jueves, 8 de noviembre de 2007

CONTENIDO


• El Expresidente Samper, la tierra y el conflicto; Alonso Ojeda Awad.
• La hecatombe de Uribe, Octavio Quintero.
• Democracia si, políticos no; Enrique Tomás Bianchi.
• Las vírgenes de Efeso, Marcos Aguinis.
• El desastre Liberal, Ramón Elejalde.
• Concepción estratégica, capital intelectual y valor de largo plazo de las entidades, Octavio Ramírez Rojas.
• Se consolidan los cambios en el Ecuador, Raul Zibechi.
• Venezuela: Una constitución nueva y conflictos viejos, Oscar Raúl Cardoso.
• El emprendedor y la franquicia, Xavier Vallhonrat.
• ¿Quién sube los intereses?, Mauricio Cabrera Galvis.
• El poder en la cancha, Marcos Berstein.
• China: Crecimiento desmedido y contaminante, Iván Restrepo.
• Sin extradición no hay justicia, Rafael Guarín.
• La democracia: ¿Una hecatombe?, Cecilia López Montaño.




EL EXPRESIDENTE SAMPER,
LA TIERRA Y EL CONFLICTO



ALONSO OJEDA AWAD, Ex Embajador y Director Programa Pedagogía de la Paz, Universidad Pedagógica Nacional, 10 de octubre de 2007


A raíz de la invitación que le cursó, el Programa Pedagogía de la Paz de la Universidad Pedagógica Nacional, al Dr. Carlos Lozano Guillén, Director del Semanario Voz, para que disertara, desde el campus, sobre “Vigencia de los Acuerdos Humanitarios”, se abrió una interesante reflexión, con el ilustre Expresidente Ernesto Samper Pizano, acerca de la intensificación de la violencia y del desplazamiento por el narcotráfico, el paramilitarismo y la parapolítica.

Expresamos en la presentación de la conferencia que: “Concepciones obsoletas, acerca del Estado, impidieron durante todo el siglo XX la realización de las urgentes reformas políticas y sociales que reclama la sociedad colombiana. La persistencia de sectores terratenientes en la conducción del Estado impiden y bloquean la urgente reforma agraria o una redistribución democrática de la tierra, lo que ha dado como resultado la concentración, todos los días más asfixiante, de la mejor tierra de cultivos de Colombia en manos de exclusivas familias o de nuevos barones del narcotráfico que han ahogado los esfuerzos de redistribución de tierras desde los gobiernos de Alfonso López Pumarejo y de Carlos Lleras Restrepo, aumentando el desalojo y el desplazamiento de más de 4’000.000 de colombianos hacia las grandes y medianas ciudades y hacia las fronteras de los países hermanos”.

A raíz de estos planteamientos y respondiendo a la invitación que le habíamos cursado, el Expresidente Samper envió una primera comunicación fechada en Bogotá 23 de agosto de 2007, y que reproducimos para mayor información de nuestros lectores.

“Estimado Alonso: Muchísimas gracias por su comunicación del nueve de agosto que hasta hoy contesto porque me encontraba ausente de Bogotá en un gira por Suramérica para promover el Foro de Biarritz 2007. Coincido totalmente en la importancia que usted le atribuye a la correlación que estableció el expresidente López Michelsen, en lo que sería su columna póstuma, entre el territorio y el intercambio humanitario. Lo que el ilustre y fallecido líder hizo no fue otra cosa que volver a poner sobre el tapete del examen nacional el nudo gordiano de la búsqueda infructuosa de la paz en que estamos desde hace varios años: la distribución de la tierra como origen de la violencia armada. Esta correlación es particularmente sensible en las actuales circunstancias de Colombia cuando, como se sabe, el fenómeno del narcotráfico y el paramilitarismo han conseguido, a través del desplazamiento forzoso de la población campesina, generar una contrarreforma agraria que ha concentrado cinco veces lo que logramos distribuir durante cuarenta años. Bienvenido pues, su interesante aporte a este debate que coloca la discusión en el centro mismo de la rosa de los vientos de las contradicciones nacionales. Cordial saludo. Ernesto Samper Pizano.”

Nosotros respondimos informándole de la socialización del contenido de su carta, ante profesores y estudiantes universitarios, al iniciar la presentación que hice de Carlos Lozano Guillén.

Esta socialización estimuló una larga y fructífera discusión acerca del problema de “la distribución de la tierra como origen de la violencia armada” tal como lo consignó en forma clara y taxativa el Dr. Samper. El Expresidente, con la gentileza que lo distingue respondió el 27 de septiembre de 2007, diciendo: “El fondo de la cuestión sigue estando en la inutilidad de distribuir tierras sin servicios y, ahora, en la necesidad de devolver la contrarreforma agraria que durante los últimos años y por cuenta del avance del narcotráfico y el paramilitarismo anuló por completo lo que habíamos avanzado en materia de justicia agraria. Se trata de un formidable desafío cuya superación enlaza con las posibilidades de llegar a la paz definitiva en Colombia. Los animo entonces a seguir trabajando en esta dirección porque es la dirección correcta. Un fuerte abrazo. Ernesto Samper Pizano.”

La postura política del expresidente Samper, acerca del tema tierra y violencia, debe ser recogida y replanteada nuevamente en instancias académicas y políticas, pues solo una justa, técnica y armoniosa distribución de la tierra nos puede conducir a verdaderos procesos de paz y reconciliación nacional.



La hecatombe de Uribe


OCTAVIO QUINTERO

El triunfo de Samuel Moreno en Bogotá tiene al presidente Uribe cabrero, y por eso se le ve más irritado y agresivo que de costumbre. Esto no me alegra. Por el contrario, tengo el pálpito que la guerra sucia contra el Polo, nuevo dueño del electorado capitalino, se va a profundizar de ahora en adelante porque el régimen no va a permitir, no al menos sin dejar en el campo de batalla hasta la última gota de sangre, que la oposición se siga consolidando en la capital y, de paso, allane el camino hacia la Presidencia en el 2010.
En los próximos tres años de gobierno de Uribe vamos a presenciar los absurdos políticos más impensables que se pueda uno imaginar. Ya los estamos viviendo.
El primer asalto de esta guerra de absurdos lo inició el inefable Comisionado de Paz, Luís Carlos Restrepo, al considerar, sin sonrojarse, que si la guerrilla acogió la tesis del ex magistrado Carlos Gaviria sobre el delito político, es porque el presidente del Polo está equivocado y debe rectificar o, de lo contrario, es porque simpatiza con la guerrilla y, por ende, le está sirviendo de ideólogo. Aparte de subyacer en esta apreciación una evidente carga de profundidad contra la libertad de pensamiento, es de una arrogancia inaudita que un aparecido en derecho pretenda fijarle camino en hermenéutica constitucional a un avezado catedrático y brillante ex magistrado, precisamente de la Corte Constitucional.
El segundo absurdo que se le pide a Gaviria es que condene a las Farc por reproducir en su medio de opinión una columna que ya tenía dos meses de haber sido publicada en El Tiempo. Vea, pues: yo tengo entendido que cuando un columnista o escritor difunde por algún medio masivo su pensamiento, ya es de propiedad pública; y cualquiera puede utilizarlo textual o fuera de contexto, siempre y cuando no incurra en plagio que es lo que se prohíbe, desde el punto de vista legal, para defender el Derecho de Autor; y desde el punto de vista ético, como autorespeto a nuestra propia inteligencia.
Soy consciente que esta apreciación mía puede tener otras aristas, como cuando un medio adquiere los derechos exclusivos de un escritor o columnista y expresamente advierte en el encabezamiento o al final del artículo que no se puede reproducir en ningún medio masivo impreso o electrónico sin la previa autorización. Pero esto va de bruces porque con la irrupción y desarrollo de Internet queda bien decir que resultaría más fácil colocarle las plumas a un pollo desplumado que impedir la profusión social de un pensamiento difundido por algún medio de comunicación de masas. Pero aún, si fuere el caso de que la página de las Farc no pidió la autorización correspondiente para la reproducción del artículo, el problema no sería del presidente del Polo sino de El Tiempo porque, eh ahí lo que resultaría ya no solo un absurdo sino una magistral paradoja: que un dirigente político, y de la oposición por más señas, tuviera que prohibirle a los opositores del régimen que se abstuvieran de divulgar su pensamiento porque ese régimen puede colgarle al cuello una lápida señalándolo a él como ideólogo o autor intelectual de los alzados en armas, que eso y no más, fue de lo que el Comisionado acusó a Gaviria cuando le recordó el caso de Martín Caballero, el guerrillero de las Farc recientemente abatido por el Ejército.
Absurdos como los anteriores vamos a encontrar muchos en los próximos tres años de Uribe. Pero el último que se destapa no podrá ser superado: considerar que si el uribismo no encuentra un sucesor de Uribe de su misma talla, concepción ideológica y bacanería, eso sería una hecatombe, un término hoy en día referido más a estragos sobrevivientes de la naturaleza que a previsibles estragos de la política.
Pero si vamos a tener licencia para usar hecatombe en términos políticos, permítanme lo estreno diciendo que hecatombe, entonces, es lo que estamos descubriendo con las masacres de los paramilitares en connivencia con los políticos; más lo que nos está ocurriendo en el campo social en este gobierno de Uribe, en donde, proporcionalmente al alto crecimiento económico del país (léase concentración de la riqueza), se infestan más las calles de las ciudades de vendedores ambulantes y rebuscadores; se extingue el empleo digno y estable y se precariza, como dicen los sindicalistas, los salarios. Sin alargar el cuento con la hecatombe a que nos conduce la política internacional de este mismo régimen.
Es síntesis, hecatombe en término políticos, para nosotros los de la oposición, es la aparición y permanencia de Uribe al frente de este ominoso régimen de derecha que nos gobierna.



Democracia sí, políticos no


Enrique Tomás Bianchi, LA NACION, Buenos Aires, noviembre 2 de 2007.

La gente cree en la democracia, pero no en aquellos a los que vota para que la representen: los políticos. Es un fenómeno a escala mundial. Pasado el período de los primeros cien días (al decir español), o political honeymoon (luna de miel), comienza la desconfianza.

El profesor Pierre Rosanvallon, en La Contre-démocratie. La politique à l’âge de la défiance, estudia la función de la desconfianza en las democracias actuales. La obra –que ya suscitó polémicas– constata que en las democracias siempre ha existido tensión entre legitimidad y confianza. La primera la da el voto. La segunda es más invisible (se gana y se pierde, a veces rápidamente). Cuando esto último acaece, nace la “democracia de la desconfianza”, que se manifiesta, según el autor, a través de tres modalidades:

1°) Los poderes de vigilancia. El ciudadano no se limita a votar. Ahora vigila a quienes ha elegido y, llegado el caso, denuncia sus “derrapes” hacia lo ilícito (affaires, negociados). La legitimidad social es más amplia que la electoral, porque pone en juego la reputación de una persona o un régimen. Es constante e implica un juicio permanente de las acciones de los gobernantes. El papel de centinela puede ser individual o grupal. Cuando hay una impugnación, siempre se busca que tenga trascendencia mediática.

