jueves, 16 de octubre de 2008

Contenido


• Cuando Pasto fue departamento, Enrique Herrera Enríquez.
• La venganza comunista, Guillermo Flórez Pérez.
• Los proyectos “sociales” del gobierno, Juan Manuel López Caballero.
• Abran los debates, Amy Goodman.
• Los Estados Unidos de la crisis, Carlos Fuentes.
• Un tsunami ético, Bernardo Kliksberg.
• No firmo, Ramón Elejalde.
• La globalización de la crisis, Amylkar Acosta.
• Dos estrategias frente a la crisis, Mauricio Cabrera Galvis.
• Hay que agendar a la mujer, Jorge Mejía Martínez.
• Nueva era ¿Cómo iremos ahí?, César González Muñoz.




CUANDO PASTO FUE DEPARTAMENTO.


Enrique Herrera Enríquez.

Al asumir la presidencia de la República de Colombia Rafael Reyes el 7 de agosto de 1904, el país no se reponía aún de las graves
consecuencias que había dejado la denominada "guerra de los mil días" donde liberales y conservadores se enfrentaron duramente quedando un macabro saldo de mas de cien mil muertos.

Rafael Uribe Uribe, Benjamín Herrera y otros connotados dirigentes del partido liberal habían tomado la determinación de apoyar la
candidatura de "Concordia Nacional" que encabezara Rafael Reyes, razón por la cual éste llamó a que hagan parte de su gabinete a los
liberales Lucas Caballero y Enrique Cortés, situación censurada por un amplio sector del conservatismo que se lanzó a la oposición tratando de impedir gobernar a Reyes mediante la no asistencia y por
consiguiente aprobación de proyectos que el gobierno presentara ante el Congreso de la República, obligando a Reyes a su definitiva
clausura y la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente y
Legislativa que estaría integrada por tres delegados por cada uno de
los nueve departamentos que hacían parte en aquel entonces de la
división territorial de Colombia: Antioquia, Bolívar, Boyacá,
Cundinamarca, Cauca, Magdalena, Santander, Tolima y el recientemente creado Nariño

La Asamblea Nacional Constituyente y Legislativa creó a iniciativa de
Reyes nuevos departamentos así: La ley 17 de 1905 crea los
Departamentos de Galán, capital San Gil; Atlántico, capital
Barranquilla; y, Caldas, capital Manizales. Poco después se expide la
Ley 46 del mismo año, la que crea los Departamentos de Tundama,
capital Santa Rosa de Viterbo, el lugar de nacimiento de Reyes;
Quesada, capital Zipaquirá; y, Huila, Capital Neiva

Los Diputados por el Departamento de Nariño fueron.

Principal. 1.- Suplente 2.- Suplente.

Samuel Jorge Delgado. Rosendo M. Benavides. Hermógenes Zarama.
Luciano Herrera. Carlos J. Guerrero. Euclides de Angulo.
Bernardo de la Espriella. Francisco Borda. Zenón Reyes.

El atentado criminal del 10 de febrero de 1906 contra Reyes en Bogotá, hizo que éste saliese de gira por el norte del país donde pudo palpar cierto malestar entre las diversas comunidades de cada departamento que tenían como origen la pugnacidad regional que obligaba a un replanteamiento de la división territorial vigente.

Treinta y cuatro fue el número de Departamentos que propuso Reyes en proyecto presentado ante la Asamblea Nacional Constituyente y
Legislativa, la cual emite la Ley 1ª del 5 de agosto de 1908, que en
cuanto respecta a Nariño lo suprime y divide en tres Departamentos
así: El Departamento de Pasto, capital Pasto; el Departamento de
Tumaco, capital Tumaco; y, el Departamento de Túquerres, capital
Túquerres.

El Departamento de Pasto, dice el artículo 3º de la referida ley:
"capital Pasto, compuesto de los Municipios que formaban las
Provincias de Pasto, La Cruz y Juanambú, del extinguido Departamento de Nariño, y de los territorios del Caquetá y Putumayo, en la parte que pertenecía a este Departamento, por los actuales límites." (1)

Días después, con fecha 31 de agosto de 1908, el presidente Reyes,
acorde con las facultades que le había entregado la Asamblea Nacional Constituyente y Legislativa, "para reglamentar, por medio de Decretos, la presente Ley, para resolver las dudas que se presenten en su ejecución y para modificar los límites de los Departamentos y Municipios", expide el Decreto 916, el cual en su artículo Décimo dice:

"El Departamento de Pasto, capital Pasto, lo compondrán los Municipios de Pasto, Buesaco, Consacá, Florida, Sandoná, yacuanquer, Tambo, La Unión, Tangua, Funes, La Cruz, Albán, San Lorenzo, Taminango, Tablón, Berruecos, El Rosario, y de la parte del territorio de las Intendencias del Alto Caquetá, y del Putumayo comprendida así:

Desde los límites con el Ecuador, siguiendo la Cordillera Oriental,
hacia el Norte hasta el Parámo de Tajumbina, y de éste una línea
imaginaria que bajando por el río Fragua llegué hasta su desembocadura en el río Caquetá; de la boca del río Fragua otra línea a dar a la confluencia del río San Miguel con el Putumayo; éste aguas abajo hasta encontrar los límite con el Perú; por éstos hasta los límites con el Ecuador y siguiendo estos limites hasta la Cordillera Oriental, primer punto de partida" (2)

El Decreto 916 del 31 de agosto de 1908, creó por otra parte el
Departamento de Ipiales suprimiendo el Departamento de Túquerres,
donde según se afirma en el considerando séptimo: "no fue bien
aceptada la reforma".

Mediante Decreto 923 de 31 de agosto de 1908, "se fijan el personal y la dotación de los empleados de la Gobernación del Departamento de Pasto, y se hace un nombramiento. El Presidente de la Republica de Colombia, En uso de sus facultades legales,
DECRETA:
Artículo 1º. La Gobernación del Departamento de Pasto tendrá el
siguiente personal administrativo, con las asignaciones mensuales que se expresan a continuación.
Un Gobernador con.……………………………$ 300
Un Secretario General con……………………… 150
Tres Oficiales, cada uno con……………………. 100
Cinco Escribientes, cada uno con………………. 40
Un Archivero con………………………………. 50
Un Portero con…………………………………. 30
Parágrafo: Estos empleados, con excepción del Gobernador, serán de
libre nombramiento y remoción de este funcionario.
Artículo 2º. Fijase la suma de sesenta pesos ($60.) mensuales para
gastos de material de la Gobernación.
Artículo 3º. El presente Decreto empezará a regir el 1º de octubre,
próximo venidero.
Artículo 4º. Nombrase Gobernador del Departamento de Pasto, en
propiedad, y para el periodo que principió el 10 del presente mes, al
señor Don Julián Bucheli.
Comuníquese y publíquese.
Dado en Bogotá, a 31 de Agosto de 1908.
R. Reyes.
El Ministro de Gobierno. M. Vargas (3)

Nueve meses después, luego de afrontar una grave crisis política,
Rafael Reyes decide salir de Bogotá y renunciar al cargo no sin antes
expedir desde Gamarra un decreto mediante el cual suprime a los
Departamentos de Ipiales y Tumaco para agregarlos al Departamento de
Pasto, al quedar estos dos citados Departamentos "sin recursos
suficientes para atender los gastos" que demanda la ley 8ª sobre la
descentralización administrativa.

