queja de Colombia. En Ecuador no tenemos embajador, pero tampoco se pensó en utilizar los oficios de un mediador sofisticado y efectivo como Brasil. En ambos casos se optó por informar a los gobiernos vecinos a través de noticias filtradas a los medios, provocando así desaforadas respuestas, de dos presidentes que no necesitan mucha provocación para agredir, y que tampoco se hicieron por medios diplomáticos sino a través de los micrófonos.
La estrategia de Uribe, así como las respuestas de Chávez y Correa, tienen un denominador común. El objetivo de los tres no es mejorar las relaciones entre vecinos ni resolver los conflictos reales que existen, sino utilizarlos para desviar la atención de los problemas políticos internos. Por eso el caso de la armas suecas no se denunció hace un año cuando se supo de ellas, ni el video del mono Jojoy se hizo público hace tres meses cuando se encontró. Había que esperar el momento oportuno para utilizar el escándalo de esos graves hechos para obtener los mejores réditos políticos internos y externos.
El momento llegó cuando el gobierno de Uribe fue cogido con los calzones abajo aceptando la permanencia de militares y equipo militar norteamericano en territorio nacional violando la Constitución por no haber consultado ni al Congreso ni al Consejo de Estado. Para tapar esa garrafal equivocación y a la vez acallar las críticas latinoamericanas, que mejor que justificar las “bases” gringas filtrando noticias trasnochadas que muestran a Venezuela y Ecuador como cómplices del terrorismo.
El problema de esta diplomacia de micrófonos, de lado y lado de la frontera, es que genera retaliaciones económicas. Y en la reducción del intercambio comercial con los vecinos, los empresarios colombianos son los más perjudicados pues a Venezuela y Ecuador les vendemos 7.500 millones de dólares y solo les compramos 2.000 millones. Para evitar la caída de nuestras exportaciones, con el consiguiente aumento del desempleo, el gobierno no debe dejar de tramitar sus justas reclamaciones, pero debe hacerlo por las vías diplomáticas y no a través de los periódicos.
Honduras
Ignacio Ramonet, Le Monde Diplomatique.
Con inmenso gozo (1) recibieron la noticia del golpe de Estado en Honduras, los grupos conservadores del mundo y sus propagandistas habituales (2). Aunque éstos criticaron retóricamente el golpe, avalaron y justificaron los argumentos de los golpistas, repitiendo que "el Presidente Manuel Zelaya había incurrido en múltiples violaciones de la Constitución al querer organizar un referéndum para mantenerse en el poder" (3).
Tales afirmaciones son falsas. El Presidente Zelaya no vulneró un sólo artículo de la Constitución (4). Ni organizó ningún referéndum. Ni deseaba prolongar su mandato que termina el 27 de enero de 2010. Su intención era organizar una consulta, no vinculante (es decir un simple sondeo o una encuesta de opinión), preguntándoles a los ciudadanos: "¿Está usted de acuerdo que, en las elecciones generales de noviembre de 2009, se instale una cuarta urna (5) para decidir sobre la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que emita una nueva Constitución de la República?". O sea, se trataba de una pregunta sobre la eventualidad de hacer otra pregunta. Ningún artículo de la Constitución de Honduras le prohibe al Presidente la posibilidad de consultar al pueblo soberano.
Es más, suponiendo que una mayoría de hondureños hubiese contestado positivamente a esa demanda, la "cuarta urna" sólo se hubiese instalado el 29 de noviembre de 2009, día de la elección presidencial, a la cual -en virtud de la Constitución vigente- Manuel Zelaya no puede de ningún modo presentarse.
Entonces, ¿por qué se dio el golpe? Porque Honduras sigue siendo la "propiedad" de una quincena de familias acaudaladas que lo controlan todo: poderes ejecutivo, legislativo y judicial, principales recursos económicos, jerarquía de la Iglesia católica, medios de comunicación de masas y fuerzas armadas. La mayoría de sus gobiernos han sido tan corruptos y tan sumisos a los intereses de las empresas extranjeras que, para designar a Honduras, el humorista estadounidense O. Henry acuñó el término "República bananera" (6). En 1929, queriendo explicar lo fácil que era comprar a un congresista, Samuel Zamurray, alias "Banana Sam", presidente de la Cuyamel Fruit, empresa rival de la United Fruit, afirmó: "Un diputado en Honduras cuesta menos que una mula". Al final de los años 1980, el Presidente José Azcona del Hoyo admitió el sometimiento de Honduras a la estrategia de Estados Unidos confesando: "Un país tan pequeño como Honduras no puede permitirse el lujo de tener dignidad". Y un grupo de empresarios llegó a proponer que pasara a convertirse en un Estado Libre Asociado de Estados Unidos, como Puerto Rico...
La relación económica con la gran potencia norteamericana es de dependencia casi absoluta; hacia allí va el 70% de sus exportaciones (plátanos, café y azúcar); y de allí llegan unos 3.000 millones de dólares que envían a sus familias 800.000 hondureños emigrados. Y el capital principal (40%) de las fábricas maquiladoras (de mano de obra barata) en zonas francas es estadounidense.
Hace 30 años, al vencer la revolución sandinista en Nicaragua, Washington decidió convertir Honduras en una suerte de portaaviones para combatir militarmente a las guerrillas revolucionarias en Guatemala y El Salvador, y apoyar a la "Contra" antisandinista. Una de las primeras medidas consistió en implantar una "democracia controlada" en Tegucigalpa. En 1980, hubo por primera vez "elecciones libres"; un año después fue elegido Roberto Suazo Córdova quien dio paso a una era siniestra de terror, "escuadrones de la muerte", "desapariciones" y eliminación de activistas de izquierdas. En tales circunstancias se promulgó la Constitución de 1982, actualmente vigente.
Una Constitución redactada por los principales grupos económicos que desean mantener para siempre a su favor uno de los repartos de riqueza más inequitativos del mundo, con el 60% de los habitantes por debajo de la línea de pobreza y más de un tercio por debajo de la línea de pobreza extrema. Un país empobrecido, en el que la tasa de desempleo se sitúa en torno al 30%.
Eso es lo que ha querido transformar el Presidente Manuel Zelaya. Perteneciente a una de las grandes familias latifundistas de Honduras y miembro del Partido Liberal, el mandatario trató de reducir las desigualdades. Aumentó el salario mínimo un 50%; detuvo la privatización de empresas públicas (energía eléctrica, puertos, sistema de salud) y se pronunció a favor de una mayor participación ciudadana en las políticas públicas. Y esto, aun antes de acudir a Petrocaribe en 2007 y de integrar el ALBA (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) en 2008.
La poderosa oligarquía se escandalizó y trató a Zelaya de "traidor a su clase". Aunque él afirma: "Yo pensé hacer los cambios desde dentro del esquema neoliberal. Pero los ricos no ceden un penique. (...) Todo lo quieren para ellos. Entonces, lógicamente, para hacer cambios hay que incorporar al pueblo" (7).
El itinerario intelectual de Manuel Zelaya y su "conversión" a una concepción progresista de la sociedad son ejemplares. En el ejercicio del poder, constata que "el Estado burgués lo componen las elites económicas. Están en las cúpulas de los ejércitos, de los partidos, de los jueces; y ese Estado burgués se siente vulnerado cuando yo empiezo a proponer que el pueblo tenga voz y voto" (8). Y viene a descubrir esta idea revolucionaria: "La pobreza no se acabará hasta que las leyes no las hagan los pobres" (9).
Es mucho más de lo que pueden soportar los "dueños" de Honduras. Con el apoyo de viejos "halcones" estadounidenses -John Negroponte, Otto Reich- traman entonces el golpe del 28 de junio que ejecutan las Fuerzas Armadas. Todas las cancillerías del mundo lo han condenado. Porque la época de los "gorilas" ya ha acabado. Y ha llegado la hora de los pueblos.
Notas:
(1) "Con inmenso gozo" se titulaba el mensaje de Pío XII, el 16 de abril de 1939, en el que se congratulaba por la victoria de Franco en la Guerra Civil.
(2) Mario Vargas Llosa, "El golpe de las burlas", El País , 12 de julio de 2009; y Álvaro Vargas Llosa, "Zelaya, el gran responsable del golpe", CNN en español , 1 de julio de 2009.
(3) El País , 1 y 5 de julio de 2009.
(4) Francisco Palacios Romeo, "Argumentos de derecho constitucional primario para una oligarquía golpista primaria", Rebelión , 3 de julio de 2009.
(5) En las elecciones generales se colocan tres urnas: la primera para designar al Presidente, la segunda a los diputados y la tercera a los alcaldes.
(6) En su novela Cabbages and Kings , 1904.
(7) El País , 28 de junio de 2009.
(8) Ibídem .
(9) Ibídem .
Los resultados son la oposición
Juan Manuel López Caballero.
Desde que subió el Dr. Uribe a la presidencia se dividió el país en dos clases de analistas: de un lado los furibistas y los antiuribistas, y del otro aquellos que veían unas políticas como apropiadas y quienes por el contrario las cuestionaban.
Tanto las virtudes mediáticas como las capacidades como caudillo hicieron que prevaleciera la primera forma de análisis y poco se evaluara lo conveniente o inconveniente de la orientación y de las medidas que el Gobierno tomaba.
Había gobierno y oposición, mandando el primero sin necesidad de justificar el porqué de sus decisiones, y declarándose que el motivo de cada uno de los cuestionamientos era algo personal contra el mandatario.
Hoy podemos decir que la oposición son los resultados que muestra.
Simbólico es el caso del Parque del Milenio en Bogotá: lo que se preciaba de ser la muestra del progreso del país y de su capital pasó a ser un campo de concentración, con compatriotas cercados como en un gueto, y proponiendo que, para éste y varios otros centros y parques de la ciudad en las mismas condiciones, se solicite cooperación y ayuda del la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados y se les dé la misma categoría que a los campos de refugiados de Sudán o de la Franja de Gaza.
Cada año aumenta el desplazamiento (370.000 en 2008) sumando más de 3.5 millones en total, creando tragedias similares o peores en pequeñas poblaciones como Ituango o Corinto, de donde acaban saliendo por no tener éstas capacidad de absorberlos, pasando a ciudades intermedias como Cartagena, Ibagué o Pereira donde se disparan las cifras de desempleo, y terminando en las capitales como Bogotá o Medellín donde caen en el rebusque o ‘delincuencia por necesidad’.
