viernes, 3 de abril de 2009

Contenido


• Antecedentes del 9 de abril, Delimiro Moreno.
• Raseros diferentes, Ramón Elejalde.
• Memorandum Liberal, Luis Fernando Loaiza.
• Lecciones del Exxon Valdez. Amy Goodman.
• El desplome de las remesas, Amylkar Acosta.
• La cultura oficial de la ilegalidad, Jorge Mejía Martínez.
• 2008, ¿Una zancadilla?, César González Muñoz.
• Uribe: Con sindicalismo de bolsillo, Octavio Quintero.
• Empresarismo emprendedor y las crisis económicas, Octavio Ramírez Rojas.





Antecedentes del 9 de abril

Delimiro Moreno
El asesinato del jefe del liberalismo colombiano, Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948, no fue un hecho aislado, fruto de la locura criminal de un desequilibrado, un rayo en medio de la calma, que desató sobre el país la violencia desencadenada por sus copartidarios en venganza por ese magnicidio, como nos han querido convencer ciertos historiadores conservadores para defender su partido, sino la culminación de un proceso de exterminio del liberalismo iniciado por el conservatismo en el poder desde 1946, para mantenerse en él, a pesar de ser un partido minoritario.
En efecto, para las elecciones presidenciales de 1946, el liberalismo, partido indudablemente mayoritario entonces, se presentó con dos candidatos, Gabriel Turbay y Jorge Eliécer Gaitán, y el conservatismo minoritario con Mariano Ospina Pérez, gracias al hábil juego del verdadero jefe del conservatismo, Laureano Gómez, para impedir la unión de sus contrincantes que se hubiera presentado si el candidato fuera él mismo. En las elecciones, los dos candidatos liberales, no obstante que unidos hacían la mayoría, cada uno por separado obtuvo menos votos que el conservador y así, como no existía la segunda vuelta si ninguno de los candidatos obtenía la mitad más uno de los votos, como fue el caso en 1946, el candidato minoritario llegó a la Presidencia, desde la cual su partido desencadenó la violencia para impedir que su contrario, por la mayoría que ostentaba, regresara al poder. Esa democrática institución, la segunda vuelta, apenas fue consagrada entre nosotros hace pocos años, y nos habría ahorrado la violencia de 1947 a 1957 y quizá hasta la guerra social desatada durante el Frente Nacional y la guerra del narcotráfico, que todavía nos azota, por consunción de materia.
Esa violencia, desatada desde arriba, se inició en 1947 con la conservatización de la policía y el ejército, y se extendió gracias a la acción de paramilitares conocidos entonces como “los chulavitas” que persiguieron con saña criminal a los liberales para impedirles cedularse y ejercer sus derechos electorales. La violencia la inició el conservatismo minoritario en el poder, con toda la fuerza armada oficial, contra el liberalismo mayoritario en la oposición, absolutamente inerme. Así, en campos y ciudades, se desató la más cruel persecución contra los liberales rasos, para impedirles votar en las siguientes elecciones. En febrero de 1948, Jorge Eliécer Gaitán dos meses antes de su asesinato, entonces jefe único del liberalismo y candidato suyo a la Presidencia, a la cual habría llegado democráticamente, presidió la más grande manifestación que hasta entonces había visto la capital de la República, convocada para protestar pacíficamente y en absoluto silencio contra esa persecución. Allí, Gaitán pronunció la Oración por la Paz en la cual pedía al presidente Ospina respeto por la vida de sus compatriotas liberales asesinados por millares en pueblos y veredas por sus convicciones políticas.
Esa manifestación condenó a muerte al jefe liberal, pues demostró que su llegada a la Presidencia era inevitable, a no ser por su asesinato.
Son estos, con la situación social insoportable para los de abajo a que se había llegado en 1947, los antecedentes del 9 de abril de 1948, que escritores conservadores interesados hacen aparecer como la chispa que incendió la violencia partidista, culpando a las víctimas de haber iniciado el conflicto. Lo demás, es una interpretación política de hechos históricos irrefutables.