El Departamento de Pasto se suprime cuando entra en vigencia la ley 65 de 1909, "que impone al poder ejecutivo la obligación de dictar los
decretos necesarios para declarar la subsistencia de los nuevos
departamentos que deben quedar conforme a dicha ley". Esta nueva
división territorial establece que: " el territorio de la república
quedará dividido en los siguientes Departamentos: Antioquia, capital
Medellín; Bolívar, capital, Cartagena; Boyacá, capital Tunja; Caldas,
capital Manizales; Cauca, capital Popayán; Cundinamarca, capital,
Bogotá; Huila, capital, Neiva; Magdalena, capital Santa Marta; NARIÑO, capital, Pasto; Panamá, capital Panamá; Santander, capital
Bucaramanga; Tolima, capital Ibagué; Valle, capital Cali.
Notas Bibliográficas.
(1) Diario Oficial, Bogotá, martes 11 de Agosto de 1908. No. 13359
(2) Diario Oficial, Bogotá, miércoles 16 de Septiembre de 1908. Nos.
13393 y 13394.
(3) Diario Oficial, Bogotá, miércoles 16 de Septiembre de 1908. Nos.
13393 y 13394, pag. 939.



LA VENGANZA COMUNISTA

Guillermo Pérez Flórez, Periodista y analista político
Quién iba a pensar que el liberalismo y el capitalismo triunfantes tras la caída del muro de Berlín y el derrumbe de la Unión Soviética tendrían una agonía en manos de las decisiones financieras de un país comunista, de perfil neo-esclavista y de capitalismo tardío. Probablemente nadie. Esto es lo que en terminología de Nassin Taleb se denomina un Cisne Negro. Un evento raro por fuera de toda posibilidad, que por lo mismo a nadie se le ocurría predecir. Eso exactamente es lo que está sucediendo con la actual crisis financiera mundial. En otras palabras, y para hacerlo más sencillo y concreto, Estados Unidos está en manos de China. Y si se quiere ser más exactos, es todo Occidente quien depende de lo que haga ahora mismo Oriente.
El asunto es sencillo. EEUU tiene un déficit comercial de 800 mil millones de dólares, y una deuda con el mundo (fundamentalmente en bonos del tesoro y avales del gobierno federal) equivalente al 25% de su producto interior bruto. Sus principales acreedores son China, Japón y Oriente Próximo. Dicho déficit viene siendo cubierto gracias al ahorro asiático y árabe. Se calcula que el banco central de China tiene un billón de dólares en bonos del tesoro estadounidense. Esto le confiere al Dragón un papel decisivo en el mantenimiento de la estabilidad del sistema financiero mundial. Si los chinos cambiaran la composición de su cartera, como lo hizo hace unos meses Chávez, que retiró las reservas internacionales de Venezuela en dólares y las puso en euros y yenes, las repercusiones serían fuertes en el tipo de cambio del dólar y las tasas de interés. Parece que los comunistas de Beijing están siendo mejores capitalistas que los capitalistas de Nueva York. EEUU tiene déficit y China un superávit que excede la totalidad del déficit de los países industrializados, incluido para estos efectos al Japón.
Los chinos han contribuido a manejar el déficit estadounidense al sostener la cotización del dólar. Todo para que sus exportaciones hacia EEUU perduren. En una proporción infinitamente más modesta, Colombia y otros países están contribuyendo a igual propósito. El banco de la República compra veinte millones de dólares diarios para ayudar a contener el derrumbe del dólar. Un ejercicio titánico para el tamaño de nuestra economía. Pero bien, sigamos con los chinos. Si su economía llegara a desacelerarse, o a entrar en recesión, los efectos sobre la economía mundial serían devastadores. Los precios de las materias primas internacionales se han mantenido altos, (aunque comienzan a bajar aceleradamente) gracias a la demanda energética de China, India y Brasil. El petróleo representa el 80% de las exportaciones venezolanas; el cobre el 45% de las chilenas; el níquel el 60% de las cubanas. Si EE y Europa entran en recesión, como parece, los proveedores de materias primas, entre ellos los suramericanos, van a tener serios problemas. La situación es patética. Ahora que nuestras economías tienen dólares resulta que, de un momento para otro, éstos podrían no valer casi nada.
Dudo que EEUU recupere la confianza global para ser el principal destinatario del ahorro mundial. Surgirán otros destinos. Ha comenzado el declive de Occidente. Emmanuel Todd en su libro, Después del Imperio, profetizaba hace años el fin del imperio para el 2050. Parece que los tiempos corren de prisa. Eurasia comienza a ser el nuevo centro del planeta. La locura militarista del presidente Bush y los especuladores de Wall Street pasarán a la historia como los grandes responsables del otoño estadounidense. El capitalismo y el liberalismo están enfermos, muy enfermos. Tienen aspecto terminal, y los médicos son los chinos comunistas. Confiemos en que actuarán de manera sensata y responsable. Evidentemente no pueden ni va a ahorcar a quien es su principal comprador, pero intentarán sacar mayores gabelas políticas y económicas. Comienza una nueva era. Los pasados Juegos Olímpicos fueron bastante proféticos.
La pregunta de fondo es si China va a arrastrar al mundo hacia un nuevo esclavismo. De momento, Europa comienza a adentrarse en la jornada laboral de sesenta y cinco horas a la semana.




Los proyectos ‘sociales’ del Gobierno


Juan Manuel López Caballero.

