miércoles, 24 de octubre de 2007

CONTENIDO


• Premio y castigo, Omar Flórez Vélez.
• Si no fuera por eso, Iván Marulanda.
• El conejo millonario, Mauricia Cabrera Galvis.
• El espacio aéreo bajo control imperial, Jean Claude Paye.
• Son vísperas de elecciones, Juan Manuel López Caballero.
• Lo que no he hecho, ni voy a hacer, Horacio Serpa Uribe.
• Respeto por las ideas, Ramón Elejalde.
• Imagina la paz, Amy Goodman.




ELECCIONES DEL 28 DE OCTUBRE:

PREMIO Y CASTIGO

Omar Florez Vélez (omflor@une.net.co)*.

Este 28 de octubre tenemos una responsabilidad inmensa: Elegir a nuestros gobernantes y a quienes nos van a representar en concejos, asambleas y juntas administradoras locales.

Se dan estas elecciones en medio de un vergonzoso desprestigio de la actividad política, originado en el perverso maridaje entre cierto sector de la política con organizaciones criminales que produjeron muerte, corrupción, secuestro, saqueo de los dineros públicos, lo cual nos exige mirar con lupa los candidatos que vamos a elegir.

Por fortuna, hay mucha gente buena y preparada que están postulando sus nombres y ofreciendo sus trayectorias para servir a sus comunidades desde las dignidades de la democracia local y regional.

La culturización que se ha dado en nuestra comunidad debe servir para que al momento de elegir, impere la racionalidad sobre los odios y las emociones partidistas o peor aún, el juego sucio de la calumnia, la desinformación; y en esa perspectiva debemos escoger gente honesta, dinámica, respetuosa de las opinión ajena, preparada y con vocación de servicio y sensibilidad social, pues Colombia es un estado social de derecho

En estas elecciones tenemos la oportunidad de rescatar la democracia en muchas comunidades que la han tenido secuestrada por las mafias y criminales; igualmente, para oxigenar la democracia con el ingreso de gente nueva y con ideas renovadoras; las elecciones sirven para premiar a quienes lo merecen y castigar a quienes le han fallado a sus comunidades, porque fueron perezosos, corruptos, soberbios, prepotentes, sectarios, excluyentes, mentirosos, prometeros, politiqueros…

Tengamos en cuenta que si no equivocamos en la elección de nuestros gobernantes, nos equivocaremos por cuatro años, con un alto costo para el progreso y bienestar de nuestros pueblos.

Los colores no son la solución a nuestros problemas. En todos los partidos hay gente buena, a esos hay elegir.

* : Representante a la Cámara - Exalcalde de Medellín.