2°) Los poderes de veto. Conforman la democracia negativa o de rechazo, que se expresa no sólo en la expresión electoral periódica, sino en las reacciones permanentes frente a decisiones del gobierno. Pueden ser manifestaciones callejeras, cacerolazos, recolección de firmas, movimientos de opinión. Se proponen objetivos concretos (renuncia de un funcionario, retiro de un proyecto de ley) y permiten formar coaliciones heterogéneas y negativas, más fáciles de articular que las coaliciones positivas, que son las que buscan la realización de un programa. Según Rosanvallon, “la soberanía del pueblo se manifiesta así, cada vez más, como un poder de rechazo”. Los estudios de los politicólogos se centran, entonces, en quienes tienen más posibilidades de bloquear (veto players) las acciones gubernamentales.

3°) La “juridización” (sic) de lo político. Los ciudadanos piden, cada vez más, a los tribunales aquellos resultados que ya no esperan obtener a través de las urnas. El juez va tomando importancia en la esfera política. Hay una preferencia por los efectos que puede producir el proceso judicial, como una estructura alternativa a la vía electoral.

Se considera la sentencia como una forma superior a la votación, en cuanto a su aptitud de producir resultados más concretos y tangibles.

Dice nuestro autor: “Al pueblo elector del contrato social se han superpuesto las figuras más activas del pueblo vigilante, del pueblo-veto y del pueblo-juez.”. Son “modos de ejercicio indirecto de la soberanía según formas no tratadas por las constituciones”. Rosanvallon habla de contrademocracia, que no sería algo contrario a la democracia. Se trataría, más bien, de una democracia de oposición o democracia de los contrapoderes. La contrademocracia es social, “es fuerza material, resistencia práctica, negatividad directa; es, en su esencia, cuestionamiento. […] Es, en cierto sentido, vida democrática en su forma más inmediata”.

Se pueden aceptar muchos de los planteos de Rosanvallon, pero no todos. Así, por ejemplo, la elección del término contrademocracia, para englobar los fenómenos que analiza es desafortunada. Como dice Jacques Chevallier, lo que cuestionan las conductas estudiadas no es el principio democrático en sí mismo, sino, en todo caso, la lógica del sistema representativo. No hay contrademocracia, sino “contrarrepresentación”. Algo así como decir: “Creo en la democracia, pero no en los políticos”.

Otra objeción: el llamado poder de vigilancia no puede ser calificado de ejercicio de un “contrapoder” no normado en las constituciones, por la sencilla razón de que todas las constituciones democráticas que merezcan el nombre de tales reconocen la libertad de expresarse, de controlar, de impugnar. El propio Rosanvallon cita a John Stuart Mill cuando éste afirma que, si bien es cierto que no podemos hacerlo todo, sí podemos, y debemos, controlarlo todo.

Cuando se trata de los llamados poderes ciudadanos de veto, correspondería determinar con más precisión cuándo nos hallamos en presencia de verdaderas movilizaciones populares y cuándo, en cambio, sólo se trata de la acción organizada de pequeños grupúsculos de activistas, que, a la hora de la verdad electoral, revelan su patética escualidez. Precisamente, son algunos de estos grupúsculos los que a veces persiguen no sólo presionar a los representantes electos, sino impedir que ejerzan sus funciones (ejemplos: toma de rectorados, legislaturas, etc.), lo que resulta inadmisible.

En cuanto al pueblo-juez, las propuestas de Rosanvallon –que propicia la creación de juicios por jurados que entiendan en el juzgamiento de ciertos delitos (especialmente los vinculados con la corrupción gubernamental)– son acertadas y, en el caso argentino, totalmente acordes con el texto constitucional (art. 118 de la Constitución nacional).

Quizá muchas de las aspiraciones de los denominados contrapoderes puedan encontrar canalización en las vías (existentes o por crearse) de nuestra vieja y querida democracia representativa. Pero cuidado, porque algunos de aquellos que la cuestionan no quieren mejorarla, como procura Rosanvallon: lo que desean es destruirla.

El autor es secretario letrado de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.




Las vírgenes de Efeso


Marcos Aguinis, La Nación, Buenos Aires, noviembre 2 de 2007.

ESMIRNA, Turquía
Mi guía se llama Omar, profesor de lenguas y de historia. Viajamos en auto hasta las ruinas de la muy vieja ciudad de Efeso, unos 70 kilómetros al sur de Esmirna. Como es musulmán y muy culto, durante el viaje nos damos un banquete recordando las versiones que sobre Jesús y su madre desarrollan los Evangelios, el Corán y múltiples tradiciones, incluso algunas muy antiguas de carácter gnóstico, porque en Efeso, precisamente, comenzó el culto a María. Una línea narrativa asegura que allí pasó sus últimos años, llevada y asistida por el apóstol Juan. Otra afirma que se había quedado en Jerusalén.

Efeso fue construida en el extremo occidental de Anatolia, sobre las azules aguas del mar Egeo. Enfrenta las islas donde vivieron inolvidables filósofos, matemáticos, políticos y dramaturgos. Esa zona fue la patria, entre otros, de Tales de Mileto e Hipócrates de Cos. En la misma Efeso nació y escribió Heráclito, un pensador fundamental. También se dice que en Efeso nació Homero, pero su biografía es aún pura niebla. Ubicada en el cruce estratégico de Oriente y Occidente, Efeso reunía a los orfebres más cotizados del área, que se enriquecían con una febril producción de imágenes, medallas y otros objetos vinculados a la diosa Artemisa y su fabuloso templo.

Artemisa (Diana, en latín) era muy popular desde siglos inmemoriales, porque se identificaba con Cibeles, equivalente a la Madre Tierra, adorada en Anatolia desde el neolítico. Era una deidad de la vida, la muerte y la resurrección. Artemisa (Diana) emblematizaba la caza y la abundancia, la noche y su luna, así como el amparo maternal, aunque se mantenía virgen. Por eso a menudo se la representaba en compañía de animales; su cuerpo exhibía numerosas mamas y pisaba sobre una medialuna que, como veremos, alcanzó enorme significación. Le dedicaron uno de los templos más grandes de la antigüedad, construido por el rey Creso de Lidia, cuya fortuna dio origen a fantásticas leyendas. Fue tan hermoso ese edificio, que se lo incluyó en la lista de las siete maravillas del mundo.

Los espectáculos realizados en su honor al despuntar la primavera podían reunir hasta un millón de deportistas, músicos, actores y visitantes fervorosos. En el año 356 a.C. el templo fue destruido por el incendio que provocó un loco llamado Eróstato “para ser recordado en la historia”. Ese mismo día nacía en Macedonia Alejandro Magno. Cuando algún incrédulo preguntaba por qué la poderosa Artemisa había admitido la destrucción de su templo, los fieles contestaban que estuvo ausente porque se había marchado a Pella, para asistir al nacimiento de Alejandro. En agradecimiento, Alejandro pasó por Efeso, donde el templo se reconstruía a gran velocidad.

Efeso fue visitada tres veces por el apóstol Pablo, donde predicaba primero en las sinagogas para reclutar prosélitos, ya que era un rabino conocedor de la Biblia, y con su palabra elocuente convencía a muchos judíos de que Jesús era el Mesías. Luego predicaba en las plazas para atraer a los gentiles, que nada sabían de los patriarcas y profetas de Israel. Como judío iconoclasta, no se privaba de ser políticamente incorrecto y asegurar que los ídolos construidos por los humanos no eran divinos. Esto produjo nerviosismo entre los millares de orfebres que fabricaban y vendían imágenes de Artemisa (Diana) y su templo. Los Hechos de los Apóstoles narran el gran tumulto que organizó Demetrio en contra de Pablo, quien se vio forzado a huir precipitadamente de la ciudad con algunos de sus acompañantes. Durante el día y la noche resonó por sus calles el grito fanático de “¡Grande es Diana de los efesios!”. Diana o Artemisa resistió con odio las ideas abstractas que llegaban desde Jerusalén.

Según muchos historiadores, esa competencia explica la tradición que empezó a solidificarse en el siglo III respecto a María. Juan, el más joven de los apóstoles, había decidido trasladarse a Efeso. Se sostiene que llevó consigo a María, para cuidarla en sus últimos años, porque Jesús ordenó desde la Cruz: “Juan, ahí tienes a tu madre”, y a su madre: “Madre, ahí tienes a tu hijo”.

Varios siglos después, cuando el cristianismo se había convertido en la religión oficial, el emperador Justiniano mandó construir una basílica sobre la presunta tumba de Juan, en la colina de Ayasuluk, al este de donde había estado el templo de Artemisa. En cuanto a la madre de Jesús, los Evangelios no la mencionan después de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles, por lo que se reprodujo lo ocurrido unos 1500 años antes, cuando la luz de la Torá descendió sobre el pueblo de Israel en el Sinaí.

Las investigaciones arqueológicas demuestran que, desde la prehistoria, ciudades y templos se levantaron sobre las ruinas de otros. Es un fenómeno humano que se dio en todo el mundo. Las catedrales católicas del Nuevo Mundo fueron construidas sobre los magníficos templos de incas y aztecas. Las mezquitas de Omar y El Aksa de Jerusalén, sobre los escombros del templo de Salomón y el reconstruido luego del exilio babilónico. El templo de Artemisa, sobre el de la arcaica Cibeles. Y por último, la Virgen María imperó sobre Artemisa.

Con mi guía Omar, evocamos más ejemplos de esta suerte de ley histórica que rigió en todas partes. Al llegar al sitio que se considera el último hogar de María, me estremecí. Irradiaba espiritualidad esa colina rodeada por un paisaje de ensueño entre altos pinos, higueras y olivares. La primera veneración formal de la Virgen comenzó en Efeso, precisamente. Se sostiene que de esa manera pudo acabarse con la oposición de los poderosos orfebres, que en lugar de Diana se dedicaron luego a fabricar imágenes de María, muchas veces pisando también sobre una media luna.