La tasa del conjunto de desempleo y subempleo es la más alta registrada hasta hoy; el Estado vendió sus mejores y más rentables inversiones para comérselas en gastos de guerra; los déficit comercial y fiscal aumentan como nunca; y las relaciones internacionales pasan por el peor momento de la historia, con un estado de guerra cuasi declarado con nuestros vecinos y la calificación como uno de los países más violadores de derechos humanos del mundo.
En la guerra contra el narcotráfico, en 2006 se fumigaron o erradicaron manualmente 213.555 hectáreas; en 2007, 220.000 hectáreas; y en 2008, 230.000, para un total en los últimos tres años de 663.555 hs. resultando en que hoy tenemos 81.000 hectáreas de coca, igual que en 2003 recién iniciado el Plan Colombia, aumentando 3.000 sobre las 78.000 hectáreas del 2006, y hoy con productividad más alta. Además de la catástrofe ambiental producida, el costo de erradicar cada hectárea es de $3.000.000 (tres millones de pesos) o sea, un gasto inútil de dos billones de pesos disminuidos de la atención a la salud o la educación).
Y en la ‘seguridad democrática’, las cifras oficiales de este año señalan que las bajas de la guerrilla disminuyeron de 736 a 298 mientras las del ejercito subieron de 205 a 259; lo que, como lo dice Semana, lleva a pensar si es que de repente se invirtió la relación de la guerra, o si al añadir a las cifras de homicidios las desapariciones y los ‘falsos positivos’ y otras ejecuciones extrajudiciales la realidad es que no hemos estado tan cerca del ‘fin del fin’, ni siquiera del ‘comienzo del fin’.
Vientos de guerra
Octavio Quintero, 07-08-09
Así como no existe la plena libertad individual, tampoco existe una plena autonomía nacional. Si mi libertad va hasta donde empieza la del otro, la autonomía nacional se extiende hasta la frontera del vecino. Es más: en un mundo globalizado e internacionalizado como el actual, ya no existe casi en nada plena autonomía nacional.
Ningún país puede, por ejemplo, tomar decisiones de comercio exterior que vayan en contra de normas internacionales elevadas a convenios por la CMC o contenidas en acuerdos regionales o subregionales como sería el caso de MERCOSUR o la CAN en Suramérica.
También en el campo del medio ambiente se han ido instrumentando decisiones que limitan la autonomía nacional. El caso del llamado Trapecio Amazónico es buen ejemplo para ilustrar el aserto. En la selva amazónica brasileña, colombiana o peruana, ninguno de estos gobiernos puede tomar decisiones autonómicas como por ejemplo convertirlas en cultivos de palma africana para producir etanol, por rentable que resulte.
En muchos otros aspectos de la vida de las naciones su autonomía se ha ido restringiendo y reduciendo a la nada, como también por ejemplo en el caso de la justicia vigilada ahora por una Corte Penal Internacional (CPI) que va poco a poco extendiendo su órbita aquende las fronteras de todos los países.
Si ello es así, como sin discusión parece, menos podría hablarse de autonomía nacional en la toma de decisiones que puedan amenazar la paz internacional.
No por otra cosa se han suscrito tratados que prohíben a todos los países el desarrollo de armas de destrucción masiva como las nucleares o químicas. Otra cosa es que se cumplan por aquellos arrogantes que como en el pasaje bíblico de la Torre de Babel, quisieran escapar al destino indivisible de la humanidad.
Por eso resultó ridícula la posición de los presidentes, entre ellos los de Brasil y Chile, que saludaron la gira “muda” de Uribe, intentando explicar lo inexplicable en el caso de los territorios que le ofrenda a Estados Unidos para las bases militares, con la salmodia declaración de que eran respetuosos de la autonomía nacional. Tan ridículo como si uno pretendiera guardar respeto a la inconcebible libertad que puede tener un atracador de ponerle a uno un cuchillo en el vientre y decirle: “la bolsa o la vida”.
Si fuera válida la autonomía nacional colombiana para llenar su territorio de bases militares estadounidenses, mañana resultaría válida también la autonomía nacional venezolana para montar en su territorio enclaves militares de Rusia o en Brasil de China. Y a nadie con mediana inteligencia escaparía el destino bélico que mediante estas falsas autonomías emprendería Suramérica, si no es que en ese sentido, ya está en marcha.
Obama y el Desencanto
César González Muñoz
El Jefe del Estado en una democracia estable tiene una obligación máxima, cuyo incumplimiento convierte al mandatario, o a la mandataria, en una equivocación institucional; esa obligación es la defensa de la constitución, el respeto personal y la promoción del respeto del acuerdo político fundamental. El Jefe del Estado es el Primer Magistrado, el Comandante en Jefe, el Líder del Gobierno. Enormes responsabilidades. No obstante, por muchas razones, en casi todas partes del mundo la gente espera en realidad mucho más del Jefe del Gobierno. Un artículo del semanario The Economist (Agosto 4) recuerda a Clinton Rossiter, un analista político quien en 1956 dijo que los estadounidenses esperaban que el Presidente fuera “una combinación de líder Scout, Oráculo de Delfos, héroe cinematográfico y padre de las multitudes”.
Claro: Los Presidentes, que son de carne y hueso, nunca son capaces de realizar todas las proezas que la ciudadanía espera de él o ella. Las alturas no alcanzadas regularmente se compensan con propaganda.
Han pasado siete meses desde la toma de posesión de Obama en Washington. Ese día fue fascinante. Produjo en todo el planeta un encuentro de emociones positivas, que podían alentar el sueño de una nueva era. La Era Obama. Por esos días nos preguntábamos en esta columna cuánto tiempo habría de transcurrir entre ese instante mágico y el totazo de las realidades sociales, políticas, militares, económicas a escala global. En realidad, lo que uno puede observar es que la gente del común y los expertos están siendo presa de un rápido desencanto con la endiosada figura del Presidente Obama, en lo que tiene que ver con el manejo de la agenda interna del gobierno de Estados Unidos. Ese desencanto se refleja en los sondeos de opinión. La gente se está dando cuenta de que la oratoria de Obama y sus promesas de un cambio radical en muchas facetas de la vida, contrastan con el continuismo intrínseco de las políticas y las instituciones públicas. Es cierto que el Presidente gringo sigue produciendo intensas emociones en las muchedumbres, tanto en Estados Unidos como todos los sitios que visita en el extranjero. Pero la evaluación colectiva de sus decisiones e iniciativas domésticas concretas es mucho más dura.
En el plano internacional, comienza a ser crecientemente claro que el cuerpo político de la sociedad estadounidense tiende a ser introvertido y reticente frente a las responsabilidades globales de la potencia hegemónica. Irak, Guantánamo, la estrategia militar contra las drogas, son las imágenes principales que el mundo percibe de la presencia del superpoder. Son imágenes que, acompañadas del desdén del régimen político gringo con el derecho internacional y con muchas de las instituciones y acuerdos multilaterales, generan una visión muy poco amigable de Estados Unidos en el mundo. El reto de la era Obama tendría que ser el de lograr que en la sede del imperio se cambie la reticencia por el entusiasmo, y la introversión por una participación responsable y solidaria. Ahora se está demostrando que para Obama no es fácil esta transformación del talante imperial. Y se está mostrando también que los cambios en la actitud internacional del gobierno gringo durante estos siete meses han sido principalmente de estilo y de lenguaje y que Obama está sujeto a limitaciones que quizás no puede manejar y que proceden del establecimiento político, militar, empresarial e ideológico de Estados Unidos y de las demás potencias.
Sobre América Latina, ni se diga. Somos el patio trasero, pero seguimos siendo un lote lejano y de poco interés, excepto para las agencias de combate al narcotráfico. Varias de las posiciones y actitudes del gobierno Obama así lo comprueban. Pero esto queda para la próxima.
La salud que mata
Jorge Mejía Martínez, Jorge.mejia@une.net.co
En la columna de Juan Paz, del pasado domingo, leímos la grave denuncia de una persona que requiriendo una atención médica de urgencia, no la pudo obtener por la indolencia de un funcionario “auditor médico” de la EPS Cafesalud, quien desde un escritorio en Bogotá desautorizó la atención en contravía del concepto de los galenos que en Medellín atendían el caso. Lo más llamativo es que el paciente creía que por asumir los exagerados costos de la medicina prepagada, iba a tener más expedito el acceso. La familia, defraudada por la burocracia deshumanizada de la EPS, tuvo que asumir los riesgos con otra clínica. Si eso pasa con alguien que tiene capacidad de pago, qué diremos de los millones de infelices que dependen del régimen subsidiado.
Para desentrañar la crisis que hoy hace mella en el modelo de salud pública y privada en Colombia, es mejor recurrir a una imagen en lugar de mil palabras. Una mujer desesperada le acaba de escribir al Presidente del Concejo de Medellín, más por desahogarse que por otra cosa. Pero es una valiosa muestra de la podredumbre que carcome el sistema.
La carta dice así: “mi madre es una mujer de 62 años, desplazada del municipio de San Carlos en el año de 1998, atendida en salud, supuestamente por la ARS Comfama. El 09 de febrero de 2009 sufrió una caída que le ocasiono una lesión en la columna, luego fue remitida al Instituto Neurológico y el especialista que la atendió le diagnosticó osteoporosis y formuló una radiografía de columna lumbosacra, plan de evaluación por medicina interna y nueva evaluación por neurología en 6 semanas, es decir, en la semana del 14 de abril.
De inmediato nos dirigimos a la ARS para solicitar las respectivas autorizaciones y obtuvimos las siguientes respuestas: 1-Para la radiografía debíamos esperar que se acercara más la fecha de la revisión. 2-Para la cita de revisión con el neurólogo debíamos tener primero el resultado de las radiografías y remitirnos a la Dirección Seccional de Salud pues este es un procedimiento no POS que debe ser autorizado por ellos. 3-Para la cita del médico internista nos remitieron a la Clínica Soma, donde le dieron cita para el 14 de abril, y nueva cita en un mes con los resultados de los exámenes, es decir, en la semana del 14 de mayo.