SI NO FUERA POR ESO

Iván Marulanda, 2007-10-20.
Un país es de los nacionales cuando lo manejan instituciones que los ciudadanos han convenido darse para que los gobiernen y cuando esas instituciones están en cabeza de personas escogidas a partir de elecciones limpias. Ese no es el caso de Colombia.
Aquí lo que se supone que es de todos, lo que llamamos país, lo manejan como les da la gana y para sus propios fines, mafias organizadas que imponen su poder y su ley a punta de bala y billete. De Colombia se adueñaron hampones, de las puertas de la Corte Suprema de Justicia para afuera. Puertas adentro de la Corte, no. Por eso Colombia no tiene todavía nombre de finca. Ni lo tendrá, mientras no logren incendiar otra vez el Palacio de Justicia con todo y magistrados adentro.
Las elecciones en Colombia, a partir de las cuales se deriva la institucionalidad, son un chiste. Las organizaciones criminales inundan el ambiente de propaganda y llevan a los votantes arreados a las urnas. Al que se alza, lo matan. De remate, hacen trampa en los escrutinios. Todo al tiempo. Compra de votos, sicarios y fraude.
Créanme. A las llamadas “instituciones” se las tomaron mafias. A partir de elecciones espurias gobiernan, legislan, patrullan y matan. Y como si fuera poco, mantienen activas sus fortalezas en la clandestinidad, para lo que les haga falta. Lo que les es útil del lado de la ley, lo usufructúan. De ahí en adelante, imponen su propia ley. Legislan y gobiernan para sus intereses desde el estado, y arrebatan, asesinan y expolian desde el submundo del hampa.
Perdónenme si les molesta. Esas son las instituciones colombianas. Una Corte Suprema de Justicia atrincherada en su ley, asediada por delincuentes con poder político y letal que no encuentran cómo acallarla. Un presidente de la república descompuesto, vociferante, que le echa piedra y la hostiga en su desesperación de ver desfilar amigos y parientes camino de la cárcel y de sentir lo que le sube pierna arriba en el proceso de la parapolítica. Proceso que adelanta la Corte para dirimir la legitimidad del poder en Colombia, desentrañar la estirpe de las instituciones que nos rigen y limpiar de bazofia la sociedad colombiana.
En la pequeña escala local es en donde mejor se aprecia la condición espuria de las instituciones colombianas y la mentira de la soberanía popular en este país. Rueda más dinero en las campañas de alcaldías y gobernaciones, que en las presidenciales. Y hay más muertos y más trampa.
Qué ocurre. Las mafias copan en las elecciones, metro a metro, el territorio nacional. Van con todo por el poder político territorial que les garantiza impunidad para sus negocios criminales, en particular el narcotráfico, y además les franquea el acceso al botín de las tesorerías departamentales y municipales. Transferencias, impuestos, regalías, bienes públicos. Millones de millones de pesos están ahí, servidos en bandeja para que organizaciones de asesinos los rapen de un manotazo en elecciones locales en las que arrasan a sangre y fuego. De la mano de políticos corruptos que les hacen el juego para llenarse también los bolsillos y de sobremesa ganarse el pase para una curul de congresista.
Los partidos políticos no existen en Colombia. Los suplantaron las mafias. Ni siquiera la política existe. El poder no se disputa con ideas ni con ideales. No hay competencia, luego no hay democracia. Hay imposición, arbitrariedad. El país está ocupado por fuerzas criminales. Los llamados “partidos”, son disfraces que se ponen los delincuentes para entrar a los palacios de gobierno y de las leyes, en donde se celebran las bacanales.
Que los magistrados les estén aguando la fiesta, es otra cosa. Es verdad, los sacan como perros de las orgías y los mandan a los calabozos. Si no fuera por eso, en Colombia no habría esperanza. Por los magistrados hay esperanza, y por unos valientes que se juegan el pellejo para libertar a sus paisanos de la esclavitud del crimen organizado. Como en Santander, para citar un ejemplo.


EL CONEJO MILLONARIO


MAURICIO CABRERA GALVIS, Cali, Octubre 21 de 2007

El gobierno y los gremios le han caído al Procurador para criticarlo por su concepto en el que pide a la Corte Constitucional declarar inexequibles los artículos de la pasada Reforma Laboral (Ley 789 de 2002) que redujeron los ingresos de los trabajadores, supuestamente para incentivar a las empresas a crear más puestos de trabajo. Pero el Procurador tiene toda la razón, y si algo es criticable de su pronunciamiento es que es muy tardío, pues ha debido hacerlo hace por lo menos dos años cuando el gobierno y el Congreso tenían la obligación legal de revisar los resultados de la Reforma.

En efecto, en el debate al proyecto de Ley en el Congreso, el Partido Liberal exigió que se creara una “Comisión de Seguimiento y Verificación”, la cual fue establecida en los artículos 45 y 46 de la Ley 789 con estas funciones: “Solicitar a todos los sectores empresariales la información de cada empleo adicional generado en su planta de personal”, “Rendir informes trimestrales de la disminución de la tasa de desempleo como consecuencia de la generación de empleo prevista en la presente ley” y “Dar a conocer a la opinión pública por todos los medios de comunicación las empresas que han creado empleos adicionales con base en las medidas adoptadas a partir de la vigencia de la presente ley”.

Además la misma Ley ordenó que después de dos años de su vigencia (es decir en diciembre del 2004) la Comisión debía presentar una completa evaluación de sus resultados y el Gobierno debía presentar un “proyecto de ley que modifique o derogue las disposiciones que no hayan logrado efectos prácticos para la generación de empleo”. El informe que presentó la Comisión no cumplía los requisitos de información y análisis exigidos por la Ley, y el Gobierno pasó de agache sin reconocer el fracaso de la Reforma para generar los 160.00 empleos por año prometidos.