Raseros diferentes


Ramón Elejalde, relejalde@gmail.com

Se ha vuelto costumbre durante el gobierno mediático del actual presidente, que hechos semejantes tengan una valoración diferente tanto por la opinión pública, como por los medios y por el mismísimo Gobierno.
Como quien defiende su cría, dice el Gobierno que el proyecto de ley para convocar a un referendo que permita la segunda reelección presidencial debe tramitarse, pues se trata de la voluntad popular que es preciso defender y respetar. Todo lo contrario le sucede al proyecto de ley que pretende convocar a un referendo para penalizar con cadena perpetua a los violadores, asesinos o secuestradores de niños. En este caso el ministro del Interior, Fabio Valencia Cossio ha manifestado que el Gobierno es contrario a esta propuesta. Aquí no importa la voluntad popular, aquí no es preciso respetar las firmas de los colombianos. Advierto que personalmente estoy en desacuerdo con ambas propuestas, por razones diferentes que ya he expuesto en esta misma columna. El pueblo es soberano para unas cosas, pero para otras no. Esta curiosa interpretación de las iniciativas en comento resulta muy parecida a la que exhiben algunos amigos del Presidente al defender su reelección indefinida y criticar la de Chávez en Venezuela, o la de otros al decir que la reelección en Venezuela es buena, pero en Colombia es un error. Las reelecciones y más los cambios de la Constitución para beneficio del gobernante de turno no son buenas ni aquí ni en ninguna parte, y dan la sensación de estar transitando hacia una dictadura con apariencias de respeto a la Constitución.
Otra de esas posiciones incomprensibles del Gobierno, de los medios y de un sector de la opinión pública, es el caso de los dineros que ingresaron a campañas políticas provenientes de la comercializadora de David Murcia. DMG tiene en vilo a Samuel Moreno y a un puñado de alcaldes y gobernadores, pero nada se dice del apoyo que le brindaron Murcia y su combo a la iniciativa popular para reformar la Constitución por medio de un referendo que facilite la segunda reelección del presidente Uribe Vélez. En este caso los apoyos en especie y seguramente en dinero de DMG parecen que obtienen una bendición y se santificaron por el solo hecho de ser en respaldo del Presidente. Es historia vieja, muchos de los pecadores y aves negras del Partido Liberal, han logrado perdonar su mala vida pasada llegando al uribismo. Es una especie de rey Midas moderno y a su manera: Lo que toca lo santifica. Me parece que todos los que recibieron beneficios electorales de DMG tienen que ser investigados y esos dineros, no me cabe la menor duda, son ilícitos. Son el producto, como mínimo, de una estafa colectiva que tiene a miles de colombianos en la más absoluta miseria.
Notícula. La inocencia declarada por un juez de la República de Guillermo Gaviria Zapata es una excelente noticia para quienes somos sus amigos, pero es una terrible enseñanza para la Justicia: No pueden privar de su libertad a un inocente durante un año y al final de la jornada, cuando ya le han causado todo el daño posible, notificarle que no cometió ningún ilícito. ¡Ah!, y eso le sucedió a un parlamentario elegido popularmente. ¡Qué esperanza para los de ruana! Me alegra por Guillermo y por su familia.



MEMORÁNDUM LIBERAL

Luis Fernando Loaiza Castaño. Liberalismo Autónomo. Email, memorandumliberal@gmail.com
Por varias décadas el Liberalismo de Caldas dentro de su estrategia electoral, le jugo a la división creadora, logrando avances cuantitativos; fue así como obtuvo en varias legislaturas mayor representación en las corporaciones públicas, por ejemplo obtuvo dos senadores, cuatro representantes a la cámara, un número significativo de diputados y concejales, eligió un miembro para la Asamblea Nacional Constituyente del 91, además de posibilitar una controversia ideológica y programática con otras vertientes del partido como lo fueron el nuevo liberalismo y alternativa liberal.
Como bien recordaremos, había un liberalismo con retos y propósitos dignos de una colectividad histórica, desafortunadamente hoy, el Liberalismo de Caldas no le apuesta a la división creadora sino que es tal su grado de ATOMIZACIÓN, que muchos de sus militantes andan refugiados en otras corrientes políticas, flameando otras banderas, participando electoralmente de acuerdo a sus convicciones programáticas y otros en una especie de resistencia a la oficialidad.
De ahí la importancia que reviste para el Liberalismo de Caldas la convocatoria realizada por el Director Nacional del Partido, quien de conformidad a los estatutos invita a elegir mediante el voto directo las directivas del partido en sus respectivos municipios y el departamento, los delegados a la asamblea departamental liberal, a las asambleas municipales y locales, los delegados al cuarto congreso del partido por los sectores social y abierto (máximo organismo del liberalismo a nivel nacional), los delegados de las juventudes a sus asambleas municipales y departamentales, así como los veedores.
Esta invitación es a participar en las justas electorales internas del partido, con el fin de trazarle el nuevo rumbo al liberalismo; rumbo que le permita a través de las ideas y programas, estar a tono con la realidad del país en asuntos tales como: la defensa de los derechos humanos, una salida política al conflicto armado, la defensa del estado social de derecho, un apoyo incondicional a la descentralización territorial, respaldo al contrato de trabajo colectivo y ante todo elegir voceros auténticos del liberalismo a los cargos directivos y delegados, que no sólo representen a su militancia, sino las ideas liberales, las de la social democracia, que respeten el derecho a deliberar y a disentir en los asuntos propios de la colectividad y de lo público.
Información acerca del la convocatoria en la página www. partidoliberal.org.co
Manizales, enero de 2009.