Un día antes de reventar la crisis financiera, afirmó el presidente en forma algo sorpresiva o desconcertante que le dará prioridad al gasto social sobre el equilibrio fiscal.
Las reacciones van desde los análisis de economistas que argumentan que la mejor política social es el equilibrio macroeconómico, y que en consecuencia una política económica que no atienda prioritariamente los déficits fiscales es en lo social la más perjudicial para la población; hasta un José Obdulio que afirma que esa ha sido siempre la base de la gestión desarrollada por el Presidente Uribe.
Con los pies más en tierra están quienes lo que ven es un cambio en las políticas del mandatario y buscan explicaciones: unos que asumen que se dio cuenta de lo cuestionable o cuestionado que ha sido su falta de atención a lo ‘social’; otros que creen que el ‘éxito’ en la ‘seguridad democrática’ era la condición para poder preocuparse por la población –y que éste ya se dio-.
Pero dentro del contexto de las prioridades y de lo que han sido las actuaciones del Presidente, esto se explica fácilmente:
En vísperas de las elecciones en Estados Unidos el electorado relegó a un último lugar el problema del terrorismo como motivación para decidir su voto, y saltó muy de lejos al primer lugar la situación económica tras el Crash de Wall Street.
Es claro que para Uribe la ‘seguridad democrática’ ha sido equivalente a lo que fue el tema del ‘terrorismo’ para Bush; les sirvió para mantener emotivamente un respaldo de la población, para sacar dos elecciones, pero sobre todo para desconocer y violar toda la institucionalidad a nombre de un supuesto propósito de mayor importancia para la Nación y así ejercer una especie de ‘dictadura paraconsitucional’ (en Colombia en ambos sentidos) porque supuestamente cuestionar esto representaba peligro para la seguridad nacional.
Ante la inminencia de las repercusiones de la crisis económica, y agotado –y en algo semi fracasado- el caballito de batalla usado hasta ahora por el Gobierno, él ve y entiende que lo que puede y debe llegar a ser más determinante para el electorado será la forma en que se afecte el bolsillo, el ingreso y el empleo de los colombianos.
Por eso la aprobación de un aumento de presupuesto de 14%; Por eso la falta de reconocimiento de la inminencia de la crisis;
Por eso la farsa del aumento del presupuesto social, cuando aumenta la 5ª parte de lo que crece el gasto militar; Por eso la ausencia de verdadera inversión social al dar ese nombre a lo que se destina a ‘familias en acción’, lo cual tiene un carácter asistencial que es gasto y no inversión.
La acción asistencial se requiere, pero como complemento de lo sustancial que son las leyes y los programas que con cambios estructurales sí reorientan el Estado a una función de justicia social y de reducción de los desequilibrios que las políticas de libertad de mercado han producido en el mundo y más fuertemente aquí; Aquí estos son recursos para ‘dádivas’ del presidente en los consejos comunales.Con lo cual queda ‘blindada’ la reelección, pues ese uso de dichos dineros es equivalente a la compra de votos institucionalizada.



Abran los debates

Publicado el 8 de Octubre de 2008, Por Amy Goodman

Las crónicas ya han llegado, y el reciente debate de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, celebrado en la ciudad de Nashville, Tennessee, fue para dormir a cualquiera. Uno de los problemas es que, en un debate, es importante que los participantes estén realmente en desacuerdo. Pero los senadores Barack Obama y John McCain coinciden sustancialmente en muchos asuntos. Esta es una de las razones más importantes por las que los debates deberían ser abiertos y por las que los candidatos de los terceros partidos e independientes deberían ser incluidos.

Consideremos el colapso financiero global. Ambos senadores votaron a favor del polémico proyecto de ley de rescate financiero que inicialmente fue rechazado en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. En el Senado fue aprobado de manera rotunda y, engordado con favores económicos para lograr el apoyo de los poco colaboradores miembros de la Cámara de Representantes, finalmente también fue aprobado por la Cámara Baja. Las noticias que aparecen día a día sugieren que el plan de rescate no ha solucionado el problema. Más bien, el contagio económico se está expandiendo a todo el mundo, y ya hay bancos europeos y asiáticos al borde del colapso. Islandia —no sólo sus bancos, sino el país entero— se enfrenta a la ruina financiera.

El martes temprano, antes del debate, la Reserva Federal de Estados Unidos anunció que por primera vez en su historia comenzaría a comprar la deuda de empresas privadas para ayudarlas a satisfacer sus necesidades de efectivo a corto plazo para que cumplan con obligaciones tales como el pago de los sueldos. Poco después de que finalizara el debate, los principales bancos centrales del mundo, de nuevo por primera vez en la historia, recortaron los tipos de interés de forma simultánea. Y aún así, en el debate no había una sensación de que el sistema financiero mundial necesite algo más que un simple recorte de impuestos por aquí, un vale de pago por allá. Lo más importante que faltó en el debate fue, precisamente, el propio debate.

Bob Barr, candidato a la presidencia por el Partido Libertario, opinó sobre el debate. Barr escribió: “El senador McCain, el senador Barack Obama y los otros miembros del Congreso que han apoyado un plan de rescate financiero tras otro han convertido la responsabilidad fiscal en un absurdo. ... No hay una diferencia significativa entre los dos principales partidos.” La campaña del candidato independiente Ralph Nader hizo circular un correo electrónico de seguimiento del debate, en el que se pedía a sus partidarios que estuvieran atentos a palabras y frases clave, entre ellas: “clase trabajadora”, “Ley Taft-Hartley”, “sindicatos de trabajadores”, “complejo militar-industrial”, “sistema de salud de pagador único”, “juicio político”, “impuesto al carbono” y “poder corporativo.” Ninguna de estas expresiones fue mencionada.

Los seguidores de Obama hicieron notar que McCain no mencionó ni una sola vez “clase media”. Pero ninguno de los dos candidatos mencionó la pobreza.
Obama y McCain se esforzaron para demostrar quién era más afín a la industria de la energía nuclear. Ambos se inclinaron ante la industria del carbón y su controvertida táctica del “carbón limpio”. Apenas si se diferenciaban sus posturas con respecto a la cautela a la hora de bombardear Pakistán.

El núcleo del problema de los debates presidenciales en Estados Unidos es que los organiza una empresa privada, la Comisión para los Debates Presidenciales (CPD; por sus siglas en inglés), fundada en 1987 por los partidos Republicano y Demócrata. La CPD le arrebató la responsabilidad del proceso de los debates a la Liga de Mujeres Votantes. Solamente en una ocasión desde entonces un candidato de un tercer partido logró participar en el debate (Ross Perot en 1992). Después de haber obtenido buenos resultados, Perot fue excluido de los debates de 1996. La CPD exige a los candidatos que tengan al menos un 15% de intención de voto en las encuestas para poder participar en los debates.

Nader llama al límite del 15% “un círculo vicioso, un nivel de apoyo que es casi imposible obtener para cualquier candidato de un tercer partido sin conseguir en primer lugar participar en los debates.”