La Reforma Laboral de Uribe I no fracasó en su propósito de reducir los ingresos de los trabajadores. El estudio de la Universidad Nacional que sustenta el concepto del Procurador estudia el caso de los trabajadores de cuatro sectores: Comercio, Hotelería, Salud y Vigilancia privada, y concluye que en los cuatro años de vigencia de la Reforma los menores ingresos de estos trabajadores por concepto de horas extras, recargo nocturno y dominicales y festivos asciende a 2.6 billones de pesos, es decir casi 1% del PIB. Por supuesto esta pérdida de ingresos laborales tiene su contrapartida directa en mayores utilidades de las empresas.

Para justificar este asalto al bolsillo de los trabajadores se dijo en su momento que era necesario para que las empresas se animaran a contratar más trabajadores, y ahora se argumenta que si tuvo éxito porque la tasa de desempleo ha caído. Aquí caben tres precisiones. La primera es que no es lo mismo la disminución del desempleo que la generación de empleo: por la definición estadística de desempleo es posible que este baje sin que aumente el número de persona ocupadas porque hay menos gente buscando empleo. La segunda se refiere a la calidad del empleo, porque la mejora de los índices estadísticos en Colombia fue simultánea con un gran aumento del empleo informal. Finalmente, no se debe atribuir a la Reforma del 2002 la creación de empleo que se ha dado por la aceleración del crecimiento económico en los dos últimos años.

Para ver lo que realmente sucedió en los primeros años de vigencia de la Reforma es útil recordar los informes de la Superintendencia de Sociedades que mostraban, por ejemplo que en el 2003 las 9.049 empresas más grandes del país (cuyas ventas equivalen al 61% del PIB) duplicaron sus utilidades pero solo crearon 5.923 nuevos puestos de trabajo. Por esta evidencia incuestionable el diario Portafolio decía en un editorial de esa época que “Desde el más allá el ministro Juan Luis Londoño debe estar lamentándose del gran conejo que le hicieron los patronos: se quedaron con la reducción de costos, redujeron los pagos de de los trabajadores por horas extras y nocturnos, y aumentaron su producción sin crear nuevos empleos”. El Procurador tiene la razón y corresponde ahora a la Corte enmendar ese conejo millonario.



El espacio aéreo bajo control imperial


Jean-Claude Paye *, Voltairenet, octubre 18 de 2007.