Durante siglos no se conseguía ubicar su tumba ni su vivienda. Una devota de Baviera, desprovista de educación, Catherine Emmerich, declaró en Semana Santa de 1822 que había aparecido en sueños para asegurarle que no pasó sus últimos años en Jerusalén, sino en Efeso. Pudo ver el mar Egeo y el camino que llevaba desde la iglesia dedicada a la Virgen hasta su enterrada casa, distante unos 500 metros. La revelación no fue tenida en cuenta hasta mucho más adelante, cuando unos investigadores buscaron entre los matorrales que rodeaban la iglesia y encontraron el lugar mencionado por aquella vidente. Las excavaciones reconstruyeron la modesta vivienda, que ahora es motivo de una incesante peregrinación. Enormes cruceros anclan en Esmirna y derraman millares de curiosos y devotos que ascienden la colina. La sobriedad de ese hogar, que para millones es sagrado, refulge con miríadas de velas encendidas a su alrededor. No menos impresionantes son sus paredes exteriores, cargadas de espesas enredaderas blancas que son los papelitos con solicitudes que dejan los fieles, que los adhieren unos sobre otros.

Las grandiosas ruinas de Efeso fueron excavadas apenas en un 15% y tienen aún mucho para revelar. Es impresionante la fastuosa biblioteca, de la cual se conservan columnas y frontispicios que quitan el aliento. Es enorme el anfiteatro, precioso el odeón, así como funcionales los sistema cloacales, la inteligente pavimentación con irregularidades para evitar el resbalón de los carruajes, un ágora para los mercaderes y otro para los políticos, baños, un gran estadio, el prostíbulo, monumentos, cisternas. El cercano río Meandro, con sus zigzagueos, dio lugar al uso de la palabra “meandro”, que se refiere a curvas y escondidos rincones.

Mientras respirábamos las moléculas cargadas de historia, discutí con Omar el potente emblema de la media luna, sobre la que pisaba Diana y luego también muchas imágenes de la Virgen María. Es el actual emblema del islam. Algunos musulmanes sostienen que representa la técnica de batalla usada desde los tiempos de Mahoma: el avance osado de una punta retrocede hacia el repliegue oportuno, y luego otro avance conduce a la victoria. Versiones más espirituales sostienen que representa la resurrección, porque entre sus extremos, que tienden a tocarse, se abre el espacio que devuelve a la vida.

En realidad, la luna y la media luna provienen de la remota antigüedad en Egipto, la Mesopotamia, Asia Menor y hasta la India. Existió incluso en La Meca, durante el largo período preislámico. Pero sólo fue adoptada en forma sostenida por los musulmanes a partir de la conquista de Constantinopla por los otomanos en 1453. Una leyenda cuenta que Mehmet II, el sultán que la incorporó a su imperio y la rebautizó como Estambul, había divisado una estrella cerca de una media luna durante esa histórica noche. A partir de entonces, se expandió como símbolo musulmán desde el Atlántico hasta Extremo Oriente. Estambul se convirtió en sede del Califato. La estrella de cinco puntas representaría los cinco pilares del Corán. Pero son también de cinco puntas la cristiana estrella de Belén y las doce estrellas que coronan a la Virgen... ¡Grande es Diana de los efesios, que exhibía la estrella de cinco puntas además de la media luna!

Cuando el avance otomano fue detenido en las puertas de Viena, los pasteleros festejaron el éxito con la invención del Halbmond, la media luna que los franceses llamaron croissant, pero que, pese a sus virtudes culinarias, deben a los austríacos. Pero ni en Efeso ni en Esmirna me dediqué a buscar medialunas, sino que di placer a mis papilas gustativas con las variedades de baclavá, que endulzan hasta la hiel, alternando con los gigantescos higos frescos que habrán degustado Heráclito, Alejandro, Pablo, Juan y quizá María. Le hago un guiño a Omar: esta excursión valió la pena, aunque del templo de Diana, la Grande de los efesios, sólo quede una columna. No ha muerto –responde–; fue subsumida por la Virgen María, a quien el Corán tiene gran respeto; es la más elocuente prueba de cómo evolucionan estos asuntos.



El desastre liberal

Ramón Elejalde Arbeláez

El resultado electoral del pasado domingo no deja de ser sumamente preocupante para el Partido Liberal. Dejó de ser un partido urbano para convertirse en un partido rural. Antioquia no es la excepción a esa triste realidad.
No comparto la tesis del ex presidente César Gaviria cuando afirma que el liberalismo es el gran ganador. La verdad es que esa valoración sólo se puede hacer frente a lo que hoy existe. Veamos algunos datos: El liberalismo bajó de 455 alcaldías que hoy tiene a solamente 210 que obtuvo el pasado domingo. Ganó con votos propios las gobernaciones de Vichada y Putumayo y ganó, con la colaboración de otros partidos, las gobernaciones de Atlántico, Cundinamarca, Santander y Caldas. Es decir, de nueve gobernaciones pasamos a seis. Se perdió una gobernación tan importante como la de Antioquia.
El partido liberal ha dejado de ser un partido urbano y pasó a convertirse en un partido rural. No ganó ninguna alcaldía importante de ciudad capital. En Bogotá pasó de tener treinta concejales en el 2001 a solamente seis. En esa misma Ciudad nos supera en número de votos el Polo Democrático, Cambio Radical y la U. Somos escasamente el cuarto partido en la gran urbe. En Medellín el liberalismo perdió tres concejales y en la Asamblea sacó dos diputados menos. Sinceramente no veo el gran triunfo que reclama el ex presidente Gaviria, a quien le faltó autoridad y es uno de los responsables de la derrota liberal en Antioquia. Cuando hablo de responsables de la derrota liberal en Antioquia, hay muchos que deben responder por sus actos. Algunos integrantes del Liberalismo Social, el movimiento al cual pertenece el doctor Eugenio Prieto, tienen que asumir parte de esa responsabilidad. Desgastaron al candidato todo cuanto pudieron. Parecían haciéndole el mandado al doctor Ramos Botero. Basta recordar los hechos de la Asamblea Liberal Departamental, la presidencia de la Asamblea de Antioquia y las disputas con el Gobernador Gaviria Correa. Eso todo lo pagaron el pasado domingo en las urnas, ya que pasaron, en menos de un año, de ser la primera fuerza Liberal del Departamento a ser la tercera, perdieron el concejal de Medellín y varias alcaldías importantes. Tienen a su favor a Eugenio Prieto, un hombre carismático y fortalecido, a pesar de la derrota. La votación de Prieto Soto es una grata sorpresa, imputable solo a él y a la buena imagen del Gobernador. Superó los resultados electorales de Guillermo y de Aníbal Gaviria, se sobrepuso a la falta de apoyo económico y a todas las encuestas que le auguraban una aplastante derrota y por encima de todo venció a los traidores del liberalismo (“¡Qué traidores tan leales tiene el partido Liberal!”, decía Eduardo Santos). También se sobrepuso a quienes dentro de su propio equipo le pusieron todas las zancadillas posibles. Equipo que por sus torpezas no pudo capitalizar la buena votación de Eugenio Prieto. En Itagüí y en Bello recaba gran parte del desequilibrio de Prieto Soto con Ramos Botero, ya sabemos quienes se entregaron por puestos en la primera de estas ciudades y quienes salieron huyendo de la campaña cuando Eugenio Prieto conformó un comité de ética.
Prieto Soto es una gratísima revelación electoral y una promesa del liberalismo antioqueño. Escuché al Senador Oscar Darío Pérez reconocer, con mucha gallardía, la digna votación obtenida por Eugenio Prieto el pasado domingo.
Cuando las batallas se pierden los generales tienen que asumir sus responsabilidades. La Dirección Nacional Liberal y la Dirección Departamental deben valorar sus comportamientos y proceder de conformidad. Para exigir estas responsabilidades se tiene que ser coherente: En mi pueblo, donde recibí una muenda electoral sin atenuantes y sin disculpas, me haré a un lado para permitirles a los jóvenes que orienten el liberalismo. En el Departamento no me pueden exigir lo mismo, porque Unidad Liberal es, desde el pasado domingo, la primera fuerza del partido en Antioquia y vamos a seguir defendiendo las ideas y las propuestas socialdemócratas, para bien de una ideología con plena vigencia en los países tercermundistas.

NOTA DE LA DIRECCIÓN DEL BOLETÍN VIRTUAL.
Hola Ramón: No se de donde salen tus cuentas, las mías son las de la Registraduría y las coloqué en el Boletín Virtual hace tres números y son:
2.- REALIDAD ELECTORAL: El Liberalismo ha vivido una época aciaga a partir del año 1998, no la peor de su historia, pues la regeneración Nuñista casi nos hace desaparecer cuando sólo tuvimos en un período del Congreso un Representante a la Cámara que fue el incomparable "Negro" Robles y, en el otro período, sólo un Senador, el gran jefe Rafael Uribe Uribe. La parte más dramática la vivimos en las elecciones presidenciales, siempre habíamos subido como palma y, en éste período bajamos como coco; en la primera vuelta/98, el candidato Serpa puso 3.6 millones de votos, que, en la segunda vuelta, elevó a 5.4 millones de votos; cuatro años después, alcanzó 3.2 millones de votos y, en el 2006, sólo 1.4 millones de votos.

Si miramos el comportamiento de los resultados en las elecciones para Congreso, mirando únicamente las dos últimas justas electorales, vemos que en el año 2.002 elegimos a 42 senadores y 60 Representantes, resultado que en el 2006 se redujo a 18 Senadores y 36 Representantes.

Las dos últimas elecciones locales también nos muestran resultados dramáticos: En el año 2000 fueron electos por el Liberalismo 13 Gobernadores, 358 Alcaldes, 227 Diputados y 4.895 Concejales, para desplomarnos en el 2003, donde repetimos la cifra de Gobernadores, no obstante que se nos voltearon casi todos y no había herramientas para procesarlos por tránsfugas, pero Alcaldes fueron sólo 229, 129 menos o el 36% menos; en Diputados conseguimos 124, 103 menos o el 45% menos y en Concejales únicamente 2.700, 2.195 menos o el 45% de reducción, sin que nadie haya pasado la cuenta histórica de semejante descalabro electoral y sin que los desmemoriados de hoy pregunten quienes estaban en las Direcciones Liberales de entonces, responsables absolutos de dicha debacle.

Las elecciones del 2007 nos dejan estos guarismos:
Gobernadores: 6
Alcaldes: 206
Diputados: 103
Concejales: 2.252

Esto no quiere decir que no haya que hacer cosas, claro que tenemos que modificar algunas y muy importantes. También es cierto lo de la ruralización del Partido, pero de ahí a un descalabro, no me parece justo, bajamos sí, pero tampoco como para cerrar la tienda.
Un abrazo.
Rodrigo Llano Isaza.



