miércoles, 19 de diciembre de 2007

Bogotá, diciembre 19 de 2007.





Doctor

IVAN MARULANDA GOMEZ

Codirector

Partido Liberal Colombiano

Medellín.





Apreciado Doctor Iván:



La Dirección Nacional ha recibido la comunicación dirigida por usted al Director del Partido Liberal, expresidente César Gaviria Trujillo, vía Internet, el día de ayer 18 de diciembre, en la cual usted y un destacado grupo de liberales solicitan la convocatoria a un Congreso Extraordinario.



Al respecto me permito comunicarle que el Cuarto Congreso del Partido Liberal se llevará a cabo en el año 2009, en un todo de acuerdo con el calendario determinado por los estatutos de la colectividad.



Entre las actividades previstas para el próximo año se destaca la fase de organización y preparación de dicho Congreso, el cual deberá ocuparse, entre otras, de la reforma de los estatutos y del código disciplinario, para ajustarlo a la reforma política y a los requerimientos de los tiempos actuales. El proyecto deberá partir de la base del texto preparado por el doctor Rafael Pardo y su señoría, en una amplia discusión con representantes de los distintos sectores que conforman nuestra unidad liberal.



Reciba un especial saludo de navidad y año nuevo.






ORIGINAL FIRMADO POR



JOSE NOE RIOS MUÑOZ

SECRETARIO GENERAL

REPRESENTANTE LEGAL

miércoles, 12 de diciembre de 2007

CONTENIDO


• El Liberalismo y sus responsabilidades, editorial del periódico “La Opinión” de Cúcuta, diciembre 8 de 2007.
• Libres de deseos, Mauricio Parodi.
• ¿En qué está el acuerdo humanitario?, Juan Manuel López Caballero.
• Occidente y Oriente comparten bases éticas, Hans Kung.
• Falta probidad, Amylkar Acosta.
• Brujería y Política, Ramón Elejalde.
• Petróleo y sangre, coctel nigeriano, Ogaga Ifowodo.
• Putín: ¿se va o se queda?, Elsa Claro.
• ¿A dónde Bolivia?, Luis Rumbaut.
• Tristes razones para el pesimismo, Mauricio Cabrera Galvis.
• Irán: Las percepciones erróneas del enemigo, Oscar Raúl Cardoso.
• El “Sueldo Europeo” de América Latina, Rodrigo Lara.
• No más dilaciones, Sergio Younes Rincón.
• Negociaciones CAN-Unión Europea, nuevo reto para los trabajadores, Víctor Pardo.



EDITORIAL | 08 de Diciembre. La Opinión. Cúcuta.
El liberalismo y sus responsabilidades


En el encuentro de dirigentes del Partido Liberal el pasado sábado en Cúcuta el veedor nacional de la colectividad, Rodrigo Llano, hizo importantes planteamientos políticos y anunció vientos renovadores con proyecciones de su recuperación como fuerza con opción de poder.

El trabajo conforme a los principios del partido, la disciplina y la recuperación de los espacios perdidos, fueron puntos expuestos por Llano para mostrarle a sus copartidarios las nuevas responsabilidades y posibilidades que lo alientan en esta etapa del país, con tantos problemas graves acumulados y con el peso de un conflicto armado al cual se le tiene que buscar una salida que devuelva la paz y haga poosible la consolidación de condiciones que proporcionen bienestar a todos los colombianos.

Hay que confiar en que las palabras del veedor Rodrigo Llano tendrán aplicación en la práctica constante de la política en el partido para la divulgación de sus principios y de sus propuestas tendientes a poner a Colombia en un rumbo de acierto.

El Partido Liberal tiene que asumir posiciones que no dejen dudas de su compromiso con la democracia y que no lo pongan en contradicción con sus principios. La disciplina la unidad de acción y la participación de sus dirigentes y de sus bases en los diferentes escenarios nacionales, deben reflejar su capacidad para el manejo de la nación. Un temple que genere influencia en la opinión nacional. Porque no se trata de predicar por predicar sino de obrar con fidelidad a las convicciones que se expresan o que se asumen.




LIBRES DE DESEOS


Mauricio Parodi Díaz

En las últimas tres semanas a los colombianos nos ha tocado observar con verdadero asombro hasta donde ha llegado la crueldad de la guerra que hemos venido padeciendo durante varias décadas. Las imágenes de los compatriotas y extranjeros secuestrados por la guerrilla de las FARC han llegado al alma de nuestro pueblo y han tocado la fibra extrema de la sensibilidad patria.

Observar como a dirigentes políticos, efectivos de las fuerzas armadas y población civil los tienen alejados de sus familias y de su círculo social, que pasan largas horas amarrados con cadenas como al peor animal, sufriendo las inclemencias del húmedo clima selvático y violentándoles hasta el mas mínimo derecho que puede tener un ser humano, como es el derecho a la intimidad, tiene verdaderamente aterrados a los colombianos.

Ha sido verdaderamente desgarrador observar a algunos de los secuestrados en medio de la selva, mirando hacia el suelo, sin levantar siquiera la cara mientras los filmaban para fabricar las pruebas de supervivencia, como transmitiéndole al mundo entero sus sentimientos de rabia, de repugnancia y de impotencia ante semejante despropósito de la guerrilla, que no solamente les arrebató su libertad (el segundo derecho más importante luego del derecho a la vida), sino que finalmente, han terminado arrebatándoles la vida, porque como lo mencionó uno de los secuestrados “estamos viviendo muertos”.

La carta de Ingrid Betancourt a su madre se ha convertido en el símbolo de este grupo de personas secuestradas. Se hace un nudo en la garganta cuando se leen las estremecedoras líneas que relatan como se pasan los días en la selva, como cuando dice Ingrid que tener una hamaca, una carpa y un toldillo le hacen sentir que tiene casa, o cuando menciona que es la única mujer en el grupo y le toca bañarse vestida y con botas, tanto así que ya ni siquiera disfruta este momento del día.

Hace algunos años tuve oportunidad de ver una película llamada HURACAN y se refería a un caso de la vida real de un boxeador norteamericano que estaba aspirando al cinturón de campeón mundial en su categoría, con la desgracia que a mediados del siglo pasado ser negro en EE.UU. era altamente peligroso y fue objeto de una confabulación que lo llevó a la cárcel y fue condenado por un homicidio que nunca cometió. Pasados más de 20 años en la cárcel, logró demostrar su inocencia y fue excarcelado, pero ya había perdido su vida. Su paso por diferentes cárceles americanas le enseñó algo, porque en esos presidios también fue discriminado por ser negro. Aprendió a renunciar a todo, para que no le quitaran nada. Ingrid en su carta le dice a su madre que está renunciando a todo, porque la crueldad de sus captores le arrebata cualquier pertenencia o espacio que le pueda producir mínimos ratos de felicidad, aprendizaje o entretenimiento, le han quitado hasta los jeans que le regaló su hija y hasta los escritos que ha producido. Solo le han dejado una Biblia, que es su más preciado tesoro, no le han dado ni un diccionario que lleva pidiendo hace tres años, ni le dejan hacer una pequeña torta para ella imaginarse que está celebrando el cumpleaños de alguno de sus hijos. Se ha aferrado a una foto de un modelo que recorto de alguna revista, para tratar de tener una idea de cómo debe ser su hijo hoy en día. Es que después de tantos años de secuestro, Ingrid y sus compañeros de infortunio solo anhelan con estar libres de deseos.

NOTA DE CIERRE

Todos y cada una de las personas que hoy se encuentran retenidas, son víctimas de un conflicto que no han buscado. La posición de la guerrilla, de convertir a estos seres humanos en “canjeables” es francamente inaceptable. No puede ser de ninguna manera el cacareado acuerdo humanitario la salida a este conflicto. Los colombianos y ahora el mundo entero le exige a la guerrilla que devuelva inmediatamente a los secuestrados a sus hogares, sin concesión alguna y luego empezar a plantear lo que pueden ser los acercamientos a unos diálogos que conduzcan a un entendimiento nacional y a la anhelada paz.

5 Diciembre 2007




¿En qué está el acuerdo humanitario?
Juan Manuel López Caballero.

Para avanzar en el acuerdo humanitario es necesario intentar un análisis objetivo de la situación actual.

De la mediación de Chávez toca olvidarse: no tenía posibilidades al iniciarse, pues, según declaraciones del comisionado Restrepo, lo que esperaban no era un Chávez tal cual es, que pensara como piensa y que sirviera de mediador, sino uno que lograra que las FARC aceptaran las condiciones del Gobierno. Y con la forma de ruptura se vuelve irrelevante si fue una jugada ilusa o, por el contrario, maquiavélica.

Respecto a las FARC, aunque es claro que no es por sensibilidad humanitaria, sí tienen razones para tener interés en el acuerdo:
-Les conviene porque al cumplir los preceptos del DIH -o sea, de las Leyes de la Humanidad-, adquieren algo de legitimidad, o por lo menos mejoran su imagen ante el sector de la comunidad internacional que aceptó verlos simplemente como terroristas (probablemente negociarían el salir de esas listas).
- Les daría un protagonismo que difícilmente en otro momento encontrarían (a menos que ganaran militarmente, lo cual parece imposible); y se los daría en el tema en el que su contraparte está en lo que es probablemente su punto más bajo (hoy se destacan los horrores del paramilitarismo, de la falta de atención a las víctimas, del desplazamiento, etc., pero, una vez ‘tragado’ el sapo de la benevolencia de la ‘Ley de Justicia y Paz’, lo que quedará es el inventario de resultados, así sean estos decepcionantes o cuestionables).
-Les muestra o confirma a sus tropas que parte de sus principios sí es buscar liberar a quienes caen prisioneros.
-Y les quita la carga (inmensa) de tener a unos retenidos, vivos, alimentados, etc., apoyados y ubicados en la nada.
Su razón para no hacer el acuerdo es que mientras el negociarlo, el discutirlo o el negarse a ello les da espacio mediático, propagandístico y, potencialmente, de interlocución, es claro que en el momento que éste se dé el gobierno solo los tratará como enemigos a eliminar, y el único interés noticioso será el número de bajas que irán teniendo.

Infortunadamente el dolor de las víctimas tampoco influye en los responsables en el alto Gobierno[*]. Es más, en alguna forma lo aprovechan para beneficiarse poniendo al mundo en contra de los subversivos.
Con la negación de que existe conflicto armado y el limitar la calificación de la guerrilla a ‘un grupo de bandidos’, tampoco acatan el DIH a pesar de que además de ser Ley de la Humanidad es esencia de la Constitución y Tratado Internacional.
Podrían motivarlos consideraciones políticas, porque nada perdería el Gobierno (excepto un golpecito a algunos egos) y algo ganaría en el exterior en un momento en que esa actitud intransigente -y, desde la perspectiva humanitaria, inadmisible- produce tantos o más cuestionamientos que su relación con la parapolítica. Pero como internamente hay tantos partidarios como opositores de la acción humanitaria (¿?!!!) no le ve una ganancia que le importe; además, en caso de conciliar negociando alguno de los ‘inamovibles’, le caería automáticamente el cargo de ¿porqué no haberlo hecho antes?
Conclusión: Para ambas partes, dentro de su visión de la guerra este frente político-mediático importa más que lo humanitario.
La única salida parece ser que la comunidad internacional obligue unas conversaciones de paz, en las que el primer punto sea este acuerdo.



Occidente y Oriente comparten bases éticas

No es cierto que ambas civilizaciones difieran en sus convicciones morales. Tienen religiones distintas, pero con principios clave en común.

Hans Küng, PROFESOR DE TEOLOGIA (UNIVERSIDAD DE TUBINGEN), Clarín, Buenos Aires, diciembre 6 de 2007.

Muchos europeos dudan de que Asia pueda alcanzar a Europa en términos de integración regional. Sin embargo, Asia no sólo tiene el tipo de cimientos éticos comunes estables que fueron tan importantes para la integración europea, sino que también tiene un conjunto de principios morales, que pueden servir como parte de una incipiente ética global común.

Asia no tiene todavía un núcleo cultural cohesivo comparable al de Europa, que se basa en la tradición judeo-cristiana y la Ilustración. Sin embargo, tiene más experiencia en relaciones interculturales que Europa. Ya desde el siglo III a.C., el budismo se extendió pacíficamente desde la India hasta Sri Lanka y una gran parte del sudeste asiático. En el siglo I d.C., siguió avanzando a lo largo de la ruta de la seda hacia Asia Central y China, y llegó a Corea y Japón siglos después.

El Japón, homogéneo étnicamente, es un ejemplo de cómo tres religiones —el shintoismo, el confucianismo y el budismo— pueden coexistir pacíficamente. Incluso el Islam llegó de forma más bien pacífica al sureste asiático, de la mano de mercaderes, eruditos y místicos.

Ya desde el siglo V a.C. había un humanismo importante en China. El concepto de "ren", similar a nuestro "humanum", es central en la tradición china.

Confucio fue el primero en formular la regla de oro de la reciprocidad: "No le impongas a otro lo que no elegirías tú mismo". El concepto de ren y la regla de oro se extendieron en la enorme área de influencia china que abarca desde Asia Central hasta Taiwán y desde Corea hasta Singapur.

Esta regla de oro también aparece en la tradición india. En el jainismo se la enuncia así: "Un hombre debe tratar a todas las criaturas como le gustaría que lo trataran". En el budismo: "Un estado que no me resulta placentero tampoco lo ha de ser para otro." En el hinduismo: "No debemos comportarnos hacia otros en forma desagradable. Esta es la esencia de la moralidad".

Por supuesto, esta regla de oro también puede encontrarse en las religiones abrahámicas. El rabino Hillel (60 a.C.) dijo: "No debes hacer a las personas lo que a ti te es doloroso". Jesús lo dijo de manera positiva: "Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes". El Islam también tiene un concepto similar: "Ninguno de ustedes es creyente hasta que desee para su hermano lo que desea para sí mismo".

Patanjali, el fundador del yoga, estableció cuatro reglas éticas concretas en el canon budista que también aparecen en la tradición china y, por supuesto, en las tres religiones proféticas: "no mates", "no robes", "no des falso testimonio" y "no abuses de la sexualidad".

Estas reglas éticas transculturales forman elementos estructurales de una ética humana común y hacen que la idea de un antagonismo profundo entre valores "asiáticos" y "occidentales" sea casi irrelevante.


Copyright Clarín y Project Syndicate/Internationale Politik, 2007.



¡FALTA PROBIDAD!


Amylkar D. Acosta M

“El combate contra la corrupción fortalece las instituciones”
OEA. Preámbulo Convención Interamericana contra la Corrupción.

Una vez más se raja Colombia en el examen que hace periódicamente Transparencia Internacional (TI) con Sede en Berlín, al obtener una nota reprobatoria de 3.8 sobre 10 para 2007, sin mostrar progresos con relación al año anterior. Resultan sumamente reveladores los datos que arroja el Barómetro Global de la Corrupción 2007 que le sirve de base, presentados oficialmente en Colombia el 7 de diciembre. Este refleja fielmente los resultados de una Encuesta de Opinión Pública que recoge a su vez las percepciones y las experiencias más notables en materia de corrupción, la cual se aplica anualmente desde 2003 por la firma Gallup Internacional Association. Lo más novedoso y desconcertante, por decir lo menos, de este Informe es su conclusión en el sentido que “las familias pobres, incluso en los países ricos, son las más afectadas por el soborno”, precisamente las más vulnerables e indefensas. Preocupa sobre manera que las dos instituciones que salen peor libradas en este test son los partidos políticos y los parlamentos, justo los dos pilares fundamentales de la democracia. Con sobrada razón se advierte por parte de TI que “Estos números preocupantes muestran que el gobierno enfrenta una crisis de legitimidad, que puede socavar la democratización, estabilidad y la protección de los derechos humanos”. Y no es para menos, pues, cuando tales instituciones tan caras a la democracia están en entredicho empiezan a tambalear y cuando la confianza en ellas se pierde las perspectivas no pueden ser más desoladoras.
Resulta tan deplorable como detestable el hecho que registra el Informe que “muy a menudo la gente tiene que destinar el dinero difícilmente ganado a pagar por servicios que debería ser gratuitos” para acceder a ellos. En el caso específico de Colombia, a guisa de ejemplo, diez de cada cien encuestados pagaron una coima para lograr beneficios en un servicio legal como la simple radicación de una denuncia, el trámite de una demanda o el inicio de una investigación; cinco de cada cien encuestados dijeron haber sobornado para el trámite de licencias, permisos o actas de bautizo (sic!). Así lo denunció la Presidenta de TI, Huguete Labelle, al censurar prácticas tan denigrantes, al señalar que “La gente está siendo castigada por el soborno y contrariada por la corrupción”. Lo más grave, es que la ciudadanía duda del compromiso y la eficacia del gobierno en su lucha contra la corrupción y de allí su pesimismo respecto al futuro que se le deparará al respecto si seguimos por el mismo camino, refugiándose no pocas veces en el conformismo y la resignación. De allí que el 52% de los encuestados aseguró que en los próximos años los actos de corrupción en lugar de ceder se recrudecerán; entre tanto para un 13% nada va a cambiar aunque se tomen nuevas medidas.
Por ello, no le falta razón a la Presidenta de TI cuando exhorta a “Volver las promesas acción es esencial si se quiere que los esfuerzos anticorrupción tenga algún impacto en las vidas de la gente común. El compromiso de los gobiernos es clave para luchar contra la corrupción”. En este sentido acota algo esencial, al llamar la atención en el sentido de que los gobiernos no son los únicos responsables. “Necesitamos también ver acciones concretas de la sociedad civil y del sector privado”, demanda ella. Colombia toda, todos sus estamentos, deben tomar nota del llamado que hace la Presidenta de TI, cuando clamó para que “Los países al final de la clasificación deben tomar en serio estos resultados y actuar ya para fortalecer la responsabilidad de sus instituciones públicas”, al presentar dicho Informe en Londres. Así las cosas, tanto el Estado en su conjunto como la sociedad civil en todas sus expresiones se deben proponer actuar de consuno, con toda decisión, con la finalidad de extirpar el cáncer de la corrupción, antes de que este haga metástasis y se torne irremediable. Para luego, es tarde!