A pesar de las veleidades del Parlamento europeo, la Unión Europea cedió ante las exigencias de Estados Unidos. El espacio aéreo transatlántico se encuentra ahora bajo el control de Washington. No contenta con haber puesto bajo estricta vigilancia a sus propios ciudadanos y con haberles prohibido viajar a decenas de miles de ellos, la administración estadounidense pone también bajo su control directo a los pasajeros europeos. Estados Unidos tiene la posibilidad de modificar unilateralmente los acuerdos firmados y, de no producirse algún tipo de reacción, puede incluso darse el lujo de rechazar o de impedir que los pasajeros europeos partan hacia territorio estadounidense, aún teniendo todos sus documentos en regla.
A través de los diferentes acuerdos que instauran un control de pasajeros aéreos, la Unión Europea abandona poco a poco su propia legalidad permitiendo así que el derecho estadounidense se aplique directamente a los ciudadanos europeos, inclusive en el propio territorio de la UE. Asistimos así a la instauración de un orden jurídico imperial cuyo objetivo es poner el espacio aéreo transatlántico directamente bajo la jurisdicción de Estados Unidos.
Como consecuencia de un acuerdo interino con la Comisión de la Unión Europea, la aduana estadounidense tiene acceso, desde el 5 de marzo de 2003, a los sistemas de reservación de las compañías aéreas situadas en territorio de la UE. El objetivo es el control de datos vinculados al comportamiento de pasajeros ordinarios, o sea de personas no clasificadas como peligrosas o como criminales, para poder verificar, en función de un esquema teórico, si tal o mas cual pasajero puede representar una amenaza potencial. O sea, todo el mundo es tratado como un posible criminal.
El objetivo es establecer «perfiles de riesgo». Así se detectan individuos que presentan un conjunto de características que podrían «justificar» una vigilancia especial o incluso un arresto preventivo en el momento de su llegada a territorio estadounidense. Recordemos que la USA Patriot Act permite el arresto, sin acusación, y la detención por tiempo indefinido, sin juicio, de todo extranjero sospechoso de estar participando en las actividades de alguna organización catalogada como terrorista.
Violación de la vida privada
El Parlamento Europeo ha manifestado varias veces su oposición a este acuerdo, específicamente en una resolución que data del 31 de marzo de 2004 [1], al declarar que el acceso de las autoridades estadounidenses a esos datos es «ilegal según los términos del derecho nacional y del derecho europeo sobre la vida privada». Esta opinión negativa no ha impedido al Consejo Europeo someterse nuevamente, mediante una decisión del 17 de mayo de 2004 [2], a las imposiciones de las autoridades estadounidenses.
Siendo un órgano cuyas funciones se limitan a la consulta, el Parlamento Europeo recurrió a la Corte Europea de Justicia para que esta última anulara el acuerdo. Pero la Corte Europea se negó a aplicar el procedimiento de examen acelerado, así que demoró hasta mayo de 2006 para darle la razón, aunque sólo parcialmente, al Parlamento Europeo. Sin embargo, el juicio que emite la Corte Europea tiene que ver exclusivamente con la forma, no con el fondo [del acuerdo]. En él se rechaza el texto únicamente por «falta de base jurídica apropiada» y no se habla en lo absoluto de la violación de la vida privada de las personas cuyos datos son entregados a las autoridades estadounidenses. También estima solamente que el primer pilar (comunitario) de la Unión Europea no puede servir de base a un acuerdo que tiene que ver con la cooperación policial y judicial.
Fue así como, el 23 de julio de 2007, la Unión Europea y Estados Unidos firmaron, ahora en el marco del tercer pilar, un nuevo acuerdo sobre el procesamiento y la entrega de datos de los pasajeros [3]. Este último texto garantiza la aplicación duradera del acuerdo provisional firmado el 19 de octubre de 2006.
Como ya estaba sucediendo en 2004, los datos comunicados [a las autoridades estadounidenses], designados como Passagers Name Record, no se limitan a los nombres, apellidos, dirección, número de teléfono, fecha de nacimiento, nacionalidad, número de pasaporte y sexo de los pasajeros. También comprenden las direcciones donde podrán ser localizados durante su estancia en Estados Unidos, el itinerario completo de sus desplazamientos, sus contactos en tierra así como sus datos médicos. Incluyen además datos bancarios, como los medios de pago, el número de su tarjeta de crédito y hasta los hábitos alimentarios que permiten conocer la religión que practica.
Un acuerdo desigual
Los acuerdos de 2007, al igual que el texto de 2006 [4], agravan más aún las disposiciones de 2004. Siguiendo un principio de disponibilidad, el conjunto de datos puede ser consultado por todas las agencias estadounidenses encargadas de la lucha antiterrorista mientras que, por lo menos en los papeles, los acuerdos de 2004 solamente concedían ese derecho de consulta a las agencias aduanales.
El período de retención de dichos datos, que era de 3 años y medio, pasa a ser ahora de 15 años. Además, estos datos podrán mantenerse durante un período de 7 años en «bancos de datos analíticos activos» que permiten un trabajo de elaboración masiva de perfiles.
Las autoridades estadounidenses tienen ahora la posibilidad legal de transmitir esos datos a terceros países. Estos últimos tendrán acceso a los datos transmitidos por las compañías europeas bajo las condiciones de seguridad estipuladas por las autoridades estadounidenses, ya que la Unión Europea aceptó «no interferir» en lo tocante a la protección de los datos de los ciudadanos europeos entregados a esos países [5].