George Farah dirige Open Debates, una organización que trabaja “para asegurar que los debates presidenciales sirvan al pueblo estadounidense antes que a nadie más.” Farah me dijo que “históricamente, han sido los terceros partidos, no los partidos mayoritarios, los que han apoyado y han sido responsables por la abolición de la esclavitud, el sufragio de las mujeres, las escuelas públicas, el poder público, el seguro de desempleo, el salario mínimo, las leyes contra el trabajo infantil. La lista sigue y sigue. Los dos partidos principales no son capaces de enfrentar un asunto particular; surge un tercer partido, recibe el apoyo de decenas de millones de estadounidenses, y obliga a los partidos Republicano y Demócrata a apropiarse del problema, o el tercer partido tiene éxito y se establece como un partido mayoritario, que es exactamente lo que ocurrió en su momento con el Partido Republicano.”

Existe una iniciativa para organizar un debate entre los terceros partidos en Nueva York, más o menos un día después del último debate entre McCain y Obama, que será el 15 de octubre. La CPD aún tiene la oportunidad de insuflar nueva vida al último debate –y servir así al electorado y a la historia– abriéndolo a todos los candidatos y candidatas que hayan obtenido al menos una presencia significativa en las boletas electorales de los diferentes estados. Tanto Ralph Nader como Bob Barr están en las boletas de casi 45 estados. Cynthia McKinney, del Partido Verde, está en las boletas de 30 estados, y el candidato del Partido Constitucional, Chuck Baldwin, está en las de más de 35 estados. Abramos los debates y tengamos una enérgica y honesta discusión sobre hacia dónde debe encaminarse este país. No sólo estaríamos contribuyendo a una mejor televisión, sino ayudando a tener una mejor democracia.


Los Estados Unidos de la crisis


Por Carlos Fuentes, LA NACION, octubre 9 de 2008.

El mundo vive la peor crisis económica desde el desplome financiero de 1929 y la subsiguiente depresión a principios de los años treinta. La respuesta a aquella crisis fue el surgimiento de Hitler en Alemania, el fortalecimiento del fascismo en Italia y del militarismo en Japón, la consolidación del poder de Stalin en la URSS, el debilitamiento de la democracia en Inglaterra y Francia. La guerra de España y, al cabo, la Guerra Mundial.
Los Estados Unidos de América sufrieron la crisis pero la superaron, no con la dictadura o la debilidad, sino con actos de Estado, con soluciones de gobierno. El presidente Franklin Roosevelt llegó a la Casa Blanca en 1932 (el mismo año en que lo hizo Hitler en Alemania) y puso en marcha el Nuevo Trato: correspondía al Estado nacional restaurar la economía gracias a la actividad de los ciudadanos. El Nuevo Trato confió en el capital humano de los EE.UU. y el capital humano, con el apoyo del Gobierno, sorteó la crisis y preparó a la economía para el combate de la Segunda Guerra Mundial.
La crisis actual sorprende a los EE.UU. en medio de una campaña presidencial. Bush-Cheney y su equipo no previeron la situación. Estaban demasiado ocupados celebrando una economía de papel (literalmente, como hemos visto) y apadrinando políticas de fatal contradicción: bajar impuestos y aumentar gastos militares.
Clinton dejó un superávit de quinientos mil millones de dólares. Bush deja un déficit por cantidad idéntica. La falta de reglamentación de la banca creó una pirámide de papel: deuda acumulada sobre deuda, ficción sobre ficción, hasta convertir el capital real de los bancos en sólo la quinta parte de sus haberes ficticios. Culpa de un gobierno ideológico y ajeno a la realidad. Oportunidad de la banca de inversión y el mercado de valores. Castigo a los pequeños inversionistas y compradores de inmuebles ofrecidos con garantías que hoy se han evaporado. Los EE.UU. son una larga alberca de aguas recuperadas por los tiburones y abandonadas por los peces chicos.
La lista de desastres se prolonga y las soluciones propuestas por el actual gobierno naufragan. Los setecientos mil millones de dólares que el secretario del Tesoro, Henry Paulson, le pide al Congreso para salvar la economía equivalen, dólar por dólar, al gasto bélico en Irak. Una guerra innecesaria le cobra, pues, dos impuestos de setecientos mil millones de dólares cada uno al ciudadano americano.
Porque la ironía ?si no la burla? del asunto es que, al final de cuentas, se le pide al ciudadano común y corriente que pague los platos rotos, eximiendo al Gobierno y a la banca de otra responsabilidad que no sea la de votar una ley que salve a ésta, y a corporaciones, que mantengan sus privilegios a costillas del contribuyente.
Si éste era el propósito de la ley ofrecida por el secretario Paulson al Congreso, el Congreso no se dejó engañar. Despojó a Paulson de su fantástico cargo de administrador único, sin límite o supervisión, de los setecientos mil millones de dólares y estableció límite y supervisión legislativa al manejo del dinero, así como un capítulo de protección a los contribuyentes, sobre todo a los pequeños propietarios severamente afectados por la crisis. Mediante voceros como los presidentes del Senado (Harry Reid) y de la Cámara de Representantes (Nancy Pelosi), así como del muy agudo y combativo senador demócrata Chris Dodd, la legislación propuesta trata de asegurar que la fianza bancaria también sea una fianza favorable al pequeño propietario y al contribuyente, privando a los responsables bancarios de un "paracaídas dorado".
No hay un Roosevelt en la Casa Blanca. No quiero abundar en la merecida crítica al fracasado gobierno de Bush, el peor presidente de los EE.UU. en los pasados cien años. Sí quiero notar que dentro de un mes será elegido un nuevo presidente norteamericano. A él ?fuera McCain, fuera Obama? le tocará, ahora sí, hacer lo que hizo Roosevelt en 1932: heredar la crisis y superarla. Dudo de que McCain quiera, pueda o sepa cómo. Sus volteretas ideológicas durante la campaña no sólo inspiran dudas: verifican errores que el candidato del Partido Republicano está pagando con un descenso grave en la intención de voto.
Queda Barack Obama. Como McCain, Obama ha debido aceptar las medidas de rescate porque parece no haber otra solución. Pero ha dejado bien claro que la crisis es el resultado del mal gobierno de los últimos ocho años. Esto no eximirá a Obama, si es elegido, de lidiar con la peor crisis de los últimos ochenta años y de proponer soluciones tan importantes como, en su día, fueron las del Nuevo Trato de Roosevelt.
Post scriptum : Sarah Palin. Indira Gandhi. Margaret Thatcher. Golda Meir. Angela Merkel. ¿Sarah Palin?


Un tsunami ético

Bernardo Kliksberg, LA NACION, octubre 10 de 2008.