Bogotá, diciembre 7 de 2007
www.amylkaracosta.net



Brujería y política


Ramón Elejalde Arbeláez, www.ramonelejalde.com

A nuestros males, a nuestra gran dosis de irracionalidad, le agrega la política algo de esoterismo o magia negra que llaman. No son pocas las regiones y las localidades de nuestra geografía en las que complementan la actividad proselitista, para obtener el éxito, con la presencia de brujos, chamanes y santeros. Al discurso sobre propuestas le adicionan amuletos y conjuros. Los templos de los hechiceros se cotizan por la época de las campañas políticas.
En México los “templos” de los hechiceros Isabel Aguirre y Tito Gueixpal exhiben con orgullo las fotos de ilustres visitantes, entre los cuales están políticos, candidatos presidenciales, artistas y hasta un importante obispo emérito. Recuerden mis amables lectores que Ernesto Samper Pizano aceptó hace algunos años que su esposa había invitado a la Casa de Nariño a un vidente de Pereira, para detectar las malas energías existentes en las cercanías de la familia presidencial, todo por cuenta del proceso ocho mil. Reconoció que el brujo de Pereira encontró detrás de un cuadro de la Virgen un amuleto con tierra de cementerio y otras yerbas. Tampoco podemos olvidar la propuesta del parlamentario chocoano, Odín Sánchez, de traer un hechicero del pacífico para detectar el nombre de cuatro congresistas que se la habían volteado al partido de la U en la elección del nuevo Consejo Nacional Electoral. Todo lo anterior para no profundizar ni recontar la historia del psíquico Armando Martí en la Fiscalía General de la Nación.
En todas partes se cuecen habas. En la Argentina de Juan Domingo Perón y su segunda esposa Isabel Martínez, el personaje central fue Jose López Rega, un mentalista que logró enquistarse en el poder, copiando las enseñanzas de su antepasado Grigori Yefimovich Rasputín, el brujo de cabecera del último zar de Rusia. Dicen que Vladimiro Montesinos también acudió a las prácticas esotéricas en el gobierno peruano de Fujimori. La brujería al servicio de la política y del Gobierno.
Cuentan en algunos pueblos nuestros que el pasado 28 de octubre fue un verdadero agosto para los brujos, chamanes, mentalistas, numerólogos, hechiceros o como se les quiera llamar. Rezaban a los oponentes, les doblegaban la mente, los llenaban de fuerzas negativas, etc., en un regreso esquizofrénico a la edad media. Conocí el caso de un hechicero que se volteó, como cualquier político de los que asesoraban. Una de las campañas lo contrató por una suma de dinero y ofreció, por más dinero, sus servicios al bando contrario, donde terminó trabajando. Supongo que en algunos pueblos los que hospedaron, atendieron y estuvieron al tanto de las actividades hechiceras deben haber realizado el curso para las próximas elecciones. Una profesión que seguramente se cotizará más hacia el futuro.
Realmente, como en las encuestas, se dio el caso de brujos que ganaron y de brujos que perdieron, o que adivinaron, para ser más precisos. Como mínimo, para los perdedores, el que los contrarios hubieran acudido a prácticas esotéricas, les da una justificación para la derrota y más cuando ésta pudo resultar demasiado abultada. Es decir, una disculpa perfecta.
Una tristeza que la chabacanería se apodere del Gobierno y de la actividad política. Lamentable que las ideas sean reemplazadas por la charlatanería. ¿Por no haber contratado un brujo iremos tan mal en el partido Liberal? Conocí algunos, se los ofrezco.
Notícula. Triste la muerte de un líder comprometido y lleno de vida como Diego Acevedo García, compartimos la pasión por la música del Dueto de Antaño. Paz en su tumba.



Petróleo y sangre, cóctel nigeriano


Ogaga Ifowodo* . IPS Noticias.
NUEVA YORK, dic (IPS) - Hace 12 años, el escritor Ken Saro-Wiwa y ocho ambientalistas de la minoría ogoni de Nigeria fueron ejecutados en la horca por la dictadura del general Sani Abacha, a pesar de la fuerte campaña internacional con que se intentó salvar sus vidas.
El último aniversario de su muerte fue conmemorado con la puesta en escena del unipersonal "Tings Dey Happen" ("Cosas que pasan"), escrita y protagonizada por el joven autor y actor estadounidense Dan Hoyle, quien pasa revista a la "política del petróleo" en ese país africano.

La ejecución de Saro-Wiwa y los activistas constituyó, según el ex primer ministro conservador británico John Major (1990-1997) y otras personalidades, "una tragedia". Fueron ahorcados mientras estaba pendiente la apelación de la condena ante el amañado tribunal que los "juzgó".

El escritor y los activistas llevaron adelante una campaña contra las actividades en su país de la gigante petrolera angloholandesa Shell.

"Cosas que pasan" es una pieza de teatro políticamente comprometida, una crítica mordaz a los mercenarios del petróleo que saquean las riquezas del delta del río Níger, el más importante de África occidental.

"Es más fácil hacer la guerra que trabajar para la paz", dijo a Hoyle un experto en seguridad que trabaja para la petrolera Chevron-Texaco.

La pieza teatral también describe las abyectas circunstancias que debe afrontar la población del delta del Níger, empujados a la prostitución o al extremismo violento con el objetivo de sobrevivir.

El poder emocional de la obra reside en la reflexión del autor sobre el carácter único del ser, una expresión desinhibida de su humanismo.

Y esto ayudó a Hoyle no sólo en el proceso creativo sino en su sobresaliente representación sobre el escenario. La fluidez de sus expresiones faciales y movimientos corporales le permiten encarnar sin esfuerzo a los diferentes personajes que animan la pieza teatral.

Hoyle señaló que "siguen pasando cosas en Nigeria. De las personas que conocí cuando estuve allí una ha muerto, otra pasó dos años en la cárcel, algunas han sido secuestradas. Quiero rendir homenaje a todos ellos con esta obra y espero que sus historias permanezcan con ustedes cuando dejen el teatro. Espero que los obsesionen y les encanten tanto como a mí".

Merece especial mención la notable habilidad de Hoyle para traducir el rudimentario inglés que se habla en Nigeria y darle un soplo de vida a lo largo de su actuación.

El espectador deja la sala pensando que, como en "El corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad, son América del Norte y Europa, y no África (léase Nigeria), las que presentan el lado más oscuro.

De hecho, la sorprendente belleza de la obra de Hoyle se basa, más que nada, sobre la destrucción de estereotipos.

Hoyle representa en el escenario a una multiplicidad de personajes: una prostituta, un mercenario buscador de petróleo, un miembro de una organización humanitaria internacional, un traficante de armas serbio, el embajador de Estados Unidos, un mediador local entre la comunidad y los gigantes petroleros, un anciano indigente, un francotirador con cargo de conciencia, un señor de la guerra.

Quienes lo vieron pueden dar testimonio de que cualquier duda que surja acerca de sus fines y motivación se resolverá finalmente en su favor.

Esto significa que, al identificarse con las terribles dimensiones de la tragedia humana en el delta del Níger y, por extensión, con la historia de horror de Nigeria, Hoyle ganará la simpatía del público hacia la oprimida pero resistente y combativa gente común que describe en su pieza teatral.

Si un espectador no siente real compasión por el ser humano que hay detrás del francotirador con un corazón y sueños, demostrará ser un reptil más peligroso que los soldados nigerianos que aterrorizaron diariamente a los pobladores del delta del Níger para "pacificar" la zona y permitir que las multinacionales petroleras siguieran extrayendo hidrocarburos.

O, de hecho, el embajador estadounidense, cuya intangible jerga diplomática se revela tan siniestra como las llamas de los pozos de extracción de petróleo.

Se puede palpar el humanismo de Hoyle en el apasionado alegato del funcionario de relaciones con la comunidad que le pidió un mayor esfuerzo para comprender el destino de los negros, especialmente los que están atrapados en el delta del Níger.

Todos eran negros en el comienzo de los tiempos, argumenta. Pero algunos fueron a Europa y se volvieron blancos, sólo para volver y no reconocer a los hermanos que dejaron atrás.

Si esto parece excesivo, es posible buscar las raíces de este humanismo --que significa que tenemos un destino común en este planeta-- en la acusación directa que el experto en seguridad de Chevron-Texaco descarga sobre el ciudadano común de Estados Unidos: cuando llena de nafta el tanque de su Cadillac está ayudando a financiar la guerra en el delta del Níger.

En un debate luego de una representación de la obra, Jackson Ogbonna, editor del sitio de Internet Pointblanknews.com hoy residente en Estados Unidos, recordó sus experiencias como periodista que investigó la situación en las comunidades de esa zona y cómo esa experiencia cambió su visión sobre Nigeria.

La ejecución en la horca de Saro-Wiwa y los ocho ambientalistas no hizo más que confirmar su visión de que no habrá paz hasta que se resuelvan los problemas de fondo que agobian a Nigeria en general y al delta en particular.

Ogbonna llamó a la comunidad internacional a que apoye esta causa, dado el papel estratégico del petróleo en el mundo.

Sowore Omoyle, editor del sitio de Internet Saharareporters.com, llevó la acusación a quienes llenan de nafta los tanques de sus Cadillac un poco más lejos.

¿Qué hacen los ciudadanos de Estados Unidos para evitar que su estilo de vida se apoye en petróleo manchado con sangre?, se preguntó. ¿Ignoran que su amor por los automóviles alimenta la represión de los habitantes del delta del Níger?

Omoyle tiene la esperanza de que la agitación política en la zona continúe, pues de esa forma el precio del petróleo seguirá en aumento y la complacencia de la gente común se verá sacudida.

*Ogaga Ifowodo es abogado y activista. Escribió tres libros de poemas: "Homeland and Other Poems", "Madiba" y "The Oil Lamp". Trabajó durante ocho años en la Organización de Libertades Civiles, que introdujo las cuestiones ambientales en la agenda de la sociedad civil nigeriana. Fue miembro de la Sociedad de Escritores de Nigeria, de la que Saro-Wiwa era presidente.



PUTIN ¿SE VA O SE QUEDA?


Elsa Claro, Cubarte.

Vladimir Putin creó un espacio de comunicación con los ciudadanos llamado En Línea que sirve hasta para expresar inquietudes o desacuerdos de muchos. Por eso se sabe que si bien las condiciones materiales de la Federación mejoraron de forma notabilísima durante sus dos mandatos, quedan espacios sociales insuficientemente abastecidos.

Aún así, el 65% de los votantes acaba de entregar su confianza a Rusia Unida, partido del cual no es miembro el mandatario, pero cuya lista electoral avaló, encabezándola. El resultado indica que el jefe de estado conserva un nivel alto de simpatía y aceptación.

Resulta lógico. Se hizo cargo de un país depauperado y en pleno caos. Durante los mandatos de su antecesor, Boris Yeltsin, se emitían leyes que nadie cumplía y fueron aprovechados los nexos entre elementos corruptos e integrantes el poder para hacer de las privatizaciones un modo fácil de enriquecimiento para pocos y factor de dependencia del exterior muy perniciosa.

La expresión más empleada por los ciudadanos comunes durante aquella etapa era el deseo de que hubiera orden en el país, pues lo mismo se podía ser víctima de una bomba en el metro que testigo de un pistoletazo a un funcionario o un mafioso en plena calle, o quizás, algún desfalco dentro del propio Kremlin, un hervidero de maquinaciones y actos indignos.

Putin, como cualquiera, no es un dirigente exento de errores, pero logró cosas de suma importancia. En términos económicos condujo los recursos hasta saldar la cuantiosa e inexplicable deuda contraída antes de su mandato y, de pasada, re-evaluar el rublo. Encima, convirtió a Rusia en el tercer país con mayores fondos de reserva en divisas. ¿Gracias a los precios del petróleo? Por supuesto que ese factor interviene, pero si no hubiera adoptado medidas para re-nacionalizar algunas empresas del sector y darle concierto al fisco, las ganancias no se habrían acumulado en las arcas oficiales ni invertido en programas urgentes.

Con independencia de los hidrocarburos, Putin encaminó su política hacia causes que permitieron recobrar algunas industrias fundamentales y estimular el crecimiento de las estatales y de las privadas. La agricultura ha mejorado, aunque no fue tan beneficiada.

El orden interno progresó y si bien no es una maravilla, tampoco es peor que el existente en otras naciones. Hay mayores índices de seguridad ciudadana y estabilidad en el gigantesco espacio que conforma la Federación, algo que falta en las repúblicas vecinas, conculcadas desde fuera sobre todo para crearle dificultades a Moscú, aunque ellas mismas se perjudiquen con ese proceder.

El marco de avances sucintamente descrito fue el de los comicios legislativos de este 2 de diciembre, que habían suscitado de antemano un grupo de recomendaciones y advertencias foráneas con más cara de injerencismo que de buenos empeños. Al verse el resultado, las reacciones fueron peores, y se acusa al gobierno ruso de irregularidades como haber empleado su preeminente posición para obtener mayor propaganda. Suponiendo que así ocurriera, es lo mismo que hacen en muchos otros sitios, comenzando por EE. UU. y Bush o su gente deberían recordar que quien dispuso del aparato de poder para la campaña del 2 000, fue el entonces vicepresidente Albert Gore, pero quien “ganó” fue Bush.

Si alguna inconformidad debe ser tenida en cuenta es la de los partidos rusos que creen hubo irregularidades, pero no quienes desde fuera alegan lo que ellos son incapaces de hacer. La OSCE, pese a quejarse, participó con 300 observadores sobre el terreno.

La distancia es grande entre los ganadores y sus más cercanos contrincantes, el Partido Comunista, que se queda como principal opositor. Es un resultado que no cambia la actual estructura del parlamento, donde también Rusia Unida tenía bancada mayoritaria y era asistida, como parece que ocurrirá en lo sucesivo, por los liberal-demócratas de Jirinovski. Rusia Justa, de tendencia socialdemócrata, logró rebasar el 7% requerido para ingresar a la Duma, algo que los más a la derecha, como Yabloko –pese al fuerte soporte occidental que tienen- no lograron. En general este y agrupaciones parecidas logran apenas el 1 ó el 2% de votos.

¿Que ocurrirá con Putin?

La referencia a cuáles son las bancadas es importante para prever los acontecimientos futuros. Si algo trae inquietos a buena cantidad de ciudadanos rusos (y a los jefes de estado occidentales) es quién sucederá a Putin y qué ocurrirá a partir de un momento ya cerca, pues él concluye mandato en el 2008, cuando se realicen las presidenciales en marzo.

Politólogos moscovitas auguran próximas maniobras en la Duma donde gracias a la absoluta mayoría con que cuentan, se pudieran emprender resoluciones extraordinarias, como modificar la constitución para permitir un tercer mandato consecutivo de Putin, algo que la Carta Magna actual prohíbe. Distintos grupos y formaciones políticas le propusieron meses atrás al mandatario que emprendiera ese paso pero él se negó.

Sin embargo, ha dicho que desea mantenerse en las cercanías del poder y no descartó convertirse en primer ministro de un próximo gobierno e incluso aspirar de nuevo a la presidencia en los comicios correspondientes al 2012.

Sin descartar la opción de cambios para permitirle ser re-elegido, (algo que suscitaría un tremendo alboroto en Washington y en otra medida en Bruselas) la posibilidad de mayor perspectiva es que acepte ser premier, un cargo de tipo ejecutivo y que dada la experiencia que acumula, sería puntual. No obstante, valga aclarar que, según estimados, si se postulara de nuevo para la presidencia, previo cambio de las leyes, ganaría, pues Putin no solo propició un fuerte crecimiento económico y el desarrollo impresionante del comercio con su programa de infraestructuras, sino que devolvió a los rusos mucho de su orgullo nacional.

De momento y teniendo a la mano las diferentes particularidades, es preciso no excluir nuevas. Hace unos meses Putin nombró primer ministro a Viktor Zubkov, quien trabajó con él durante años en San Petersburgo y estuvo desempeñándose en los últimos 6 años como jefe del servicio de supervisión financiera, organismo dedicado a evitar operaciones de lavado de dinero y a ejercer control sobre los oligarcas para el cumplimiento de sus obligaciones impositivas y evitar la fuga de capitales.

El presidente ruso dijo a la prensa que no descartaba aceptar el cargo de primer ministro si era elegido como presidente alguien honesto y con capacidades que permitieran trabajar “en equipo”. Dados los nexos con Zubkov parece viable esa alternativa y como Putin tiene ahora un escaño de diputado posee el derecho a presentarse como candidato al segundo puesto nacional.

El tercer escenario no parece propio para un jefe de estado que mantiene cotas de popularidad altísimas. Sería que se dedique solo a ejercer como simple legislador hasta tanto concluya el mandato de quien comience el año entrante. Considerando las complejidades del mundo actual, los peligros a los cuales se somete a Rusia tras la expansión de la OTAN y los pretendidos militares en su contra (no solo el escudo antimisiles norteamericano en dos países este-europeos) , son bastantes quienes consideran apropiado conservar un jefe de estado que supo aliviar los graves problemas heredados (entre ellos adecentar el ejército y aumentar la capacidad defensiva del país) así recobrar parte del crédito que como potencia tuvieran.

Luego sobre la mesa hay bastos y varios ases. Queda por ver cuáles predominan.



¿A DONDE BOLIVIA?


Luis Rumbaut, Cubadebate.

Las cosas en Bolivia llegan a un punto peligroso en el enfrentamiento entre los prefectos (gobernadores) de ciertos estados, por un lado, y el gobierno nacional, por el otro.

El presidente, Evo Morales, mantiene todavía un alto nivel de popularidad (en alza a 62% en octubre de este año, el doble de la del presidente estadounidense), pero en la región llamada la Media Luna --por la forma que toman los mencionados estados sobre el mapa-- hay quienes hablan de secesión y de lucha armada.

¿Cómo llega a darse tal situación?