Con dicha prescripción de inmediato nos dirigimos a la ARS, allí nos remitieron a la Dirección Seccional de Salud de Antioquia –DSSA- porque éste era un procedimiento no POS que debía ser autorizado por la DSSA, nos dirigimos allí y nos dieron un volante que dice “SEGÚN RESOLUCIÓN 5334/2008 LA IPS DEBE GESTIONAR ANTE EL ENTE TERRITORIAL (DSSA). EL SERVICIO NO POS-S”, finalmente después de ir y venir entre las dos instituciones la DSSA trascribe la prescripción y nos entregan otro volante que dice “Señor (a) usuario el recibo de la presente solicitud es para el estudio respectivo, en ningún momento genera una obligación para la prestación de su servicio. Se le estará entregando respuesta vía telefónica”.
A hoy 31 de julio, 4 meses después de haber sido remitida mi madre al internista por el neurólogo no ha recibido una sola pastilla, ni autorizado, mucho menos realizado los exámenes que requiere para ser evaluada de nuevo por el internista, con toda seguridad el paso del tiempo y la falta de atención hacen mella en detrimento de su salud de mi madre, pero eso al sistema no le importa. Justamente hoy volvimos a la DSSA a preguntar por la autorización y nos dijeron que sí había una respuesta pero no pudieron encontrarla, entonces que ellos se comunicarían con nosotros, mientras tanto mi madre sigue esperando.
Esto respecto al tratamiento de la osteoporosis. En relación a la revisión del neurólogo con las radiografías que debía realizarse en la semana del 14 de abril (hace 3 meses y medio) también estamos a la espera de la autorización, que igual que con la prescripción del médico internista, la DSSA la transcribió el 12 de marzo (hace 4 meses y medio) y nos entregaron el mismo volante de la DSSA el cual descarada e irónicamente termina diciendo “RECUERDE CIUDAR SU SALUD, ES LO MÁS IMPORTANTE”. Leidy Yovana F.
La indolencia es una variable de la corrupción administrativa que el Fiscal General de la Nación saliente, no vaciló en comparar con los depredadores terrorismo y narcotráfico. La ley 100 posibilitó que millones de colombianos accedieran a un carné que los vincula al sistema de salud. Pero para muchos ese carné no es más que una afrenta. El lucro está primero.
Algunas precisiones
Ramón Elejalde, www.ramonelejalde.com
El domingo 26 publicó EL MUNDO, de mi autoría, el artículo “Que supriman la Sección Quinta”, en referencia a la sección del Consejo de Estado que se ocupa de resolver los asuntos electorales. El escrito generó una dura reacción de parte del doctor Rafael E. Ostau de Lafont Pianeta, presidente del Consejo de Estado, publicada por este periódico el día primero de agosto. En ésta se señala que se hicieron calificativos desobligantes y epítetos contra el Máximo Tribunal de lo Contencioso Administrativo; que se faltó a la verdad; que duele la patria y duele la verdad con lo que se dijo y que siente desconsuelo por haberse hecho la publicación.
Creo, muy respetuosamente, que la posición del presidente del Consejo de Estado no es la correcta. Los sistemas democráticos, para que se precien de ser tales, deben garantizar el derecho de los ciudadanos a opinar libremente, derecho que se ve afectado si frente a la crítica contra una entidad pública, así sea judicial, ésta entiende que se atenta contra la patria. Las corporaciones judiciales me merecen todo el respeto, pero eso no significa que no puedan ser objeto de la crítica.
La crítica que hice está más que justificada. El periódico El Tiempo y la revista Cambio han publicado varios artículos donde señalan casos concretos de corrupción en funcionarios de la Sección Quinta, se trata de hechos supremamente graves, que por sí solos justifican no sólo la crítica, sino también decisiones y respuestas del Consejo de Estado. Sobre esas publicaciones me pregunto: ¿cuál fue la reacción del presidente del Consejo de Estado?, ¿sintió dolor de patria porque lo dicho allí era verdad o porque Cambio y El Tiempo faltaron a la verdad? Me perdonan la franqueza.
Uno de los temas de corrupción que se investigan es el de las dilaciones injustificadas en los procesos electorales. La justicia electoral tiene sentido práctico si las decisiones se toman en un plazo prudente, el cual ha sido tasado por el artículo 264 de la Constitución en un tiempo máximo de un año. La realidad es que la inmensa mayoría de las decisiones de la justicia electoral se toman sobrepasando este término constitucional y muchos fallos se dictan en casi cuatro años, como el que se conoció recientemente sobre el Senado. ¿Qué sentido tienen un fallo electoral si a la persona a la que le roboran las elecciones no puede ejercer el mandato por un período razonable? Ninguno.
La Sección Quinta, en contra de lo dicho por la Sala Plena, creó el método ponderado o proporcional para decidir los procesos por fraude electoral, con el cual los votos fraudulentos se distribuyen proporcionalmente entre todos los candidatos y por eso las demandas hoy en día no prosperan. Ante esto nos debemos preguntar: ¿para qué una justicia electoral sin dientes? Para nada.
Con la aquiescencia del Consejo de Estado, parte de los asuntos que eran de competencia exclusivamente de la Sección Quinta ahora los decide el Consejo Nacional Electoral, según la Reforma Constitucional contenida en el Acto Legislativo 01 de 2009. ¿Por qué el Consejo de Estado está de acuerdo con la desjudicialización de los temas electorales? No hay una respuesta lógica
Si el asunto es tener una justicia formal, me ratifico en lo dicho, que se suprima la Sección Quinta.
Creo en las instituciones, creo en la Justicia, pero también creo en la responsabilidad. Ante la gravedad de los hechos, ante las evidencias, ante la verdad de lo que digo, me ratifico en mi tesis de que los fallos pendientes de la Sección Quinta deben ser dictados por la Sala Plena, para que gocen de credibilidad, y se deben dictar dentro de los plazos señalados en la Constitución.
No he faltado a la verdad, no he mortificado la patria, no he atentado contra la honra de nadie, por el contrario, mis críticas son ciertas, fundadas y creo que el Consejo de Estado tiene que actuar y responderle a la opinión pública, por mi parte, desde el día siguiente de la publicación de mi artículo, le pedí a la Procuraduría General de la Nación que me llame a declarar en las investigaciones que sobre estos hechos adelanta, algo tengo que aportar.
Delimiro Moreno, la voz de la historia, el periodismo y la literatura.
Por Félix Ramiro Lozada
La vida
Delimiro Moreno Calderón cumple hoy, 16 de agosto, 77 años. Combatidos y combativos. Sin dar ni pedir cuartel. Nació en 1932 en Bello (Antioquia), el pueblo de don Marco Fidel Suárez (de quien prepara una biografía analítica, que será su testamento intelectual); del Dr. Fernando Vélez Barrientos, el más ilustre abogado y diplomático de su tiempo; del padre Baltazar Vélez, Cura amigo de liberales y maestro de Suárez, el primero que en Colombia habló del descubrimiento precolombino de América; del novelista Gaspar Chaverra, y de miles y miles de obreros, trabajadores de los emporios textiles Fabricato y Pantex, del Taller del Ferrocarril de Antioquia, sito en ese pueblo, y de La Cachera, la fábrica de peines y peinillas de cuerno de vacuno de su familia paterna, venida a menos con la llegada del plástico de IMUSA.
En su ya larga y trashumante vida ha sido artesano en la fábrica de su familia, obrero textil, director de la Biblioteca de su pueblo (formada con sus propios libros y los de sus amigos del Centro Cultural Marco Fidel Suárez, que celebró, en 1955, el primer centenario de Luciano Pulgar); revolucionario (secretario político del partido comunista de Antioquia y dirigente de huelgas en Coltejer , Tejicóndor y Talleres Apolo); escritor, historiador y periodista, profesión en la que ha sido desde cargaladrillos en El Correo de Medellín y corresponsal en Neiva de los diarios capitalinos El Siglo, La República, El Periódico, El Espectador y El Tiempo; jefe de redacción, coordinador, gerente, defensor del lector y columnista hasta el presente del “Diario del Huila”; miembro de la Academia Huilense de Historia, presidente del Círculo de Periodistas del Huila, fiscal nacional del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) y hasta aprendiz de la masonería.
Se ha casado tres veces y tiene 6 hijos (dos en cada mujer), y, si las cuentas no le fallan, por lo menos siete nietos a quienes adora, particularmente a las dos primeras, de 20 años, aventajadas, hermosas y pilosas estudiantes.
Llegó a Neiva en septiembre de 1963, contratado por Jaime Ucrós García como jefe de redacción de su radioperiódico “Impacto”, el más combativo órgano periodístico del Huila hasta ese momento, vocero del MRL y de las clases humildes, cerrado por el gobernador Rómulo González Trujillo por haber azuzado una huelga de choferes que culminó con una pedrea a la sede del gobierno, el Palacio de las 56 ventanas, en la cual un guijarro proletario hirió levemente en su reverenda ceja derecha al mandatario, compensado por ello con una jugosa indemnización oficial
Luego, trabajó en Radio Neiva, bajo la dirección de Gustavo Hernández Riveros y la compañía de Darío Silva Silva, Fermín Segura, Mario Ortiz Román, Fabio Echeverri, Fernando Segura Rojas, Samuel Sánchez Camargo y muchos otros de esa generación. Pasó luego a la Radio Colosal de Rafael Navarro para convertirla en la primera empresa radial periodística del departamento que destronó el “Imperio radial del Sur”, Radio Neiva, hazaña que le significó la primera expulsión –en 1966- del Círculo de Periodistas del Huila, fundado con sus antiguos colegas y ahora competidores, años antes.
Después de una larga temporada en Bogotá, donde trabajó en Radio Santa Fe, Orientación,”La trifulca de la patria” de Juvenal Betancur, y la agencia “Atlas Publicidad” regresó a Neiva, para vincularse definitivamente en 1974 a “Diario del Huila”, en el cual permanece como su más antiguo colaborador, desde 1966.
Otro exilio en Bogotá, le permitió trabajar en Telecom como su jefe de Prensa e investigar en el Archivo Nacional y la Biblioteca Luis Ángel Arango la historia de las Comunicaciones y del Huila y el Estado Soberano del Tolima.