CONCEPCIÓN ESTRATÉGICA, CAPITAL INTELECTUAL
Y VALOR DE LARGO PLAZO DE LAS ENTIDADES


Octavio Ramírez Rojas


“ … the key to long term success - even survival – is what it has always been: to invest, to innovate, to lead, to create value where non existed before. Such determination, such striving to excel, requires leaders - not just controllers, market analysts, and portfolio managers … ”

R. H. Hayes, W. J. Albernathy


Es corriente oir decir en algunos escenarios que el cuento del largo plazo, la conceptualización estratégica y el alcance del Capital Intelectual como centro que es de las capacidades organizacionales para generar valor, en muchos sentidos es una entelequia. Concepción ésta errada y desenfocada, dado que la correspondencia e integración de los tres conceptos para lograr la sostenibilidad y competitividad de largo plazo de las entidades e instituciones privadas y/o públicas, está alta y positivamente correlacionada con los elementos que componen la función de resultados operativos y financieros de las mismas.

Dada esta hipótesis o afirmación que hemos desarrollado de tiempo atrás, y como cotejo puntual de su validez, presentamos a continuación un par de planteamientos elaborados en 1.980 por Hayes y Albernathy.

En efecto, en su artículo titulado “Managing our way to economic decline” los autores citados afirmaban que “ … nuestra experiencia sugiere que en un grado sin precedentes, el éxito en la mayoría de las industrias hoy requiere de compromiso organizacional para competir en el mercado con bases tecnológicas, es decir, competir sobre el largo plazo ofreciendo productos superiores … Guiados por lo que ellos asumieron como los más novedosos y mejores principios de gerencia, los gerentes norteamericanos han dirigido su atención grandemente hacia otro lado ... ”.
Fue su enfoque al corto plazo hacia la reducción de costos a ultranza, a más de otros factores complementarios, lo que evidenció que la gestión empresarial norteamericana perdía competitividad frente a sus pares de Europa y Japón en el desarrollo de los negocios.

Concluían así los investigadores relacionados que “ … es este nuevo embeleco gerencial, sentimos nosotros, lo que ha jugado el mayor rol en la destrucción del vigor de la industria norteamericana … ”.

De otro lado, los autores confirmaban que la gerencia norteamericana se había caracterizado por su accionar alrededor de los tres niveles de intertemporalidad definidos así:

 En el corto plazo, trabajando de la manera mas eficientemente posible, con los activos disponibles en la organización.
 En el mediano plazo, sustituyendo mano de obra y otros recursos escasos con maquinaria y equipos.
 En el largo plazo, desarrollando procesos y productos nuevos para acceder a otros mercados, o reestructurando los anteriormente disponibles.

Y complementaban Hayes y Albernathy “ ... la primera de esas bases de tiempo requiere valor, determinación y atención esmerada al detalle; la segunda, capital y el deseo de asumir riesgos financieros medibles; la tercera, imaginación y un cierto grado de aproximación tecnológica ... nuestros gerentes todavía tienen generalmente reconocimientos importantes por sus habilidades para mejorar la eficiencia de corto plazo ... ”.

De manera extensiva, en procesos de generación de valor económico, como es el diseño de servicios y productos, tal como lo afirman Hayes y Albernathy, se observaban las disyuntivas entre estrategias y acciones de imitación y de innovación, resumidas en el cuadro siguiente así:

EL DISEÑO BAJO IMITACIÓN EL DISEÑO BAJO INNOVACIÓN

La demanda del mercado es relativamente La demanda es potencialmente alta
bien conocida y predecible. pero impredecible; el riesgo de fracaso también es alto.

El reconocimiento y la aceptación del Inicialmente la aceptación del
mercado son rápidos. mercado es lenta pero la respuesta imitativa de los competidores también puede demorarse.

Ajustable a las políticas de mercado, Pueden requerirse políticas ventas,
ventas y de distribución existentes. mercadeo y distribución únicas y diseñadas para educar a los clientes.

Se ajusta a la segmentación del mercado La demanda puede atravesar
existente y a las políticas de servicios - diferentes sectores del mercado
productos. . quebrando las responsabilidades divisionales y “canibalizando” a otros productos.


Cualquiera sea la estrategia asumida por la organización en escogencias como éstas, o la combinación de las mismas que finalmente se adopte, su optimización y resultados obtenibles son función de la calidad del capital humano encargado de ejecutar las acciones requeridas, dados los demás activos disponibles.

Se desprende del examen de estos planteamientos presentados por Hayes y Albernathy en su artículo de 1980, que la visión y acción cortoplacista y la carencia de gestión gerencial basada en los componentes de capital Intelectual que es el eje de la generación de valor de las entidades, fueron, son y serán esquemas destructores de riqueza de las organizaciones socioeconómicas. Los ejemplos pretéritos y corrientes abundan. Es solo tarea de identificarlos y capitalizar su experiencia.
Octubre 31 de 2007


Se consolidan los cambios en Ecuador


Raúl Zibechi, La Jornada, México, noviembre 3 de 2007.

Está todo listo para que comience a sesionar la Asamblea Nacional Constituyente. Esta semana el presidente Rafael Correa entregó la primera etapa de la sede, construida en apenas 10 semanas en la ciudad de Montecristi, en Manabí. La sede de la Constituyente, bautizada Ciudad Alfaro, es un moderno complejo de edificios que contará con los medios para que la población siga en directo las sesiones de los asambleístas.
Todo indica que, a diferencia de lo que viene sucediendo en Bolivia, donde la intransigencia de la derecha y las ambigüedades del gobierno han paralizado la Asamblea Constituyente, en Ecuador las cosas marcharán más rápido y con menos escollos. En primer lugar, porque el gobierno cuenta con 80 asambleístas de 130, lo que le otorga una cómoda mayoría para hacer aprobar una nueva Constitución a la medida de los cambios que se propone. Resulta muy significativo que las fuerzas que apoyan a Correa, el movimiento PAIS (Patria Altiva y Soberana), hayan conseguido la mayoría absoluta incluso en aquellas regiones que siempre fueron bastiones de la derecha. Así sucedió en la provincia de Guayas, donde el oficialismo eligió 10 de los 18 constituyentes. Esto puede estar indicando un cambio de fondo en el feudo de la oligarquía ecuatoriana, y muy en particular en las actitudes políticas de la población.
En segundo lugar, el gobierno sabe lo que quiere y no parece tener dudas. El asambleísta más votado, Alberto Acosta, que probablemente sea elegido presidente de la Asamblea, aseguró que ningún otro órgano va a limitar sus poderes. Se trató de una alusión directa al Parlamento que entrará en receso mientras duren las sesiones de la Constituyente a la espera de lo que ese organismo determine sobre su futuro. De esa manera, el gobierno desarma la estrategia de la derecha de hacerse fuerte en un Parlamento minado por la corrupción, para caminar hacia un choque de poderes similar al que se registra en Bolivia.
Por otro lado, en Ecuador no se atisba la posibilidad de que surjan demandas o reivindicaciones de carácter autonomista o regionalista que obliguen a Correa a negociar a la baja sus objetivos. El camino aparece, así, bastante despejado. Más aún cuando el gobierno asumido en enero ha realizado algunos gestos importantes, como la apropiación por el Estado de 99 por ciento de las ganancias extraordinarias de las empresas petroleras para destinarlas a inversiones sociales.
Por otro lado, los ministros de Correa vienen anunciando cambios que serán incluidos en la nueva Constitución. Uno, anunciado esta semana por Acosta, alude la posibilidad de impugnar los tratados internacionales firmados por gobiernos anteriores que puedan atentar contra la soberanía del país. Ya está definida la no renovación del contrato de la base de Manta que usufructúa Estados Unidos, pero a ello pueden sumarse una serie de tratados y acuerdos tanto con estados como con empresas multinacionales. Se menciona, incluso, la posibilidad de estampar en la Constitución la prohibición o una seria regulación de la minería a cielo abierto, que viene ocasionando verdaderos desastres ambientales y sociales en toda la región andina.
A estas propuestas debe sumarse la idea lanzada por el ministro coordinador de Seguridad Interna, Fernando Bustamante, de proceder a una redistribución de la propiedad, aunque sin llegar a confiscaciones ni expropiaciones. El objetivo está fijado en “democratizar los medios de producción”, que se concreta en controlar al sector financiero, terminar con las tierras improductivas y administrar los recursos naturales. El Estado ecuatoriano tiene suficientes medios como para inclinar la balanza hacia los sectores más desfavorecidos, sin alterar algunas leyes de la economía de mercado, aunque limitando seriamente el modelo neoliberal vigente.
Finalmente, el gobierno de Correa puede verse beneficiado por las tendencias al cambio en Colombia, donde el gobierno ultraderechista de Alvaro Uribe viene dando muestras de creciente debilidad como han mostrado las elecciones del domingo pasado. Existen, sin duda, algunos problemas que pueden trabar los cambios. El principal, según los diversos observadores ecuatorianos, son las propias debilidades del partido oficialista, donde han recalado los más diversos personajes del escenario político, algunos con un pasado más que dudoso. Esta frágil construcción partidaria habla de la continuidad de la cultura política tradicional, con la cual no queda claro cómo se posiciona el presidente.
Pese a ello, el panorama se presenta francamente alentador para las fuerzas del cambio, incluyendo al propio movimiento indígena que se ha mantenido al margen del actual gobierno y, en gran medida gracias a eso, vive un importante proceso de reconstrucción luego de varios años de errores y fracasos. Hace pocos días, al presentar su propio proyecto de reforma constitucional, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador dio muestras de su capacidad de movilización y de propuesta, de autonomía y de capacidad de iniciativa. Todo indica que Correa se encamina hacia su primer año de mandato con un panorama bastante despejado que puede facilitar su proyecto de cambios que no pueden sino estar anclados en la ruptura con el neoliberalismo. Hasta dónde llegue, aún es pronto para poder evaluarlo. Existen en el Ecuador de abajo, básicamente en torno a los indígenas, un conjunto de movimientos que en los últimos 15 años mostraron su capacidad de vetar cualquier proyecto que los margine o los mantenga como subordinados.



Venezuela: una Constitución nueva y conflictos viejos

El nuevo texto constitucional del presidente Chávez es criticado por buenas y malas razones: avanza en la concentración de poder, pero también introduce cambios sociales.

Oscar Raúl Cardoso, Clarín, noviembre 3 de 2007.
Hay algo que está fuera de proporción, y también hueco, en el debate que se está dando en Venezuela sobre la reforma constitucional del presidente Chávez. Y tanto el oficialismo como la oposición contribuyen a esa oquedad más obsesionados con la posibilidad de un triunfo propio que con el destino de los cambios en la Carta Magna.

Chávez eligió un camino para modificar 69 de los 350 artículos de una Constitución que, así como está hoy, lo tiene a él de inspirador básico, que no es el procedimiento más transparente que pueda uno concebir. Los dos pilares de la iniciativa convergen en una única actitud "lo hago porque puedo" que no es, se sabe, la argumentación más sofisticada para una iniciativa de la importancia de esa reforma.