Morales fue el primer candidato en obtener mayoría absoluta desde que volvieron las elecciones a Bolivia. Antes de él, y ante la falta de preferencias mayoritarias, los presidentes eran escogidos mediante negociaciones en la legislatura. No era necesario llevar la delantera en la votación para ganar el gobierno; valían más las componendas entre políticos. Se consideraba un proceso democrático.

Las diferencias acumuladas entre los indígenas (la mayoría) y los criollos dominantes aunque minoritarios; entre pobres (los 2/3 de la población) y ricos; entre una región y otra, habían llevado a manifestaciones populares que hicieron caer a dos gobiernos en sucesión. Morales salió electo con el apoyo de la población marginada, pero también de otros sectores que lo vieron como la mejor opción para calmar a los desposeídos; a la larga, para neutralizarlos. Era conveniente tener un aymara de presidente, con tal de que se portara bien--Toledo había dado buenos resultados en Perú--y habría tiempo para asegurar su buen comportamiento.

El presidente, sin embargo, no se portó bien. Obtuvo de los productores extranjeros de hidrocarburos una mayor proporción de las ganancias. Fijó como meta la nacionalización de los recursos naturales, principales soportes de una economía basada principalmente en actividades extractivas, hasta de la sal de Uyuni. Impulsó una nueva relación para con los pueblos originarios.

Planteó la reforma agraria y la repartición de tierras improductivas a campesinos necesitados. Echó a andar programas de alfabetización y salud, contando para ello con especialistas cubanos, a la vez que hablaba de independizarse del norte desarrollado. Entró al ALBA, la Alternativa Boliviariana comenzada por Cuba y Venezuela. Peor de todo, propuso refundar la nación sobre una nueva constitución, que reflejaría la visión adelantada por su Movimiento al Socialismo.

La historia de Bolivia fue por largo tiempo la historia del occidente andino, fuente de estaño, plata, zinc, oro, y otros metales. En años recientes, sin embargo, pasó la inicitativa económica al oriente, zona de regiones bajas tocando la Amazonía, que contiene los pozos de gas y petróleo, los campos para el cultivo de la soya, los principales centros industriales y de servicios, e inmensos yacimientos de hierro.

Cochabamba, Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando son los estados de esa zona, la Media Luna, y son sus prefectos los que ahora se encuentran en pugna con el Estado central. Son de allí los más beneficiados por el gas extraído de la tierra, los más cercanos a Europa y Estados Unidos--ahora, más cercanos que a sus conciudadanos orientales--, los proponentes del neoliberalismo y del libre comercio, los dueños de los latiifundios que afectaría la reforma agraria.

Santa Cruz, con centros de industria y finanzas además de agroindustria, produce ahora casi un tercio del producto interno bruto del país, Debieran ellos manejar el gobierno--desde su punto de vista--y no un indígena que, a diferencia de ellos, nunca estudió en la universidad. Controlan importantes y dinámicas palancas de la economía. ¿Por qué compartirlas con gente que no sabe hacer las cosas como ellos? Tampoco necesitan aprender a hablar aymara ni quechua.

Se enfriaron las relaciones entre el gobierno y la Media Luna, para entonces sobrecalentarse. Se oyó hablar de autonomías, enfiladas hacia la secesión. Los orientales obstaculizaron el trabajo de la asamblea constituyente, demandaron un retorno a la antigua capital--Sucre, en su parte del país-- y organizaron una fuerza local que ahora pretende prohibirle entrada --físicamente-- al gobierno central. Tienen el apoyo, político y financiero, del Buen Vecino, y se sienten seguros.

La disidencia va más allá de diferencias sobre la economía política. Usa un lenguage racista para referirse a los indígenas; no quiere reconocer un gobierno de etnia diferente, mucho menos con intereses diferentes a los de ellos. Y la Media Luna ya no está dispuesta a esperar el fin del período presidencial de Morales para presentar al país una candidatura contraria. La economía en general ha mejorado bajo Morales, y pudiera seguir mejorando. En todo caso, la población no cambiará demográficamente: la mayoría seguirá siendo de pueblos originarios, y, con un rendimiento medianamente exitoso por parte del gobierno actual, continuaría en el poder el MAS, si no el propio Morales.

En Bolivia, la repartición desigual de la riqueza, la disparidad en niveles de educación y de salud, en el acceso a servicios, en la economía, ha venido desde la Colonia mano a mano con la discriminación y la marginación del indígena. No hay solución a la desigualdad que no aborde la historia de racismo y de explotación racial de un sector por el otro.

Por su parte, los prefectos de la Media Luna se sienten agredidos y discriminados. Se oponen a la participación estadual en la economía, y a relaciones cercanas con los países del llamado Socialismo del Siglo XXI; al contrario, buscan relaciones preferenciales, no encontradas, con Estados Unidos y Europa. (Están ahora de viaje en Washington, pidiendo apoyo). Enarbolan banderas de libertad individual, empresarial, y regional.

Pero no quieren un país de mayoría indígena si se trata de una mayoría con el poder político. A la larga, estarán buscando una solución radical: la secesión, mediante la cual mantener su posición privilegiada. Y eso, no suena a libertad, ni a democracia, ni a derechos civiles.



TRISTES RAZONES PARA EL PESIMISMO


MAURICIO CABRERA GALVIS, Cali, Diciembre 9 de 2007

Hay un ambiente de optimismo en el país con el cambio de posición del presidente Uribe respecto a la negociación de un Acuerdo humanitario para la liberación de los secuestrados y, en particular, con la aceptación de una zona de encuentro para realizar las conversaciones. La aparente remoción de uno de los inamovibles del Presidente, que siempre había sido un obstáculo hasta para empezar el proceso, ha devuelto un poco de esperanza a los familiares y ha tranquilizado a una opinión pública conmovida con la dramática fotografía de Ingrid.

No quisiera pasar de aguafiestas y nada me gustaría más que estar equivocado en mis conjeturas, pero soy pesimista frente a los resultados de esta nueva etapa del diálogo de sordos que han sido los mensajes del gobierno a la guerrilla y viceversa. Mucho me temo que las Farc tampoco esta vez se van a mover de su intransigente posición y que, de parte del gobierno, se trate tan solo de un movimiento para apaciguar los sentimientos de dolor, ira e indignación que han suscitado las imágenes de las condiciones infrahumanas en que sobreviven los secuestrados.

Por el lado de las Farc no veo razones para el optimismo. Es evidente que para ellos los secuestrados son simples fichas de un ajedrez político-militar que están dispuestos a sacrificar en caso de riesgo –como pasó con Gilberto Echeverri, el gobernador de Antioquia y los diputados del Valle-, lo que demuestra su insensibilidad y desprecio por la vida de sus prisioneros.

En este ajedrez las equivocaciones del gobierno le han permitido a las Farc ganar más figuración manteniéndolos cautivos. En efecto, si lo único positivo que quedó del lamentable episodio del Caguán fue el desprestigio internacional de ese grupo guerrillero, es incomprensible que el presidente Uribe en lugar de buscar un arreglo doméstico haya involucrado en el proceso a los presidentes de Francia, Venezuela, Estados Unidos, y ahora Argentina, volviéndoles a dar las Farc el protagonismo que había perdido. Esto lleva a pensar que no deben tener mucho interés en liberar a los secuestrados, salvo que puedan obtener una ganancia sustancial en ello, que va mucho más allá de lograr la libertad de algunos guerrilleros presos.

Por el lado del gobierno tampoco hay muchas razones para ser optimista. Ya van varias ocasiones en que, ante las presiones de la opinión nacional e internacional, se ha dado la impresión de estar abriendo puertas para el Acuerdo, mientras al mismo tiempo se buscaban pretextos para romper los procesos de acercamiento, tal como acaba de suceder con la poco diplomática terminación de la mediación de Chávez mediante un escueto comunicado de prensa. Como dice Ingrid en su carta al referirse a la labor de Alvaro Leyva, “Estuvo él cerca, pero las fuerzas que abogan contra la libertad de este puñado de olvidados es como un huracán que todo lo quiere derribar. No interesa”.

Para tratar de anticipar si esta última movida del presidente va a fructificar o no, es necesario responder unas pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre “zona de despeje” y “zona de encuentro”? ¿Es algo fundamental para la política de seguridad o es simplemente un recurso semántico para aparentar que no se está cediendo a las pretensiones de la contraparte?

Al escribir esta nota no se conoce la respuesta de las Farc. Es probable que rechacen la “zona de encuentro”, pero si la llegaran a aceptar quedaría la dolorosa realidad de que por una sutileza semántica se haya demorado tanto la liberación de los secuestrados, alargándoles más de cinco años su inhumano cautiverio, y se haya pagado el altísimo precio de las vidas de los que fueron asesinados ante los fallidos intentos de rescate. No es posible ser optimista mientras, como decía el expresidente Lopez, las dos partes de este drama sigan buscando una victoria y no una solución.



Irán: las percepciones erróneas del enemigo

Las últimas estimaciones de la inteligencia estadounidense desbaratan los argumentos de la administración Bush sobre las capacidades atómicas del régimen iraní.

Oscar Raúl Cardoso, Clarín, Buenos Aires, diciembre 8 de 2007.

Dieciséis agencias de inteligencia de Estados Unidos parecen haberse empeñado en modificar su propio historial de apresuramiento y de manipulación política de su trabajo en cuestiones sensitivas de paz y guerra. Esa intención aparece, al menos a primera vista, detrás del último informe conjunto —denominado Estimación de Inteligencia Nacional (ENA)— con el que esta semana informaron que Irán había detenido su programa nuclear militar en 2003.

Cualquier acción en esa dirección merece ser bienvenida porque mucho depende, en materia de preservación de la paz internacional, de lo que esos organismos contribuyen al proceso de decisión del hegemón militar del planeta. Hay exceso de pruebas acerca de la torpeza —algunas veces propia de lo inasible de la tarea, otras incentivadas por el poder político— y el apresuramiento que sirvieron para desatar desastres como la invasión de Irak, desastres de la clase que pudo haber sido evitada con política y diplomacia.

En los meses previos al desembarco de las tropas estadounidenses, esas mismas agencias se tomaron apenas 19 días para asegurarle a su gobierno —y de paso al resto del planeta— que Saddam Hussein poseía un ejército equipado con armas químicas que estaba en la búsqueda activa de capacidad nuclear bélica. Nada de eso era cierto, según se comprobó después.

En 2005 la anterior versión del ENA sobre Irán concluyó con la afirmación taxativa de que ese país tenía en funcionamiento "un programa de enriquecimiento de uranio destinado a desarrollar su capacidad atómica militar". El mayor soporte de esa afirmación, se sabe ahora, fue el contenido del disco duro de una computadora portátil de un científico iraní, obtenida por la inteligencia de Washington, que aludía a dos programas que parecían ser parte no solo del desarrollo del enriquecimiento de uranio sino del diseño de una cabeza nuclear que pudiera ser transportada por los misiles en dotación de Irán.

Sobre este análisis, cuanto menos precario, han transcurrido los últimos dos años de permanentes vísperas de una acción militar occidental contra Irán que, en algunos momentos de los pasados meses pareció inevitable.

También ha servido para llevar adelante una campaña intensa de demonización del régimen político iraní, una teocracia islámica, y de sus dos principales exponentes, el ayatola Ali Khamenei y el presidente Mahmoud Ahmadinejad. Apenas en octubre pasado el presidente George W. Bush aseguró que la pasividad frente al "programa atómico" de Irán podía llevar a "una nueva guerra mundial".

Ahora, las mismas agencias acaban de producir lo que los historiadores llaman ya el más importante auto-desmentido del que se tenga memoria al señalar que Irán interrumpió su programa atómico en el 2003. Más aun: el mismo texto concluye que si Teherán decidiera hoy mismo retomar aquel proyecto sería difícil que pudiera obtener su cometido antes del 2015.

Este nuevo informe —basado en información nueva que incluyó desde el contenido de reuniones de trabajo de funcionarios iraníes, hasta un diario llevado por uno de los científicos— no conoció la luz antes de un año de elaboración.

Cada paso parece haber sido dado con cuidado extremo. Por ejemplo, las agencias integraron lo que llaman "equipos rojos" de sus analistas para disputar las conclusiones y determinar si era posible que el nuevo material obtenido pudiera ser "inteligencia falsa" deliberadamente proporcionada por los iraníes. La versión final pasó todas las pruebas.

Es interesante notar aquí dos datos. El primero es que el año en que Irán detuvo su programa es el mismo en el que los transportes y blindados de la coalición anglo-norteamericana ingresaron en Irak. Es más que una mera coincidencia y se opone a la idea de torpeza iraní que se ha difundido en Occidente. La teocracia iraní podrá ser en muchos aspectos incomprensible y hasta repudiable para muchos, pero sus protagonistas no tienen por costumbre mascar vidrio. La continuidad en el poder desde la revolución islámica de 1979 debería revelar muchas más cosas acerca de lo que hacen y cuáles límites están dispuestos a vulnerar.

En esto resuena una advertencia de Ray Takeyh —un académico de Yale experto en la región— quien en su muy interesante y reciente libro ("Irán oculto: Poder y Paradoja en la República Islámica") sostiene que en la raíz misma del forcejeo entre Occidente e Irán "está la percepción errónea del enemigo". Takeyh llama a una evaluación nueva, fresca e imparcial de los expertos sobre el fenómeno iraní para hallar nuevas fórmulas de solución.

El segundo dato que conviene no dejar pasar desapercibido es que Bush decidió levantar el espectro de una "tercera guerra mundial" en octubre pasado y eso es dos meses después que los directores de las agencia de inteligencia le anticiparan lo que iba a contener el nuevo informe ENA. Con lo cual confirma —por si esto fuese necesario— que el uso de la inteligencia que hace su gobierno depende de que esta respalde sus postulados. De otra forma no sirve.

¿Qué nos dice esto? En principio que este informe nuevo no está llamado necesariamente a modificar la agresiva postura del Washington oficial respecto de Irán. Y también de cómo a Bush se le ha puesto cada vez más difícil tomar decisiones en materia de paz y de guerra desde el fiasco iraquí y la certeza de que está en el último año de su último mandato. Es útil pensar también en quienes dentro del propio juego político estadounidense están generando condiciones para reducir lo que al republicano le queda de poder entre las manos.

Copyright Clarín, 2007.



El “sueldo europeo” de la región


Rodrigo Lara, Buenos Aires, revista América Economía, No. 351.


Los casi 30 millones de latinoamericanos que han emigrado fuera de la región envían alrededor de US$ 60 mil millones anuales en remesas a sus países de origen; según la Cepal. Si bien cerca de US$ 45 mil millones provienen de EE.UU., Europa aporta cada vez más. Según la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, en Madrid, con 5.600 millones de euros, España es el mayor país europeo “exportador” individual de remesas fuera de ese continente. ¿Los países más beneficiados? Colombia, con 658,5 millones de euros (US$ 961 millones) y Ecuador, con 571 millones de euros (US$ 833 millones). El suceso es, proporcionalmente, impactante en Bolivia, donde los 139 millones de euros (US$ 203 millones) recibidos superan a la quinta fuente de ingresos por exportaciones (plata, US$ 163 millones en 2006) y por apenas US$ 4 millones no alcanzan a la cuarta (tortas de soja US$ 211, 4 millones). República Dominicana (Eu 126 millones), Brasil (Eu 99 millones) y Perú (Eu 91 millones) son los otros tres países beneficiados. Una señal de que la brecha de desarrollo relativo crece.



EL APRENDIZ
NO MÁS DILACIONES

Sergio Younes Rincón
Estoy de acuerdo con Antonio Caballero; el Gobierno y las FARC siguen jugando impúdicamente el juego cruel del llamado acuerdo humanitario. Ninguna de las dos partes lo desea realmente y, mientras los colombianos secuestrados se pudren en cautiverio, las dos partes exigen justamente lo que la otra considera "inamovible".
Considero que el secuestro es un crimen repudiable, tal vez el peor de todos. Es uno de los delitos más atroces del mundo moderno, y en este país uno de los más fáciles de cometer, más difíciles de investigar y, por consiguiente, de castigar. Por eso, después de más de cuarenta años en busca de una definición militar todavía no lograda, el acuerdo humanitario se torna no sólo en un atenuante posible sino también en una obligación ética irrenunciable.
La razón es sencilla: se trata de una forma complementaria de garantizar la plena vigencia de los derechos humanos de la población allí donde el conflicto armado impide la provisión cabalmente universal del bien público de la seguridad. Por eso, su urgencia es independiente a los avatares del conflicto y de la cercanía o no de procesos de negociación con los grupos guerrilleros. El carácter humanitario de dicho acuerdo hace de éste un fin en sí mismo.
Sin embargo, el país se convence cada vez más de que ninguno de los dos está dispuesto a lograrlo, pues en la realidad hacen precisamente lo contrario que le dicen al país. Por ejemplo, mientras el Presidente aparentaba apoyar y trabajar en pro de la concreción de un acuerdo humanitario; sus ministros y sus generales y su comisionado de paz y su embajadora en Washington se dedicaban a obstruirlo. Por otro lado, mientras las FARC acusa al Gobierno de jugar por debajo de la mesa y no querer lo esperado por todos, continúa secuestrando a fin de construir un “capital” más grande que le permita mayores irresponsabilidades y jugando al tire y afloje con vidas que sabrá Dios cuánto más resistan. No dan muestras de pretender lograr ni para sus propios hombres, abandonados a la merced de la suerte o de la “revolución”, un acto que conduzca a su liberación. Las guerrillas colombianas, son las únicas de la historia que pretenden “transformar” la sociedad dirigiéndose en contra de la población civil que la compone más que del mismo Estado que dicen desconocer.
Es hora, entonces, de que el Gobierno, que reconocemos por legitimo, entienda que el acuerdo humanitario no pude seguir siendo un tema de coyuntura. Objetamos a las FARC pero no es a ellos a quienes corresponde proteger la vida, honra y bienes de los colombianos. Es al Gobierno, el que debe estar dispuesto y quien está obligado a ello.
Adición: para que haya un mediador de verdad, éste debe ser aceptado por ambas partes y a partir de allí es él, y no los contendientes, el que debe ir elaborando las reglas de juego que permitan avanzar en las conversaciones. Si una de las partes unilateralmente escoge el mediador y, además, de entrada coloca sus propias reglas de juego, el proceso nace muerto. Eso ocurrió con Chávez.