Hoy, jubilado por Caprecom, vive en Neiva y sigue escribiendo la polémica columna “Impactos” para Diario del Huila y Facetas.
La entrevista
Nuestro diálogo con Delimiro Moreno sobre sus libros y su oficio como periodista, en el cual tendió los nexos que hay entre el pasado, el presente y los vasos comunicantes entre su pensamiento histórico, literario y político, fue el siguiente:
FELIX RAMIRO LOZADA: El haber vivido en el Huila le ha permitido conocer su historia, la forma de vida y costumbres de sus pobladores. ¿Fue eso un factor decisivo para emprender la tarea de escribir asuntos relacionados con el pensamiento del huilense?
DELIMIRO MORENO: Sí, exactamente; el conocimiento directo que tuve del Huila como periodista desde 1963 me llevó a estudiar su historia. En el momento en que estaba trabajando como jefe de prensa de Telecom, en 1985, en Bogotá, y en razón a que esa empresa no tenía en ese momento una historia completa sobre las telecomunicaciones, me encomendó la tarea de escribirla. Para ello, me dio una comisión para investigar en el Archivo Nacional y la Biblioteca Luis Ángel Arango. Fui a ambos lugares e investigué sobre el particular de manera profunda y detenida, durante dos años y más. En ese Archivo y esa Biblioteca descubrí la gran cantidad de documentación que hay sobre el Huila del siglo XIX, que no había visto utilizada por ninguno de los historiadores huilenses para escribir sus obras. Eso me llevó a escribir simultáneamente la historia de las telecomunicaciones, el desarrollo de la telefonía, el telégrafo y el desarrollo de las radiocomunicaciones; y la historia del Huila y del Estado Soberano del Tolima en el siglo XIX.
FRL: -¿Usted escribe primero el libro sobre la Historia de las Comunicaciones y después el libro de el Huila en el siglo XIX?
DM. Los escribo paralelamente, pero primero aparece publicado el libro de las Telecomunicaciones. Escribo simultáneamente tres libros: El de las comunicaciones, que se llama Del Maguaré a la fibra óptica, El Huila en el siglo XIX y la Historia del Estado Soberano del Tolima, donde se destaca a los personajes más importantes que conformaron los territorios de los actuales departamentos del Tolima y Huila con la capital la mayoría de las veces en Neiva, cosa que en el Tolima ocultaban cuidadosamente y que en Neiva prácticamente nadie sabía, ni siquiera sus historiadores más conspicuos.
EL ESTADO SOBERANO DEL TOLIMA LO CONFORMARON LOS DEPARTAMENTOS DEL TOLIMA Y HUILA, CON LA CAPITAL LA MAYORÍA DE LAS VECES EN NEIVA, COSA QUE EN EL TOLIMA OCULTABAN CUIDADOSAMENTE Y EN NEIVA PRÁCTICAMENTE NADIE SABÍA.
-FRL: ¿En esos momentos surgen la Constitución del Estado Soberano del Tolima y la Constitución de 1863?
DM: Sí, la Constitución de 1863, de Ríonegro, en la que los delegados del Estado del Tolima eran cinco huilenses. No fue ningún tolimense a esa constituyente de Ríonegro. Entre ellos, se destaca José María Rojas Garrido. No estaba allí Francisco Eustaquio Álvarez, pero sí presidió la Convención del Tolima que le dio su Constitución inicial en 1862. Esos tres libros dan a conocer esos hechos y son publicados entre 1994 y 1995. Ahí empezaron a verse una serie de personajes del Huila y del Tolima, de cuya existencia aquí ni se sospechaba. ¿O se había escrito antes algo sobre Gabriel González Gaitán, Napoleón Borrero, Marcelo Barrios, Zoilo Cuéllar, Bernardo Herrera Buendía, Ignacio Manrique Calderón, Frutos Santos, Timoleón Meza, Valentín Trujillo, Manuel Antonio López Villoria? Todavía hoy, ¿se sabe quiénes fueron esos personajes fuera de lo escrito por mí?
FRL: - Algunos historiadores consideran que José María Rojas Garrido es la figura más importante del Huila en el siglo XIX. Este destacado hombre fue Juez, Constituyente, gobernador, representante al Congreso, ministro y Presidente de la República. ¿Por qué un hombre tan importante, carece de la trascendencia y del reconocimiento que debería tener a nivel nacional?
DM- Por la influencia de la figura de monseñor Esteban Rojas Tovar, que naturalmente era enemigo acérrimo de la obra de José María Rojas Garrido, y de la historiografía conservadora después de 1886 que tiene como objetivo borrar la memoria de los liberales, borrar toda huella de esa historia y es por eso que aquí no se sabía nada sobre el particular, porque la historia es de quien la escribe y los conservadores eran dueños de ella.
FRL: Cuando usted conoce eso y estudia la historia del Huila en el siglo XIX, de sus personajes, del Estado Soberano del Tolima y descubre a José María Rojas Garrido, es cuando decide escribir el libro La Toga contra la Sotana. ¿Eso, es debido al enfrentamiento entre Rojas Garrido y Esteban Rojas o, por el desconocimiento en que se ha mantenido a Rojas Garrido?
DM: Claro, ese es el objetivo de ese libro. Enfrentar a los dos personajes, que aunque no se conocieron personalmente (cuando Rojas Garrido muere, Rojas Tobar está estudiando en Roma), sí representan los ideales enfrentados en ese período en Colombia y Latinoamérica. El uno como auténtico vocero del imperante régimen conservador retardatario, Monseñor Esteban Rojas, y el otro como adalid del régimen liberal progresista, Rojas Garrido.
FRL: - Fueron y son muy recordados sus comentarios críticos en el Diario del Huila, en los que se refería de manera mordaz a la clase política y a la dirigencia en general de la época. ¿Eso lo llevó a crear o formar su libro Textos Antipáticos?
DM: - Sí. Los Textos Antipáticos son reproducciones de ensayos y artículos ya publicados en la prensa. Ese es un libro de recopilaciones, conformado por diversos artículos y ensayos, entre ellos el de Rojas Garrido, otro sobre Calarcá, donde se indica claramente que no lo mató el indio Baltasar, sino don Diego de Ospina; también incluye un ensayo acerca de la vida de Joaquín María Córdoba, el jefe conservador del Tolima, aunque era del Cauca, opuesto a los radicales; y además un estudio dedicado a Francisco Álvarez de Velasco y Zorrilla, primer poeta auténticamente americano. Este último texto es sobre la publicación de la obra Rhytmica, Sacra y Laudatoria. Estos y otros más, pero lo interesante, es que ese libro es una recopilación de los artículos que a mi juicio son los más importantes que hasta ese momento había escrito en diversos medios, pero particularmente en el Diario del Huila.
FRL: El libro, me refiero a Texto Antipáticos, de alguna manera le trajo problemas, censuras o rechazos por haber controvertido a sus opositores, a la clase dirigente y política de la ciudad y el departamento?
DM : Curiosamente, no. Mucha gente no estuvo de acuerdo, especialmente el obispo Ramírez Gómez, sobre todo con lo de la Toga contra la Sotana, la cual condenó en su púlpito. Pero no, la gente recibió el libro con gran sentido de comprensión y de crítica. ¿Debido a qué? A que están escritos de manera ácida y muy buida por decirlo así, pero al mismo tiempo con respeto por la verdad, de tal manera que yo no sentí en algún momento rechazo, repulsa de nadie, excepto el obispo, sino al contrario, mucha simpatía y más bien admiración. Por ejemplo, el libro sobre el Estado Soberano del Tolima y el del Huila en el siglo XIX, confirmaron ese criterio de la gente, que acaso pensó: este señor nos está mostrando una faceta desconocida de nuestra historia. Yo te digo sinceramente, Félix Ramiro, nunca he sentido repulsa o rechazo a pesar de que he sido siempre muy combativo.
TEXTO ANTIPÁTICOS, ES UN LIBRO ÁCIDO EN EL QUE SE TIENE GRAN RESPETO POR LA GENTE, CON ESE MISMO CRITERIO FUERON ESCRITOS EL ESTADO SOBERANO DEL TOLIMA Y EL HUILA EN EL SIGLO XIX, QUE MUESTRAN FACETAS DESCONOCIDAS DE NUESTRA HISTORIA.
FRL: -En los Textos Antipáticos hay un ensayo sobre Francisco Álvarez de Velasco y Zorrilla, uno de los hombres más importantes de la literatura del Huila, totalmente desconocido, al punto que no lo enseñan en escuelas, colegios o universidades. Cuando se habla de él, no lo conocen. Curiosamente tiene gran reconocimiento nacional e internacional al punto de merecer estudios de Antonio Gómez, José María Vergara y Vergara, Menéndez y Pelayo, Rafael Maya y otros. ¿Cuál es la razón para que un hombre tan importante en las letras, el primero en introducir los términos indígenas y los huilenses en especial al habla hispana, con lo que la trasciende y ayuda a enriquecer la lengua castellana, formarla, lo que le reconocen los grandes críticos y la corona española, que antes lo había regañado por semejante atrevimiento, por qué cree es tan olvidado en el departamento del Huila?
DM: -Bueno, porque en general la dirigencia conservadora del Huila, que inició monseñor Esteban Rojas Tovar, sin lugar a dudas el personaje más nefasto de la historia de este departamento, porque consolidó esa sociedad colonial campesina y él volvió eso toda una filosofía, toda una norma, no sabía de su valor. Entonces, Velasco y Zorrilla, no era personaje grato para él e incluso para don Antonio Gómez Restrepo, que ha sido uno de los más estudiosos de su obra, lo consideraba un poetastro, cuando realmente es, como tu dices, Félix Ramiro, un extraordinario poeta, pero además tiene el mérito de ser un gran innovador y de haber ayudado a crear nuestra lengua desde Neiva. Mire, en octubre de 1989 aparece la segunda edición de la obra de Velasco y Zorrilla, es una edición muy bien lograda y fíjese no tuvo en el Huila mayor importancia, porque eso es propio de nuestra sociedad, además, como los poetas no se han considerado herederos de él. La edición corresponde a la octogésima décima sexta de la Biblioteca de Publicaciones del Instituto Caro y Cuervo y es fruto de la labor benedictina del investigador literario Ernesto Porras Castellano, quien además tuvo el apoyo del gran poeta y ensayista Jaime Tello. Ellos dos se dedicaron a reivindicar a Francisco Álvarez de Velasco, quien entre otras cosas es bisnieto del fundador de Neiva, don Diego de Ospina y Medinilla. Debido a eso, Velasco y Zorrilla fue alcalde de Neiva y de Bogotá y luego gobernador de la Provincia de Neiva y La Plata en tres oportunidades hasta que dejó el cargo, se fue a Burgos donde publicó su obra en 1703 y murió en Madrid en 1711.