El nuevo texto fortalece un marco desigual de intercambio entre Estados Unidos y la Unión Europea. Las compañías están obligadas a procesar los datos PNR acumulados en sus sistemas informáticos de reservación en función de los pedidos de las autoridades estadounidenses, «conforme a la legislación americana». Estados Unidos se aprovecha así de los nuevos acuerdos para responder a las nuevas exigencias del Departamento estadounidense de Seguridad de la Patria (US Department of Homeland Security) [6] y para incorporar los recientes cambios de las leyes estadounidenses [7] .
Supremacía del derecho estadounidense
El derecho estadounidense es primordial. La administración de Estados Unidos se atribuye el derecho a establecer su propia interpretación del acuerdo entre las dos partes. Esta interpretación aparece en la carta, incluida como anexo. Lo cual presenta simultáneamente dos ventajas para el Departamento de Seguridad de la Patria. Por un lado, le permite definir unilateralmente el contenido (condiciones de procesamiento, de entrega, de destrucción y de extensión de la información que aportan los datos) de ciertos compromisos contenidos en el acuerdo. Por otro lado, los compromisos formales de protección de los datos y de defensa de los derechos de los pasajeros europeos no tienen ningún valor de obligatoriedad y pueden ser modificados de forma unilateral.
El marco que permite el uso de los datos PNR no limita la utilización de estos al marco de la lucha contra el terrorismo sino que permite su explotación para «todo objetivo adicional». Informaciones vinculadas al origen racial, las opiniones políticas o la vida sexual pueden ser utilizadas en «casos excepcionales» y es el propio Departamento de Seguridad de la Patria el que determina qué cosa es un caso excepcional.
Cuando estos acuerdos acababan apenas de ser firmados, Estados Unidos anunció su intención de aumentar la cantidad de excepciones de la Privacy Act [8] en lo tocante al manejo del Automated Targering System. Este sistema fue establecido para luchar contra el terrorismo, pero cubre también «toda actividad que viole la ley estadounidense». Contiene específicamente los datos PNR de los pasajeros aéreos. Todo cambio en el manejo de ese sistema modificará automáticamente, y de forma unilateral, el contenido del acuerdo PNR. El proyecto prevé que el conjunto de estos datos podrá ser sometido a una segunda inspección [9], o sea que podrán verlos otras agencias que dispongan de listas globales de vigilancia y que podrán ser confrontados con bancos de datos de terceros países.
A través de esas modificaciones de la legalidad, se trata de extender los poderes del Departamento de Seguridad de la Patria (Department of Homeland Security). El objetivo final es no extender la autorización de viaje al individuo hasta que sus datos PNR hayan sido controlados y «clarificados» [10].
¿Hacia la creación de listas de prohibición de vuelo con destino a Estados Unidos?
En caso de adopción de ese proyecto, se trataría de una mutación que modificaría la naturaleza misma del sistema de control y, por consiguiente, el acuerdo que se acaba de firmar con la Unión Europea. Las autoridades administrativas estadounidenses tendrían entonces la posibilidad de prohibirle arbitrariamente a cualquier ciudadano europeo embarcar en cualquier avión con destino a Estados Unidos, aunque la persona en cuestión disponga de toda la documentación necesaria. Entraríamos así en el sistema estadounidense. En Estados Unidos, las listas de pasajeros aéreos permiten que sea la administración quien determine arbitrariamente quién puede viajar por avión y desplazarse. Al extremo que más de 110 000 personas, en su mayoría estadounidenses, se ven actualmente limitadas en sus posibilidades de desplazamiento o se les ha prohibido volar porque aparecen en un listado «de personas que deben ser vigiladas» ("watch list") o en una lista de personas «bajo prohibición de vuelo» ("no fly list"). La cadena de televisión CBS logró conseguir, en 2004, un ejemplar de la lista de personas «que deben ser vigiladas». Esta tenía 540 páginas y contenía los nombres de «75 000 personas que deben ser objeto de registros muy cuidadosos y a las que posiblemente no se les permitirá montar a bordo de un avión» [11]. La gente que se opone a la guerra en Irak son blancos privilegiados de este procedimiento.
Según Naomi Wolf [12], la lista de «personas que deben ser vigiladas» se creó en 2003, como resultado de una directiva presidencial enviada a las agencias de inteligencia. Dicha directiva les ordena identificar y vigilar a «las personas de las que se pueda esperar que tengan intenciones o contactos terroristas». La CIA/NSA y el FBI establecieron entonces una lista de nombres que fue entregada a todas las agencias aéreas.
A esta lista hay que agregar 45 000 personas a las que se les prohíbe viajar por avión, ya que se encuentran en una No Flight List. Esta última, en la que aparecían sólo 16 personas antes del 11 de septiembre, se extendió primeramente a las personas sospechosas de estar en contacto con organizaciones terroristas y después a los opositores políticos, cuyos posibilidades de desplazamiento se ven así limitadas y que, de hecho, están siendo objeto de una prohibición de salir del país por parte de la «Transportation Security Administration». Las personas que han criticado la política del gobierno son así objeto de registros minuciosos, de intimidación, de arrestos administrativos y se les impide viajar por avión.
Por consiguiente, el Consejo de la Unión Europea ha incluido a sus ciudadanos en un sistema de control de los pasajeros aéreos con destino a Estados Unidos que otorga a las autoridades estadounidenses la posibilidad de modificar este procedimiento en función de sus propios objetivos y, de no producirse reacción alguna, de impedir arbitrariamente que cualquier pasajero europeo pueda embarcar con destino a Estados Unidos.
Jean-Claude Paye
Jean-Claude Paye es sociólogo. Últimas obras publicadas: La Fin de l’État de droit (El fin del Estado de derecho), La Dispute 2004; Global War on Liberty, Telos Press 2007.
Los artículos de esta autora o autor