La oposición lo ha ayudado a llegar a este punto en el desarrollo histórico. El primer ejemplo es que esos opositores —obsesionados con expulsar a Chávez del poder de, literalmente, cualquier forma— creyeron que no participando en las elecciones del 2005 para elegir a los miembros la Asamblea Nacional le creaban al Presidente un agujero negro institucional, en derrumbe su legitimidad.

No sucedió. Chávez se quedó con la mayoría absoluta de los 167 miembros —apenas un puñado de ellos pertenecen a Podemos, un partido aliado al mandatario que sin embargo critica la reforma constitucional— y así las cosas, el primer paso —la aprobación de la reforma por parte de la Asamblea— se registró sin problemas.

Cuando Chávez envió a la Asamblea la reforma original, el proyecto era más módico que lo que finalmente debía aprobarse. Modificaba 33 artículos, menos del 10% del total, pero los cuadros chavistas en la Asamblea, ávidos de demostrar su lealtad sin límites, le sumaron otros 36 cambios.

El próximo paso es un rápido referendo, previsto para diciembre próximo, en el que se espera que la sociedad ratifique la reforma. La oposición argumenta —en los últimos días incluso en la protesta callejera— que no habrá tiempo de debatir adecuadamente la reforma y tiene razón, con lo que los muchos votantes ni siquiera sabrán con exactitud qué van a aprobar o rechazar.

Las encuestas dicen que también en el referendo a Chávez le alcanzará para imponer su proyecto. Aquí hay uno de los huecos en la posición de los opositores. La reforma contiene la ampliación del mandato presidencial —de seis a siete años— y también la eliminación de toda restricción a sucesivas reelecciones. ¿Mala idea? Puede ser en este tiempo, pero presentar el proyecto en sí mismo como una "burla a la democracia" es también un enfoque insincero.

De lo que se trata es de demonizar la iniciativa aun antes de que pueda ser juzgada por el electorado, y condenarla aun cuando sea aprobada. Es el caso típico de la resistencia que enfrenta Chávez a la que siempre le están, desde afuera y desde adentro, elevando el piso para ser aceptado. Como no hay modo, hasta ahora al menos, de despojarlo del voto popular, de lo que se trata es de considerarlo ilegítimo pese a esa voluntad de su gente. Es apropiado para una oposición que, hasta no hace mucho, y quizá aun ahora, soñó borrarlo de la escena con un golpe de Estado.

El tema de la reelección es algo propio de la problemática no resuelta de la democracia. En países como México —donde los documentos oficiales llevan invariablemente la leyenda "no a la reelección"— la clase política está debatiendo la posibilidad de admitirla en el futuro, reemplazando el único sexenio que la ley permite. En Chile también hay quienes proponen un segundo mandato. Cada una de esas sociedades nacionales hallará eventualmente la respuesta a esa cuestión.

En Estados Unidos donde, desde una reforma constitucional en 1951, está prohibido (enmienda 22) elegir a un ciudadano por más de dos mandatos presidenciales —consecutivos o separados— también hay quienes proponen dejar de lado esa restricción concebida por los republicanos luego que Franklin D. Roosevelt se las ingeniara para ganar cuatro períodos consecutivos a partir de 1933.

Pero éste es apenas uno de los puntos de conflicto para la reforma venezolana. La creación de "consejos comunales" con existencia de rango constitucional es anunciada como el intento de devolver el poder a la sociedad y hasta pueda que así sea. Pero la oposición, que no se despega de su signo oligárquico original, a pesar de haber sumado ya a otros sectores, no puede disimular el disgusto que le provoca la intención inclusiva del chavismo.

Otros cuestionamientos se refieren al límite de seis horas para la jornada laboral y a la inclusión de los trabajadores informales en la seguridad social y tienen también detractores por las malas razones; esto es, por lo que supone en términos de distribución de la renta nacional. Lo mismo puede decirse de algunas restricciones al derecho de propiedad, que en América latina ha sido absoluto en las últimas dos décadas y que ahora precisa ser equilibrado con la idea del bien común si los países aspiran a mantener su pacto social funcionando.

En donde Chávez ha sido menos cuidadoso es en la acumulación de poder que la reforma conlleva. Las atribuciones que el nuevo texto le daría para declarar el "estado de emergencia" —con supresión de derechos civiles básicos—, "federalizar" cualquier territorio del país para ponerlo bajo el control de Caracas y la forma en que la reforma le asigna al presidente el control de las reservas del Banco Central sin casi ninguna supervisión, son más que preocupantes. Pero nada de esto encarna el apocalipsis democrático y los venezolanos deberían poder aprender cómo lo hacen el resto de las sociedades democráticas, esto es a través del ensayo y error.


El emprendedor y la franquicia


Xavier Vallhonrat, revista Cinco Días, Madrid, Noviembre de 2007.

Cuál es la franquicia más conveniente para un potencial franquiciado? Los sectores de actividad con presencia del sistema de franquicias son numerosos y es muy variado en cuanto a tamaño y coste. Para empezar a avanzar, el emprendedor que quiere entrar en esta fórmula comercial debe hacerse una primera pregunta: ¿Qué capital puedo aportar? Téngase en cuenta que, por ejemplo, un restaurante es uno de los negocios de franquicia que requiere una inversión más alta. En la mayoría de los casos hacen falta 180.000 euros o más, ya que en algún caso estaremos alrededor de los 500.000 euros, debido al alto coste de adquisición y acondicionamiento del local. Para conseguir clientes es imprescindible contar con un local bien situado, que naturalmente, es caro. Lo mismo ocurre con las franquicias de comercio, la mayoría de las cuales requieren inversiones iniciales superiores a los 45.000 euros.
Las franquicias de servicios, como los centros de estética, de limpieza o de servicios a domicilio, pueden ser menos costosas, aunque los continuos costes de promoción necesario para mantenerse en el mercado constituyen gastos adicionales sobre los que el franquiciador debe informar al candidato a franquiciado. Aún en los casos más 'económicos', como las franquicias que no requieren un local propio, el emprendedor deberá contar al menos con 15.000 o 20.000 euros para empezar a trabajar.
Aunque es básico que el interesado adopte un planteamiento realista con respecto a la relación entre la inversión, sus recursos y las expectativas de ingresos de la franquicia, también es cierto que sería un gran error elegir una franquicia basándose solamente en sus datos económicos, en vez de atender a lo que realmente desea hacer -su vocación- o aquello para lo que se sabe capacitado.
Un problema con el que se enfrenta quien desea emprender un negocio en régimen de franquicia es el de llegar a conocer los detalles de la franquicias que se ofertan. Algunas franquicias se anuncian de forma continuada, pero el hecho de que se anuncien, aunque sea en publicaciones especializadas no significa necesariamente que constituyan un asunto interesante. Otros franquiciadores actúan de forma muy selectiva con los posibles franquiciados y prefieren tratar con aspirantes que hayan tenido dificultades en contactar con ellos, a realizar convocatorias generalizadas. ¿Cómo puede el franquiciado potencial orientar sus investigaciones iniciales?
El sistema de franquicias es de implantación reciente, en términos históricos. En España, buena parte de los negocios en régimen de franquicia tienen menos de diez o doce años de existencia, por lo que no es fácil encontrar antecedentes. No es imposible, sin embargo, averiguar el número de establecimientos franquiciados de una marca que funcionan en el país y el tiempo que llevan en esa situación. También es importante saber cuántos han cerrado o han pasado a poder del franquiciador y por qué motivos.
Es conveniente analizar específicamente el mercado español, porque son varias las empresas que han tenido éxito en otros países y han fracasado al establecerse aquí. Por lo tanto, no se deje impresionar por el gran número de establecimientos de una determinada franquicia, ni por los grandes beneficios que obtiene, a menos que le estén hablando de establecimientos de su país.
Hay que saber cuánto tiempo lleva en funcionamiento una franquicia, para asegurarse de que se trata de una idea debidamente contrastada y de que se han tenido en cuenta todos los posibles fracasos. Después de todo, el franquiciado paga un canon de entrada y unos royalties por una fórmula de éxito probado. Se precisa un tiempo razonable de experimentación a través de un centro-piloto propiedad del franquiciador para esta comprobación.
Se deduce fácilmente de todo lo expuesto la importancia de una buena información que ayude al emprendedor a encontrar su camino. Una buena manera de iniciarse en este sentido es la visita a un salón especializado donde ver, comparar y profundizar en los aspectos de las enseñas que nos puedan interesar. El mes de octubre, en Valencia, la feria de franquicias Sif&Co., con sus 18 años de experiencia fue un lugar idóneo para -a través del contacto personal, que sigue siendo fundamental en las relaciones de negocios- plantearse la alternativa adecuada en base a las características del emprendedor en su encuentro con la franquicia que puede cambiar su futuro.
Xavier Vallhonrat. Presidente de la Asociación Española de Franquicias (AEF)


¿QUIEN SUBE LOS INTERESES?

MAURICIO CABRERA GALVIS, Cali, Noviembre 4 de 2007

Las noticias recientes sobre las tasas de interés son de gran interés para entender las fuerzas que controlan o influyen en el mercado financiero y, en particular, en materias tan sensibles como la determinación del nivel de las tasas. Contra lo que muchos creían no es el Banco de la República (BR) la autoridad que tiene la última palabra en este tema, y sus decisiones son solo uno de los factores que pueden llegar a incidir en la subida o bajada de las tasas, aunque en algunos casos no lo hagan.

Veamos los hechos. Primer acto, el presidente Uribe le pide al BR que no suba sus tasas de interés para no elevarlos costos del crédito ni desestimular el auge del consumo de los colombianos ni frenar las decisiones de inversión privada, que son uno de los factores que están impulsando el crecimiento económico.

Segundo acto, el BR decide mantener inalteradas sus tasas, es decir ni subirlas ni bajarlas, pero por razones muy diferentes a las aducidas por el presidente; en efecto, el Banco considera que la demanda agregada de la economía continúa con alto dinamismo y que continúa presentes el riesgo de inflación, pero decide quedarse quieto por la incertidumbre que existe en los mercados financieros internacionales. Entre líneas se lee que la Junta Directiva querría seguir subiendo sus tasas, pero se ve frenada por la decisión de la Reserva Federal de EE.UU. que ha bajado 0,75% sus tasas de intervención.

Tercer acto, los bancos comerciales anuncian que para fin de año los consumidores podrán contar con una muy buena disponibilidad de crédito pero que van a seguir subiendo sus tasas de interés, que en lo que va de este año en promedio han pasado del 15% al 22.3%; estas cifras corresponden al llamado Interés Bancario Corriente (IBC) certificado por la Superintendencia Financiera, el cual ha tenido un incremento de casi el 50% en solo 10 meses.