FRL: - ¿Cómo se explica que un hombre tan importante política y literariamente, haya pasado totalmente desapercibido en el centenario del departamento del Huila a pesar de que se propuso a través de la Academia Huilense de Historia y de los escritores de la ciudad, la reedición de su obra a los gobiernos departamental y municipal?
DM: -Eso es una razón de la opitofagia que hay en el Huila, que no reconoce sus ancestros, no tiene memoria, no recuerda sus raíces. Ese es el problema fundamental del departamento, que carece de memoria, carece de raíces, la gente cree que con la generación actual surgió el mundo y se va a acabar con ella y no se dan cuenta de que nosotros somos el fruto de las generaciones anteriores y la semilla de la futura; porque no tienen conciencia histórica, por eso no hay tampoco memoria de los héroes de la independencia, tampoco de los próceres civiles ni de Rojas Garrido, de Francisco Eustaquio Álvarez, Gabriel González Gaitán, de Bernardo Herrera y de todos los hombres importantes que hubo en el siglo XIX, pero como eran liberales y los historiadores que aquí surgieron a mediados de 1930 y 1940 eran conservadores, consideraban importante el papel desempeñado por sus copartidarios, se olvidaron de los liberales.
EL PROBLEMA FUNDAMENTAL DEL DEPARTAMENTO, ES QUE CARECE DE MEMORIA, CARECE DE RAÍCES, LA GENTE CREE QUE CON LA GENERACIÓN ACTUAL SURGIÓ EL MUNDO Y SE VA A ACABAR CON ELLA Y NO SE DAN CUENTA QUE SOMOS FRUTO DE LAS GENERACIONES ANTERIORES Y SEMILLA DE LAS FUTURAS.
FRL: -En su libro El Huila en el siglo XIX, nos da a conocer todo lo que ha sido el desarrollo histórico del departamento a partir de la Colonia, de la Independencia y todos los sucesos más significativos del siglo XIX. Háblenos un poco de eso.
DM. -En realidad los historiadores del departamento, le daban mucha importancia, - y, claro se la merecen- a los períodos de la Conquista y la Colonia; hasta la anterior a la Conquista, y a la República, sobre todo la Independencia hasta el año 1830. Incluso, ni siquiera hablan mucho los historiadores clásicos, por llamar así a Gilberto Vargas Motta, Gabino Charry y otros, por lo que podemos darnos cuenta de que la historiografía huilense tenía mucho estudio sobre la época anterior a la Conquista, ésta misma, la Colonia y la Independencia; pero nada después de la Independencia, después de 1830. Es como si se hubiera presentado un bache –un verdadero agujero negro- en la historia entre 1830 y 1886; esos 56 años no habían sido estudiados. Ese es el valor que tienen los libros El Huila en el siglo XIX y El Estado Soberano del Tolima, porque fue hacia 1994 cuando se dieron a conocer esos aspectos de nuestra historia, que no habían sido estudiados hasta ese momento como lo reconocen entre otros Reynel Salas, en una carta que me envía y que publiqué en los Textos Antipáticos, donde dice: “el libro da luces sobre una época que en absoluto había sido estudiada en el Huila”; es decir, esos dos libros son pioneros para la investigación de esos años, que eran una especie de agujero negro en la historia del departamento, por razones políticas, porque como en esa época el dominio de los liberales en la región era absoluto, los conservadores no habían querido estudiarla. Particularmente, ahora recuerdo a Gabino Charry, Gilberto Vargas Motta, Francisco de Paula Plazas y los demás historiadores del Huila que no hacían mención de los sucesos ocurridos en el periodo referido, hasta el punto de que prácticamente yo fui el descubridor de la existencia del doctor Gabriel González Gaitán, el último presidente del Estado Soberano del Tolima y un personaje fundamental en la historia del departamento, porque fue el guía de José Hilario López, fue gobernador de la provincia y llegó a ser considerado como el jefe radical más importante del país, muerto Manuel Murillo Toro.
Sobre Gabriel González Gaitán, antes de estos dos libros, no se sabía ni una palabra hasta el punto que sus mismos descendientes no conocían que su abuelo o bisabuelo, había sido un artífice de la historia del Departamento; esa es la razón por la cual con este libro se abre el camino de la investigación del siglo XIX, que han seguido después historiadores tan serios como Jairo Ramírez, que escribe sobre la historia de la educación y el liberalismo del Huila en ese siglo, y que siguen investigando Reynel Salas y Álvaro Cuartas en el Tolima y otros que profundizan sobre la misma temática.
FRL: En el mismo libro, hay un aparte dedicado al federalismo, a la Convención de Rionegro, a la participación de los huilenses en esta y a la vida del general José Hilario López, quien tuvo una presencia muy activa en el Departamento, tanto, que murió aquí; además de aspectos que tienen que ver con la hegemonía conservadora, la caída del liberalismo y del general Tomás Cipriano de Mosquera. ¿Qué puede recordarnos sobre estos asuntos?
DM: El general José Hilario López, a partir de 1829 cuando fue gobernador de la Provincia de Neiva, nombrado por el gobierno central se convirtió en el máximo caudillo del Huila. En realidad, él fue el primer presidente del Estado Soberano del Tolima, desde 1829 hasta su muerte aquí en Neiva y luego enterrado en Campoalegre, fue el personaje más importante de la historia del Huila; el general José Hilario López, no solamente era propietario de las grandísimas extensiones de tierra, fundamentalmente en Pitalito, donde lo era de la hacienda Laboyos, una parte de las tierras que poseía, las había comprado a sus anteriores propietarios y otra parte le habían sido adjudicadas por su tarea como general en la guerra de Independencia, otras tierras las adquirió personalmente. Él era el más grande latifundista del Departamento pero, además su líder político indudable. Es a la sombra del general López que se cobija el Federalismo, porque él lo impulsa desde la Convención de Rionegro y ese papel del Federalismo es el objetivo de los libros El Huila en el siglo XIX y El Estado Soberano del Tolima. Precisamente por ser de la época liberal, los historiadores conservadores no la mencionan, porque para ellos, esa fue la horrible noche de la que habla Núñez en su poema, que después fue convertido en Himno Nacional, cuando dice: “Cesó la horrible noche”. La horrible noche es la época Federal, porque para ellos, eso fue de anarquía, de guerras permanentes, de cantidades de males; cuando es todo lo contrario, porque es la del florecimiento mayor de la cultura política y del desarrollo cívico del país. Durante eso período solamente hubo una guerra civil general, la de 1876, desatada por los conservadores del Tolima y Antioquia contra el gobierno radical del católico Aquileo Parra, y los pocos enfrentamientos que hubo en los Estados, que después se magnificaron como guerras civiles, no tenían mayor importancia y no pueden calificarse de guerras, pues la mayoría de sus muertos se debieron más a la malaria y otras enfermedades tropicales, de tal manera, que el desconocimiento del federalismo en Colombia y en particular en el Huila, es fruto de la actividad política de los conservadores amigos de la Constitución centralista de 1886, que pretenden que los 25 años de 1860 a 1886, no fueron fructíferos históricamente, razón por la que acuden a lo que se les ocurre y sacan versiones de una y otra naturaleza sobre los terribles sucesos de esa etapa de la historia, cuando en realidad es todo lo contrario por su importancia.
A LA SOMBRA DEL GENERAL JOSÉ HILARIO LÓPEZ SE COBIJA EL FEDERALISMO, PORQUE ÉL LO IMPULSA DESDE LA CONVENCIÓN DE RÍO NEGRO Y EL ESTADO SOBERANO DEL TOLIMA
FRL: Un hombre muy importante de principios del siglo XX, Joaquín García Borrero, quien era sociólogo, historiador, ingeniero y destacado político y, quien dejó una obra muy importante, entre ellas Neiva en el siglo XVII, El Huila y sus aspectos y el poemario Algos, donde se destacan unos poemas eróticos muy bien logrados, es decir avanzados y atrevidos si consideramos la época en que fueron escritos. Ese hombre infortunadamente permanece desconocido, a pesar de ser uno de los soportes de nuestra historia, no se difunde, pero aún, más lamentable es que sus famosas Crónicas Tama, sean desconocidas por las nuevas generaciones. ¿Por qué no se han podido editar las Crónicas Tama? ¿Qué nos puede decir sobre estos asuntos?
DM. Sobre don Joaquín García Borrero publiqué una extensa biografía en la revista de la Academia Huilense de Historia (No 47), basada, inclusive, en su correspondencia privada que me suministró su hija, doña Inés García de Durán. Se conocen sus Crónicas Tama, las que realmente no han tenido la difusión que merecen y fundamentalmente conocemos tres libros que son esenciales en su vida, que son Neiva en el Siglo XVII, El Huila y sus aspectos y el poemario Algos, que entre otras cosas, nosotros tenemos en la Academia de Historia del Huila, su original mecanografiado. Esos tres libros que son muy importantes en la historia del Departamento, no han sido demasiado publicados, no han sido suficientemente divulgados pero, son realmente los más importantes de su producción literaria. Yo desconozco las razones por las cuales las Crónicas Tama carecen de la difusión que merecen, no se por qué no se publican, difunden y estudian en escuelas, colegios y universidades para que las nuevas y futuras generaciones se formen conceptos claros sobre el legado de uno de sus antepasados más representativos; tal vez, una de las razones es que las personas que tiene en su manos la edición de obras, no las han valorado suficientemente, por lo mismo, no han considerado suficientemente importantes los libros de García Borrero, pero realmente son libros muy buenos en el sentido que nos permiten conocer la historia del Huila. Esta biografía, y la de Jaime Ucrós García han sido obras del amor y el cariño por el Huila y sus gentes. Más pasión que análisis, al contrario de las biografía de Pastrana, Rojas Tovar y Rojas Garrido, que son más fruto del análisis que de la pasión.