Lecciones del Exxon Valdez


Amy Goodman.

Hace veinte años, el buque petrolero Exxon Valdez derramó al menos 11 millones de galones de petróleo en las prístinas aguas de Prince William Sound, en Alaska. Las consecuencias del derrame fueron desastrozas y lo continúan siendo al día de hoy. El incidente tuvo un gran impacto en el medio ambiente y la economía. En lugar de considerarlo simplemente como un caso de contaminación, Riki Ott cree que el desastre del Exxon Valdez es una amenaza fundamental para la democracia estadounidense.
Ott, una toxicóloga marina y pescadora comercial de salmón, oriunda de Cordova, Alaska, comienza su libro sobre el desastre, “Not One Drop” (Ni una gota), con una cita de Albert Einstein: “Ningún problema puede ser solucionado con el mismo nivel de conciencia que lo generó”.
El masivo derrame se extendió 1.900 kilómetros desde el lugar del accidente, y cubrió 5.150 kilómetros de costa y un área de 25.900 kilómetros cuadrados en total. El 24 de marzo de 1989, Ott, que formaba parte del Consejo Directivo del Sindicato de Pescadores del Distrito de Cordova, estaba inspeccionando la escena desde el aire: “Era una escena surreal. Era simplemente maravilloso, marzo, el amanecer, las montañas de color rosado, brillando con la luz del sol. Y de repente, llegamos al lugar donde estaba la cubierta roja del buque petrolero, que es del largo de tres canchas de fútbol; el agua mansa, de color azul profundo; y esta mancha negra, como de tinta, que se extendía con la marea”.
La noticia del derrame se conoció en todo el mundo, y mucha gente se acercó a Valdez, Alaska para empezar la limpieza. La vida marina quedó devastada. Ott dice que hasta medio millón de pájaros marinos murieron, además de 5.000 nutrias marinas, 300 o más focas de Groenlandia y millones de salmones jóvenes, huevos de peces y peces jóvenes. La muerte de los huevos de peces provocó un impacto de largo plazo, aunque retardado, en la pesca de arenque y salmón en Prince William Sound. En 1993, la industria pesquera estaba en quiebra. Las familias perdieron su sustento luego de haber pedido grandes préstamos para comprar botes y permisos de pesca costosos. Aunque la pesca de salmón mejoró, los arenques nunca volvieron.
Esta situación económica desfavorable es una de las bases de la acción legal contra ExxonMobil, la mayor empresa petrolera del mundo. El complejo litigio se ha prolongado durante dos décadas, y ExxonMobil está ganando. Hay 22.000 actores que demandan a ExxonMobil. Un jurado le otorgó una indemnización de 5.000 millones de dólares a los demandantes por daños y perjuicios, que equivale a lo que eran, en aquel momento, las ganancias anuales de Exxon. Esta cifra fue reducida a la mitad por un Tribunal Federal de Apelaciones, y fue reducida finalmente a apenas poco más de 500 millones de dólares por la Corte Suprema. A lo largo de los 20 años de batallas judiciales, 6.000 de los demandantes originales murieron. ExxonMobil, con sus millonarias ganancias anuales y ejércitos de abogados, puede hacer que el caso de Valdez permanezca en los tribunales durante décadas, mientras los pescadores comerciales damnificados van muriendo de a poco.
El poder de ExxonMobil para librar una batalla contra decenas de miles de ciudadanos hizo que Ott se uniera al creciente número de activistas que quiere poner a las empresas en su lugar, quitándoles su estatus jurídico de “persona”. Una decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos del siglo XIX le dio a las empresas el estatus de “personas”, brindándoles el acceso a protecciones amparadas por la Carta de Derechos. Irónicamente, este derecho surge de la “Cláusula de Protección Igualitaria” de la 14ª Enmienda, adoptada para proteger a los esclavos liberados de las opresivas leyes estatales luego de la Guerra Civil. Históricamente, las empresas eran habilitadas por los estados para realizar sus actividades. Los estados podían revocar el permiso de una empresa si esta inclumplía la ley o actuaba por encima de su habilitación.
Ricki Ott me dijo: “Durante los primeros cuarenta años luego de la aprobación de dicha ley, se presentaron 307 demandas, diecinueve por parte de afroestadounidenses, el resto por empresas. Y en ese momento, cuando la Décimocuarta Enmienda se aprobó para las empresas, surgió esto que se llama persona empresarial. Y la persona empresarial, a los ojos de la ley, puede tener acceso a derechos, derechos humanos, a la Carta de Derechos, a protecciones constitucionales. Eso está mal. La palabra “empresa” nunca aparece en la Constitución ni en la Carta de Derechos. Así es como perdimos la libertad de expresión. Aún tenemos, como pueblo, la Primera Enmienda, pero también la tienen las empresas”.
Se considera que la “libertad de expresión” de las empresas incluye realizar contribuciones a campañas políticas y hacer lobby en el Congreso. Las personas que inclumplen la ley pueden ser encerradas; cuando una empresa incumple la ley – aunque cometa un delito doloso, provocando la muerte – las consecuencias no suelen ser más que una multa, que la empresa puede cancelar mediante el pago de impuestos. Como expresa Ott: “Si la ley conocida como ‘la tercera es la vencida’ puede poner a alguien preso de por vida, ¿por qué no sucede lo mismo con las empresas?” La llamada reforma ‘tort’ del derecho estadounidense está erosionando la capacidad de los individuos de demandar a las empresas y la capacidad de los tribunales de valuar los daños y perjuicios, de modo tal que disuadiría a las empresas de cometer actos ilícitos.
Ott, junto con otras personas, redactaron una “28a Enmienda” de la Constitución que les quitaría el estatus de “persona” a las empresas, sometiéndolas a la misma supervisión que existía en los primeros 100 años de historia de Estados Unidos.
Con la actual crisis económica mundial y la creciente indignación pública por los excesos de los ejecutivos de AIG y de otros beneficiarios del rescate financiero, ahora podría ser el momento de ampliar el compromiso público para terminar con el desequilibrio de poder existente entre la gente y las empresas que ha socavado la democracia.
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Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
Amy Goodman es presentadora de “Democracy Now!”, un noticiero internacional diario de una hora de duración que se emite en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y en 200 emisoras en español. En 2008 fue distinguida con el “Right Livelihood Award”, también conocido como el “Premio Nobel Alternativo”, otorgado en el Parlamento Sueco en diciembre.
© 2009 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org