La falta de correlación entre las decisiones del BR y los costos del crédito se ha venido dando en los últimos dos años por diversas razones. En efecto, en Abril del año pasado el Banco cambió la orientación de su política y después de tres años de continuas reducciones a su tasa de intervención empezó a subirla y lo hizo 10 veces llevándola de 6.25% a 9.25%. Lo curioso es que durante todo el 2006 mientras esta tasa subía el IBC bajaba y el costo promedio del crédito bancario pasó de 17.5% a 15%, y el costo de captación de los bancos, el DTF de 90 días se ubicó por debajo de la tasa diaria del BR.

En el 2007 la situación cambio, y al tiempo que el BR aminoraba la subida de su tasa, lo bancos aceleraban el aumento de las propias como se acaba de mencionar; viendo el conjunto de los dos años se concluye que el incremento en el IBC fue el doble del de la tasa del BR y 150% más que el aumento de la tasa DTF que representa solo una parte de los costos de captación de los bancos. Entonces puede suponerse que hubo algún otro factor que empujó el alza del IBC.

Este factor bien puede haber sido la decisión de otra autoridad, en este caso la Superintendencia Financiera, de modificar el cálculo de la tasa máxima de mora que como se sabe es el tope al cual se pueden cobrar los intereses sin incurrir en el delito de usura. Desde principios del año se empezaron a usar tras tasas, una para el crédito ordinario, otra para el de consumo y una más para el microcrédito, de manera que en la práctica se les eliminó a los bancos un techo que tenían para cobrar intereses y, ni bobos que fueran, los subieron. Por supuesto se dispararon las utilidades del sector financiero (hasta Agosto ascendían a $5.3 billones con un crecimiento del 52% frente al año anterior) y el PIB del sector creció 12.7% en el primer semestre del año.

La conclusión es que si el Presidente no quiere que suban las tasas de interés no debe pedírselo al Banco de la República sino a los bancos comerciales.


El poder en la cancha


Marcos Berstein, LA NACION, Buenos Aires, noviembre 6 de 2007.

El fútbol es una propuesta de juego grupal, en el cual la cooperación y la complementariedad son resortes del funcionamiento de un equipo. Sin embargo, asistimos a la pérdida del goce lúdico del juego y a la exacerbación de la violencia en las canchas.

Los hechos de violencia en el fútbol son cada vez más frecuentes. Los espectadores se convierten en protagonistas de sucesos que no forman parte del deporte.

¿Cuál es la naturaleza del fenómeno?

En el fútbol, el verdadero protagonista es el jugador. Sin embargo, el espectador que va regularmente a la cancha y alienta a su equipo es considerado como un jugador más: el número 12. La presencia de la hinchada es muy importante porque puede dar vuelta un partido.

En este sentido, el espectador también es protagonista.

Otro ejemplo de la participación protagónica del espectador es el teatro griego. La línea temática de sus obras reflejaba situaciones reales de la vida cotidiana (odio, amor, política, familia, alegría, etc.) actuadas por un protagonista que proponía un tema y el coro que les respondía. Los espectadores participaban haciendo una verdadera catarsis colectiva, porque se sentían identificados con la problemática desarrollada en la escena.

Así, los griegos descubrieron que las grandes masas de la población podían descargar las tensiones colectivamente. Sobre esta idea, los romanos crearon su circo, con un poder de convocatoria mucho mayor. Estas grandes convocatorias van produciendo, en forma creciente, un juego de desplazamiento entre protagonista y espectador. Los romanos lograban controlar la frustración y la agresión del pueblo por medio de este espectáculo. " Panem et circenses " (pan y circo) era su lema.

En el mundo actual se dan situaciones similares. El tema central de las catarsis colectivas pasa por el mecanismo de identificación múltiple, mediante el cual los espectadores se reconocen en el protagonista y, por resonancia, empiezan a vibrar, a experimentar colectivamente el evento. A estos mecanismos debemos agregar el de proyección.

¿Qué es lo que se proyecta? ¿Cuál es la necesidad, la demanda?

Podemos decir, también jugando con las palabras, que en el juego algo está en juego, "algo tiene que salir bien" según dice Huizinga. Y lo que está en juego es ganar.

El ser humano necesita ganar para demostrar superioridad sobre el contrario y gratificarse en términos de un refuerzo de su autoestima y narcisismo. Si el equipo del cual soy hincha gana, me identifico con esa victoria, sintiéndome ganador. Hoy, esta necesidad es mucho mayor porque estamos cargados de frustraciones, que se han ido acentuando por el deterioro económico, por el desfase entre el nivel de necesidades y aspiraciones y el nivel de realización, y por la incertidumbre respecto del futuro. La incertidumbre, en forma paradójica, aumenta el nivel de aspiraciones y disminuye la tolerancia a la frustración.

Situación que se agrava si consideramos que nuestra sociedad es consumista.

Nuestra posibilidad de consumo se debilita cada vez más. Sin embargo, nos incitan a gastar por medio de un bombardeo publicitario permanente, sometiéndonos, en realidad, a dobles mensajes contradictorios, todo lo cual genera agresión, resentimiento y aumento de la frustración, que se trata de compensar consumiendo.

Pero la disminución del poder adquisitivo hace que cada vez sea menos lo consumido, especialmente en los sectores de menores recursos. Por otro lado, el consumir es una situación sustitutiva con la cual se compensa la frustración por otras necesidades insatisfechas, como las de contención, de afecto, etc. Cabe agregar que esas necesidades no se satisfacen con la sustitución y la frustración queda.

Todo esto genera violencia colectiva. Es decir, si nos sentimos violentados por las restricciones, la respuesta puede ser violenta. Violencia que produce violencia.

Con tanta defraudación previa, la necesidad de ganar nos lleva a otro fenómeno que es el chivo emisario. En la antigüedad, se buscaba un chivo para ser sacrificado en el desierto. Su muerte significaba expiar las culpas y pecados del pueblo. En el caso del fútbol, algunos jugadores se transforman en ídolos de las multitudes y sobre ellos recaen las expectativas y la necesidad de ganar.

Esta identificación busca compensar en el juego una realidad que niega la posibilidad de triunfo personal. Entonces, el ídolo corre el riesgo de ser el destinatario de toda la hostilidad del hincha si llega a perder. Los nombres que les ponen son muy significativos y tienen relación con el monto de agresión y de violencia que se deposita en ese deporte. Kempes era el Matador. A Gareca lo llamaban el Tigre; a Navarro, Hacha Brava; a Rojas, Tanque; a Morete, el Puma; a Domínguez, Potro; a Pernía, Fiera; Salas era otro Matador y Pavone otro Tanque; a Tevez, Apache. Nombres muy poco humanos, propios de animales salvajes y peligrosos, o con referencia directa a la potencia agresiva y a la capacidad de aniquilar al adversario.

Muchas veces, el chivo emisario no es el jugador sino el árbitro. En verdad, es el candidato más firme para este rol por parte de ambas hinchadas. El árbitro, en la cancha, representa el poder en un momento en que el concepto de autoridad se puede confundir con el de arbitrariedad.

El poder que se detenta, es decir que se retiene sin derecho, se asocia con la violencia. En este caso, el árbitro ejerce la autoridad desde lo real y desde las propias reglas del juego del deporte. Es, además, representante simbólico de todas las situaciones de autoridad en la sociedad. Frente a un fallo injusto, pero que el árbitro impone porque tiene poder para hacerlo, el público se rebela y proyecta su resentimiento por las injusticias sociales que vive diariamente, y que le son impuestas por aquellos que tienen el poder en sus manos.

Podríamos decir que en la cancha se reproducen también todas las situaciones cotidianas de lucha por el poder: dentro del grupo familiar, en el trabajo con el jefe, entre los compañeros o los pares, etc. Allí se descargan y canalizan las injusticias que se viven en las relaciones sociales.

Lo dramático, lo trágico, es que las situaciones de violencia que se registran cobran cada vez más víctimas dentro y fuera de la cancha. Terminando el espectáculo se toman por asalto las calles, los trenes, los colectivos y se producen actos de vandalismo. La agresión ha superado los umbrales en los que se mantenía, los límites son difíciles de establecer. A veces, también se debe a la represión que ha efectuado la policía durante el partido y se termina descargando fuera, donde sea.

¿Por qué adquiere tanta fuerza el vínculo de identificación con un grupo, cualquiera que sean sus características: deportivo, político, religioso? Es una necesidad inherente del ser humano sentirse perteneciente a un grupo con el cual identificarse. En los momentos de mayor incertidumbre y anomia, es decir, cuando no se sabe qué va a pasar mañana y la ausencia de leyes y reglas es evidente, se acentúa poderosamente esta necesidad, y formar parte de un grupo de pertenencia da, por lo tanto, seguridad.

El enfoque psicosocial que he desarrollado no excluye otras posibles interpretaciones de un fenómeno tan complejo, como por ejemplo, la oposición entre "barras bravas" de las distintas hinchadas, en la que se da la lucha por los espacios de poder, por la distribución de entradas, por los viajes al interior o al exterior, e incluso por gratificaciones económicas de distinto tipo.

La palabra hincha significa odio, inquina, aversión, un lugar en el que se reavivan viejos rencores cuyo origen daría motivo a un estudio especial.

Por otro lado, sabemos que las drogas y el alcohol, dentro y fuera de las canchas, desinhiben, excitan, eliminan los frenos morales, llevan al descontrol de los impulsos y facilitan la agresividad y la violencia.

Estamos frente a un momento de cambio. Es de esperar que, si se modifican los condicionantes sociales, económicos, políticos que generan frustración e incertidumbre, se modificará también ese efecto que ellos producen, como la violencia en el fútbol.

El autor es titular del master en Drogadependencia de la USAL y asesor de la OMS.



China: crecimiento desmedido y contaminante



Iván Restrepo, La Jornada, México, noviembre 5 de 2007.