FRL: Háblenos de los aspectos que tienen que ver con la vida literaria del Departamento del Huila en los inicios del siglo XX, donde encontramos un hombre, una voz que estremece las letras nacionales e internacionales y que genera grandes polémicas: José Eustasio Rivera. ¿Cómo ve la obra de Rivera y qué importancia tiene en el ámbito nacional e internacional?
DM: Sin lugar a dudas el personaje literario más importante del Huila, es José Eustasio Rivera, no solo por La vorágine, sino también por los sonetos de Tierra de Promisión y su obra de teatro Juan Gil. Señalar que Rivera es nuestro máximo narrador y poeta es redundante. Él ha contado con suficientes reconocimientos de la crítica literaria nacional e internacional; por tanto, su obra ha sido estudiada y reconocida la importancia que tiene en la historia de las letras del Huila, Colombia y el mundo, por lo que sin duda, es el más grande de nuestras letras, seguramente el personaje del Huila más destacado desde cualquier punto de vista.
FRL: Usted escribió un libro sobre el único movimiento literario que se ha dado en el Huila. Me refiero a los Papelipolas. De acuerdo con sus investigaciones, el grupo aparece en 1957 y agrupa una serie de poetas muy importantes. Háblenos un poco de esa experiencia.
DM. Sí, los Papelipolas son el resultado de la acción de un grupo de jóvenes que en el año 1957 se lanzaron a la actividad literaria, liderados por Gustavo Andrade Rivera y Víctor Cortés Vargas, con el apoyo de destacados poetas como Luis Ernesto Luna, Julián Polanía, Darío Silva Silva, en fin, esos poetas conformaron el movimiento de los Papelipolas. En esos años en Colombia (fin de las dictaduras conservadoras y comienzos del Frente Nacional, de recortada democracia) surgieron en casi todos los departamentos grupos de poetas opuestos a la estructura anterior. Eso fue lo que ocurrió en el Departamento, donde ellos se enfrentaron sobre todo al peso extraordinario que en la literatura del Huila tenía y sigue teniendo la figura de José Eustasio Rivera. En esa misma época surgieron los nadaístas, que tuvieron más éxito periodístico que los Papelipolas y que cualquier otro grupo del país, porque fueron más escandalosos y porque se dieron a conocer en una ciudad industrial como Medellín, donde se les da gran despliegue periodístico, mayor al de cualquier otro grupo en Colombia. Eso nos indica, por ejemplo, que lo que ocurre en una ciudad pequeña como Neiva no es noticia; al contrario, lo que sucede en Medellín es más serio y trascendental, pero sobre todo cuando incursionan en Bogotá y Cali, es decir, es cuestión de momento, de los despliegues publicitarios que hacen, especialmente, porque las ciudades escogidas son más desarrolladas, cuentan para la época con centros de estudios superiores y diarios y por lo mismo, tienen acceso a la producción cultural nacional e internacional rápidamente. Los nadaístas enseguida fueron acogidos en los suplementos literarios de El Colombiano, El Tiempo, El Espectador, mientras los Papelipolas no tuvieron la posibilidad de difundir su obra, de darse a conocer (porque en Neiva no había diario, que sólo se fundará en 1966, y menos Universidad) y esa es una diferencia que pesa.
- LOS PAPELIPOLAS SON RESULTADO DE LA ACCIÓN DE UN GRUPO DE JÓVENES QUE EN EL AÑO 1957, SE LANZARON A LA ACTIVIDAD LITERARIA, LIDERADOS POR GUSTAVO ANDRADE RIVERA Y VICTOR CORTES VARGAS.
FRL: Poetas importantes de los Papelipolas son Víctor Cortés Vargas, a quien se le conoció como Ángel Sierra Bastos y Julián Polanía Pérez. ¿Los conoció? ¿Qué recuerda de ellos?
DM: Los conocí, fui amigo de los dos y ambos son excelentes poetas, pero personalidades muy diferentes. Mientras Víctor era un político, un trabajador de la cultura y el periodismo, Julián, era un hombre más serio, más culto. Víctor era más creativo, más dedicado al periodismo, más abogado; de pronto era más intelectual Julián, que a la vez era más tímido para expresar las ideas y divulgar su obra; seguramente consideraba que debía pulirla más, por tanto, era más crítico de sí mismo. Lástima que un accidente de tránsito y una estructura médica atrasada, nos hubiera privado de la figura humana de Julián Polania Pérez.
FRL: La voz más representativa de los Papelipolas es Gustavo Andrade Rivera. ¿Qué opinión le merece la Carta a Neiva, que envío a su amigo Ramiro Bahamón?
DM: Yo creo en términos generales que es una buena carta, en el sentido de que señala las falencias de la época, pero al mismo tiempo, es lamentable y ese fue el principal problema de los Papelipolas: considerar que la sombra de Rivera les impedía surgir. Grave error. La sombra de Rivera no tenía por qué impedirles surgir, eso es cuestión de orden mental, porque ningún gran autor se convierte en obstáculo del trabajo de otros. Puede ocurrir por ejemplo, que el peso de García Márquez frene de cierta manera el desarrollo y difusión de nuevos novelistas como se vieron de cierta manera ensombrecidos, a pesar de ser tan buenos, figuras como Rafael Humberto Moreno-Durán y Germán Espinosa y todos los jóvenes que surgieron en esos momentos, pero insisto, eso es un problema mental, después de Rivera la voz más importante en el teatro es Gustavo Andrade Rivera.
FRL. Háblenos de su último libro y del que tiene en proyecto.
DM: Mi último y más importante libro es “Vigencia histórica del federalismo colombiano” en el cual resumo mis conceptos históricos y elaboro un análisis y una historia del federalismo colombiano en el siglo XIX y sus proyecciones para el XXI. Preparo con mucho cariño una biografía crítica de mi paisano (de Bello, Antioquia), don Marco Fidel Suárez, la figura más pura del conservatismo en Colombia. Aspiro a verla publicada este año y con ella daré por terminada mi tarea intelectual de más de 60 años.
Horizonte de tormenta en el istmo
Viejas injusticias internas, insuficiente inversión y el financiamiento espurio de los partidos, amenazan con hacer retroceder a Centroamérica.
por Rodrigo Lara Serrano, revista América Economía No. 378.
Las playas de Bluefields, en la costa del Caribe de Nicaragua, son paradisíacas. Al amanecer puede verse a turistas y pescadores recorrer sus extensas cintas de arenas blanco marfil. Unos buscan un recuerdo de postal. Otros están de pesca, detrás de la captura de una "langosta blanca". Basta sólo una para hacerse rico. ¿Langosta blanca? Samuel Logan, periodista de investigación estadounidense, es quien ha difundido el apodo local para los bultos de cocaína que los narcos dejan caer en alta mar y que luego recompran en hasta US$ 120.000. Abundan tanto que ya son parte de la economía de una región a la que el Estado central casi no tiene acceso.
El crecimiento del narcotráfico en Centroamérica es sólo una de las historias que están oscureciendo el horizonte de este grupo de países que están entre los más pequeños y pobres del hemisferio. La crisis económica global quitó el velo hipnótico que creaban las alzas de crecimiento y las remesas de los últimos años, dejando en evidencia las tareas pendientes de su dura realidad. Hoy los países de Centroamérica, algunos más que otros, deben encontrar maneras eficaces de reducir la desigualdad, diversificar su economía y reformar sus instituciones políticas, si no quieren que los viejos vicios las lleven al estancamiento o la convulsión donde las "familias" más ricas se enfrenten a "caudillos" de todo signo, tal como ocurrió en el siglo XX.
Es justamente el escenario político el que despierta más pesimismo. "Veo el panorama más negro posible", dice el guatemalteco Manfredo Marroquín, de la ONG Acción Ciudadana, que trabaja con Transparency Internacional en su país. "Vivimos un colapso en varios de los países de los partidos políticos que produce un déficit de liderazgo y esto lleva a las crisis de gobernabilidad", sintetiza. "El origen está en la mediatización de la política, la cual elevó la demanda de recursos para las campañas enormemente".
Carlos Vega, experto en seguridad y justicia de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), también en Guatemala, coincide. "Aquí ganan los que recaudan más fondos". Explica que el mecanismo electoral es simple. Se ingresa a los partidos para tener una figuración mínima. Como no hay ideologías, los partidos siguen tendencias clientelistas. "Es fácil ingresar a un partido cualquiera y presentarse a una elección", dice Vega. "Ese candidato pierde una o dos veces, pero ya es conocido, entonces encuentra un financista que piensa 'éste es un posible ganador' y, finalmente, le dan la plata que necesita".
Como las regulaciones de financiamiento político no existen o no se respetan, el sistema está abierto a todo tipo de aportes (de empresas, lavado de dinero, incluso narcos), lo que genera enormes incertidumbres en períodos electorales como el de 2009-2010.
Marroquín usa el ejemplo de Honduras. "Lo que pasa ahí es síntoma del colapso del sistema: dos partidos políticos de cien años que cada vez están más expuestos a intereses económicos o del narcotráfico y que se han olvidado totalmente de sus tareas de Estado", dice el guatemalteco. Así, en 2007 la tasa de desempleo hondureña era de casi el 28% (antes de la crisis actual) y, pese a que la tasa de inversión llegó a un espectacular 31% (2008), la cesantía siguió creciendo.
La baja institucionalidad política abre el campo a los caudillos. Pueden ser Zelaya, Ortega, Colom. Los pobres lo ven como una opción interesante en un mercado que carece de ofertas políticas reales. El síndrome Chávez, el surgimiento de un caudillo que suele ser o un outsider o un renegado. Tiene votantes, pero no partido. La elite lo considera un aventurero con aspiraciones dictatoriales. Él, unos fracasados incapaces de humanidad cuando más del 50% de la población vive en la pobreza. La lucha de poderes del Estado está servida.
Ésta parece ser la situación real o en potencia de Honduras, Guatemala y Nicaragua. "El Salvador es una excepción momentánea", dice Marroquín. "Parece una izquierda con un plan real de gobierno, pero todavía es muy prematuro para decir algo".