NEGOCIACIONES CAN UNION EUROPEA
UN NUEVO RETO PARA LOS TRABAJADORES


VICTOR JOSE PARDO RODRIGUEZ, Delegado CCLA por CTC

En el mes de septiembre se inicio la primera ronda de negociaciones Comunidad Andina y Unión Europea frente a un acuerdo comercial que en principio genero expectativas por el carácter en que estas se iban a desarrollar, teniendo en cuenta el dictamen del Consejo Económico Europeo y sus recomendaciones para el desarrollo de las mismas, en el cual la sociedad civil tendría un papel activo en el desarrollo del Acuerdo de Comercio, recomendaciones que generaron una alta expectativa por el reconocimiento que al Consejo Consultivo Laboral Andino y al Consejo Empresarial se daba como abanderados de la participación social en el desarrollo de esta importante actividad.

Transcurrida la primera ronda en la ciudad de Bogotá, nos encontramos con que el formato para el desarrollo de esta actividad es el mismo que utilizó Estados Unidos en los TLC con Centro América Colombia, Perú y sólo se habilita una información en lo que han denominado el cuarto del lado a imagen y semejanza de la experiencia con Estados Unidos.

Según estudiosos del tema, el formato que se utilizará en este proceso esta fundamentalmente cimentado en la discusión de aranceles, patentes, los mismos que fueron utilizados por los Estados Unidos en su negociación y que afectan gravemente la soberanía nacional.

En reunión reciente celebrada en Montevideo en el marco del Consejo Asesor de ALADI, los delegados del Consejo Consultivo Laboral Andino y la Coordinara de Centrales Sindicales del Cono Sur, se reunieron para analizar el tema y se concluyo la siguiente declaración:


IV ENCUENTRO DE LA CCSCS y EL CCLA
PRONUNCIAMIENTO

La Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS) y el Consejo Consultivo Laboral Andino (CCLA) reunidos en Montevideo el 15 de Noviembre de 2007, ante la problemática que sufren los trabajadores/as de nuestra región, y ante la amenaza que significa para nuestros pueblos la profundización de las negociaciones de los Tratados de Libre Comercio (TLC) declaran: ~

1. Ratificamos nuestro compromiso de fortalecer y profundizar nuestro espacio de coordinación sindical, imprescindible en la actual etapa política del continente americano. En ese sentido, la participación en el Consejo Asesor Laboral de ALADI (CAL), que logramos instalar hace tres años, es un instrumento importante, para tener una mayor participación en los procesos de integración económico y comercial de la región.

2. Rechazamos los TLC que condicionan las posibilidades de desarrollo de nuestros pueblos, y lesionan nuestra soberanía. Exigimos el desarrollo de un comercio justo en la región y la negociación en bloque con los otros bloques mundiales, respetando y salvaguardando los derechos laborales, nuestros recursos naturales, el patrimonio y la soberanía nacional y regional.

3. Demandamos a nuestros gobiernos el cumplimiento irrestricto de la Carta Andina para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos, de la Declaración de Derechos Humanos de la CAN, y, de la Declaración Sociolaboral del MERCOSIR, como piso mínimo en la defensa de los derechos de los trabajadores/as; así como, también, manifestamos nuestro compromiso con la Declaración de los Principios y Derechos Laborales Fundamentales aprobados por la OIT, y con la Plataforma Laboral de las Américas (PLA).

4. Reclamamos la efectiva participación de los trabajadores/as en todos los instrumentos que promuevan el desarrollo productivo, económico y social (por ejemplo Banco del Sur), que puedan ir surgiendo de los procesos de integración.


5. Rechazamos enérgicamente el uso de la violencia como método de solución de conflictos, y repudiamos los asesinatos y desapariciones de dirigentes sindicales y sociales en toda la región, principalmente en la hermana República de Colombia. Exigimos también el esclarecimiento de los hechos y condena de los culpables.



Por el CCLA

Colombia –CGT y CTC
Ecuador - CEDOCUT Perú - CGTP y CATP
Venezuela - CTV y CGT

Por la CCSCS:

Argentina - CT A y CGT
Brasil - CUT, UGT y FS

Paraguay - CUT y CUT-A
Uruguay - PIT -CNT



Igualmente en este mismo marco de preocupación acaba de reunirse en la ciudad de Lima un seminario taller denominado “INTEGRACION REGIONAL Y RELACIONES CAN-UE: UNA MIRADA DESDE LA SOCIEDAD CIVIL” evento que fue convocado por ALO y otras organizaciones que agrupan diversas organizaciones no gubernamentales en los países de la Comunidad Andina, como su nombre lo índica el tema fue el mismo y las preocupaciones las mismas a diferencia que la participación de las ONG´s en este escenario fue abrumadoramente mayoritaria frente al movimiento sindical, cuatro de ochenta por los representantes de los trabajadores una vez finalizado el evento nos reunimos y previa evaluación del evento acordamos recomendar a la Dirección del Consejo Consultivo y a las Centrales Obreras que lo conformas las siguientes propuestas y recomendaciones:

PROPUESTAS:

1.- La propuesta de participar en calidad de observadores en el proceso de Negociación de la CAN-UE, específicamente los sectores de la sociedad civil ya organizada como son el Consejo Consultivo Laboral Andino (CCLA), Consejo Consultivo Empresarial Andino (CCEA) y el Consejo Consultivo de Pueblos Indígenas (CCPI).

Esta propuesta aparentemente contaría con el respaldo de la Secretaria de la CAN, quien a lo largo de todas las reuniones desarrolladas con la sociedad civil ha recogido la exigencia de participar como negociadores en las mesas y la negativa de hacerlo en el cuarto de al lado. Sin embargo por el lado de la Comisión Europea, Francisco Acosta, negó la posibilidad de participación de la sociedad civil en las mesas en calidad de negociadores.

Ante esta situación, y tomando en consideración la necesidad de acceder a la información que esta siendo negociada y no solo a la información que ya se negoció (en la cual ya es difícil realizar modificaciones o propuestas), proponemos la posibilidad de participar en calidad de observadores en las mesas de negociación.

2.- Sugerir la propuesta al Comité Económico y Social Europeo (CESE), con el fin de obtener un respaldo en nuestro homologo Europeo.

En este sentido es importante que la propuesta sea comunicada al Consejo Consultivo Empresarial Andino y al Consejo Consultivo de Pueblos Indígenas, de manera que represente una propuesta de los tres sectores de la sociedad civil organizada y pueda ser visto por el CESE como una propuesta conjunta.

3.- Trabajar una propuesta de proyecto dirigida a la Secretaria de la CAN.

En repetidas ocasiones el Director General de la CAN, Adalid Contreras así como el Jefe de la Delegación de la Comisión Europea, Francisco Acosta, han indicado que existen los recursos financieros adecuados para poder realizar estudios de impacto por parte de la sociedad civil, que sirvan de insumos para propuestas que se realicen a la CAN; así como talleres y reuniones que permitan la capacitación y participación del CCLA en el proceso de negociación.

4.- Desarrollar el Estudio de Impactos Laborales del Acuerdo de Negociación UE-CAN.

El desarrollo del estudio responde a la urgencia de poder formular propuestas sustentadas en estudios técnicos que respalden las posiciones del CCLA. Sin embargo es importante resaltar que los estudios tienen sus limitaciones y que este sería un primer esfuerzo general por tratar de tener una perspectiva de impactos generales en cada uno de los países andinos. Lo que nos obliga a tener un presupuesto mayor para realizar estudios mas detallados posteriormente, y que irán convirtiéndose en mas exactos a medida que la negociación avance y se pueda tener información mas precisa de los niveles arancelarios negociados así como concesiones otorgadas. Además es importante tener en cuenta que una investigación de esta embargadora necesita para su desarrollo un tiempo mínimo de 6 meses, lo que nos garantiza un estudio técnico elaborado responsablemente.

RECOMENDACIÓN:

1.- Mayor participación o información de las Centrales sindicales en cada uno de sus países sobre la importancia del Proceso de negociación UE-CAN y los riesgos y oportunidades que esta traería consigo. Es importante que se distinga con claridad que al movimiento sindical se le han abierto dos posibles puertas de participación en este proceso de negociación. La primera, a nivel nacional y la segunda a nivel regional. Este es un hecho real, que no lo tienen todas las organizaciones sociales y se debe en su totalidad al esfuerzo y el papel que ha venido desarrollando el CCLA dentro del Sistema Andino de Integración. Sin embargo si bien tenemos una propuesta de participar en calidad de observador a nivel regional, resulta necesaria la participación de las centrales Sindicales en las reuniones de información directa o indirecta sobre las rondas de negociación o de las reuniones informativas que desarrollan los respectivos Ministerios de Relaciones Exteriores y/o de Comercio.

Por ello seria muy conveniente que en cada país se tomara contacto con los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Comercio. Los cuales acreditan a los representantes a participar en las rondas o convocan a las reuniones informativas.

Todo lo anterior indica, que durante los próximos años que deberá durar las negociaciones CAN-UE, el movimiento sindical deberá colocar en su agenda como trabajo prioritario este tema repitiendo y corrigiendo las tareas que se desarrollaron en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

CONTENIDO


• Un intento espurio de retrasar el bicentenario, Armando Martínez Garnica.
• ¿Qué compraría Jesús?, Amy Goodman.
• Carta a la juventud Liberal, Jenny Lindo.
• El futuro del Liberalismo, Ramón Elejalde.
• Pakistán, Ignacio Ramonet.
• Elementos para la generación de valor: las enseñanzas de Toyota. Octavio Ramírez Rojas.
• La Eva moderna, desde la antigüedad, Lila Yolanda Andrade.
• Cuando las palabras perjudican a la política, Ricardo Lagos.
• Mi vergüenza, Iván Marulanda.
• Darfur: Bancos suizos en el banquillo de los acusados. Mundoárabe.org
• Guerra contra los pobres, Jeffrey D. Sachs.
• ¿Es que no tienen vergüenza?, Amy Goodman.
• Es que no tengo ganas, César González Muñoz.
• Una sociedad insolidaria, Cecilia López Montaño.
• Chávez pa’ rato, Octavio Quintero.




Un intento espurio de retrasar el Bicentenario


Armando Martínez Garnica, Presidente de la Academia de Historia de Santander

En el acta del cabildo extraordinario reunido en la ciudad de Santafé durante la noche del 20 de julio de 1810, cualquier colombiano de hoy puede leer que en la Junta que allí resultó organizada fue depositado “el gobierno supremo del Nuevo Reino de Granada”. Esa Junta fue comisionada para elaborar la primera carta constitucional republicana, en concierto con los diputados de todas las otras provincias del Reino y “sobre las bases de libertad e independencia” de todas ellas, que en adelante deberían ligarse por un sistema federativo, cuya representación residiría en la capital. Todos los diputados aclamados para integrar esta Junta Suprema del Reino juraron, poniendo la mano sobre los Santos Evangelios, obedecer la Constitución que se redactaría y “conservar la libertad e independencia de este Reino en los términos acordados”, y después tomaron posesión en sus empleos los nuevos funcionarios de gobierno escogidos por “la soberana voluntad del pueblo tan expresamente declarada en este día”. Esa noche había ocurrido una revolución política caracterizada por la transferencia de la soberanía, antiguo patrimonio de la familia real española, al pueblo de las provincias neogranadinas, al menos mientras Fernando VII pudiese ser liberado de su retención en Francia y vuelto a su trono usurpado.
Cinco semanas después, el 27 de agosto de 1810, los dos editores del Diario Político de Santafé de Bogotá – José Joaquín Camacho y Francisco José de Caldas -, anunciaron en su prospecto inaugural que afianzarían “la libertad y la independencia” por medio de la imprenta, advirtiendo que el día 20 de julio de 1810 se había “conquistado nuestra independencia” por la organización de una Junta en la que fue depositada la autoridad suprema. Un año después, según anotó en su Diario de noticias particulares el sastre José María Caballero, se conmemoró el primer año de “la revolución e instalación de la Suprema Junta” con luminarias puestas en toda esta ciudad, tedeum en la Catedral, parada militar con banderas y descargas de cañones en la Huerta de Jaime.
En Cartagena de Indias, los editores de El Argos Americano publicaron en su segunda entrega, del 24 de septiembre de 1810, un artículo titulado “Independencia de la América” en el que copiaban algunas observaciones sobre la “próxima independencia” que ocurriría en este continente, convertido en “el teatro de importantes acontecimientos”, y sobre la manera como sería recibida en Francia e Inglaterra. Dos años después, cuando el impresor Diego Espinosa de los Monteros editó un debate entre El Curioso, El Amante de sus Derechos y otras personas sobre el tema de la separación de poderes en el Estado de Cartagena, todos dataron sus ponencias en el año de 1812, calificándolo como el “segundo de nuestra independencia”.
Esta tradición contable del tiempo republicano fue afianzada en la República de Colombia: todas las entregas del primer año de la Gazeta de Colombia, comenzadas en la Villa del Rosario de Cúcuta el jueves 6 de septiembre de 1821, agregaron a su data la indicación de que se trataba del Año 11º de la independencia. El coronel Domingo Caicedo, presidente de la Cámara de Representantes del año 1823, clausuró las sesiones ordinarias expresando esta tradición de la cronología republicana: según su autorizada opinión, esta legislatura del año 13º de la República [1823] se había esmerado por remover “las causas que nos han abismado en el colmo mayor de males a que llegamos el año 6º [1816]” . El 20 de julio de 1823, el redactor de la entrega 37 del periódico El Patriota escribió: “Hoy contamos trece años de esfuerzos para hacernos independientes de España. A una hora como ésta (las 9 del día) éramos todavía el año 1810 colonos de los españoles; de entonces a hoy, ¡cuántos sucesos de toda especie hemos presenciado! Hoy es un día de recuerdo muy grato para los antiguos patriotas que trabajaron con audacia en derrocar el pode godo en este país”. En consecuencia, convocó a los colombianos de ese tiempo a recordar “el aniversario de la revolución de Santafé de Bogotá con las mismas emociones de contento y regocijo con que nosotros lo hacemos en este día”. El 10 de agosto siguiente, El Patriota recordó que este día se contaban apenas cuatro años “de la restauración de la libertad en la capital de la antigua Nueva Granada”, pues el 10 de agosto de 1819 fue el día en que el Libertador entró a Santafé, tres días después del resultado de la batalla de Boyacá. Lo acaecido en los “campos gloriosos de Boyacá” no era, en su opinión, más que una “restauración” de la independencia de 1810. Un año antes, Vicente Azuero había escrito en la primera entrega de su periódico La Indicación un artículo titulado “20 de julio de 1822”, en el cual se decía que en este día los bogotanos conmemoraban “los 12 años en que desplomó el imperio del rey Fernando en la capital de la república y que se cantaron en ella los primeros himnos a la libertad”.
Los testimonios documentales no dejan duda alguna: 1810 fue, en el Nuevo Reino de Granada, el año de la independencia, de la transferencia de la soberanía del monarca español cautivo a unas juntas provinciales que reasumieron en sí la soberanía popular. Esta fue la representación que compartieron sus contemporáneos, en todas las provincias de su jurisdicción, y la que mantuvieron, como tradición, las generaciones posteriores que anualmente conmemoraron con diversos rituales cívicos, religiosos, militares y escolares, la independencia. Se recuerdan especialmente las conmemoraciones de 1872, narrada por José María Cordovez Moure - en la que el presidente Murillo Toro terminó su alocución con un viva a la independencia -, y la del Centenario de 1910, que tantos eventos reunió en todos los municipios del país, dejando hasta hoy el legado de los parques de “la independencia” o “del Centenario”.
Pero hoy, cuando sólo restan tres años para la conmemoración bicentenaria de la independencia, los planificadores del desarrollo nacional han introducido una representación anacrónica en sus cálculos. En el primer párrafo del resumen ejecutivo del documento oficial publicado por el Departamento Nacional de Planeación bajo el título de Visión Colombia II Centenario, 2019, se lee lo siguiente: “El 7 de agosto de 2019 Colombia celebrará dos siglos de vida política independiente”. Con tal supuesto, el cálculo planificador de la actual Administración del Poder Ejecutivo nacional mira hacia el año 2019 y lo presenta como el de la conmemoración bicentenaria de nuestra independencia, que es lo mismo que decir “vida política independiente”.
Como el acontecimiento que le ha servido al Departamento Nacional de Planeación para tal cálculo es la batalla librada el 7 de agosto de 1819 en el puente de Boyacá, dejemos que sea el general Carlos Soublette quien nos diga, en el parte que firmó al día siguiente en Ventaquemada, si efectivamente se trató del ingreso a “la vida política independiente”. En su parte apenas se reconoció una “memorable jornada”, de incalculables ventajas conseguidas para la República, pero sólo una “gloriosa victoria obtenida”. En definitiva, un triunfo decisivo de las tropas del Ejército Libertador, pues “pocas veces había combatido con tropas tan disciplinadas y tan bien mandadas”.
Quizás sea mejor que el general Simón Bolívar, quien ya había sido nombrado presidente de Venezuela en Angostura, quien nos diga cómo se representó a sí mismo esta “memorable jornada”. En el Copiador de Órdenes que Alejandro Osorio abrió en Santafé, el 11 de agosto de 1819, el libertador dictó el siguiente encabezamiento a su decreto de devolución de bienes secuestrados:

Restablecido felizmente el Gobierno Liberal de la República, por la fuga de los tiranos que la oprimían, para dar un día de consuelo a los fieles hijos del país, que han gemido por su horrible depredación, he determinado a mi ingreso en esta capital….