EL DESPLOME DE LAS REMESAS

Amylkar D. Acosta M1
Primero fue el Ministro de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga, quien incurrió en el desatino de afirmar que “El país está blindado contra la crisis económica externa”2 y la contundencia de los hechos lo obligó a retractarse. Ahora es el director del Banco de la República, José Darío Salazar, quien, pese a que los últimos reportes del DANE muestran los signos y síntomas de una inminente recesión por cuenta de los estragos causados por el colapso de la economía global, reincide en el desaguisado de sostener a estas alturas que “Colombia está blindada…El país no va a tener recesión económica”3. Según el DANE, en el último trimestre del año anterior el PIB tuvo una contracción del 0.7%; sólo resta que en el primer trimestre de este año se mantenga dicha tendencia y todo indica que así va a ser. De acuerdo con el Informe anual del DANE, mientras en el cuarto trimestre de 2008 la industria manufacturera tuvo una caída del 2%, en el primer trimestre de 2009 la caída fue aún más pronunciada, situándose en el 10.7%. Y es bien sabido que cuando el crecimiento del PIB es negativo durante dos trimestres consecutivos, es un hecho que técnicamente la economía está en recesión; por ello, podemos afirmar que estamos ad portas de la recesión de la economía colombiana4.
Y no es para menos, dado el agravamiento de la crisis global; basta con señalar que según el más reciente pronóstico del FMI la economía mundial, por primera vez desde el final de la Segunda Guerra, el crecimiento del PIB tendrá signo negativo. De hecho ya los EEUU, el Japón y la UE están en recesión y por aquello de los vasos comunicantes Latinoamérica en general y Colombia en particular están siendo víctimas de sus embates. Entre octubre y diciembre de 2008 el crecimiento del PIB en los EEUU cayó 6.5% y en el Japón el 12.1%; entre tanto en la UE la producción industrial tuvo un bajonazo en enero del 17%. Tal y como lo vaticino la OIT, “el empleo será la principal víctima de la crisis”5; las cifras son elocuentes: en Estados Unidos la tasa de desempleo ronda el 8% y se prevé que puede alcanzar el 10% antes de terminar este año; en España, que fue el primer damnificado por la crisis en la UE, registra la más alta tasa de desempleo de la Eurozona con el 14.8%, la más alta en nueve años (¡!), el doble del promedio de la UE y el propio gobierno de Rodríguez Zapatero la proyecta en un 15.9% para el cierre de 2009.
Además del comercio exterior y los flujos de capital, otro de los vasos comunicantes a través de los cuales se transmite la crisis desde su epicentro hacia la periferia son precisamente las remesas que giran los más de 5 millones de colombianos residentes en el exterior. Al afectarse el empleo se afecta el ingreso y la mengua de este resiente el monto de las remesas de los migrantes a sus países de origen. En la medida en que los inmigrantes latinoamericanos en la UE se ocupan fundamentalmente en los sectores de la construcción y de servicios, son ellos los primeros en perder el empleo y los más golpeados por la crisis. Por ello no es extraño que, como lo proyecta el BID las remesas desde el exterior hacia Latinoamérica caerán este año, por primera vez desde que se llevan registros, los cuales datan desde el año 2000. El crecimiento anual de las remesas que fue de dos dígitos durante los siete años anteriores, se frenó en el 2008; de un 23% de incremento en el I trimestre de 2008 de las remesas a Suramérica descendió al 1%. Para la región andina el impacto de la crisis sobre las remesas fue aún mayor, el crecimiento de las mismas para tal período pasó de 18% a terreno negativo de – 12%, para una baja de 30 puntos (¡!). Ello se explica en gran medida porque las remesas de los EEUU y la UE cayeron el 31% en noviembre de 2008, al alcanzar los US $320.6 millones, US $147 millones menos con respecto al mismo mes de 2007.
Colombia es el tercer receptor de remesas, con US $4.842 millones en 2008 (2% del PIB), después de México (US $25.145 millones) y Brasil (US $7.200 millones) y en la medida que las remesas colombianas dependen en un 45% de la UE, 37.8% de los EEUU, lógicamente se han visto muy afectadas. En efecto, en el último trimestre del año anterior las remesas se desplomaron el 11.6%, para cerrar el año con un modesto crecimiento de US $332 millones, para un 7.8%, la mitad del crecimiento anualizado de 2007, cuando aumentaron US $603 millones. El registro del primer mes de 2009 confirma dicha tendencia, al sufrir una caída del 16% con respecto a igual mes del año anterior. De acuerdo con el Viceministro de Hacienda, Juan Pablo Zárate, el gobierno espera que Colombia reciba en 2009 US $700 millones ($1.8 billones, aproximadamente, al cambio de hoy) menos que en 2008. Un millón de familias, aproximadamente, reciben remesas y las mismas se ubican entre los estratos más bajos de la población, justamente la que tiene mayor propensión al consumo. Y, claro, la baja en las remesas recibidas golpea directamente el consumo interno, que es que más está afectando el crecimiento y el empleo en Colombia, como que representa el 84% del PIB. Ello es grave, sobre todo por su impacto social, en un país como Colombia, caracterizado por tener alarmantes índices de exclusión y pobreza.
Riohacha, marzo 29 de 2009
www.amylkaracosta.net