La mayor crisis de la historia económica moderna luego de la de los años 30. Fueron cerrados varios de los principales bancos de inversión de la principal economía del mundo, estatizadas las dos mayores empresas hipotecarias, y la mayor aseguradora, rescatada la caja de ahorro y préstamo más importante, y aumentada en un 150% la garantía de los depósitos bancarios. Los efectos llegaron tanto a los estados como a los municipios. Los estados de Nuevo México, Maine, Massachusetts, y California tienen serios problemas de liquidez. Entre otros, el municipio de Jefferson, Alabama, está al borde de la suspensión de pagos, y el de San Mateo, California, perdió 155 millones de dólares que tenía en Lehman Brothers, y puede no tener con qué financiar las escuelas públicas. Los impactos se extienden en Europa, Asia, y el mundo entero.
Una de sus razones centrales de esta hecatombe es un "tsunami ético". Ya Adam Smith el padre de la economía clásica había advertido, varios siglos atrás, que los mercados debían estar regidos por valores éticos como la honradez, la prudencia, la transparencia, y la confianza mutua. De lo contrario, podrían funcionar muy mal. Vacíos éticos profundos están en la base de la crisis en desarrollo.
Diversos operadores actuaron en contradicción total con la idea de responsabilidad social empresarial. Trataron de maximizar el lucro a corto plazo, sin atención al daño social. Entre ellos, los especuladores en derivados -que los llevaron a un monto que es tres veces el de las hipotecas basura-, los promotores de las hipotecas basura y los especuladores de corto plazo, que hicieron lo posible para que cayeran aún más las acciones de los bancos en dificultades. Al anunciar la medida inédita de prohibir las ventas de corto plazo de 800 acciones, dijo el presidente de la Comisión de Valores de USA, Cox, que estas medidas eran necesarias "para asegurar que la manipulación encubierta, las ilegales ventas a corto plazo desnudas (en las que ni siquiera se transferían realmente los valores) o las prácticas comerciales ilegítimas no conduzcan el comportamiento de los mercados y minen la confianza". Refiriéndose al mismo tema en Inglaterra, señaló el arzobispo de York, John Sentamu "son ladrones de bancos, y destripadores de activos".
Los altos ejecutivos de grandes empresas consiguieron paquetes remuneratorios exorbitantes. La distancia entre lo que ganaban y los salarios promedio de la economía era de 344 a 1, y entre sus ingresos y los sueldos mínimos de 1700 a 1. Los análisis muestran que, en la búsqueda de cobrar grandes porcentajes y participaciones, llevaron las empresas a los más altos riesgos. Fue uno de los temas más esgrimidos por la main street , la gente de la calle, para cuestionar que se ayudara a la Wall Street.
El dogmatismo ideológico llevó a dejar sin regulaciones a mercados enormemente sensibles y riesgosos, como los financieros no bancarios. El New York Times ha planteado editorialmente: "la crisis podría haber sido evitada si los reguladores hubieran aplicado las reglas, y si los funcionarios gubernamentales hubieran cuestionado los prestamos riesgosos y otras prácticas dudosas". El primer ministro de Francia, François Fillon, llamó a las autoridades americanas a actuar: "No vamos a aceptar pagar los platos rotos de una regulación fallida y la corrupción del capitalismo". El arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, escribió que "poner demasiada confianza en el mercado se ha convertido en una suerte de idolatría", y exigió regulaciones.
La idea de que se ha ido muy lejos en expulsar la ética de la economía y se han desatado fuerzas salvajes aparece hoy en algunos de los mayores líderes promercado. El premier italiano, Berlusconi, planteó que "hay que volver a aplicar ética a la economía", el presidente de Francia, Sarkozy, afirma que "una cierta idea de la globalización está muriendo con el fin del capitalismo financiero, que ha impuesto su lógica sobre toda la economía y ha contribuido a pervertirla".
Los más vulnerables del mundo están pagando ya los costos de todos estos errores. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha advertido que las metas del milenio, que iban a bajar a la mitad para 2015 la pobreza extrema (hoy 1400 millones de personas), la mortalidad infantil (9.600.000 niños mueren anualmente por pobreza), la mortalidad materna (500.000 madres mueren por año durante el embarazo o el parto por factores de pobreza), están en riesgo severo.
América latina tiene que sacar lecciones. Las ortodoxias económicas copiadas mecánicamente no sólo han significado recetas erróneas. Han transmitido el mensaje de que los valores éticos no importan en la economía. Que ese es terreno sólo para arreglos técnicos. Frente a los fracasos de esa visión, es hora de bregar fuertemente por la responsabilidad ética en políticas públicas, por la defensa del interés colectivo, porque la responsabilidad social de la empresa privada avance de modo efectivo, por los derechos al desarrollo de los niños, las familias, las oportunidades para los jóvenes, la protección de los ancianos, por una mejor equidad en la región más desigual de todas. Así como las falencias éticas fueron cruciales en la gravísima crisis actual, es imprescindible, para que se pueda superar, que en el mundo y en este continente de agudas inequidades y exclusiones la ética conduzca la economía.
El autor escribió, con el Premio Nobel Amartya Sen, Primero la gente.