No hay duda alguna: la gloriosa jornada del 7 de agosto de 1819 no fue un ingreso a la “vida política independiente” de Colombia, sino apenas el “restablecimiento del gobierno liberal”, la restauración de la Primera República de 1810. Pisoteada por alguna historiografía espuria que la rebajó a la condición de “patria boba”, la Primera República ya tenía en su haber nueve cartas constitucionales de estados provinciales y un Acta de federación reformada un par de veces, más una experiencia política de un quinquenio sin la cual no habría sido posible la redacción de la Carta de la villa del Rosario de Cúcuta en 1821.
El 21 de septiembre de 1819, cuando el libertador regresó a Venezuela con el ejército libertador de la Nueva Granada, entró en posesión de la vicepresidencia de la Nueva Granada el general de división Francisco de Paula Santander. En su discurso de posesión dijo entonces que la batalla de Boyacá no había sido más que la “regeneración” de la libertad que los granadinos habían perdido en 1816 por obra de “la apatía, de la confianza, de la intriga y la desunión”. Se trataba entonces de una “restitución” de la libertad que había sido prometida por él en Casanare a comienzos de ese año. En consecuencia, lo que seguía no era más que el esfuerzo de mantener a la Nueva Granada en “el catálogo de los pueblos libres”, evitando una nueva servidumbre por cuenta de los vicios políticos que a sus ojos explicaban la derrota de 1816.
En la Relación sobre las acciones del general Simón Bolívar en la campaña de la Nueva Granada de 1819 que escribió y publicó el general Santander en 1820, advirtió su autor que en ella no hablaría de los sucesos acaecidos desde 1810, sino “sólo del restablecimiento de la República de Nueva Granada en 1819”. Para este fundador de Colombia, la victoria de Boyacá no había sido más que un “restablecimiento” del régimen republicano inaugurado en 1810, pues apenas le había “restituido” a una parte del pueblo neogranadino su libertad. En esta Relación, informó sobre las once provincias que entre 1810 y 1816 se habían visto “reunidas bajo el gobierno de la República”.
Al conmemorarse los cuatro años de la entrada del Libertador a Santafé, el redactor del periódico El Patriota escribió, en la edición conmemorativa del 10 de agosto de 1823 (Nº 40), lo siguiente: “Contamos cuatro años hoy de la restauración de la libertad en la capital de la antigua Nueva Granada…”. Era el mismo sentido que le había dado Bolívar a su entrada a la capital después de la victoria de Boyacá.
Examinemos ahora los balances contemporáneos de lo que significó la experiencia de la Primera República (1810-1816). En su primer informe administrativo como secretario del Interior y Justicia, presentado al vicepresidente Santander el 31 de diciembre de 1819, Estanislao Vergara hizo un balance –desde la perspectiva de un santafereño- de la experiencia de la Primera República:

Ante los sucesos de Bayona, las provincias se erigieron en soberanas y por mucho tiempo carecieron de un gobierno general que las uniese a todas. Y cuando al fin lo establecieron, no le concedieron pleno vigor y actividad. Incluso cuando centralizaron los ramos de hacienda y guerra quedaron los gobernantes generales en la misma impotencia porque los gastos de cada gobierno provincial eran superiores a sus ingresos, y no había fondos suficientes para sostener y armar ejércitos. De este modo, “la consunción, la debilidad, llevaron al sepulcro a nuestra anterior República, quedando todos convencidos que el federalismo, por muy perfecto que sea, no era conveniente en estos países y en aquellas circunstancias.

Pero la mayor experiencia fue la de que había que aprender a mandar un pueblo “que repentinamente ha mudado su forma de gobierno”, pues en estos casos hay que mantener el imperio de las leyes anteriores que mantenían el orden. Resulta así un gobierno mixto y complicado, que trae muchos inconvenientes. Teniendo a la vista la experiencia de la Primera República, Bolívar decretó la permanencia de las instituciones que gobernaban a los pueblos: un Tribunal Superior de Justicia reemplazó de inmediato a la Real Audiencia, con sus mismas atribuciones. El tribunal de cuentas siguió gobernándose por las leyes de Indias. El superintendente de Hacienda ejerció sus funciones conforme a la ordenanza de intendentes de México. Todas las rentas fiscales fueron conservadas. Y estableció un gobierno fuerte y enérgico en la Nueva Granada, con atribuciones ejecutivas muy amplias.
Por su parte, el coronel José María Vergara presentó ante el Congreso de Angostura, el 12 de junio de 1819, actuando como diputado de la provincia de Casanare, el siguiente balance:

Los pueblos de la Nueva Granada estaban acostumbrados a sufrir en silencio el despotismo, la insolencia y la arbitrariedad de virreyes y gobernadores españoles. La revolución los puso en situación de mejorar su suerte; ellos eligieron un gobierno popular, gozaron por seis años del derecho de mandarse a sí mismos, tuvieron constituciones liberales, comercio libre, libertad de imprenta, sacudieron el yugo inquisitorial, y sus representantes tuvieron un miramiento que puede llamarse criminal en imponer contribuciones; jamás se derramó por el Gobierno republicano una sola gota de sangre, y su filantropía llegó a ser tanta que fue la ruina de la República... Ellos conocen ya los defectos del Gobierno que tenían sin olvidarse de la Libertad que disfrutaron. Maldicen la debilidad de sus antiguos gobernantes, pero conservan una memoria grata de su sistema .

Por estos antecedentes, aconsejó al general Bolívar proceder con prudencia en su campaña libertadora de la Nueva Granada, evitando toda arbitrariedad, restableciendo los gobiernos provinciales “provisionalmente como estaban el año de 16, es paso que exige la necesidad de poner un gobierno, y ninguno es más justo que el que eligieron los mismos pueblos y al que se habían acostumbrado”.
No hay duda alguna: la independencia de 1810 es el acontecimiento fundador del estado nacional en la antigua jurisdicción del Nuevo Reino de Granada, tal como se ha conmemorado por muchas generaciones durante 197 años. ¿Podrá la ignorancia histórica de los planeadores de hoy, economistas metidos a “historiadores”, escamotear la conmemoración bicentenaria del 2010? ¿Es que a nadie le importan ya en este país esas voces de los muertos que nos llegan “del pasado”?



¿Qué compraría Jesús?


Publicado el 20 de Noviembre de 2007, Por Amy Goodman

"Viernes Negro”, Black Friday, es el nombre que los vendedores minoristas han puesto al día siguiente al Día de Acción de Gracias en su intento de hacer que Navidad sea sinónimo de ir de compras. El Viernes Negro se espera que los estadounidenses acudan en manada a los centros comerciales, ansiosos de los descuentos, armados con sus tarjetas de crédito. Los analistas empresariales llenan el espacio radial con predicciones sobre cómo se comportará el caprichoso comprador, y sobre en qué medida el precio de la gasolina y la crisis de las hipotecas de alto riesgo afectarán las compras en estas fiestas. Al Viernes Negro le sigue el “Cyber-Lunes”, Cyber Monday, un nombre acuñado por la industria minorista para dar bombo a las compras por internet. Escuchando los informativos de negocios, uno podría concluir que no sólo el futuro de la economía de EE.UU., sino el de la propia humanidad, depende de las masivas y frenéticas compras de las fiestas navideñas.

El Reverendo Billy es el predicador callejero interpretado por Bill Talen, un activista anti-consumismo de Nueva York que es el protagonista del nuevo largometraje documental que llega a los cines esta semana: “What Would Jesus Buy?” (¿Qué compraría Jesús?). El film ha sido producido por Morgan Spurlock, que alcanzó la fama con su documental “Super Size Me”, en el que mostraba su declive físico y mental durante un mes en el que comía únicamente comida de McDonald’s para desayunar, almorzar y cenar.
En la película, Talen y su sorprendente Coro de Góspel Stop Shopping (Basta ya de comprar) recorre el país en dos autobuses que funcionan con biodiésel, celebrando falsos conciertos públicos de góspel que denuncian el “Comprapocalipsis” -“Shopocalypse” -, nuestra flagrante cultura consumista impulsada por el crédito y las empresas, y su dependencia de trabajos en condiciones de explotación en otros países y de trabajos mal pagos en Estados Unidos; mientras tanto, destaca la importancia de las economías locales, de ciudades pequeñas y pueblos, la fuerza y el valor que supone el comprar artículos de comercio justo, y la importancia de ser feliz con menos.
“Estamos hoy aquí, a 28 días de Navidad”, entona el Reverendo Billy al comienzo de su gira, dirigiéndose a su congregación del Greenwich Village, y continúa: “tras filas y filas de carteles publicitarios, con supermodelos mirándonos desde lo alto vestidas con su lencería navideña, carteles con imágenes de café con leche y esencia de jengibre que fingen el espíritu navideño de Charles Dickens...vamos a recorrer este país adicto a las compras”. Después añadiría: “Nos sentaremos y derrotaremos los bulbosos pies amarillos del logotipo comercial más famoso del mundo, el que ha decidido robar la imaginación de nuestros niños y niñas durante 80 años, el demonio, Mickey Mouse”.

En su camino de Nueva York a Disneylandia, el reverendo y su rebaño se detienen en el centro comercial Mall of America, en Minnesota, en la sede central de Wal-Mart en Bentonville, Arkansas, y en numerosas cafeterías Starbucks y grandes comercios como Target y Staples, educando e invitando a participar, confrontando y confundiendo, con su creativo teatro callejero y acción directa. En Traer, Iowa, conocemos a Michael Reuman, cuya tienda de ropa permanece abierta desde hace más de 100 años: “Wal-Mart está matando a las pequeñas ciudades de Estados Unidos. Tenemos dos hijos y no he alentado a ninguno de ellos a que se dediquen a la tienda. No hay futuro aquí”.
Esta semana, Charles Kernaghan, del Comité Nacional del Trabajo (NLC, por sus siglas en inglés), hizo público frente a la Catedral de San Patricio en Nueva York un sorprendente informe sobre las condiciones de explotación laboral en las que se fabrican crucifijos en China. San Patricio, la Iglesia de la Trinidad de Nueva York y la Asociación de Minoristas Cristianos venden crucifijos cuyo origen se ha rastreado hasta la fábrica Junxingye de Dongguan, China. Allí, chicas de 15 años en adelante trabajan siete días a la semana, 14 horas al día, y solamente ganan 9 centavos de dólar por hora, una vez que su alojamiento y comida han sido deducidos de su paga. Hay que preguntar en serio, qué compraría Jesús.
El Viernes Negro también es el “Buy Nothing Day” o “Día sin compras”, un día de boicot global al comercio y al consumismo. Propuesto por Kalle Lasn y sus colegas de la revista de Vancouver "Adbusters", el Día Sin Compras intenta situar en un contexto global el frenesí consumista alimentado por los anuncios y apoyado por los medios informativos. Kalle afirma: “Conducir coches híbridos y reducir las emisiones contaminantes de la industria es genial, pero es como ponerle una simple curita a la herida si no atacamos el problema central: tenemos que consumir menos”.
El movimiento del comercio justo está creciendo, se centra en productos seguros y orgánicos producidos de forma local, por personas que reciben no solo un salario mínimo legal, sino un salario digno. Se están formando redes de negocios sustentables y organizaciones sin fines de lucro que vinculan directamente a los productores con los consumidores, eliminando a las grandes corporaciones y a los intermediarios y permitiendo así que las personas que fabrican los artículos obtengan una mayor parte del precio final de venta. Desde ropa hasta chocolate y flores, de alimentos a combustible, se está haciendo cada vez más fácil comprar de forma ética. Heifer International tiene una selección de animales de granja que se pueden "apadrinar", y que la organización enviará a una familia pobre necesitada de cualquier parte del mundo.
En estas fiestas, invierte tu tiempo en estar con tu familia y tus amigos; es algo más valioso que el dinero. Compra en comercios locales, o busca una tienda o sitio web de comercio justo. Antes de entrar en ese enorme centro comercial, pregúntate a ti mismo: “¿Qué compraría Jesús?”
_________________________
Amy Goodman es la presentadora de Democracy Now! (www.democracynow.org), noticiero internacional diario emitido por más de 650 estaciones de radio y televisión en Estados Unidos y el mundo.
© 2007 Amy Goodman



Carta a la juventud Liberal


Jenny Lindo.

Bogota D.C, 28 de Noviembre de 2007

Para:
La Juventud Liberal Colombiana


Es realmente triste lo que en los últimos días la juventud colombiana ha tenido que presenciar, es indignante ver como la crisis de Colombia se profundiza aun más y nuestro futuro es cada vez es más desolador e incierto.

El Acuerdo Humanitario, siempre ha sido una lucha del liberalismo más que de cualquier otra organización política del país. Pero lastimosamente tenemos que ver como la humanización del conflicto se elimina por una guerra de egos entre los presidentes de Colombia y Venezuela, que apropósito, no es un problema entre las poblaciones de Colombia y Venezuela, sino entre sus mandatarios.

Es obligación del Estado preservar los Derechos Humanos y el DIH, y hemos visto la incapacidad del Gobierno nacional de cumplirlos, todo lo contrario, juegan con la paz. La valiosa gestión realizada por la Senadora liberal Piedad Cordoba es sin precedentes, como siempre y como muchos la referenciamos como una mujer luchadora, que las presiones del gobierno no la callan, puso en riesgo su vida, y como lo manifestó el Senador Liberal Hector Eli Rojas “ojala no nos la maten” por que esa es la vía que reconoce el gobierno para la solución de los conflictos. Ante todo, la ofensa y la estrategia de juego en la que el presidente Alvaro Uribe vinculo a la senadora liberal, es una ofensa a ella, al liberalismo y la Juventud colombiana.

Los Jóvenes Liberales, siempre nos hemos caracterizado por ser críticos, proposititos y luchadores. A nosotros nos duele lo que le esta pasando al país, lo sentimos, y hasta a veces incapaces tenemos que observar tantas barbaridades.

Jóvenes…amigos, para el acuerdo humanitario hay que colocar por encima de los procedimientos la esencia, que es nada mas ni nada menos, que la vida y la libertad de hombres y mujeres sin distinción alguna, que muchos de ellos le han servido a Colombia. Esa es nuestra lucha, es nuestra convicción, es la Socialdemocracia la que nos empuja, la que nos grita que tememos que hacer hechos.

Nuestros antecesores han solicitado, han marchado, han reclamado el acuerdo humanitario….hoy es nuestra exigencia. Los jóvenes tenemos capacidades organizativas sorprendentes, y como algún día lo manifestó un expresidente liberal (que hoy descanse en paz) “Cuando los jóvenes se unen por una noble causa, el país puede esperar grandes cosas”

Hay tanto por cambiar en nuestra Colombia que estamos perdiendo un tiempo precioso para iniciar si quiera la limpieza del terreno sobre el cual deberá levantarse para nuestros hijos un mejor país. Ellos nos juzgaran como nosotros hemos venido enjuiciando a quienes nos precedieron, pero en verdad ninguna generación colombiana como la nuestra, tuvo ante si tanto por hacer ni tanto de que responder ante la historia.

Por esto, hago un llamado nacional a todos los jóvenes liberales, a cerrar filas en torno al Acuerdo Humanitario, en sus comunidades, universidades, medios de comunicación, familiares, amigas, en todo escenario y con toda persona…vamos a exigir el Acuerdo Humanitario, vamos a defender la lucha liberal.

Debemos tener confianza en nuestra capacidad de escribir la historia de nuestra generación como aquella que traiga consigo solidaridad, paz, equidad y justicia para todas y todos los Colombianos. La política nacional necesita depuración, una higienización de fondo, por lo que creo un deber, el que cada Joven Colombiano en su esfera, dentro de sus posibilidades, con álgido corazón acepte el “servicio político obligatorio” que Colombia necesita de sus jóvenes más activos.

A los Jóvenes socialistas del mundo, pronto buscaremos su ayuda.

Cordialmente,

JENNY LINDO DIAZ
Codirectora Nacional por
Juventudes Liberales



El futuro del liberalismo

Ramón Elejalde Arbeláez, www.ramonelejalde.com
Los regulares resultados del pasado 28 de octubre deben servir de aliciente a los liberales para emprender la reconquista del poder en todos los órdenes. Mis lectores saben que he sido un crítico de lo sucedido y las matemáticas son contundentes. La misma Dirección Liberal, tratando de sabotear la reunión del Plan B en Bogotá, envió un elocuente documento publicado por Portafolio, donde reconoce esos precarios resultados: “(…) si consideramos la variación en el número de votos para asambleas departamentales entre las elecciones de 2003 y el 2007, el análisis varía y el resultado en su orden sería: Cambio Radical, con un incremento de votos del 485,5%; Convergencia Ciudadana, con uno del 342,4%; Apertura Liberal, con el 161,5%; Polo Democrático, con el 107%; el Partido Conservador, con el 67,7%; el partido Liberal, con el 11,4% y por último Alas Equipo Colombia, que tuvo una disminución del 13,5%”. No se necesita ser un gran matemático para saber, como lo reconoce la Dirección del Partido, que mientras Cambio Radical creció en un 485,5% en las elecciones pasadas, el liberalismo, que fue el partido de menos crecimiento electoral, apenas lo hizo en un 11,4%. Alas Equipo Colombia, según Portafolio, fue el único Partido que disminuyó votación.
Don César Pérez García, dueño del ala liberal de Alas Equipo Colombia, el partido del gobernador electo, ha dispuesto recibir a su socio don Luis Fernando Duque en la coalición de la próxima Asamblea de Antioquia. Eso confirma las sospechas que mucho albergamos sobre los comportamientos políticos de Duque, durante la campaña. Otro diputado liberal que también adhirió a la nueva coalición ha justificado su decisión con la manida frase de que “lo hace por Antioquia y por los intereses superiores del Departamento”. Como si la oposición no dignificara y no sustentara la democracia. Dirigentes de estómago, prestos a apoyar al ganador, cualquiera que él sea. Ya han comenzado las presiones sobre los alcaldes electos de origen liberal: “Luis Alfredo los tiene tachados con un lápiz rojo en su oficina” o “Yo soy el único capaz de acercarlos a Luis Alfredo y lograr que él les ayude para su gestión administrativa”. Politiquería barata, que concluirá con la presidencia de la Dirección Liberal en Antioquia de César Pérez, consolidando al dúo de Pérez y Duque, sepultureros del liberalismo antioqueño.
“Le viene bien al hombre un poco de oposición. Las cometas se levantan contra el viento, no a favor de él”, afirmó John Neal reconociendo que la oposición es necesaria en la democracia, si queremos evitar la corrupción y la politiquería. En Colombia debemos aprender que en los procesos electorales algunos ganan y deben gobernar y que otros pierden y deben hacer oposición. Entre nosotros no pasa nada porque los perdedores, al día siguiente de las elecciones, llegan con la ponchera tendida a recibir migajas de poder, perdiendo la dignidad y la vergüenza, dos palabras exóticas para la clase política, tan desprestigiada con razón. El liberalismo debe hacer oposición en Antioquia al gobierno de Ramos Botero y si todos no tienen esa vocación, como mínimo esperamos que los doctores Rodrigo Mesa y Héctor Jaime Garro, enarbolen la bandera de la dignidad.
Afortunadamente para el liberalismo la vieja clase política, la de las mañas y la de la politiquería, va en declive y surgen esperanzas renovadoras como lo son, entre otros, Aníbal Gaviria Correa y Eugenio Prieto Soto. Estos son, con muchos otros jóvenes, el futuro liberal de Antioquia. Los de las maquinaciones y los que ya superamos determinadas edades, somos el pasado. En torno a Gaviria y a Prieto debemos construir un partido fresco, un partido comprometido, un partido serio, un partido con propuestas y con ideas, un partido que sea verdadera opción de poder. Es necesario que ese liberalismo renovado se congregue en torno a un Comité o a una Fundación que lo aglutine y que lo distinga de la politiquería y las maquinaciones que se afianzan cada día en la Dirección de marras. Estamos pasando el umbral que existe entre el pasado y el futuro, hagámoslo con la esperanza del que ve la luz al final del túnel.