La cultura oficial de la ilegalidad

Jorge Mejía Martínez, Jorge.mejia@une.net.co
Los cultivos de coca llegan hasta donde llega la frontera de Colombia con otros países. Unos metros adentro de Ecuador no hay sembrados de la “mata que mata”. Aunque allí haya más pobreza que acá, los campesinos ecuatorianos no dejan de sembrar lo que siempre han sembrado ajustados a la ley. En Colombia, la violencia generada por organizaciones creadas para delinquir, encuentra un ambiente favorable, estimulante, en la acendrada cultura de la ilegalidad que tansversaliza el conjunto de la sociedad. Repito: el conjunto de la sociedad, porque la proclividad a saltar por encima de la ley para obtener prebendas o ventajas, se convirtió en un deporte nacional, practicado y estimulado fundamentalmente desde arriba hacia abajo. Acatar la ley es un asunto de conveniencia y oportunidad. No una obligación, excepto para los de ruana.
El ciudadano común y corriente recibe a diario señales desde las oficinas públicas, indicativas de que en colombia delinquir o violar la norma, sí paga. El mayor referente de lo que debe ser el comportamiento de un buen colombiano, para la gran mayoría, es la Presidencia de la República. Es lo que algunos expertos en mercadeo político llaman “legitimador”. La prohibición legal a los altos funcionarios, de no hacer proselitismo con sus cargos, es una limitación para otros. La actividad política se diseña y ejecuta desde el Palacio de Nariño; los Ministros la viven, la sienten, la hacen, no ocultan sus preferencias ni apetitos. El Presidente no lo piensa dos veces para hacerse presente en el congreso de un partido político para darle un mejor aire de cara a las próximas elecciones. Vaya que a otros funcionarios de menor nivel les publiquen las fotos que aparecieron con ocasión del evento de la U. Las famosas ías – Fiscalía, Procuraduría, Contraloría- estarían volando.
Cerca del palacio de Nariño, queda la sede del Congreso Nacional. Desde allí sí que se le da sustento a no desfallecer en el logro de los objetivos aunque haya que pisotear la ley. El fin justifica lo que sea. Mientras a Colombia llegó para quedarse un buen rato la crisis económica, con sus secuelas de mayor desempleo, pobreza e inflación, nuestro parlamento no tiene más aliciente que entretenerse en hacer pasar, a las buenas o a las malas, el referendo reeleccionista. No importa que esté viciado por irregularidades en su trámite como la convocatoria para su aprobación a media noche de sesiones extraordinarias de la Cámara, sin la publicación del decreto respectivo; tampoco importa que, como lo señala el Consejo Nacional Electoral, los promotores del referendo no tuviesen ningún escrúpulo para hacer trampas y chanchullos en aras de ocultar los movimientos fraudulentos alrededor de la financiación de la recolección de firmas.
Los mismos que están encarnizados contra la Administración Distrital de Bogotá por la presunta infiltración de dineros de DMG en la campaña de Moreno Rojas, se hacen los de la vista gorda para no ver la incidencia de los mismos recursos en la campaña recolectora del apoyo ciudadano a la segunda reelección. “Saquen legalmente adelante el referendo mijos, pero si legalmente no se puede, de todas maneras sáquenlo adelante”.
Como los promotores del referendo se equivocaron con la pregunta, el Senado la modificará a sabiendas de que el presidente de la Cámara no va a permitir la conciliación. Entonces la propuesta de algunos padres de la patria es la de que hagan la modificación y no concilien como sería su obligación legal, enviando directamente a la Corte Constitucional el texto corregido para su supuesta revisión. Saldrá chuleado positivamente, porque hace algunos días los mismos senadores se dieron a la tarea de recomponer con nuevos miembros la misma Corte, asegurándose de consolidar una nueva mayoría abyecta, no importando la calidad académica y profesional de los novatos magistrados.
Con razón se dice que mientras no se supere la cultura de la ilegalidad, Colombia seguirá desangrada por la violencia y el narcotráfico. Estamos engañados. Creemos que la permisividad con la violación de la ley proviene no más de las zonas rurales o urbanas donde se asienta la delincuencia organizada. El elefante está en los despachos desde donde se gobierna.