No firmo
Ramón Elejalde Arbeláez, ramone@une.net.co
No acompañaré con mi firma la iniciativa popular para convocar a un referendo que imponga en Colombia la cadena perpetua para los violadores de niños, aunque de entrada resulta sugestiva la propuesta. No es la mejor solución.
No voy siquiera a acudir al argumento jurídico de decir que Colombia tiene suscritos tratados donde se compromete a no imponer a sus condenados la cadena perpetua. Las penas altas son un mensaje disuasivo a los delincuentes o potenciales delincuentes, para que se abstengan de cometer el ilícito. Entre nosotros, frente a tan altos niveles de impunidad, las penas altas no son más que “cantos a la luna” que no infunden ningún temor. Luis Alfredo Garavito, al final de sus fechorías lo pudieron capturar. Nuestra Justicia lo “pilló” cuando completó más de 120 violaciones y asesinatos. Eso sin contar que esa misma Justicia, cuando Garavito confesó sus delitos, ya tenía a varios inocentes investigados o condenados por los crímenes de este asesino-violador. ¿A una justicia ineficiente le podemos entregar semejante instrumento? Más efectivo, más atemorizante para los delincuentes o potenciales delincuentes es contar con una justicia pronta y cumplida como lo mandan la Constitución y la Ley. Lo demás son respuestas efectistas y emotivas para levantar pasiones.
Plenamente identificado con doña Lina Moreno de Uribe en este tema, por lo demás dama inteligente y discreta de quien no conocía el talante librepensador que tiene. Colombia requiere una política criminal seria y estable, donde las penas y los delitos no surjan de las coyunturas que nos presente el diario vivir. Si hoy se sucede el secuestro de alguien que le llegue a la opinión pública, mañana están los grandes medios y los políticos oportunistas en búsqueda de votos, pidiendo la pena de muerte o la cadena perpetua para los secuestradores. Pero si mañana el problema es con los violadores, pues todos a una pidiendo las mismas exigentes penas y así sucesivamente nos pasamos por el Código Penal, proponiendo barbaridades cada vez que es necesario el espectáculo mediático. Extraña que una persona tan mesurada como el procurador general de la Nación resulte metido en este embeleco y que el Fiscal, que conoce como el que más las falencias de la Justicia penal, salga con semejante despropósito. Investiguemos y encontremos a los delincuentes e impongámosles las penas señaladas y eso será más efectivo que penas altas o cadenas perpetuas para imponerle a nadie o a inocentes, como estaba sucediendo con el caso de Garavito.
No requerimos ir muy lejos para encontrar ejemplos recientes: Cuentan ahora que Pelayo, el padre asesino del niño Luis Santiago, va a ser investigado por la muerte de su anterior esposa. Claro, como no le investigaron sus primeros delitos, los siguió cometiendo. A reducir la impunidad llaman. Recordemos que entre nosotros existen estudios que reconocen una impunidad del 95%, que me resisto a creer y que la Fiscalía ha desmentido con otro porcentaje igualmente vergonzoso para un estado de Derecho.
Somos una sociedad mediática y emotiva. No nos conmueve la denuncia del diputado Héctor Jaime Garro, cuando dice que en Antioquia en este año llevamos 14 niños muertos por física hambre, cuando el año pasado fueron 7 los muertos por esta causa, número igualmente cruel. No pedimos cadena perpetua para las autoridades sanitarias que permiten que mueran en Colombia cerca de 15.000 niños cada año por enfermedades prevenibles. No pedimos cadena perpetua para quienes tienen hoy desplazados a cerca de un millón de niños, que viven sin techo, sin alimentos, sin salud y sin educación, ni para los que explotan sexualmente a cerca de 30 mil niños, ni para los padres que abandonaron el año pasado a unos 200 niños. La Fiscalía nos debería más bien mostrar en qué van las cerca de 78.000 denuncias que el año pasado se formularon por violencia sexual.
Notícula. Para muestra un botón: Talía Mayerly Carvajal Toro, de ocho añitos, ve extinguir su vida a esperas de que Copsalud ordene unos exámenes urgentes que requiere. Seguramente la dejarán morir y nadie va a pedir cadena perpetua para los indolentes funcionarios. Ah y la Gobernación de Antioquia envía sus funcionarios a recoger firmas para el referendo que busca imponer la cadena perpetua para los violadores de niños, cuando por descuido, negocios y politiquería ve incrementar las muertes por desnutrición de los niños antioqueños.


LA GLOBALIZACIÓN DE LA CRÍSIS
Amylkar D. Acosta M1
El Presidente Bush hacía alarde en el sentido que terminada la guerra fría, la misma que ahora empieza a calentarse de nuevo, “los EEUU son el único modelo superviviente del progreso humano"; pero, de repente resulta que su “imbatible” modelo empieza a crujir bajo sus pies. En medio de la “euforia irracional” que despertó dicho modelo en los febriles años 90, se llegó a pensar que una de las teorías más importantes de la economía, que tiene que ver con los ciclos económicos de Hansen era cosa del pasado. Sin embargo, los hechos son tozudos, hoy como ayer los períodos de auge y prosperidad económica van seguidos de la caída inexorable de la actividad económica, la cual puede derivar en una recesión, que es la amenaza que se cierne ya no sólo sobre la economía norteamericana sino sobre la economía global, exacerbada esta vez por la falta de regulación. Para el director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, “estamos frente a una crisis financiera nunca vista” y lo peor es que en concepto del Nóbel de Economía Joseph Stiglitz “se extenderá por lo menos hasta principios de 2010” y no como piensa el Ministro de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga, que “va a comenzar a superarse”.
Después de año y medio de desaceleración de la economía estadounidense, sobreviene la gran crisis del sector financiero aupada por el estallido de la burbuja especulativa del mercado “subprime” de las hipotecas basura, que vino a complicar las cosas al servir de catalizador de la crisis. Las hipotecas de alto riesgo y la deuda contraída por los consumidores son una amenaza mayor que el terrorismo para la economía de los Estados Unidos, señaló una Encuesta de la Asociación Nacional de Economía Empresarial. “La amenaza combinada de esos dos factores ha suplantado al terrorismo y a Oriente Medio como el mayor peligro a corto plazo para la economía de Estados Unidos”, concluyó la misma y no estaba exagerando. La que ha llevado la peor parte en esta crisis ha sido su mayor responsable, la banca de inversión, que fue literalmente borrada del mapa.
La crisis se originó en los Estados Unidos, pero el efecto contagio hizo que se extendiera a todo el orbe y las grandes transmisoras de la misma fueron las bolsas, empezando por la de Nueva York. Cada día que pasa la crisis financiera de los Estados Unidos se profundiza aún más, de poco o nada han servido los esfuerzos del gobierno por contenerla; la estrepitosa caída de la bolsa de Wall Street encendió todas las alarmas y detrás de ella vino la caída de las bolsas de la UE, del Asia, de Latinoamérica, presas del pánico y la incertidumbre, como si fuera un juego de dominó. La persistencia de esta crisis ya ha afectado gravemente la confianza de los consumidores norteamericanos y por ende la demanda, el crecimiento y el empleo. De hecho la economía estadounidense ya venía de capa caída, con amagos de recesión y el desplome bursátil puede precipitar la tan temida recesión, pues es imposible que el sector real de la economía no se vea arrastrado por la turbulencia del sector financiero, sumido como lo está en una crisis sistémica. De hecho la producción industrial de EEUU ha caído de manera sostenida en los últimos tres trimestres y los analistas pronostican que dicha tendencia se prolongará por lo menos hasta el primer trimestre del año entrante. El consumo se ha resentido, experimentó una baja en el tercer trimestre y se augura otro tanto para el último trimestre de este año, circunstancia esta que no se daba desde la recesión de 1990 – 1991. La intervención de las entidades en quiebra, lejos de recobrar la confianza, ha contribuido a profundizar la crisis y cada vez se reduce más el margen de maniobra de las autoridades económicas.
En un intento por evitar que la crisis se les salga de las manos, el Presidente George Walker Bush y el Congreso, incluidos los dos candidatos presidenciales, Mac Cain y Obama, concertaron un plan de salvataje multimillonario, que viene a sumarse a los más de US $1.8 billones ya desembolsados anteriormente, para tratar de esta manera de evitar el desplome de la economía, pero que ya a estas alturas luce además de tardío insuficiente. Con él se pretende revitalizar los mercados de crédito y reactivar los préstamos interbancarios que están virtualmente congelados, mientras el sector financiero sigue en ascuas por cuenta del desastre provocado por las llamadas peyorativamente hipotecas “tóxicas”, consideradas de muy alto riesgo. Y lo que se temía ocurrió; la crisis financiera de los Estados Unidos se propagó y sus efectos están golpeando rudamente a la economía global, empezando por la Unión Europea en donde el descalabro es mayor, porque allí la recesión de la economía ya se precipitó después de malograr la del gran imperio del Norte. El Reino Unido, Francia e Irlanda ya están técnicamente en recesión, pues, tal como se la define su actividad económica ha caído durante los últimos dos trimestres; entre tanto, España, Alemania y toda la zona euro junto con Japón y, desde luego, los EEUU están en la antesala de ella.
Bogotá, octubre 9 de 2008
www.amylkaracosta.net