Pakistán

Ignacio Ramonet.

La "guerra contra el terrorismo internacional" posterior a los atentados del 11 de septiembre ha provocado ondas de inestabilidad en el Próximo y Medio Oriente que no dejan de convulsionar a nuevos países. Cronológicamente, el último es Pakistán.

Cincuenta meses después de la toma de Bagdad, el panorama geopolítico regional resulta desolador. Al atolladero militar se suma una catarata de desastres diplomáticos. Pero el riesgo terrorista no se ha reducido, contrariamente al objetivo declarado de Washington. Ningún conflicto se ha resuelto: ni el de Israel-Palestina, ni el del Líbano, ni el de Somalia. En Irak, pese a la presencia de unos 165.000 militares estadounidenses, las perspectivas parecen siempre igualmente inciertas. La vida cotidiana sigue siendo un infierno para los civiles. Se suceden los atentados mortales. Por añadidura, ha surgido una nueva tensión en la frontera entre Turquía y el Kurdistán iraquí, donde podrían enfrentarse dos aliados de Estados Unidos.

Otra paradoja es que las intervenciones estadounidenses han surtido el efecto de liberar a Irán -"el peor enemigo de Estados Unidos"- de dos grandes adversarios: el régimen baasista de Irak, y el de los talibanes en Afganistán. Pocas veces un rival aportó tantos beneficios a su principal enemigo... Lo cual ha permitido a Teherán concentrarse en su programa nuclear, suscitando los peores miedos. Estados Unidos e Israel amenazan ahora con bombardear las instalaciones atómicas iraníes. Lo que sumaría caos al gran caos regional, y acarrearía alzas de precios del petróleo insoportables para muchas economías.

En Afganistán las fuerzas de la OTAN están a la defensiva. Estados Unidos tiene destinados allí a más de quince mil efectivos, y reclama a sus aliados el envío de tropas suplementarias. Como los talibanes han retomado la iniciativa, se multiplican los atentados suicidas, y se incrementan el cultivo de la adormidera y la exportación de opio. La reconstrucción se demora y las instituciones "democráticas" se debilitan. Controladas por "señores de la guerra", las provincias se distancian cada vez más del Gobierno de Kabul. "Si nos vamos, Hamid Karzai [presidente de Afganistán] no aguanta ni diez días", admite un diplomático occidental (1).
En este contexto político tan inestable, uno de los apoyos más sólidos del presidente George W. Bush en la región acaba de fallar en Pakistán. La proclamación del estado de sitio en Islamabad el pasado 3 de noviembre por el general Pervez Musharraf es en efecto una grave admisión de su debilidad, y ha desatado la alerta roja en Washington.

A finales de 2001, bajo la amenaza de ver a su país vitrificado por un ataque nuclear masivo, según él mismo refirió, Estados Unidos incorporó apresuradamente al general Musharraf, ya responsable de un golpe de Estado en 1999, a la guerra contra el régimen de los talibanes y contra las bases afganas de Al Qaeda. El Gobierno de Bush simulaba no percibir la contradicción implícita en el hecho de aliarse con un dictador para "instaurar la democracia" en Afganistán.

Esta alianza otorgaba a Musharraf un certificado de respetabilidad internacional, como asimismo 11.000 millones de dólares para equipar mejor su ejército y sus fuerzas de represión. Con 167 millones de habitantes, Pakistán es el único Estado musulmán que posee un arma atómica y puede lanzarla a 2.500 kilómetros gracias a misiles de largo alcance. Estos datos le dan una importancia estratégica tanto mayor cuanto que está situado dentro del "foco perturbador" del mundo y en el linde con las crisis afgana, iraní y de Oriente Próximo.

El terror en Washington y otras cancillerías es que los islamistas pakistaníes, aliados con los talibanes, terminen por tomar las riendas del Estado y se apoderen del arma atómica. Detestado por el poder judicial, el general Musharraf acaba de silenciar a los principales medios de comunicación y se ha enfrentado con los principales partidos de oposición, el de Nawaz Sharif y el de Benazir Bhutto. Su impopularidad hace de él, pese a las apariencias, el eslabón débil del sistema político. De manera que el objetivo de la diplomacia de Estados Unidos es sustituirlo, a corto o medio plazo. No por la señora Bhutto ni por Sharif, quienes en el mejor de los casos servirán para operar un cambio "democrático", sino por otro hombre fuerte, tal vez el general Ashfaq Kyani. A quien los estadounidenses manejan a su antojo.

Notas:
(1) El País , Madrid, 25 de octubre de 2007.



ELEMENTOS PARA LA GENERACIÓN DE VALOR:
ENSEÑANZAS DESDE TOYOTA


Octavio Ramírez Rojas


“ … in the financial year that ended in march 2007, Toyota made a profit of $ 13.7 billion, whereas GM and Ford reported losses of $ 1.97 billion and $ 12.61 billion respectively in 2006. In fact, Toyota´s market capitalization
on may 10 2007 - of $ 186.71 billion - was more than one and a half times GM´s ( $ 16.6 billion ) Ford´s ( $ 15.7 billion ) and Daimler Chrysler´s ( $ 81.7 billion ) combined …”

T A Stewart, A P Raman, H B R, August 2007

Como si elaborara un compendio demostrativo de fundamentos organizacionales para generar riqueza y valor empresarial, el señor Katsuaki Watanabe presentó en entrevista concedida a la Revista Harvard Business Review y publicada en agosto del año curso, los fundamentos de la filosofía de liderazgo y gerencia que han sido la base para convertir a la Corporación Toyota en el primer y más rentable productor de vehículos automotores en el mercado global, cuando este año alcanza ventas de 9.34 millones de unidades, cifra reforzada por los números comparativos citados en el epígrafe de este artículo.

Exponemos a continuación los principales elementos expuestos por K Watanabe, presidente de Toyota, como herramientas de reflexión para las entidades privadas y públicas que se mueven en la arena de la productividad y la competitividad, basadas en gestión proactiva sobre los componentes del capital intelectual, así:

a. Sobre los fundamentos administrativos Watanabe afirma que “… la compañía se siente orgullosa del hecho de que sus principios gerenciales son diferentes de aquéllos que se enseñan en las escuelas de negocios. El personal ejecutivo siente gran placer explicando que otras compañías encuentran muy difícil emular a Toyota porque sus herramientas administrativas importan menos que su modelo mental …“



b. Sobre su accionar hacia el crecimiento y el cambio tecnológico, el entrevistado afirma que se ha enfocado en tres instancias: I ) con el objeto de atender la demanda, Toyota ha adicionado su capacidad de producción en tres millones de automóviles en los recientes seis años … II ) las ambiciones de Toyota se han expandido dramáticamente … III ) la tasa de cambio tecnológico tanto en procesos como en productos no tiene precedentes …“

c. La filosofía de acción gerencial, The Toyota Way, se soporta en los cinco principios esbozados en el cuadro siguiente:

MEJORA CONSTANTE RESPETO POR LAS PERSONAS
* Desafío, en lograr la visión de l p * Respeto a los otros para construir confianza
* Kaizen, por la mejora constante

* Gench Genbutsu, decisiones correctas * Trabajo en equipo.
Desde su fuente
THE TOYOTA WAY


d. La visión de largo plazo de la organización Toyota está basada en conceptos como que “ … el futuro de Toyota dependerá de su capacidad para alcanzar el balance correcto entre el corto y el largo plazo, entre ser una compañía japonesa y ser una compañía global, entre la cultura de producción de Toyota City y la cultura de diseño de los Angeles … “ Y para rehacer la compañía usando las definiciones de The Toyota Way , Watanabe enfatiza que “ … Toyota debe también balancear las mejoras incrementales con reformas radicales … “.

e. Hacia la búsqueda de salud de largo plazo del acervo de capital intelectual de la institución, el presidente de la Corporación Toyota resalta que “ … hay tres claves para construir fundamentos más fuertes: … incrementar la calidad de los productos, buscar la reducción de los costos y, para alcanzar estos dos objetivos, desarrollar capital humano … “ .

f. Para diferenciar su oferta de valor en forma sostenible en el largo plazo, Watanabe destaca que su organización debe fortalecer todos los eslabones que componen su cadena de abastecimiento, desde el desarrollo de productos hasta el servicio postventa. “ … nuestros productos deben ser los mejores del mercado, debemos ser los primeros en ofrecerlos al mercado, producirlos al menor costo y venderlos por intermedio de las mejores redes de servicio … “
Y enfatiza confirmando que “… mi enfoque es hacia el como Toyota puede alcanzar todas esas cosas al mismo tiempo … “ .

g. Su concepción y accionar sobre la calidad de productos y procesos como herramienta de crecimiento y consolidación organizacional se resumen cuando asevera que “ … nosotros nunca tratamos de llegar a ser los número uno en términos de volumen o ingresos; mientras nosotros preservemos el mejoramiento de la calidad el tamaño de los resultados se desprende de ello … yo le asigno el mayor valor e importancia a la calidad, lo cual yace en las raíces de mi estilo administrativo …“

h. Alrededor de la cultura de la comunicación abierta y transparente, Watanabe sostiene que “ … los problemas escondidos son los únicos que se convierten eventualmente en serias amenazas. Si los problemas son abiertos y compartidos a toda la organización yo me siento confiado … “ .

i. Sobre el objetivo básico de cualquier organización socioeconómica, privada y/o pública, el presidente de esta Corporación reitera que “… la prioridad de los equipos de la alta gerencia de Toyota es incrementar el valor de la entidad para sus propietarios en forma sostenida para el largo plazo …“


Siendo temas de pensamiento y acción gerencial, los elementos presentados invitan a la reflexión y orientación organizacional proactiva. No como un recetario sino como un conjunto de referentes dinámicos de cultura empresarial exitosa .basada en liderazgo y participación.

Noviembre 30 de 2007



La Eva moderna, desde la antigüedad*


Lila Yolanda Andrade**, La Jornada, México, diciembre 2 de 2007.
Hoy, como ayer, las condiciones de las mujeres en todas partes del mundo apenas han cambiado y, aun en consideración a ciertos avances políticos, en la gran mayoría de los casos las mujeres están en franca desventaja respecto de sus compañeros de especie. Durante casi toda la existencia de la humanidad, las mujeres han vivido sometidas al hombre, y en cuanto éste llegó a la categoría de padre, vio en sus hijas una propiedad más que debía aprovechar. Su primera medida fue determinar con quién habría de casarlas.
Hasta muy adentrado el siglo XX, y sólo en algunas sociedades, la mujer puede rescatar el derecho de elegir al hombre con el que quiere compartir su vida y destino.
Aún ahora, en el siglo XXI, hay muchísimos sitios del mundo, más de los que se cree, donde el voto definitivo para que una mujer se case lo da el hombre de la casa.
El sombrío panorama que ha rodeado a la mujer viene de muy lejos. En la dorada época de Pericles, en la civilizada Atenas del siglo V a. de C., la voluntad de la mujer no contaba para nada. No se le consideraba ciudadana y se le trataba igual que a los ilotas (esclavos, parias, seres humanos casi inexistentes), quienes carecían de todo derecho. Las mujeres, confinadas en el gineceo, lugar expresamente construido para ellas, permitía que los hombres tuvieran la libertad de moverse en academias, baños públicos, ágoras y banquetes, sitios en los cuales las mujeres asistían sólo como sirvientas o, en el mejor de los casos, como objetos de entretenimiento.
Las evidencias están flagrantes en los llamados Libros Sagrados, desde donde surge la versión de que todo el mal de la humanidad parece tener asiento y origen en la mujer. Podemos consignar sólo algunas de las injusticias, muchas de las cuales, para desgracia de la humanidad, siguen vigentes.
En próximas entregas se irán desgranando las cuentas del terrible collar con que han “adornado” a las mujeres en la larga cadena de infamias que parecen interminables. Puede resultar extenuante lo que dice la Biblia, ese texto que es sagrado para las religiones nacidas del judaísmo, y para las cristianas, además de ser base para el islamismo, donde se reprime y se condena a las mujeres en las más variadas formas. La maldición que lanzó Jehová a Eva, la de Adán, cuando la echó con su pareja del Paraíso, no ha sido redimida, y después de miles de años continúa viva y terrible. Es justo y necesario que hablemos de Eva, no sólo de la primera, sino de las millones de Evas del mundo que han sido execradas, maldecidas y, en muchos casos, masacradas de continuo por los Adanes, que a pesar de desearlas y explotarlas, las humillan y rebajan a niveles inconcebibles.
Habrá que entender que no fue Dios, en cualquiera de sus advocaciones, quien escribió ninguno de los Libros Sagrados, sino los profetas, escribas e iluminados que interpretaron sus palabras.
Eva, en el mito religioso judeo-cristiano, fue la primera mujer maldecida por comer de la fruta prohibida del conocimiento del Bien y del Mal, cuyo pecado no ha sido todavía perdonado y por el que sigue siendo castigada. Es cierto que Adán fue castigado también y debe comer con el sudor de su frente. Pero Eva no sólo tendrá, por orden de Jehová, que parir con dolor, sino que además: “Multiplicar en gran número los dolores de tus preñeces; con dolor darás a luz a los hijos, y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti”.
Cuando en 1970 apareció el libro de Esther Vilar, El varón domado, la indignación de muchas mujeres y la satisfacción de los hombres lo convirtió en un éxito de librería. Las ediciones se sucedieron unas a las otras, y la autora, casi de la noche a la mañana, alcanzó una fama tan extensa como inmerecida.
La razón era muy simple: en el libro los hombres fueron absueltos de sus culpas por una mujer. En el texto aseguraba la autora, con ligereza propia de un vals, que el hombre actual sufría de un injusto sojuzgamiento a manos de las mujeres, y que tal debía ser atendido y reivindicado.
De una plumada dejaba atrás no sólo 7 mil años de sometimientos padecidos por las mujeres y distorsionaba casi toda la historia de la humanidad. Uno de los más “sólidos” argumentos que esgrimía tan peregrina propuesta eran las cifras estratosféricas que habían ganado en aquel entonces las empresas estadunidenses dedicadas a la industria de la confección de ropa y de productos de belleza destinado a las mujeres. La señora Vilar consideraba que ese dinero, gastado por las mujeres en la tarea de atrapar a los hombres, era señal indiscutible de haberlo domado. Pero ¿qué hay de los otros núcleos de población femenina extendidos por la Tierra? No recuerdo si también (Esther Vilar) se ocupó de dar cifras de ingreso a la educación femenina elemental y media, y menos aún del acceso que tuvieron entonces las mujeres a las universidades, que en opinión de algunas estudiosas recientes, es la base fundamental de un posible, aunque remoto, cambio positivo de la condición femenina.
El sojuzgamiento que hasta ahora padecen las mujeres en los países orientales y euroasiáticos, así como en las inmensas extensiones americanas, desde el sur del río Bravo hasta la Patagonia, es inhumano. Su situación no ha cambiado desde hace milenios, y ni hablar de las mujeres africanas, quienes, literalmente, caen muertas de hambre con sus hijos en los brazos porque no tienen “permiso” ni posibilidad de controlar su fecundidad.
La llamada “civilización” no ha llegado todavía a más de la mitad de la población del mundo: las mujeres. El resto, los hombres, se ha servido la parte del león, valiéndose de su fuerza para someter, amedrentar y aún exterminar, todavía en estos tiempos, a quienes son sus compañeras de especie.
Algunos años antes de la aparición del libro El varón domado, de Vilar, Simone de Beauvoir había dado a luz en Francia su monumental ensayo El Segundo Sexo, el cual no fue tomado en cuenta por la señora Vilar, ni las ideas revolucionarias expuestas por la escritora francesa.
Por si fuera poco, la señora Beauvoir era entonces relativamente joven y bella, lo cual suponía desde luego una contradición: belleza y talento juntos en una mujer. La escritora era ya compañera del más destacado filósofo de la juventud francesa: Jean Paul Sartre.
Ni siquiera pretendió “llevar al altar” a su inseparable compañero, ni mucho menos asegurar su futuro “dándole” un hijo a Sartre, que lo obligara a pasarle una pensión alimenticia.
Culta y decidida, la Beauvoir sabía que en toda historia amorosa universal no se registra ningún caso en que los insignes amantes hayan hecho vida matrimonial de manera convencional. Para la “gran pareja” contada por la literatura (Romeo y Julieta) no existió jamás el “peligro” de enfrentarse a la rutina cotidiana durante, digamos, 10 años. Muy otra habría sido la historia de Julieta.
El genio indiscutible de Shakespeare detuvo, literalmente hablando, la catarata de males, matando oportunamente a los dos enamorados más enternecedores, admirables y románticos de la literatura amorosa.
El deseo de la mayoría de las mujeres de formar una pareja perfecta no tiene fundamentos en la historia, para suponer que se realice un verdadero “gran amor” a la altura del arte.
La mujer ha sido y sigue siendo, en medida avasallante, propiedad del hombre. ¿Cuánto más continuará siéndolo?
*Del ensayo La infamia contra las mujeres a través de los siglos.
**Escritora de televisión.