En San José, Josette Altman, Coordinadora Regional de Cooperación Internacional, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso, concuerda parcialmente: "No creo que haya una crisis política incubándose. Sí una crisis social con consecuencias políticas. La paradoja es que hoy la ciudadanía no siente que la democracia mejora su calidad de vida".
"Lo que va a determinar el futuro de la región, más que la estructura económica, es la estructura institucional", dice el guatemalteco Jaime Rolando Rivera, CEO del panameño Bladex, una de las instituciones financieras más importantes surgidas en Centroamérica. "El valor de Costa Rica, más allá de su economía diversificada, es poseer un marco institucional permanente". Modelo hacia el que se mueve también Panamá.
Terreno desigual. Por ahora, es la profunda desigualdad entre ricos y pobres lo que genera más presiones en Centroamérica. En Nicaragua, el 1% de un millón de familias, o sea 10.000 familias, se lleva el 20% del ingreso nacional, en tanto que el 20% más pobre recibe el 4% de los ingresos. "La fotografía es casi homóloga en todos los países de la región", dice Néstor Avendaño, director ejecutivo de Consultores para el Desarrollo Empresarial (Copades), en Managua. ¿Se trata de un problema sin solución? Avendaño cree que es corregible si se impulsa "un gran intento subregional" de relanzamiento de las economías. Éste debería incluir el fomento de la educación técnica, la transferencia de tecnología, un fuerte mejoramiento de la infraestructura, una reforma tributaria y la creación de una agroindustria masiva.
El problema es que no hay ahorro interno con el cual financiar tal reconversión masiva. Y la región cuenta ahora con menos apoyo de millones de sus microinversores más devotos: los emigrantes. "La remesas representan para Nicaragua un 14% del PIB. Unos US$ 800 millones, y el 95% de ellas se consumen", dice Avendaño, en Managua. En El Salvador el impacto es todavía mayor. "Hay 2,5 millones de salvadoreños que trabajan en EE.UU.", menciona el sociólogo y economista nicaragüense Óscar René. "En El Salvador eso representa el 18% del PIB y su caída limita el mercado interno", agrega.
Mario Magaña, director de Asuntos Económicos y Comerciales de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, dice al respecto que "la caída de las remesas es de un 10%. Pero eso impacta en 20% del consumo interno".
El impacto se multiplica por la integración subregional. Nicaragua posee 1,5 millón de emigrantes en tres países: EE.UU., Costa Rica y El Salvador. Como en Costa Rica se derrumbó la industria de la construcción, los nicaragüenses -ya un 10% de los habitantes- especializados en ella se han quedado sin trabajo.
Guillermo Zúñiga, ministro de Hacienda de Costa Rica, grafica el impacto en su país de esta forma: "El acumulado de los primeros cuatro meses del año muestra que el turismo ha caído en un rango de 8%. Las exportaciones registran caída en torno del 14%".
En Honduras, 250.000 m2 de "techo industrial", maquilas, se vaciaron entre enero y mayo. En Nicaragua, 19.000 personas, un quinto de los que trabajan en zonas francas, perdieron sus trabajos. Óscar René pone sal a la herida al recordar que el derrumbe de la demanda estadounidense "tiene un doble efecto: el comercio intracentroamericano también ha caído".
Descapitalizados. A esto se suma el problema sistémico de Centroamérica que le dificulta generar ahorro interno e inversión. "En Guatemala tenemos una pirámide demográfica anchísima en la base (edad promedio 15 años, sólo el 40% de la población es económicamente activo). Es muy difícil acumular ahorro cuando tan poca gente trabaja", dice Julio Héctor Estrada, Director del Programa Nacional Competitividad de Guatemala - Pronacom. El problema está en que "Centroamérica tiene una muy baja tasa de formación de capital. Abajo del 20% en casi todos los años en las últimas tres décadas en casi todos los países". Por eso "no importa cuanto subas tu productividad, si no puedes acumular capital a una tasa del 25% PIB anual, es difícil sostener un crecimiento del 6% o más anual del PIB de forma constante".
Por ello, el istmo depende mucho del financiamiento externo. En el caso de Honduras, Rebeca Patricia Santos, ministra de economía del depuesto presidente José Manuel Zelaya, lo explica así: "El año pasado recibimos US$ 250 millones del BID y del Banco Mundial, nuestras principales fuentes de crédito externo. Pero esos niveles son insuficientes cuando se trata de infraestructura. Una central hidroeléctrica sola puede costar US$ 350 millones".
Y Honduras necesita más de una. De hecho, se encontraba negociando con Brasil un préstamo de US$ 450 millones para destinarlos a ese fin en el momento del golpe. Es gracias a esa brecha que el presidente venezolano Hugo Chávez se ha convertido en un actor relevante en la región. Por medio de las ventas con pagos a largo plazo por parte de Petrocaribe, el gobierno venezolano les quitó una presión grave a los presupuestos de varios de los países, importadores netos de petróleo. "Si no hubiéramos tenido esa posibilidad, habríamos tenido una presión adicional todavía mayor sobre los niveles de nuestras reservas", arguye la ministra.
Lamentablemente, un componente que hace las cosas más difíciles es la alianza entre grupos de narcotraficantes mexicanos y las maras, las violentas pandillas urbanas, que amenaza con tomar por asalto el sistema político.
Luego de recordar que en México los narcos han comenzado a comprar a ex militares para que los entrenen, Peter Hakim, presidente de Inter-American Dialogue, dice que "las maras en conjunto a los narcotraficantes y su capacidad de comprar a cualquiera, son una mezcla muy peligrosa en varios países".
Carlos Vega, de Asies, tiene otra mirada. Si bien reconoce que "ellos, los narcos, les ponen escuelas, hospitales y la gente sencilla les agradece y, claro, así los manipulan", cree que hay espacio para el optimismo. "No somos un Estado fallido. Aquí la gente no se suicida. La gente es dura para luchar y vamos a seguir luchando", dice, pese a que más de 20 dirigentes sindicales e indígenas fueron asesinados en 2008.
Confianza multinacional. Lo bueno es que Centroamérica tiene recursos en sus manos para impedir que la historia empeore. De hecho, compañías de nivel mundial siguen confiando en su capacidad para ello. Una es Hanesbrands Inc, empresa manufacturera de indumentaria que posee más de una docena de marcas en el mercado de EE.UU. Opera en El Salvador y Honduras. Posee seis plantas en el primero, con una inversión local que excede los US$ 200 millones.
"De dos tercios a tres cuartos se han realizado de 2007 para acá", dice Edwin Zamora, su vicepresidente de Operaciones. A principios de ese año tenían dos plantas y empleaban a unas 2.000 personas. "Hoy tenemos un poco más de 7.000 y nuestra posición es que en los próximos 18 meses siga subiendo unas 1.000 a 1.500 más", dice. "Fabricar aquí en la región nos permite responder más rápido a nuestros clientes, sin mantener grandes inventarios y se ahorra en el transporte".
Es una buena noticia para la industria de la maquila salvadoreña, que generaba antes de la crisis unos 100.000 trabajos, y ya venía muy golpeada por el ingreso de China a la OMC hace tres años.
Similar confianza expresa Martín Castillo, director general de Operaciones para Centroamérica, el Caribe y Puerto Rico de Hewlett-Packard (HP). Acá, dice con orgullo, "somos un poquito más grandes que en China. Ellos tienen 8.000 empleados y nosotros estamos tocando los 10.000".
A punto de inaugurar una nueva inversión en Panamá, dice que esencial para esto es que "el nivel académico de Centroamérica es muy alto". Para él, a ello se suma la gran inversión en infraestructura de comunicaciones.
Buenas noticias en medio del difícil momento que atraviesa el istmo y que hace recordar que, así como empiezan, las tormentas también se van.
Con la colaboración de Loreto Urbina en San José y Solange Monteiro en Santiago.
MALABARISMO PRESUPUESTAL
Amylkar D. Acosta M1
El gobierno nacional presentó a la consideración del Congreso de la República el Proyecto de presupuesto para la vigencia 2010; esta vez el monto del mismo asciende a los $148.3 billones. Llama poderosamente la atención que mientras los gastos crecen un 7% con relación al presupuesto de la vigencia 2009, los ingresos corrientes de la Nación a duras penas aumentan 3.3%. Y eso que el gobierno espera que a través del Plan Antievasión de la DIAN se puedan recaudar $1.4 billones adicionales, disminuyendo la tasa de evasión en dos puntos para renta y en un punto en IVA. Adicionalmente, como es bien sabido, el gobierno pretende obtener con su Proyecto de “ajuste” tributario $2.1 billones, de los cuales $1 billón sería para la “seguridad democrática”. Con ello pretende contrarrestar el efecto combinado sobre los recaudos de la recesión económica –el año entrante se sentirá con mayor severidad su impacto - y la feria de las gabelas tributarias al gran capital. Este desfase de los gastos con respecto a los ingresos se pretende solventar recurriendo a los recursos de capital provenientes de la colocación de deuda pública y ello explica el brinco del 15.1% que se prevé para el año entrante. Pero, de la misma manera que se dispara el endeudamiento público, el servicio de la deuda también se eleva y de qué manera, 15.5% y ello que el peso de la misma se ha visto aliviado por la revaluación del peso con respecto al dólar, amén de que buena parte de la deuda externo se pesificó.
Es notorio el contraste, mientras para educación se apropia $17.1 billones y para inversión $24.4 billones, el servicio de la deuda absorbe $40.7 billones, 11% más que en 2009. Un aspecto que ha llamado poderosamente la atención es la destinación de $1.1 billones de gastos contingentes para cubrir los requerimientos que se derivan de las sentencias judiciales que condenan a la Nación. Este rubro se ha venido convirtiendo en un hueco negro por donde se van buena parte de los recursos del Estado, sin que de ello se siga el establecimiento de responsabilidades y en acciones de repetición en contra de los funcionarios negligentes. Se destaca también el hecho de que si sumamos las sumas apropiadas para Defensa Nacional, $8.5 billones y Orden público y seguridad ciudadana, $8.7 billones nos dan $17.2 billones, superando el magro presupuesto de educación. Y qué decir de la exigua partida asignada para Ciencia, Tecnología e Innovación (C + T + I), de sólo $198.000 millones, con lo cual la recientemente expedida Ley 1286 de ciencia y tecnología se tornará nugatoria en su aplicación. Con ello se está enviando un pésimo mensaje, en el sentido que entre las prioridades para este gobierno está primero la guerra que la educación!