PD: ¿qué pensarán los contratistas que ajustados a la ley quieren contratar con la Gobernación de Antioquia, cuando se enteran de la existencia de una empresa fantasma llamada “Buen Gobierno” montada desde la misma gobernación, para contratar con la gobernación, saltando por encima de la ley 80 reguladora de la Contratación Pública?


2008, ¿Una zancadilla?

César González Muñoz
Se dice que todos los problemas macroeconómicos colombianos son culpa de la crisis mundial. ¡Qué alivio! Siempre es bueno encontrar al portador de la peste. Ahora en el ambiente flota el responsable: Es el fantasma global, ese villano que llegó a dañar la fiesta, tan buena que estaba. Hasta algunos analistas que no suelen tragar entero ya inician sus comentarios aceptando que el bajo crecimiento económico de 2008 y el reciente aumento del desempleo son consecuencia de la situación internacional.
Pero eso no es cierto. Ya lo he comentado antes bajo este alero: el mediocre desempeño de la economía colombiana el año pasado fue made in Colombia. Si ahora emprendemos el camino de la recesión, lo que no es improbable, ya ello será consecuencia, en buena medida, de la crisis mundial. Pero no se puede desconocer que la economía colombiana había vuelto desde el año pasado a su tendencia histórica. De manera que hay factores endógenos que impiden que esta nación tenga un buen rendimiento continuo en materia de crecimiento económico.
Colombia, durante esta década, creció menos que los países más grandes de América Latina. Después de la descolgada de 1999 vinieron cinco años con crecimiento promedio del 3,3% anual. Entre 2005 y 2007 ese número fue 6,7%, en un excelente entorno internacional y en un ambiente interno de optimismo empresarial. Sigue ahí el debate sobre la calidad social de esos años de buen crecimiento. Varias naciones latinoamericanas grandes tuvieron cifras más altas durante más tiempo; pero aquí no nos fue mal.
La demanda interna comenzó a debilitarse desde el último trimestre de 2007, y el año pasado, como se sabe, el crecimiento regresó a las andadas: 2,5%, inferior al promedio de los ochenta (3,4%), de los noventa (2,9%) y aún al de los primeros años de este siglo. Presentaciones oficiales y gremiales advertían desde mediados del año pasado sobre la descolgada: Los números trimestrales fueron cada vez más bajos, hasta llegar a una caída neta del 0,7% en el último trimestre.
En su Informe de Balance y Perspectivas 2008/2009 (diciembre 2008) la ANDI afirma que durante los últimos años se produjeron cambios muy importantes en los negocios colombianos; el gremio sentencia que tales cambios son “irreversibles” y que por tanto lo de 2008 es puramente coyuntural: Lo que se necesita es ejecutar las medidas de recuperación, para retomar el sendero. La ANDI responsabiliza de la desaceleración del año pasado a la política monetaria del Banco de la República. La entidad dice que “los efectos negativos de las altas tasas de interés se manifestaron ya en el primer semestre, disminuyendo el crecimiento y generando incertidumbre entre los agentes económicos y sociales y debilitando su capacidad de respuesta ante factores externos”. Seria acusación sobre el origen del “traspié”.
Por su parte, la Asobancaria, en su último Informe Semanal (marzo 30), reitera que la política monetaria restrictiva de 2007 y 2008 es uno de los factores que explican el mediocre resultado del año pasado; a la política monetaria debe añadirse, según la Asociación, la exacerbación de la inflación y su impacto sobre la capacidad de compra de la población, así como el estancamiento del gasto público. Para la Asobancaria, el problema económico global no parece haber sido todavía un actor importante en el comportamiento económico nacional.
Una conclusión y dos preguntas. La conclusión: No es leal con la verdad echarle la culpa de la coyuntura 2008 a la crisis internacional; las preguntas: ¿Sí será un “traspié”? ¿No tendremos inoculado el virus de la mediocridad?