Cuando las palabras perjudican a la política

El episodio que cerró la última Cumbre Iberoamericana muestra cómo la sinrazón opaca todo consenso.

Ricardo Lagos, EX PRESIDENTE DE CHILE. Clarín, Buenos Aires, diciembre 2 de 2007.

Hay que asumirlo. Como pocas veces la política en el continente latinoamericano está siendo afectada por un torbellino de palabras.

Parece que se nos hubiera olvidado contar hasta diez y resuenan las altisonancias por encima de las fronteras. Estamos perdiendo, precisamente, la oportunidad de comunicarnos con las certezas que nos otorga un idioma común.

El lenguaje ha sido un elemento fundacional de muchas asociaciones regionales en nuestro planeta. A lo largo de la historia, la lengua —esa condición central en el entendimiento entre los seres humanos— ha sido un elemento de cohesión y de construcción de espacios con identidad.

En cierta forma, es lo que ha buscado la Commonwealth británica o la Francofonía, como lo demostró su reciente reunión en Laos.

Y entre nosotros las lenguas española y lusitana han dado origen a un espacio cultural de una profundidad innegable. En el mundo no existe una cantidad de países que compartan historia, símbolos, ideas, literatura, canciones y también esperanzas, como ocurre en el hoy llamado espacio iberoamericano.

Por eso se echó a andar la Comunidad Iberoamericana, donde los de aquí podemos ser un poco más fuertes por tener una conexión a Europa desde los fundamentos comunes con la Península Ibérica, como también España y Portugal pueden hablar con voz más potente en el reordenamiento internacional por su ligazón natural con la América latina.

En un mundo global el lenguaje común se convierte en un patrimonio a cuidar.

En democracia, desde la polis griega, es el verbo lo esencial. El diálogo entre opiniones diversas otorga la legitimidad a la decisión final, más aún si las razones entregadas no van impregnadas del afán de vencer, sino de convencer.

Ningún demócrata puede tenerles miedo a las diferencias y al debate. La confrontación de ideas enriquece, pero el primer requisito para procesar nuestras diferencias es el respeto que nos debemos todos, los unos a los otros, y este respeto se expresa a través de la forma como somos capaces de dialogar.

Si este respeto es determinante en la vida política al interior de una nación, con mayor razón el respeto y la práctica del diálogo cabe esperarlos entre representantes de países diversos, cuando éstos concurren voluntariamente a un debate común.

Claro, un líder puede sacarse el zapato y golpear su pupitre cuando otro habla, como una vez ocurrió en Naciones Unidas. Pero no son las maneras ni los ritos tácitamente acordados. Y cuando ellos se rompen, generan situaciones como las registradas en la última Cumbre Iberoamericana celebrada en Chile.

Fue precisamente el no respeto al sentido de las palabras lo que produjo un gran daño al logro político alcanzado. En la víspera, como resultado del diálogo se había aprobado un importantísimo consenso en torno al tema de la cohesión de nuestras sociedades, pero éste fue opacado como resultado de la sinrazón subyacente en el no respeto básico del diálogo.

Es lamentable, porque los resultados de la Cumbre fueron importantes. Podemos tener distintas opiniones de cómo hacemos cohesión social: se dirá que es más fácil hacerla en unas condiciones que en otras; habrá quienes argumenten la urgencia de crecer primero para después discutir cómo distribuimos el propósito de ese crecimiento; pero también se querrá que no sean sólo las leyes del mercado las determinantes en el devenir de nuestras sociedades; como también se dirá que para crecer es necesario primero invertir y para invertir se requieren reglas claras, bien definidas, un estado de derecho, entre otras condiciones.

Puede haber opiniones discrepantes sobre estos temas, pero eso no significa negarnos al diálogo con el respeto que cada uno de los participantes se merece.

En una Cumbre como ésta cada uno representa a su sociedad, a su país, a su sistema democrático y de gobierno, al de él y al de los antecesores.

Y por lo tanto hay que ser extremadamente cuidadoso y a ratos nos olvidamos de ello. Se trata de un olvido capaz de sembrar situaciones tan complejas y difíciles como las vividas al final de esa cita. Si no respetamos las palabras, las palabras dejan de tener sentido y cuando ello ocurre se está a un paso de la violencia.

No hace mucho, Saramago lo dijo con mucha sabiduría. "Hoy existe una especie de desprecio por esa cosa tan sencilla que antes era hablar con propiedad. Cuando yo era obrero, siempre tenía las herramientas limpias y en buen estado. No conozco una herramienta más rica y capaz que la lengua. Y esto no significa que hay que ser elegante en la dicción. Hablar bien es una señal de pensar bien".

Es lamentable que algo tan elemental se olvide. Más aún cuando algunos asumen los medios de comunicación como la forma de relacionarse entre los Estados. Una retórica política hecha desde los medios y para los medios. Con el mayor respeto para éstos, la diplomacia requiere de diálogo discreto y a ratos ese diálogo debe ser reservado para que fructifique.

Ello si buscamos ser capaces de convencer y no vencer. Se vence normalmente con la fuerza, se convence normalmente con las palabras y la razón.

Detrás de todo ello también está la sabiduría de saber escuchar. Como muy bien lo dijo Bolívar, "el que manda debe oír aunque sean las más duras verdades y, después de oídas, debe aprovecharse de ellas para corregir los males". Ahí está la clave del desarrollo del ser humano a lo largo de su historia.

Aprendamos del pasado. Es hora de poner atención en el respeto de las palabras, las propias y las del otro.



MI VERGÜENZA


Iván Marulanda, Rionegro 2007-12-02

Siento vergüenza. Los que posamos en este país de “dirigentes”, empezando por los que tienen poder político, espiritual, social, económico, intelectual, pero incluyendo a los que no lo tenemos, somos una parranda de inútiles, faroleros y pusilánimes.

Las imágenes que llegan de la selva son escupitajos en la cara de todos. Ingrid, Luís Eladio, los policías, los norteamericanos, los demás que permanecen invisibles pero penetran nuestras mentes con su ira que vuela de cordillera en cordillera, nos condenan a la indignidad por cobardes, por inhumanos, por mierdas.

Los últimos diez años los han padecido estos seres humanos encadenados a árboles, a la intemperie, enterrados en pantaneros infestados de zancudos, muriéndose gota a gota, en agonías que lindan con la eternidad, dejando sus jirones de vida tirados en el fangal, olvidados, torturados, engullidos en carne viva por las fauces de la manigua y las de sus verdugos, los bárbaros de las FARC. Guerreros alienados por rabias y miedos que les vaciaron la razón.

Mientras tanto Colombia, el país más feliz del mundo, de reinado en reinado, de fiesta en fiesta, de bacanal en bacanal. Jolgorios impúdicos de “personalidades” se publicitan con pelos y señales en libros de postín.

En medio del éxtasis, no hay día en el que no se refrieguen las excelencias de la economía, la “confianza” en el país, la “seguridad”, las fortunas que ganan empresas y potentados que se despachan el cacareado crecimiento del producto interno bruto. No hay noticiario que no exhiba la farándula del éxito, gente linda, bien vestida, bien comida, bien bebida, bien bailada, bien refocilada, pavoneándose ante la mirada absurda del pobrerío.

Noticiarios, pasarelas de capos que desfilan exhibiendo su currículum vitae. Listados infinitos de propiedades arrebatadas a sangre y fuego a viudas y campesinos. Colecciones de masacres y fosas comunes. Fortunas extravagantes. Cínicos que nos imprecan en la cara “¡Güevones! Esperen que ahí vamos con paz y salvos al día, a gozarnos las caletas, las ganaderías de ceba y los rebaños de terneritas “prepago”.

¡Ah! Y la diarrea de encuestas, propaganda para que los colombianos no olvidemos que nos gobierna el hombre más perfecto del mundo. Presidente alharacoso y energúmeno que con su pertinacia anda haciéndoles mandados a los poderosos, pagando facturas a los paracos y trampeando la Constitución, aliado con congresistas indagatoriados y huecos que garantizan su morosidad en el palacio de gobierno, cual reyezuelo africano.

Gritador de diatribas a micrófono boleado, exhibicionista, patético, con la mira fija en el “rating” de popularidad, bombea sin piedad plata a la guerra de este país de pordioseros, la friolera de nueve mil millones de dólares al año.

Alvaro Uribe es inepto para hacer el Acuerdo Humanitario que libere a Colombia del oprobio y la indignidad, porque los prisioneros inocentes, sus vidas, sus libertades, sus familias, le importan un sieso en el desquicie de ensartar cabezas de guerrilleros en la punta de su lanza.

Pero la cosa es conmigo mismo. Me siento una piltrafa humana. A pesar de mi rabia que no me ha dado tregua en estos años, no he hecho nada útil para ayudar a que regresen a casa Ingrid, Luís Eladio y centenares de secuestrados que se pudren en los rastrojos de este país de terror. “El más feliz de la tierra, el mejor gobernado” ¡Degenerado!

Cuánto diera por encontrar un frente de lucha que enlace mi solidaridad con esos seres martirizados para que algún día en libertad, me perdonen mi impotencia. Cuánto diera por zafarme del sartal de mentiras y fanfarronerías que enmascaran a esta sociedad horripilante, capaz de soltar sin pudor luces de bengala sobre las cabezas agobiadas de compatriotas que padecen semejante infierno. Dedicada a divertirse y a vengarse, en vez de redimirse.

PD: Repruebo los insultos de Chávez al gobierno de Colombia, pero agradezco lo que hace por nuestros secuestrados. Y delante de Piedad Córdoba, me quito el sombrero.



Darfur: bancos suizos en el banquillo de los acusados

Cuatro organizaciones no gubernamentales (ONG) acusan a diversos bancos suizos de financiar indirectamente las atrocidades cometidas en la provincia sudanesa de Darfur invirtiendo en el petróleo.
MUNDO ARABE.ORG, 11/2007.
Las ONG afirman que el gobierno sudanés utiliza más de 70% de los ingresos petroleros con fines militares. Por ello, lanzaron un llamamiento a los bancos para que cesen de invertir en sociedades que operen en ese sector.
Este martes, las ONG Declaración de Berna, Sociedad para los Pueblos Amenazados, 'Genocide Intervention Network' y 'Bank Track' señalan a diversos bancos suizos que habrían invertido cerca de seis mil millones de francos.
"Estas instituciones forman parte de los principales proveedores de fondos de las compañías que abastecen una gran parte de los ingresos de dinero del régimen de Jartum", declara Andreas Missbach, de la Declaración de Berna.
"En el campo ecologista, los bancos comienzan a advertir que son corresponsables de lo que hacen sus clientes. Pero no es el caso en cuanto a los derechos humanos; tratan incluso de evitar la discusión", denuncia.
Los bancos niegan tener relación directa
Las ONG critican, en particular, la implicación del UBS en la próxima entrada en Bolsa de la compañía PetroChina - una operación estimada en 5.900 millones de dólares. Esta sociedad pertenece a 'Chinese National Petroleum Corporation' (CNPC), una de las principales compañías de negocios del gobierno sudanés.
Según UBS, el mayor banco suizo, PetroChina es una sociedad aparte que no tiene lazos directos con Sudán.
"Nuestra institución no tiene relaciones comerciales con sociedades sudanesas o con sociedades que realizan buena parte de su volumen de negocios en ese país", indica el portavoz del UBS, Serge Steiner. PetroChina es una compañía independiente y los fondos que serán creados para el ingreso en Bolsa de Shanghai serán utilizados únicamente en China".
El portavoz de Credit Suisse, Alex Biscaro, subraya igualmente que esa institución de crédito no tiene ninguna relación comercial directa con sociedades sudanesas y que se comprometió a respetar las sanciones internacionales decididas contra Sudán.
"Las compañías incriminadas forman parte de sociedades más grandes que cotizan en la bolsa y que pueden formar parte de fondos de inversión de Credit Suisse", admite, sin embargo, el portavoz.
Para Scott Wiedmer, de 'Genocide Intervention Network', los bancos eluden el problema de manera deliberada. "Con este ingreso en Bolsa, envían señales muy claras a PetroChina/CNPC, de que esas sociedades pueden mantener el acceso a las instituciones financieras occidentales, sin haber logrado un estándar mínimo con relación al respeto de los derechos humanos, el medio ambiente o las condiciones de trabajo", denuncia.
Miles de muertos
Los combates entre las milicias sostenidas por el gobierno sudanés y los rebeldes de Darfur han causado 200.000 muertos, según algunas estimaciones, y el éxodo de centenares de miles de personas.
El conflicto de Darfur es el último de una larga serie de crisis que ha devastado Sudán desde su independencia. El director del Centro de Ayuda y de Documentación sobre Darfur, Abdelbaqui Jibril, califica ese país de 'infierno en la Tierra'.
"El gobierno utiliza el dinero del petróleo no para financiar el desarrollo de su pueblo, sino en provecho de la máquina de guerra", acusa Jibril. "Si no tuviera ingresos financieros estables, estaría obligado a reflexionar sobre la manera de manejar la situación y a encontrar una solución pacífica".
Contexto:
* Sudán es el país más grande de África.
* Hasta 1956 Sudán era una colonia británica, en ese año obtuvo su independencia de Gran Bretaña.
* La región de Darfur es tan grande como Francia.
* Desde su independencia, el país no ha dejado de tener conflictos. El más largo, entre el norte y el sur, duró 21 años y concluyó en 2005 con el establecimiento de un gobierno autónomo en el sur. Se considera que cerca de 1,5 millones de personas murieron entonces.
* Antes de estallar el conflicto en 2003, fueron descubiertos enorme yacimientos de petróleo y gas en Darfur.


Guerra contra los pobres


Jeffrey D. Sachs, LA NACION, Buenos Aires, diciembre 4 de 2007.

NUEVA YORK

Entre las actuales zonas en guerra, muchas comparten problemas básicos que han dado origen a sus conflictos. Me refiero a Afganistán, Etiopía, Irak, Irán, Paquistán, Somalia y Sudán. Todas son naciones pobres, castigadas por desastres naturales (en especial, por inundaciones, sequías y sismos), con poblaciones en rápido crecimiento que presionan sobre la capacidad nutricia de la tierra. Además, el porcentaje de jóvenes es muy alto, con una abultada proporción de varones en edad militar (15-24 años).

Estos problemas tienen una única solución: un desarrollo económico sustentable a largo plazo. Sin embargo, Estados Unidos persiste en responder a los síntomas, más que a las circunstancias subyacentes, intentando abordar todo conflicto por la vía militar. Respalda al ejército etíope en Somalia. Ocupa Afganistán e Irak. Amenaza bombardear Irán. Apoya la dictadura militar en Paquistán.

Ninguna de estas acciones militares encara los problemas que originaron el conflicto. Por el contrario, las políticas norteamericanas se caracterizan por enardecer la situación existente, en vez de resolverla.

Este enfoque militar vuelve una y otra vez, en forma obsesiva. Estados Unidos envió al sha de Irán armamentos masivos que, después de 1979, cayeron en manos del gobierno revolucionario iraní. Luego apoyó a Saddam Hussein en su ofensiva contra Irán, hasta que acabó por atacarlo a él. En Afganistán, ayudó a Osama ben Laden contra los soviéticos, pero finalmente lo combatió. Desde 2001, sostiene a Pervez Musharraf en Paquistán (la ayuda prestada supera los 10.000 millones de dólares); hoy tiene que habérselas con un régimen inestable que apenas si sobrevive.

La política exterior norteamericana es ineficaz porque ahora la dirigen los militares. Hasta la reconstrucción de posguerra en Irak, bajo la ocupación liderada por Estados Unidos, estuvo a cargo del Pentágono, más que de agencias civiles. El presupuesto militar domina todo lo relacionado con la política exterior. Si sumamos los presupuestos del Pentágono, las guerras en Afganistán e Irak, el Departamento de Seguridad Interior, los programas de armas nucleares y las operaciones de asistencia militar del Departamento de Estado, veremos que, en 2007, Estados Unidos gastará unos 800.000 millones de dólares en seguridad, contra menos de 20.000 millones en desarrollo económico.

En un artículo sorprendente acerca de la ayuda a Paquistán bajo el gobierno de Bush, Craig Cohen y Derek Chollet demuestran cuán desastrosa fue esta política, aun antes de la última represión violenta del tambaleante régimen de Musharraf. Prueban cómo, aunque Paquistán afronta enormes problemas de pobreza, población y medio ambiente, el 75 por ciento de los 10.000 millones de dólares de ayuda norteamericana fueron a parar a sus fuerzas armadas, ostensiblemente en reembolso del aporte paquistaní a la "guerra contra el terror" y para ayudarles a comprar aviones F-16 y otros armamentos.

Otro 16 por ciento fue directamente al presupuesto paquistaní, sin que nadie preguntara a qué se destinaría. Quedó menos del 10 por ciento para desarrollo y asistencia humanitaria. La ayuda a la educación ha sumado apenas 64 millones de dólares anuales, o sea, 1,16 dólares por niño paquistaní en edad escolar.