DOS ESTRATEGIAS FRENTE LA CRISIS

MAURICIO CABRERA GALVIS, Cali, Octubre 12 de 2008
La semana pasada vi en la televisión al Presidente de la República tratando de calmar los temores de sus compatriotas frente al impacto de la gran crisis financiera internacional, la caída en picada libre de las bolsas mundiales y el cierre del crédito. Frente a estas amenazas propuso un plan de choque para impulsar el crecimiento y el empleo.
El plan es un ambicioso programa de inversiones públicas por 5.000 millones de dólares, adicionales al presupuesto ordinario de la nación, con los que se planea construir más carreteras, colegios y universidades, hospitales, redes eléctricas y hasta más cárceles; además se invertirá en infraestructura para el campo, en acueductos y alcantarillados, y se construirá una nueva refinería de petróleo. En la más pura tradición keynesiana se trata de compensar con mayor gasto público la caída de la demanda originada en los menores precios y volúmenes de sus exportaciones y la reducción del consumo privado.
No estoy delirando ni pensando con el deseo; quien hizo este importante anuncio no fue el presidente de Colombia sino Felipe Calderón, presidente de México. El mismo día Álvaro Uribe salió por televisión a anunciar su plan para enfrentar la crisis mundial, y debo confesar que como colombiano sentí pena ajena y dolor de patria porque el contraste fue deprimente.
Los anuncios concretos del presidente Uribe fueron dos: eliminar los controles a los capitales extranjeros que vengan a Colombia y proponer una amnistía tributaria para que los colombianos que tienen capitales en el exterior los traigan al país. A estos habría que añadir el “plan de contingencia” anunciado por el mismo Uribe la semana anterior con medidas tan etéreas y gaseosas como “hacer todo lo posible para mantener la confianza inversionista”, “buscar otras fuentes de inversión extranjera” o buscar financiación entre los árabes y otros mercados como el asiático y el japonés. ¡Que diferencia con lo que van a hacer los mexicanos!
Una de las razones de la diferencia es que Uribe sigue convencido que su política de seguridad es condición necesaria y suficiente para atraer inversionistas, y no se ha dado cuenta que el mundo cambió y que los inversionistas están saliendo de todos los países emergentes, inclusive de aquellos que tienen más seguridad que nosotros. Es evidente que ya no eran necesarios los controles a los capitales extranjeros, pero es ingenuo pensar que por quitarlos van a volver a Colombia en la misma abundancia de antes.
Pero la razón fundamental de la diferencia entre los dos planes es otra: la situación de las finanzas públicas que le permite a México aumentar el gasto público, mientras que en Colombia es imposible hacerlo. El presidente Calderón lo dijo claramente en su discurso: “hemos ahorrado pacientemente fuertes sumas de dinero en distintos fondos de estabilización, que nos permitirán hacerle frente a esta situación adversa…., hoy el Gobierno Federal tiene un margen de maniobra importante para hacerle frente al problema y evitar que la crisis internacional paralice nuestra economía y provoque despidos masivos.”
En Colombia, por el contrario, en seis años de permanente campaña electoral Uribe no hizo la tarea del necesario fortalecimiento fiscal; rechazó los consejos de sus propios Ministros de Hacienda y en lugar de aprovechar la gran bonanza tributaria para eliminar el déficit fiscal decidió seguir gastando a manos llenas y dando cuantiosos, ineficientes e inequitativos subsidios tributarios. Peor aún, se gastó los ahorros que se habían hecho en los fondos de estabilización petrolera y los grandes ingresos de las privatizaciones, de manera que convirtió valiosos activos de la Nación en gasto corriente.
Por no haber ahorrado en la época de las vacas gordas, Uribe no tiene margen de maniobra fiscal para actuar ahora que han llegado las vacas flacas. Por eso habla de salir a buscar a los árabes y los asiáticos y está dispuesto a volver a vender su alma al diablo para que los dineros del narcotráfico puedan entrar libremente al país como ya sucedió con anteriores amnistías