Uribe: con sindicalismo de bolsillo


OCTAVIO QUINTERO, 02-04-09

El 30 de abril del año pasado, en la víspera de la celebración del Día Internacional del Trabajo (primero de mayo), denuncié en una columna que titulé “El emperadorcito quiere sindicalismo de bolsillo”, que desde el corazón mismo del Ministerio de Protección Social se estaba alentando la creación de una nueva central obrera que le permitiera al gobierno romper la unidad sindical que en torno al crimen organizado de sindicalistas y a la destrucción preconcebida del sindicalismo en Colombia se ha conformado en torno de la CGT, la CUT, la CTC y la CPC.
A más de sonsacar sindicalistas con ‘persuasiones’ parecidas a las que utilizaron con Yidis y Teodolindo para lograr la reforma del “articulito” que le permitió la reelección en el 2006 al presidente Uribe, el “emperadorcito”, como lo calificó muy acertadamente el presidente Correa de Ecuador cuando a la caza de Reyes bombardeó su territorio en la frontera con Colombia, “quiere sindicalismo de bolsillo”, dije en esa oportunidad.
Y no le quedó difícil. En un país en donde todos parecemos descendientes de Esaú, dispuestos a vender nuestros derechos fundamentales y a torcer nuestras conductas y morales por un plato de lentejas, bastaba que el emperadorcito le ofreciera a un grupo de sindicalistas mucho provecho y poco trabajo, como debe ser de lo que está disfrutando Angelino Garzón como embajador de Colombia ante el sistema de Naciones Unidas en Ginebra, entre otras, la más importante, OIT.
“Este gobierno no compra consciencias; persuade”, dijo alguna vez el presidente Uribe acorralado por las evidencias que indicaban el delito de cohecho en el trámite de su primera reelección. Si su nivel de “persuasión” fue capaz de convencer a dos ‘ilustres’ parlamentarios como Yidis y Teodolindo, ¿qué iba a oponerse a la idea de prestar su nombre un tal Ricaurte García, presidente de uno de los sindicatos del Ministerio de Protección Social para “luchar” por la constitución de la nueva central obrera cuyo permiso lo otorga el mismo Ministerio?
¡Paradojas de la vida! Quién sabe con qué argumentos el Ministerio negó el registro de 300 nuevos sindicatos, según estadísticas confiables que divulga en su última edición el periódico CONCERTACIÓN de FRETRABOC-CGT, bajó el título “Otra forma de matar sindicalistas”, pero en cambio halló a lugar la autorización de una nueva central obrera.
No hablemos del cohecho que seguramente en este episodio debió haberse configurado entre este flamante presidente de la nueva central obrera y el ministro Diego Palacio. Pero es evidente que la coronación de esta nueva central sale de las entrañas corruptas del ministro, hoy sí, más que nunca, bien llamado de la DES-Protección Social.
“Por sus hechos los conoceréis”. Esta frase evangélica debiera tener confrontación diaria con la realidad, si aceptamos, como parece ser, que el presente no es más que una repetición del pasado, obviamente con el valor agregado que se da entre el transcurrir y devenir de los eventos.
En el pasado reciente conocimos dictadores de verde oliva, botas media caña y pistola al cinto que hacían lo que querían, y querían siempre por estrategia política, acallar la ‘vox populli’ porque resulta tan poderosa como la vox Dei; y con este Señor parecen no meterse de frente los dictadores, aunque por detrás lo masacran como Bolivia a Argentina; a la oposición la mandaban liquidar, combinando todas las formas de lucha; es decir, desde el cohecho (o sea, lo que el nuevo filólogo de Colombia, Álvaro Uribe, llama “persuasión”), hasta la desaparición y el asesinato.
En todos los campos de la vida pública y privada, los dictadores tenían una conducta similar. En el campo laboral, para volver al tema, su conducta era crear una central obrera que llamábamos “sindicalismo de Bolsillo”. La tuvo Perón en Argentina y Rojas Pinilla en Colombia, dos casos que tengo presente pero que no creo que hayan sido los únicos.
Pues, qué coincidencia: todo, todo lo propio de una dictadura, se configura en Colombia, menos el vestido del dictador, pues, ha pasado de verde oliva a paño inglés.
Todo esto lo recuerdo porque me acaba de llegar un comunicado de la CGT, desautorizando la información que está haciendo circular la nueva central obrera diciendo que buena parte de sus bases están conformadas por sindicatos afiliados a la CGT de Antioquia. Es decir que, una vez lograda la personería jurídica, ahora lo que sigue es la campaña de desinformación y filtración de noticias en los medios masivos que, seguramente, le darán gran despliegue, pues, también ellos son fácilmente “persuadidos” por la jugosa propagando oficial.