El lunes pasado nos referimos aquí a las pastas de dientes y jarabes de origen chino que han causado la muerte a más de 100 personas en meses recientes. Esos dentífricos contenían una sustancia muy tóxica: dietilenglicol. Otros productos de la gran potencia asiática ya no se admiten en varios países porque son nocivos para la salud o un peligro evidente: mariscos y pescados, alimentos para perros y gatos, diversas líneas de juguetes (desde muñecas hasta trenes) con alto contenido de plomo, llantas defectuosas para autos, luces navideñas y calefactores, que, al carecer de los niveles de seguridad requeridos, pueden ocasionar incendios donde sean instalados. La lista es larga.
Aunque China alega que sus mercancías cumplen las condiciones de calidad vigentes en las naciones importadoras, algo debe andar mal en ese país, ya que condenaron a muerte, por corrupto, al director de la agencia de supervisión de alimentos y medicamentos, y otro alto funcionario se suicidó al saberse investigado. Eso no ha sido suficiente y, para recuperar la confianza en sus exportaciones, el gobierno chino ordenó clausurar en los últimos meses más de 200 fábricas en las que se producían alimentos contaminados con folmaldehídos, blanqueadores artificiales y cera industrial, así como algunas que elaboran alimentos para mascotas con alto contenido de un compuesto químico mortal para ellas: melamina. Asimismo prohibió el dietilenglicol en los dentífricos.
En tanto, los gobiernos que comercian con el gigante asiático pugnan por que sus medidas de control sean más estrictas, pues con tal de obtener altos rendimientos y bajo costo en los productos que elabora, muchas fábricas chinas usan sustancias tóxicas y peligrosas contaminando por doquier. Además, pagan salarios bajísimos. Ese crecimiento desmedido, sin control, tolerado y alentado por las autoridades, causa severos problemas en China y alarma a la población, que deja sentir lo que piensa por conducto de algunas organizaciones ecologistas. Por ejemplo, un estudio oficial realizado en 30 de sus megaciudades y 78 distritos rurales muestra que la masiva contaminación convirtió al cáncer en la primera causa de muerte en ese país. Destaca el del pulmón por la mala calidad del aire, así como por el uso de grandes cantidades de formaldehído, entre otros químicos usados en la industria de la construcción y la fabricación de muebles.
Por otro lado, por primera vez China superó el año pasado a Estados Unidos en emisiones de dióxido de carbono, principal causante del cambio climático. Pero el gobierno oculta la realidad. Prueba de ello es que pidió al Banco Mundial modificar los datos sobre el número de muertes por contaminación. Se calcula que suman 750 mil al año, cifra que se redujo en un tercio a petición oficial “para no causar inestabilidad social”.
Esa enorme contaminación se debe en muy buena parte a las plantas que maquilan miles de productos por encargo de empresas estadunidenses o de Europa. Para bajar los costos contaminan el agua, como hacen las plantas textileras o las electrónicas. Esos artículos después son vendidos en tiendas como Wal-Mart, Lands!End, Nike, Target, GAP, Eddie Bauer, entre muchas más que venden lo mismo ropa, juguetes y televisores que videograbadoras o computadoras.
El reciente congreso del Partido Comunista Chino religió como secretario general a Hu Jintao, quien en su primera declaración pública mencionó los problemas sociales que enfrentan por crecer tan rápidamente y sin cuidado. Dijo que era necesario obtener “un desarrollo completo y durable, más racional y equitativo, con armonía social”.
Finalmente parece que los gobernantes chinos tomaron la decisión de impedir que su país sea el maquilador del planeta, el basurero de las trasnacionales. Que será una potencia cuidadosa del ambiente y la calidad de vida de su población, hoy indefensa ante los daños que originan el crecimiento desmedido y la corrupción de los cuadros administrativos y del partido. Muchos dudan de que se cumpla esa promesa.



"Estimado señor Juan Gossain:
Reciba mi cordial saludo.
El martes pasado en la emisión de noticias de su prestigiosa cadena radial se mencionó que una columna mía publicada en El Nuevo Herald de Miami había sido reproducida en la página web del señor Salvatore Mancuso.
Quiero expresarle mi total rechazo a que mis análisis y columnas de opinión sean tomadas por medios de comunicación electrónicos o impresos o agencias de noticias afines a grupos armados ilegales, sean estos paramilitares o guerrilleros.
Tengo una posición de absoluta condena al crimen y al terrorismo que representan tales organizaciones. No quiero que el silencio pueda ser interpretado como complaciente.
Por esta razón le ruego hacer pública mi posición en un corto comentario que sirva para hacer esta precisión.
Aprovecho para enviarle una columna del 25 de agosto de 2006 en la que pido la extradición a Estados Unidos de los paramilitares. No puede ser más clara mi posición:
"Sin Extradición no hay justicia" http://rafaelguarin.blogspot.com/2006/12/sin-extradicin-no-hay-justicia.html
Le manifiesto mi respeto y admiración. Rafael Guarín.
SIN EXTRADICIÓN NO HAY JUSTICIA


Rafael Guarín

En Bogotá aparecieron gigantescas vallas con la leyenda: "justicia si, extradición no". Los avisos sirven a la estrategia de los paramilitares-narcotraficantes para evitar su envío a Estados Unidos, a través de una reforma a la Constitución. La suspensión actual de su extradición aplaza un problema al que tarde que temprano hay que hacer frente.

En la mesa de negociación con el gobierno, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) nunca efectuaron demandas políticas, económicas o sociales. Lo "único" que buscaron fue mantener su patrimonio, producto de la guerra y el narcotráfico, garantizar la impunidad de sus delitos y evadir la justicia estadounidense.

Sobre esto último el ministro del Interior saliente, Sabas Pretelt, dijo hace algunas semanas que "a las personas que son solicitadas en extradición y se comprometen en serio con un proceso de paz firmado con el gobierno, se les suspende la extradición. Y si cumplen todos los requisitos de la Ley de Justicia y Paz, la resolución pierde fuerza ejecutoria una vez salen de la cárcel". En otras palabras, el gobierno colombiano no extraditará a los narcotraficantes vinculados al paramilitarismo una vez se desmovilicen y cumplan una pena simbólica que no será mayor a ocho años.

Pero el tema tiene otras aristas. Tal y como esta planteado la no extradición depende de la voluntad del presidente de turno. De hecho, un nuevo gobierno podrá realizar la extradición, pues la figura jurídica de pérdida de fuerza ejecutoria en estas materias no existe, en cambio sí la voluntad de la administración Bush de reclamar a dichos delincuentes. La situación es sumamente peligrosa, pues abre la puerta para que se repita la violencia y el terrorismo en el afán de frenar su futura implementación. Los colombianos lo saben porque vivieron la guerra del cartel de Medellín contra el Estado a finales de los años 80.

Eso explica que las AUC insistan en reformar la Constitución para garantizar que no se extraditarán sus líderes, cuando las condiciones políticas cambien. Hace unos meses, Rocío Arias, una de las parlamentarias más cercanas a esa organización, presentó un proyecto a la Cámara de Representantes y paralelamente se ambienta un referendo.

No se debe pasar por alto que la extradición es un mecanismo de cooperación judicial indispensable en un mundo donde el crimen se globalizó. No es un problema ideológico o imperialista. Es un instrumento de seguridad nacional ante la debilidad del Estado. Casos como el de Jamundí, en el que una patrulla del Ejército asesinó a 10 de los mejores policías antinarcóticos, demuestran la vulnerabilidad de la fuerza pública y el poder corruptor del narcotráfico. Su prohibición convertiría al país en un santuario de delincuentes y al narcotráfico en un negocio de bajo riesgo.

Asumir como regla general la eliminación de la extradición en procesos de paz es una invitación a que los narcotraficantes se disfracen de paramilitares o guerrilleros, conformen grupos armados y cometan masacres, para obligar al Estado a una negociación y obtener protección ante la justicia norteamericana.

Esa medida probablemente aumentaría la violencia y provocaría la aparición de nuevos grupos armados en diferentes regiones del país. Es un camino que puede llevar a Colombia a la fragmentación de facto de su territorio entre los "señores de la guerra", tal como ocurre en Afganistán. Síntoma de que no se esta lejos de ese escenario es el reciente enfrentamiento del Ejército con miembros de la escolta personal de "Don Diego", un poderoso narcotraficante del Valle del Cauca. Sus hombres vestían prendas militares y utilizaban morteros.

Desde esa perspectiva, la aplicación rigurosa de la extradición tiene dos caras. Por un lado, es un elemento disuasivo que evita la profundización y extensión de la guerra, al tiempo que golpea su principal fuente de recursos: el narcotráfico. Pero también complica la salida negociada al conflicto. Nadie va a entregar las armas si sabe que terminará sus días en un calabozo extranjero. Lo que implica que la paz debe involucrar necesariamente a la comunidad internacional, especialmente a Estados Unidos, y ligarse a la solución del problema de producción, procesamiento y tráfico de alucinógenos.

Una modificación a la extradición afectará gravemente las relaciones con Estados Unidos de las cuales depende gran parte de la financiación de la Política de Seguridad Democrática, sin mencionar los efectos negativos que en el comercio pueden ocasionarse. A pesar que Colombia es un país muy importante en América Latina, es vano creer que es un socio estratégico indispensable.

Finalmente, respecto a delitos de lesa humanidad que son imprescriptibles, las reformas a la Constitución no son oponibles a la jurisdicción de la Corte Penal Internacional. Hay motivos en exceso para que paramilitares y guerrilleros sean reclamados por ese organismo.

A pesar de la complejidad del tema, esperemos que el gobierno colombiano decida de una vez por todas extraditar a los paramilitares-narcotraficantes y no ceda ante sus amenazas. O por lo menos, que no incluya en la reglamentación de la Ley de Justicia y Paz una cláusula que acabe, para estos casos, con la extradición o admita el trámite de un nuevo proyecto de ley o de una reforma constitucional que tengan el mismo efecto. El mensaje sería muy grave para la comunidad internacional y muy favorable a los violentos que tendrían la certidumbre de la impunidad total".


Nuevo capitalismo


Ignacio Ramonet, Le Monde Diplomatique, noviembre/2007.

Al tiempo que el discurso crítico -llamado en otro tiempo altermundialista- contra el horror económico se enreda y se vuelve repentinamente inaudible, se instala un nuevo capitalismo, todavía más brutal y conquistador. Es el de una nueva categoría de fondos buitre, los private equities , fondos de inversión rapaces con apetito de ogro que disponen de capitales colosales (1).

El gran público no conoce bien los nombres de estos titanes: The Carlyle Group, KKR, The Blackstone Group, Colony Capital, Apollo Management, Partners Cerberus, Starwood Capital, Texas Pacific Group, Wendel, Eurazeo. Y al abrigo de esta discreción se aprestan a apoderarse de la economía mundial. En cuatro años, de 2002 a 2006, el monto de los capitales reunidos por estos fondos de inversión, que recogen dinero de los bancos, de las empresas de seguros, de los fondos de pensiones y de los bienes de particulares muy ricos, pasó de 94.000 millones de euros a 358.000 millones. Su capacidad financiera es fenomenal, supera los 1.100 millardos de euros. No hay quien se les resista. El año pasado en Estados Unidos los principales private equities invirtieron alrededor de 290.000 millones de euros en compra de empresas, y más de 220.000 millones sólo en el curso del primer semestre de 2007, haciéndose así con el control de 8.000 empresas... Ya un asalariado estadounidense de cada cuatro, y un asalariado francés de cada doce, trabaja para estos mastodontes (2)

Después del Reino Unido y Estados Unidos, Francia es el principal blanco. El año pasado se apoderaron de 400 empresas (por una suma de 10.000 millones de euros) y administran ya más de 1.600. Marcas muy conocidas, como Picard Surgelés, Dim, los restaurantes Quick, Buffalo Grill, Páginas Amarillas, Allociné o Afflelou, se encuentran bajo el control de los private equities , casi siempre anglosajones, que ahora planean sobre gigantes del CAC 40 (3).