Hay que agendar a la mujer

Jorge Mejía Martínez, Jorge.mejia@une.net.co
Hace pocos días el exgobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, estuvo en Medellín y nos dejó pensando a sus amigos con su planteamiento de que Colombia requiere con urgencia una nueva agenda nacional que saque al país de la polarización uribismo-antiuribismo, agotada por la confrontación unipersonal entre unos y otros, no precisamente por la calidad del debate público. El exmandatario regional mencionó como un tema álgido al de la participación de la mujer.
En Argentina se acaba de conocer una investigación sobre la participación política de la mujer en varios países de América Latina. La conclusión es la de que la situación ha mejorado, pero aún faltan mecanismos para garantizar el equilibrio de género en los órganos de poder, como los parlamentos. "Las leyes de cuotas pueden existir y cumplirse, pero ser poco efectivas, es decir tener resultados débiles", explicó a la Agencia de Noticias IPS la socióloga argentina Nélida Archenti, coautora y compiladora del libro titulado "Mujeres y Política en América Latina. Sistemas electorales y cuotas de género", que acaba de publicarse en este país. Se trata de un texto con una investigación realizada por distintos autores en 10 países de la región. Se analizan los casos de Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Ecuador, México, Perú y República Dominicana, donde existen leyes de cuotas, y también los de Chile y Uruguay, donde no hay ese tipo de normas. A pesar de tener una presidenta mujer, Michelle Bachelet, y un gabinete con alrededor de la mitad de ministras, Chile no cuenta con ley de cuotas y las mujeres ocupan apenas 15,8 por ciento de la Cámara de Diputados y 5,2 por ciento de asientos en el Senado. En Uruguay, la participación está en 11 y 10 por ciento respectivamente.
El estudio analiza las claves del éxito en países como Argentina o Costa Rica y comenta casos extremos de fraude en países con cuotas, como el caso de Bolivia, donde candidatos a concejales se presentaron para las elecciones de 1999 con nombres de mujer amparados en esa norma y no sólo no fueron sancionados sino que asumieron las bancas obtenidas de este modo. También se menciona el caso desvirtuado de aplicación en República Dominicana, donde mujeres vinculadas a dirigentes políticos por lazos familiares ocuparon candidaturas usufructuando la ley de cupo en los últimos comicios legislativos y luego, al obtener los cargos, cedieron ese lugar a los hombres.
Según el flamante Informe 2008 sobre los Objetivos de Desarrollo para el Milenio de la Organización de las Naciones Unidas, la participación de las mujeres en los parlamentos de América Latina y el Caribe aumentó de 11,9 por ciento en 1990 a 22,2 por ciento. Pero, en realidad, hay una amplia brecha entre las promesas y su cumplimiento, mientras las mujeres continúan siendo superadas en número por los hombres --cuatro a uno—en parlamentos de todo el mundo.
En la vida social y económica la situación no es distinta. Las estadísticas presentadas en el estudio de Unifem hablan por sí mismas: alrededor de 60 por ciento de todos los trabajadores familiares no remunerados en el mundo son mujeres. Ellas ganan 17 por ciento menos que los hombres, y en África subsahariana hay tres mujeres infectadas con VIH por cada dos hombres. En los partidos políticos de todo el mundo hay una mujer por cada dos hombres, y en los puestos de alta gerencia hay apenas una mujer por cada nueve hombres.
Unifem también destaca algunos de los avances logrados con los años: nueve de cada 10 niñas en todo el mundo están inscriptos en la educación primaria, y la mitad de los 22 países que alcanzaron una representación parlamentaria femenina de 30 por ciento son de regiones en desarrollo.
Ruanda se convertirá en el primer país donde las mujeres superarán a los hombres en el parlamento. Según los resultados electorales recientes, por lo menos 44 de un total de 80 escaños en el parlamento de ese país han sido ocupados por mujeres. En Costa Rica, las mujeres ostentan 43,9 por ciento de los puestos de liderazgo en los partidos políticos, y en Honduras y Croacia más de 40 por ciento de los jueces de las Supremas Cortes son mujeres, según Unifem.
Colombia es un país que no se destaca por avanzar en la equidad de género. No es sino echar cuentas, y observar, como una muestra, lo ocurrido con la terna para seleccionar Defensor Nacional del Pueblo. La pobreza se femenizó y la violencia se ensañó contra las mujeres, principales victimas de un conflicto donde los grandes actores son los hombres. La igualdad de género es un componente clave de varios de los Objetivos del Milenio y todo mundo reconoce hoy que es esencial para el desarrollo de toda la sociedad. Faltan los hechos.


Nueva Era: ¿Cómo iremos ahí?

César González Muñoz
Hace un mes comenzó la escena final del último acto: Después de la nacionalización de los gigantes hipotecarios Fanny y Freddie, vinieron los episodios de Lehman Brothers, Merrill Lynch, AIG, Washington Mutual y Wachovia. Desde entonces el Banco Central gringo puso a fondo el acelerador de la creación de moneda para su uso en todo el mundo; paradójicamente, el descaecido dólar resulta ser, en las circunstancias, el mejor refugio de valor. Y llegó después el paquete de salvamento de 700 mil millones de dólares.
En la Gran Bretaña y en la zona del euro las cosas pasaban de castaño oscuro. La falta de confianza llegó a afectar al conjunto del sistema bancario. Entonces el gobierno anunció la semana pasada un plan de salvamento por 500 mil millones de libras esterlinas; a diferencia de Estados Unidos, la Gran Bretaña indicó que adquirirá un elevado número de acciones (preferenciales) de tres de los grandes bancos británicos de depósito: Lloyds, Royal Bank of Scotland y HBOS. De hecho, con esta decisión el Estado se convertirá en el mayor accionista bancario del Reino Unido.
Los países cuya divisa es el euro procedieron a montar planes simultáneos de salvamento, prácticamente calcados de la iniciativa británica. El viejo continente ha entrado en una nueva era de capitalismo de Estado para el manejo de los procesos financieros.
Y finalmente este lunes vino el anunció norteamericano: El Tesoro, con muchas reticencias, comprará acciones de nueve grandes bancos por unos 125 mil millones de dólares. Citigroup, Bank of America, Wells Fargo, Goldman Sachs y JP Morgan Chase son algunos de los sonoros nombres que podrían pasar a ser de mayoritaria propiedad pública. Se usará un valor igual para la compra de acciones de otras entidades de menor tamaño. El gobierno japonés ha anunciado también su plan de acción sobre las mismas bases.
En todos los casos, las acciones estatales serán de dividendo preferencial y sin derecho a voto. Los gobiernos definirán las reglas del juego estratégicas de sus nuevas propiedades.
Estas medidas, junto con la extensión universal de los sistemas de seguro de depósito, el otorgamiento de garantías estatales a las deudas de corto plazo emitidas por entidades financieras y otras corporaciones y, en la cima de la heterodoxia, la puesta en marcha de un sistema de créditos a empresas no financieras por parte del Banco de la Reserva Federal en Estados Unidos, van en la dirección de recobrar la confianza mutua entre entidades financieras. La desconfianza entre los propios banqueros de los países ricos ha sido el principal factor de la parálisis del crédito; ésta, a su vez, amenaza con profundizar hasta un grado extremo la recesión económica en Europa, Estados Unidos y Japón, que ya asomaba sus orejas a mediados de año. Ya veremos qué pasa. Aún con estas muestras de pragmatismo radical, es muy difícil evitar una descolgada del crecimiento económico global, e incluso una recesión prolongada de la economía mundial.
Estos meses serán vistos por los historiadores como el punto de quiebre hacia escenarios globales - institucionales y políticos - impensables hace sólo unas semanas. Ejemplos: El Estado gringo será el directo responsable del mercado hipotecario, vía Fanny y Freddie; no será fácil devolverle esa pelota al sistema privado. La propiedad estatal de grandes instituciones financieras en el mundo rico implicará un cambio en los paradigmas de la regulación y la supervisión bancarias. Los congresos y parlamentos querrán mirar muy de cerca el desempeño de los bancos públicos, y tratarlos como empresas de servicio público. Por un tiempo, los sistemas financieros tenderán a ser más bien introvertidos y pocas miradas tendrán para mercados distintos a los de Brasil, China, Rusia e India. Los profesantes de la fe ciega en el mercado tendrán que reorganizar su discurso.