Es de anotar que, según reciente estudio de Asobancaria, el Balance del Sector Público Consolidado (SPC), después de estar prácticamente equilibrado en 2008 (-0.1% del PIB), al tiempo que este año se cerrará con un déficit de 2.4%, ahora se prevé un déficit para el 2010 de 4.4%; es decir, que vamos de mal en peor.
Todo lo anterior nos hace ser muy pesimista sobre el margen de maniobra que tendrá el gobierno en el 2010 con este proyecto de presupuesto, que lejos de ser contracíclico, como lo demanda la actual coyuntura es más procíclico. Ya veremos los malabares a los que tendrá que recurrir el gobierno entrante para sortear este desbalance fiscal, que si es el mismo podría terminar sirviéndose de su propio cocinado.
Bogotá, agosto 15 de 2009
www.amylkaracosta.net
La reforma del sistema de salud necesita un héroe
Amy Goodman, Publicado el 12 de agosto, 2009
Imaginemos la siguiente escena. Estados Unidos, 2009. Dieciocho mil personas murieron en un año, un promedio de casi 50 al día. ¿Quién los está eliminando? ¿Qué los está matando?
Para investigarlo, el Presidente Barack Obama podría verse tentado a llamar a Jack Bauer, el agente de inteligencia inescrupuloso de la exitosa serie de televisión “24”, que siempre emplea la tortura y una serie de otras tácticas ilegales para ayudar al presidente a combatir el terrorismo. Pero el terrorismo no es el culpable aquí:
Es la falta de asistencia médica adecuada. Entonces, quizá la solución del presidente no sea Jack Bauer, sino el actor que interpreta ese papel.
El protagonista de “24” es representado por Kiefer Sutherland, cuya familia tiene conexiones muy fuertes con la reforma del sistema de asistencia médica en Canadá. Sutherland es nieto del fallecido Tommy Douglas, el político canadiense pionero a quien se le atribuye la creación del moderno sistema de asistencia de salud canadiense. De joven, Tommy Douglas casi pierde una pierna. Su familia no podía pagar el tratamiento, pero un médico lo atendió en forma gratuita, con la condición de que sus estudiantes pudieran observar. De adulto, Douglas vio el impacto de la pobreza generalizada provocada por la Gran Depresión. Entrenado como pastor de la iglesia, tenía un estilo de oratoria popular.
Incursionó en la política, y formó parte del partido Federación Cooperativa del Commonwealth. Tras varios años en el Parlamento, lideró la decisiva victoria de su partido en la provincia de Saskatchewan, que llevó al poder al primer gobierno social-demócrata de América del Norte.
Douglas se convirtió en gobernador de Saskatchewan y fue pionero en la implementación de políticas progresistas allí, como la expansión de los servicios públicos, la sindicalización y el seguro público de los automóviles. Pero la mayor batalla de Douglas, por la cual es más recordado, es la creación de un seguro de salud público universal, denominado Medicare, que fue aprobado en Saskatchewan en 1962 y garantizó asistencia médica para todos los habitantes. Los médicos de la provincia hicieron una huelga que duró 23 días y que contó con el apoyo de la Asociación de Médicos de Estados Unidos. A pesar de la oposición de la industria, el programa Medicare de Saskatchewan fue tan exitoso y popular que fue adoptado en todo Canadá.
Tommy Douglas dijo: «La medida del valor de un gobierno no es solamente el Producto Nacional Bruto, tampoco el equilibro de la balanza internacional de pagos, no está solamente en la cantidad de reservas de oro. Seguramente el valor de un gobierno está en lo que hace por su gente, la medida en que mejora su calidad de vida, mejora la asistencia de salud, les da mejores medidas de seguridad, mejores estándares de valores morales. Eso es lo que hace grande a una nación».
Mientras Tommy Douglas luchaba por el sistema de salud en Canadá, una batalla similar se libraba en Estados Unidos. Esa batalla tuvo como consecuencia la aprobación de los programas Medicare y Medicaid, que garantizaron cobertura médica a los ciudadanos de tercera edad y a los pobres, a través de un sistema de pagador único.
Rush Limbaugh, Glenn Beck de Fox News y grupos financiados por la industria de los seguros están alentando a la gente a que interrumpa las reuniones con miembros del Congreso en las sedes de los gobiernos locales. Algunos de los enfrentamientos se han tornado violentos, o al menos amenazadores. Fuera de un evento encabezado por el Presidente Obama en Portsmouth, New Hampshire, un manifestante con una pistola atada a la pierna llamó la atención con un cartel que decía “Es hora de regar el árbol de la Libertad”. La cita completa de Thomas Jefferson, que no fue incluida en el cartel, prosigue así “…con la sangre de los tiranos y de los patriotas”. Rush Limbaugh dice que “24” es uno de sus programas preferidos. Hasta visitó el set de filmación. Rush debería aprender del actor que representa a su héroe, Jack Bauer. Limbaugh y su séquito pueden descubrir que la verdad no es tan satisfactoria como la ficción.
En 2004, un encuesta realizada por la Canadian Broadcasting Corporation nombró a Tommy Douglas como “El canadiense más grande” de todos los tiempos. En una manifestación en el año 2000 contra los esfuerzos por echar atrás el sistema de Medicare en la provincia de Alberta, Kiefer Sutherland defendió al sistema público de pagador único de Canadá.
Dijo: “El sistema de asistencia médica privada no funciona. Estados Unidos está intentando cambiar su sistema. Es demasiado caro conseguir asistencia médica total en Estados Unidos. ¿Por qué razón vamos a emular su sistema aquí?", se preguntó Sutherland. Y continuó "Considero que es un tema humanitario. Este es un tema sobre lo que está bien y lo que está mal, lo que es decente y lo que no”.
Quizá Jack Bauer pueda ser nuestra salvación.
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Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2009 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la presentadora de “Democracy Now!”, un noticiero internacional diario de una hora que se emite en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y en 200 emisoras en español. Es coautora del libro “Standing Up to the Madness: Ordinary Heroes in Extraordinary Times,” recientemente publicado en edición de bolsillo.
Que alguien me responda…
Jorge Mejía Martínez, Jorge.mejia@une.net.co
Un técnico de UNE me confesó la angustia que le produce salir todas las mañanas a trabajar en muchos lugares de Medellín. Es imposible ingresar a un barrio de la parte alta de la comuna ocho, o de la trece, o de la uno, o de Belén Altavista, a reparar algún daño telefónico porque son amenazados, atracados, apedreados, o simplemente notificados de que a partir de determinado lugar no deben avanzar so pena de poner en riesgo su integridad. En los reportes diarios de su labor es cada vez más frecuente el uso del concepto “conflicto” para justificar que la actividad encomendada no se puso realizar. La explicación no es chistada por ningún ejecutivo de la empresa o de los contratistas. Lo cierto es que esa frase de que en Medellín no hay lugares vedados o intransitables por culpa de la criminalidad, no es más que una manida frase.
Si un hombre serio y responsable como el coronel Luis Eduardo Martínez, recientemente posesionado como Comandante de la Policía Metropolitana, se atreve a proponer el toque de queda a partir de las 6 de la tarde en algunas comunas de Medellín es porque la inseguridad urbana está desbordada. Como en Itaguí o en el bajo cauca. Ya no basta pedir más incremento de píe de fuerza o conformar escuadrones anti homicidios o prolongar la prohibición del porte de armas, tampoco perseguir a los motociclistas y los parrilleros o reducir el tiempo de diversión en la noche. Todas, medidas bien intencionadas, pero aparentemente ineficaces. Como también son elementales las propuestas de abordar la inseguridad como un asunto del valle de Aburra –de hecho la policía así lo asume a través del departamento de Policía Metropolitana- y la de reclamar mayor acción por parte de la Fiscalía –solicitud respondida por la Directora seccional en el sentido de que la Fiscalía no puede dar más-.
El frenazo en la reducción de los homicidios iniciado desde el segundo semestre de 2007, es brutal. Las cifras de hoy superan ampliamente las de todo el año anterior; estamos ad portas de retornar a las estadísticas de 2003. La Personería de Medellín se ha convertido en un fiel notario de lo que pasa en la ciudad. Y en tal sentido no puede pasar desapercibido su riguroso informe de hace pocos días sobre lo que está ocurriendo en Medellín: “A partir de 2003, con el inicio del proceso de desmovilización, la hegemonía de la estructura del narcotráfico ligada al paramilitarismo conocida como “La Oficina de Envigado” obtiene el control hegemónico de la criminalidad en la ciudad y se comienza a disminuir el número de homicidios de la ciudad de manera ostensible hasta alcanzar las cifras más bajas de los últimos 20 años. Pero el control social en los territorios fue ejercido a través del uso eficaz del miedo. Desde fines del año 2007 esta estructura pierde el monopolio de la ilegalidad y se presentan reorganizaciones del mundo criminal, generándose rupturas al interior de la “Oficina de Envigado” y entre sus facciones con otras estructuras mafiosas y con ello, el enfrentamiento violento entre grupos armados de la ciudad conocidos como “bandas” y “combos”, quienes se disputan el control hegemónico del territorio. Esto ha traído consigo el incremento de homicidios, así como de otros tipos de violencias.”
Las autoridades, no solamente las locales, debieran responder: ¿la reducción de homicidios acentuada desde el año 2003 se debió a la política de seguridad democrática del gobierno nacional? ¿Qué implicó la llegada de Sergio Fajardo a la alcaldía? O, como dice la Personería ¿esa reducción obedeció a la consolidación de la hegemonía de la llamada “Oficina de Envigado”? – casualmente, después de la operación Orión-. Lo cual permite que los medellinenses le demos credibilidad a la afirmación oficial de que lo que sucede hoy es consecuencia de disputas territoriales por el control de lucrativas actividades ilegales. O sea que SÍ hay relación entre hegemonía de la criminalidad y reducción de homicidios, y pérdida de hegemonía e incremento de homicidios. Ante lo cual uno no puede dejar de preguntar: ¿entonces, cuál ha sido el papel de la institucionalidad y la autoridad?
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