El fenómeno de estos fondos rapaces surgió hace quince años, pero estimulado por créditos baratos y a favor de la creación de instrumentos financieros cada vez más sofisticados, cobró en los últimos tiempos una dimensión preocupante. El principio es simple: un club de inversores afortunados decide comprar empresas a las que inmediatamente después administra de manera privada, lejos de la Bolsa y sus normas coactivas, y sin tener que rendir cuentas a accionistas puntillosos (3). La idea es eludir los principios mismos de la ética del capitalismo apostando exclusivamente a las leyes de la jungla.

Concretamente, las cosas suceden así, según la explicación de dos especialistas: "Para adquirir una empresa que vale 100, el fondo pone 30 de su bolsillo (se trata de un porcentaje promedio) y pide prestados 70 a los bancos, aprovechando tasas de interés muy bajas. Durante tres o cuatro años reorganiza la empresa con los administradores que tenía, racionaliza la producción, desarrolla actividades y capta toda o parte de las ganancias para pagar los intereses... de su propia deuda. Después de lo cual, revende la empresa a 200, por lo general a otro fondo que hará lo mismo. Una vez devueltos los 70 pedidos en préstamo, le quedan 130 en el bolsillo, por una puesta inicial de 30, es decir, más del 300% de tasa de retorno sobre inversiones en cuatro años. ¿Quién da más? (4).

Mientras personalmente ganan fortunas demenciales, los dirigentes de estos fondos practican sin escrúpulo los cuatro grandes principios de la racionalización de las empresas: reducir el empleo, comprimir los salarios, aumentar los ritmos y deslocalizar. Alentados en esto por las autoridades públicas, que como hoy en Francia sueñan con "modernizar" el aparato de producción. Y en perjuicio de los sindicatos que ponen el grito en el cielo y denuncian el fin del contrato social.

Había quienes creían que con la globalización el capitalismo se daría finalmente por satisfecho. Ahora vemos que su voracidad parece sin límites. ¿Hasta cuándo?



Notas:
(1) Véase Frederic Lordon, "El mundo, rehén de las finanzas", en Le Monde diplomatique , edición española, septiembre de 2007.
(2) Véase Sandrine Trouvelot y Philippe Eliakim, "Les fonds d'investissement, nouveaux maîtres du capitalisme mondial", Capital , París, julio de 2007.
(3) Cotation Assistée en Continu. Índice bursátil francés. Es una medida ponderada según la capitalización de los cuarenta valores más significativos de entre las 100 mayores empresas negociadas en la Bolsa de París.
(4) Véase Philippe Boulet-Gercourt, "Le retour des rapaces", Le Nouvel Observateur , París, 19 de julio de 2007.
(5) Véase Capital, op. cit.



La democracia: ¿una hecatombe?


CECILIA LÓPEZ MONTAÑO

Sin la menor duda, la palabra de la semana ha sido "hecatombe" al
haber sido utilizada por el señor presidente Uribe en su respuesta
frente a la posibilidad de su segunda reelección. Se han dado
muchísimas interpretaciones que aún dentro de los más fervientes
uribistas, han generado intranquilidad. Si esta expresión se ubica en
el contexto de lo sucedido en las últimas semanas, se puede llegar
fácilmente a posibles significados aún más preocupantes. Varios
episodios requieren ser considerados en este proceso de interpretar la
hoy famosa palabra. En primer lugar, debe haber alguna razón, aún no suficientemente clara, que explique la obvia intervención en política del señor Presidente a favor del candidato Peñalosa y en contra de Samuel Moreno Rojas durante la contienda por la Alcaldía de Bogotá.
Solo la percepción de Moreno como una hecatombe podría explicar esta peligrosa actitud del primer mandatario que, como se sabía, terminaría al menos en la posibilidad de ser investigado por la instancia a la que le corresponde esta tarea: la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes. El segundo episodio es el desplante que le hizo la Casa de Nariño al recién elegido Alcalde de Bogotá. No solo no se le ha recibido en Palacio sino que su victoria fue olímpicamente ignorada durante la primera intervención pública del Presidente después de las elecciones del 28 de octubre.
Es evidente que hasta ese momento y, antes de la famosa frase
presidencial, ya se estaba dando un elemento preocupante: el
desconocimiento de lo que significa la democracia. Gracias a este
sistema político, los ciudadanos tienen el derecho de elegir a sus
dirigentes y su aceptación o rechazo no queda en manos de nadie; mucho menos, en las del primer mandatario de la Nación. Y en este contexto suceden varios hechos adicionales. Primero, el señor presidente Uribe se abroga el derecho de decidir quién debe dirigir los destinos de Colombia, como si los 44 millones de colombianos no tuvieran criterio o fueran analfabetos políticamente. Es por decir lo menos, una afrenta al país. Segundo, prevé una hecatombe que lo obligaría a lanzarse nuevamente como candidato, es decir, una segunda reelección. O bien él mismo se considera irremplazable lo cual es sinceramente un acto de soberbia, o interpreta como una gran amenaza la llegada al poder de personas que no se le parecen. De nuevo, otro acto de soberbia. Si este episodio se relaciona con los otros hechos mencionados, la conclusión obvia es que la 'hecatombe' que tanto preocupa al señor Presidente parecería ser el libre juego democrático y esto, con el perdón de los uribistas, sí es supremamente serio. Nadie, por popular que sea, puede darse el lujo de actuar de manera que se generen situaciones que terminen debilitando la democracia colombiana, llena de defectos pero, de todas formas, democracia. Es válido que el señor
presidente Uribe quiera ser reemplazado por miembros de su coalición.
Lo que es inadmisible es que si vislumbra que el libre juego político
pueda llevar a otras fuerzas al poder, esto lo obligue a impulsar una
nueva reforma a la Constitución para seguir en el poder porque
considera que se produciría una hecatombe.
Todo lo anterior conduce de alguna manera a pensar lo que muchos ya vislumbran: lo que está en peligro es la democracia colombiana y eso sí sería una verdadera hecatombe. Así el nepotismo, los líderes
autoritarios elegidos democráticamente y la reelección indefinida de
los presidentes estén de moda en América Latina, el resto del mundo ve con profunda preocupación el surgimiento de formas de gobierno que atenten contra uno de los valores del mundo global: la democracia y esta, como el sistema político que impide las dictaduras, que obliga a renovar el poder y a realizar balances periódicos para no perder el rumbo de las naciones. Para que quede muy claro: lo que sí sería una verdadera hecatombe es que en vez de avanzar hacia una democracia moderna se retroceda peligrosamente hacia una dictadura.

cecilia@cecilialopez.com
www.cecilialopezcree.com
www.cecilialopez.com

domingo, 4 de noviembre de 2007

EL VEEDOR DEL VICHADA, DR. JAIME NAVARRO PARRA, DENUNCIA FRAUDE EN LAS ELECCIONES PARA GOBERNADOR DEL VICHADA:

De: Alej Calero
Para: Comision Nac TV ; Jaime Navarro ; canalrcn@canalrcn.com; dirnoticias@canalrcn.com; noticias@canalrcn.com
Enviado: viernes, 2 de noviembre, 2007 22:40:05
Asunto: Fraude Electoral en el Departamento Vichada para la Gobernación


Puerto Carreño, su capital, desde el martes 30 de Octubre con ley seca y toque de queda.
Irregularidades y fraude electoral, comprobado en las mesas de la Inspección de Mataven, Municipio de Cumaribo, Vichada, y otras mesas, no han permitido emitir el boletín informativo de la registraduría, con el 100% de los resultados, los cuales tienen en vilo al departamento.
Terminados los escrutinios municipales, la diferencia es de tan solo nueve (9) votos.
Irregularidades en la Mesa de la inspección de Mataven, Municipio de Cumaribo Vichada:
1. La tula y la bolsa que contienen los pliegos electorales y los votos, llegaron al escrutinio municipal, abiertas y sin el sello de seguridad
2. En la misma mesa, del total escrutado, sobraron 17 votos, que fueron incinerados por el delegado de la registraduría Jorge Orjuela Barrientos, en el momento de los escrutinios en el puesto de votación.
3. El delegado citado, no permitió la presencia de testigos electorales en dicha mesa
4. En el escrutinio Municipal, notan que sobra un voto.
5. La mesa es impugnada por diferentes movimientos políticos, incluyendo el partido de la U, quien 3 días después se retracta de la impugnación.
6. La comisión escrutadora no acepta las impugnaciones
7. Las impugnaciones son apeladas para consideración de instancias superiores (Comisión escrutadora departamental)

Denuncias de los sufragantes ante la Fiscalía 31 de Puerto Carreño contra el delegado Orjuela
1. El delegado Orjuela marca los votos por los sufragantes
2. El delegado no permite presencia de testigos electorales
3. Dicho señor manifestó abiertamente y ante testigos respaldar con sus actos al candidato del Partido de la U
En estos momentos se desconoce el paradero del delegado responsable del fraude electoral en la mesa de la inspección de Mataven, Municipio de Cumaribo, Vichada

Irregularidades en la mesa 12 de la Cabecera municipal de Cumaribo, Vichada
1. La tula y la bolsa llega al escrutinio abierta y sin sello de seguridad
2. En el escrutinio municipal se detecta que sobra un voto
3. La bolsa no incluía el formulario E-11
4. El formulario E-11 de dicha mesa, inexplicablemente aparece en otra bolsa y con enmiendas (tachones)
5. La mesa es impugnada por estos hechos
6. La impugnación es rechazada por la comisión escrutadora municipal
7. Se presenta apelación por los interesados (partido Liberal) ante la Comisión escrutadora municipal, para debatirla en la instancia superios (departamental)
Nota:
1. Las anteriores irregularidades, pueden ser verificadas con la fiscalía No 31 de Puerto Carreño, donde testigos oculares de los hechos que aquí se describen, colocaron las respectivas denuncias. Tambiñen las denuncias son de conocimiento de la Procuraduría General de la Nación y la Defensoría del Pueblo
2. La comisión escrutadora departamental evaluará las imputaciones presentadas por el fraude en las mesas citadas, el día Domingo 4 de Noviembre del 2007