EMPRESARISMO EMPRENDEDOR Y LAS CRISIS SOCIOECONÓMICAS
Por: Octavio Ramírez Rojas
“ … No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar “superado”. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.
La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El problema de las personas y de los países es la pereza para encontrar la salida y las soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay meritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla … ”
Albert Einstein
En reporte especial de marzo 12 pasado, titulado Global Heroes, The Economist plantea para la actualidad los fundamentos del empresarismo emprendedor como mecanismo de desarrollo socioeconómico y sus realidades bajo condiciones de crisis como la actual, donde la gran productora de empresarios emprendedores sigue siendo Norteamérica. “ … las luces se han podido ir en Wall Street, pero en Silicon Valley siguen brillando … “.
The Economist en su reporte tomó como referente del empresario emprendedor, no el tradicional concepto de alguien que empieza un negocio sino el concepto de alguien que ofrece una solución novedosa a un problema o situación. Es el carácter de novedoso, no el tamaño, lo que califica al empresario emprendedor. La publicación Identifica lo que denominan los cinco mitos del empresarismo emprendedor, rompiendo su connotación tradicional, así:
• Los emprendedores son “huérfanos y/o desadaptados”, siendo este el primer mito. Lo cierto del caso es que un tercio del capital de riesgo en los Estados Unidos va a Boston y a Silicon Valley y dos tercios van a esas dos regiones más New York, Los Ángeles, San Diego y a Austin.
• El segundo mito es que el empresario es alguien “en pantalones cortos”. En muchos casos lo son y lo han sido pero pululan los casos de empresarios emprendedores experimentados: Harland Sanders empezó Kentucky Fried Chicken a los 65 años, Gary Burrel inició Garming a los 52 años, Hab Keleger fundó South West Airlines cuando tenía 40 años.

• El emprendimiento es financiado sólo por capital de riesgo formal. Pero lo cierto es que la gran mayoría del capital requerido es apalancado directamente por el empresario emprendedor, las familias, sus allegados y amigos.
• El cuento de que para triunfar el empresario emprendedor debe crear un producto que “cambie el mercado” es el cuarto mito. Pero lo cierto es que la mayoría se enfoca en procesos, no necesariamente en productos nuevos. Son múltiples los ejemplos.
• El quinto mito es que los emprendedores no se desarrollan en grandes entidades. De hecho, la gestión de innovación y conocimiento en las grandes instituciones debe prohijar esta práctica de liderazgo organizacional, tal como lo han hecho, y lo hacen, Johnson and Johnson, General Electric, Nokia, Procter and Gamble, Microsoft, entre otros.

Con las implicaciones de la coyuntura de crisis actual, es válido que el empresarismo emprendedor seguirá siendo una vía necesaria para generar la riqueza que se debe reponer a consecuencia de los estragos creados y por crear.
En efecto, una encuesta de opinión de Endeavor, de noviembre anterior, citada en el reporte que nos ocupa, efectuada a empresarios emprendedores muestra que el 85% dice haber sentido la crisis y el 88% estima que lo peor está por venir. Pero de otro lado, predicen en promedio que los negocios crecerán 31% y sus equipos de trabajo crecerán en 12% este año. La mitad de ellos dicen que contratarán mejor gente y el 39% estima que habrá menos competencia !
Un referente organizacional para la tarea de avanzar positivamente dentro de las oportunidades y retos de la crisis que compartimos.
Santo Domingo, 31 de marzo de 2009