"La directiva estratégica para Paquistán -señalan Cohen y Chollett- fue establecida tempranamente por un círculo reducido en la cúpula del gobierno de Bush. En gran medida, se ha centrado en el esfuerzo bélico, más que en la situación interna de Paquistán." Y subrayan: "El compromiso de Estados Unidos con Paquistán está muy militarizado y centralizado, y es muy poco lo que llega hasta la gran mayoría de los paquistaníes". Citan este comentario de Bush sobre Musharraf: "Cuando me mira a los ojos y dice (...) que no habrá un solo talibán ni una Al-Qaeda, le creo".

Esta política está llevando al mundo hacia una espiral descendente de violencia y conflictos. Con cada nuevo sistema de armamento que Estados Unidos "vende" o dona a la región, aumentan las probabilidades de que la guerra se extienda, haya más golpes militares y esas armas se vuelvan contra Estados Unidos. Nada de esto ayuda a encarar los problemas subyacentes de pobreza, mortalidad infantil, escasez de agua y falta de medios de vida en la Provincia de la Frontera Noroeste (Paquistán), Darfur (Sudán) o Somalia. Son lugares colmados de gente cada vez más constreñida por las lluvias insuficientes y la degradación de las tierras de pastoreo. Es natural que muchos abracen causas extremas.

El gobierno de Bush no reconoce estos problemas fundamentales de población y medio ambiente. Los 800.000 millones de dólares gastados en seguridad no traerán la irrigación -ni, por ende, la paz- a Afganistán, Paquistán, Sudán y Somalia. En vez de personas de carne y hueso en estado crítico, ve caricaturas. Ve un terrorista a la vuelta de cada esquina.

Un mundo más pacífico sólo será posible cuando los norteamericanos y otros pueblos empiecen a ver las cosas desde la perspectiva de sus supuestos enemigos. Cuando se percaten de que la desesperación es la madre de los conflictos actuales y, por tanto, éstos se pueden resolver por medio del desarrollo económico, más que con guerras. Tendremos paz cuando reparemos en lo que dijo el presidente John F. Kennedy pocos meses antes de morir: "Al fin y al cabo, nuestro vínculo común más básico es que todos habitamos este pequeño planeta. Todos respiramos el mismo aire. Todos valoramos el futuro de nuestros hijos. Y todos somos mortales".

© Project Syndicate y LA NACION

El autor es profesor de Economía y director del Earth Institute, en la Universidad de Columbia.

(Traducción de Zoraida J. Valcárcel)



¿Es que no tienen vergüenza?

Amy Goodman, Publicado el 27 de Noviembre de 2007

Cada sábado, el presidente de Estados Unidos se dirige en un discurso por radio a la nación. Después de esto, viene la réplica de los demócratas, normalmente pronunciada por un senador o un diputado. El sábado pasado, los demócratas escogieron al Teniente General retirado Ricardo Sánchez para que pronuncie la respuesta, el mismo general que está acusado de autorizar torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes a prisioneros en Irak en al menos tres demandas en Estados Unidos y Europa. Esto, en combinación con el apoyo que los demócratas dieron al Fiscal General Michael Mukasey a pesar de su negativa a calificar como tortura al llamado “submarino” (waterboarding), indica que los demócratas están cada vez más alineados con la política sobre la tortura del presidente Bush.

Sánchez dirigió las operaciones del ejército en Irak desde Junio de 2003 hasta Junio de 2004. En Septiembre de 2003, Sánchez emitió un memorando en el que autorizaba numerosas técnicas, incluyendo “posturas forzadas” y el uso de “perros adiestrados por el ejército” para explotar el “miedo de los árabes a los perros” durante los interrogatorios. Sánchez estaba al mando del ejército cuando ocurrieron los abusos en la prisión de Abu Ghraib.

La Brigadier General Janis Karpinski, que dirigió Abu Ghraib durante ese período, trabajó bajo las órdenes del General Sánchez. Fue degradada a coronel, y fue la única oficial militar en ser castigada. Janis Karpinksi me contó acerca de otra práctica ilegal, la de mantener a prisioneros como "presos fantasma", según se los llama: “Se nos ordenó en distintas ocasiones desde el Pentágono, directamente de parte del Secretario Rumsfeld, a través de la General Barbara Fast o el General Sánchez, que mantuviéramos prisioneros sin asignarles un número de prisionero o incluirlos en la base de datos, y eso va contra la Convención de Ginebra. Todos sabíamos que era contrario a la Convención de Ginebra”. También me contó que además de mantener detenidos a prisioneros no incluidos en la base de datos hubo otros abusos, como subir la temperatura en la prisión hasta los 50 ó 60 grados centígrados (120 ó 140 grados Fahrenheit), la deshidratación y la orden del General Geoffrey Miller de tratar a los prisioneros “como perros”.

Y no se limita sólo al trato de los prisioneros. En 2006, Karpinski testificó en un simulacro de juicio llamado Comisión de Crímenes de Bush (Bush Crimes Commission). Reveló que varias soldados estadounidenses habían muerto por deshidratación al negarse a tomar agua. Las soldados tenían miedo de salir de noche a las letrinas para orinar, por temor a ser violadas por sus compañeros soldados: “Las mujeres, temerosas de levantarse de noche para ir a los baños químicos o a las letrinas, no bebían líquidos después de las 3:00 ó 4:00 de la tarde. Y con un calor de 50 grados o más, ya que no había aire acondicionado en la mayor parte de las instalaciones, morían por deshidratación mientras dormían. Lo que [el subcomandante general de Sánchez, Walter Wojdakowski] dijo al cirujano fue que, ‘No incluya esos detalles en adelante. Y específicamente no mencione que son mujeres. Puede incluir estos detalles en un informe escrito, pero no lo comente abiertamente de ahora en adelante’”. Karpinski dijo que Sánchez estuvo presente en esa reunión.

El ex interrogador del ejército Tony Lagouranis, autor de “Fear Up Harsh”, describió el uso de los perros: “Usábamos perros en el centro de detención de Mosul, que estaba en el aeropuerto de Mosul. Poníamos al prisionero en un container. Lo manteníamos despierto toda la noche con música y luces destellantes, en posturas forzadas, y entonces hacíamos entrar a los perros. El prisionero tenía los ojos vendados, así que realmente no entendía qué estaba pasando, pero nosotros teníamos al perro bajo control. El perro ladraba y saltaba sobre el prisionero, y el preso no llegaba a entender lo que pasaba”.

Reed Brody, de Human Rights Watch , dio más detalles sobre Sánchez: “Durante esos tres meses de caos que tuvieron lugar delante de sus narices, nunca intervino. Más bien, engañó al Congreso sobre aquello. Se le preguntó dos veces durante una audiencia del Congreso si en alguna ocasión había aprobado el uso de perros guardianes. Esto ocurrió antes de que se hiciera público el memorando. Y en ambas ocasiones afirmó que nunca había aprobado tal medida. Finalmente conseguimos el memorando, en el que él aprueba, textualmente, ‘explotar el miedo que los árabes les tienen a los perros’”. Brody desestimó el informe militar que absuelve a Sánchez de todo acto ilícito: “Simplemente no es creíble que el ejército siga investigándose a sí mismo y que no deje de declararse inocente”.

No se trata de política partidaria. Se trata del rumbo moral del país. Los demócratas pueden estar celebrando que un general retirado se haya vuelto contra su comandante en jefe. Pero el público debería pensar esto con mucha cautela.

Los demócratas tuvieron la oportunidad de sentar un precedente, de exigir irrevocablemente a Mukasey que condene la técnica del submarino antes de su ascenso a Fiscal General. Y ahora han escogido como su portavoz a un general desacreditado, vinculado con los más atroces abusos en Irak. El gobierno de Bush descartó conceder un ascenso a Sánchez, por la preocupación de que se reavivara el escándalo de Abú Ghraib durante el año electoral de 2006. Ahora son los demócratas los que lo han resucitado. ¿Es que no tienen vergüenza?
_________________________

Amy Goodman es la presentadora de Democracy Now! (www.democracynow.org), noticiero internacional diario emitido por más de 650 estaciones de radio y televisión en Estados Unidos y el mundo.
© 2007 Amy Goodman



Es que no tengo ganas


César González Muñoz

Bueno, pues. En términos del crecimiento del PIB, la economía colombiana parece haber llegado al tope de su capacidad coyuntural de expansión. Después de la profunda recesión que vivió la economía colombiana al final del siglo veinte y a comienzos del veintiuno, tenía que venir un periodo de rebote post - recesión, con tasas de crecimiento que hubieron debido ser incluso más altas que las que han registrado las cuentas nacionales. Es que en el último quinquenio las condiciones comerciales y financieras internacionales han sido realmente extraordinarias. Tales condiciones han favorecido al conjunto de las llamadas economías emergentes, incluyendo toda la América Latina. Si el nuevo mercado chino ha sido una auténtica bendición para las exportaciones argentinas, brasileñas y chilenas, especialmente de alimentos y materias primas, Colombia ha encontrado solaz en la expansión de las compras venezolanas de alimentos y manufacturas. La percepción de seguridad se volvió vox populi en los círculos empresariales y entre los rentistas rurales y urbanos, y el factor confianza ha tenido una importante función en la dinámica económica.

Pero los buenos vientos podrían comenzar a soplar con menos fuerza. Colombia poco, o nada, les vende a los asiáticos, que seguirán absorbiendo toda clase de bienes del trópico y otras materias primas. Venezuela, al conjuro de la pésima diplomacia en boga, o por cuenta del estrellón económico que se ve venir al otro lado de la frontera (o por ambas razones), podría dejar de ser tan buen cliente, próspero y buena paga. La recesión gringa asoma las orejas, o sea que las dos principales plazas colombianas de venta podrían cerrarse un poco, o irse al infierno.

Comienza entonces un periodo de crecimiento a ritmos “moderados”, es el dictum de los analistas. Cabe también un “barrigazo”. Ni las instituciones de la política económica, ni los instrumentos fiscales y financieros, están acondicionados para impedir un súbito cambio en la dirección del ciclo económico. De estos problemas podrían ocuparse varias notas como esta.

Pero no tengo ganas.

¿No ha llegado usted a pensar que, en ocasiones, el análisis económico parece la actividad de un cerebro en el lugar equivocado? Yo sí, en todo caso.

Es muy duro, muy cruel, lo que nosotros, adultos y niños, hemos tenido que conocer y presenciar en estos días, amplia y con frecuencia morbosamente repasado y “analizado” en los medios. Las infames “pruebas de supervivencia” de los cautivos de las anacrónicas y torvas FARC, puestas en simultánea con el chorro de palabras y la pasarela de egos crecidos y de fríos analistas, hacen una escena terrible. ¿Qué estarán pensando los niños colombianos de esta sucesión de imágenes? Yo, por mi parte, digo que somos una nación perdida, que admite en silencio las más crueles e indecibles formas de violencia. Los victimarios son muchos, y no solamente los líderes y milicianos de las FARC. Los paras y sus herederos, los funcionarios militares comprometidos con el crimen, los cómplices civiles de los asesinos, pertenecen a la misma estirpe. Y, claro, la dirigencia política y cultural que se mantiene en la mansarda, lejos del hedor, es también parte de esta tramoya. Las víctimas, y en particular las huestes de secuestrados, son seres dispensables, desechables, rodeados del inmenso silencio de sus congéneres y del marmóreo discurso de los estrategas. En esas manos, las pruebas de supervivencia se convirtieron en moneda de cambio. En piezas de un horrendo ajedrez.

Veo la fotografía de Ingrid y me viene a la mente “El grito”, la pintura del noruego Edvard Munch. El grito de Ingrid Betancur no llega, no llega. Es puro silencio ensordecedor, como la obra de Munch.



UNA SOCIEDAD INSOLIDARIA


Cecilia López Montaño

Todos los colombianos, sin excepción alguna, hemos tolerado que tres mil compatriotas se estén muriendo en vida en la selva. Particularmente las imágenes de Ingrid y de Luis Eladio Pérez no dejan la menor duda de su abandono, de su tristeza, de su destrucción física y de su soledad. Aún falta por saber lo que está pasando con el resto de los secuestrados; la vida de esos miles de colombianos que pocos conocen y que pasan por el mismo infierno. Nadie en Colombia puede sentirse al margen de esta dolorosa situación; así que llegó la hora de hacer reflexiones profundas para identificar lo que debe hacerse para darle fin a ese calvario. Primero, son las FARC las que los secuestraron y las que los tiene sometidos a semejante martirio. Nadie en Colombia ni en el resto del mundo puede olvidar esta realidad inexcusable. Pero la responsabilidad no termina allí. Segundo, los gobiernos colombianos tienen una gran cuota de culpa porque es su obligación responder por los derechos de sus ciudadanos, por difícil que esto sea. Sin embargo, el juicio de responsabilidades no puede parar allí.

El debate de la última semana permite identificar claramente el papel que ha jugado la sociedad en este drama humano. Cuando entró en crisis la mediación del Presidente Chávez y de la senadora Piedad Córdoba, se perdió rápidamente el tema central, el Acuerdo Humanitario, e inmediatamente surgió como gran tema el efecto económico de la crisis con Venezuela y la posible pérdida para los empresarios nacionales. El Gobierno empezó a sugerir lo de siempre: compensaciones para los que se vieran afectados por la crisis. El otro elemento que salió a la luz de manera inmediata fue el apoyo irrestricto al señor Presidente Uribe por parte de amplios sectores del país sin el suficiente análisis sobre los errores cometidos que dieron lugar a esta situación. Los negocios, el dinero que podría perderse y la incapacidad de entender las causas de la crisis, enterraron el tema central: cómo sacar de la selva a nuestros compatriotas. Solo las pruebas de supervivencia aterrizaron a los colombianos que ya no pueden negarse a sí mismos que ese es el verdadero problema. Nadie debería dormir tranquilo en el país después de ver a Ingrid en ese estado físico y tan solo con su dignidad intacta.

Y es este el momento en que los colombianos no debemos engañarnos. Mucha de la culpa de que Ingrid, Luis Eladio y los otros miles de secuestrados estén así, es nuestra. El país decidió jugarse por la guerra y el Presidente Uribe actuó en consecuencia. Es entonces la sociedad colombiana la que debe proceder y la que tiene que cambiar el libreto. Si esas imágenes que todos hemos visto no nos conmueven y nos obligan a asumir nuestra responsabilidad, es bueno que se sepa que estamos quedando ante el mundo como lo que somos: una sociedad insensible e insolidaria que no logra identificar sus verdaderas falencias.

Si 44 millones de colombianos saliéramos a la calle a presionar a las FARC por sus aberraciones y por la necesidad de parar este proceso de muerte lenta de nuestros compatriotas, serán muchos los avances que se lograrían. El más importante sería el de abrirle un espacio político al Gobierno para que se vea obligado a cambiar de agenda y con ello volver el Acuerdo Humanitario y las Negociaciones de Paz, los grandes sustitutos de la pura guerra. Son seis años en que se han obtenido algunas ganancias para todos menos para los secuestrados. La sensación de mayor tranquilidad ha sido para muchos, pero no para quienes más la necesitan. Llegó la hora de actuar por ellos ya que las estrategias de hoy, lejos de mejorar su situación, la han empeorado. Nadie puede entender que los colombianos sean un pueblo feliz con semejante tragedia que debía tener al país movilizándose para forzar a la guerrilla y al Gobierno a encontrar salidas.

Llegó la hora en que todos los colombianos, ricos o pobres, les demuestren a los secuestrados y al mundo que no somos una sociedad insolidaria.

Washington, Noviembre 30 de 2007
E-mail cecilia@cecilialopez.com



Chávez pa’rato


OCTAVIO QUINTERO

No pasaron muchas horas sin que el presidente Hugo Chávez destapara las cartas de su plan B, sobre la reforma constitucional socialista que lamentablemente se hundió en el referendo del 2-12-07, al sugerir la vía popular para presentar a consideración del pueblo una versión simplificada de la misma.
No estaba muy difícil el análisis que el presidente venezolano debía emprender para hallar la fisura que le impidió alcanzar su décima victoria electoral, tras nueve años de gobierno: para un observador a la distancia, que a veces es desde donde mejor se ven las cosas, la reforma constitucional no pasó el examen popular porque el general Baduel, íntimo amigo hasta hace tres meses de Chávez, también quiere solio.
Si en esa reforma constitucional “simplificada” que sugiere Chávez por la vía popular, no aparece el artículo que habla de la reelección indefinida, sus prosélitos, junto a los de Baduel y otros precandidatos presidenciales que se perfilan a sucederlo, aplastarán en las urnas a la verdadera oposición que no es más que la que ansía retornar a Venezuela a la senda del capitalismo neoliberal que ha despojado a Colombia, por ejemplo, de todo su patrimonio, y a su gente de la dignidad que resulta de tener un país enhiesto ante el Imperio.
Chávez es un estratega militar, y lo que debe esperarse de él ahora es que intente acercar a los amigos que a último momento se le bajaron del carro porque vieron que no iba a parar en la siguiente estación llamada Presidencia 2013. Y ojalá el intento de acercamiento se de pronto porque la oposición, y entiéndase bien que me refiero a la antisocial, también puede tentar al general Baduel, y en la hoguera de la vanidad que todos avivamos en el pecho, consumirle su causa social a cambio del poder que le aseguraría tras el fin normal o abrupto del gobierno de Chávez, porque el gran capital sí se da licencia de combinar las distintas formas de lucha, como en Colombia.
Baduel, entonces, quiérase o no, se ha convertido en una bisagra; y fuera bueno que Chávez pudiera maniobrarla antes que el enemigo porque, en tal caso, se habrá cerrado otra esperanza de la izquierda latinoamericana, ya no de acceder al poder, sino de mantenerse incólume en él, sin tener que ceder por la fuerza de las circunstancias a matices capitalistas impuestos por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, que han opacado el gobierno de Lula en Brasil, por ejemplo, para no hablar de nadie más sin tener que alargar el cuento.
Esperemos que Chávez, ahora depurado de su visión castrista de atornillarse en el poder, siga siendo luz en la poterna y guardián de la heredad en la casa suramericana, viva en el eterno sueño del Libertador Simón Bolívar.

oquinteroefe@yahoo.com