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[1] «Observatory on the exchange of data on passengers (PNR) with USA», Statewatch.
[2] Diario Oficial de las Comunidades Europeas, L 183/83, el 20/5/2004
[3] «Processing and transfer of passenger name record data by air carriers to the United"States Department of Homeland Security - "PNR», Consejo de la Unión Europea, 11304/07, Bruselas, 18 de junio de 2007.
[4] Acuerdo entre la Unión Europea y Estados Unidos sobre el procesamiento y la entrega de los datos de los expedientes de los pasajeros (PNR) por parte de los transportistas europeos al ministerio americano de la Seguridad Interna, Diario Oficial de la Unión Europea, L298, 27.10.2006, (Lex Europa).
[5] «MEPs fear that new PNR agreement fails to protect citizens’ data», Statewatch News Online, 12/07/2007.
[6] En la prensa en francófona y en lengua española se ha impuesto erróneamente la costumbre de traducir Department of Homeland Security como «Departamento de Seguridad Interior», expresión que retoma la terminología en vigor en la vieja Europa y que establece una diferencia entre la seguridad interna (la policía) y la seguridad exterior (el ejército). Pero no es ese el sentido de Homeland Security. Esta expresión, chocante para los defensores de las libertades constitucionales en Estados Unidos –y que resulta aún más chocante en Europa–, apareció poco tiempo antes del 11 de septiembre de 2001. Su significado es «Seguridad de la Patria» e implica la aparición de una jurisdicción que no tiene carácter territorial: se trata de defender la Patria (o más bien la idea que cada cual tiene de Estados Unidos), de ser necesario mediante la injerencia en cualquier lugar del mundo. El propio Donald Rumsfeld subrayó que la diferenciación clásica entre el sector civil y el militar quedaba eliminada, en lo adelante. NdlR.
[7] «EU-USA agreement renegociated to meet US demands», Statewatch News Online.
[8] «Overview of Privacy Act of 2004», May 2004.
[9] Op cit, «Automated Targering system», 2007/08/06.
[10] Department of homeland Security, Privacy Act of 1974, Implementation of Exceptions, Proposed Rules of the Federal Register, Notice of proposed rulemaking, 2007/08/23, Se puede bajar en
[11] Noami Wolf, «Are you on the Government’s No Flight List».
[12] «Aux USA plus de 100 000 opposants sont interdits de prendre l’avion», Réseau Voltaire, 6 de septiembre de 2007.




Son vísperas de elecciones


Juan Manuel López Caballero.

Estas elecciones tienen además de la dimensión regional una significación nacional. Se define o concreta la suerte de los partidos políticos como tales.

No la de los del ‘Uribismo’ puesto que tienen su situación clara. Unos nacidos al amparo de Uribe desparecieron por sustracción de materia; no porque ya no esté Uribe -puesto que él por el contrario parece eternizarse-, sino porque sus miembros pasaron a hacer quórum ante la Administración de Justicia; es el caso de Convergencia Ciudadana, Alas Equipo Colombia, o Colombia Democrática. Otros, Cambio Radical y el Partido Conservador, existían desde antes y seguirán siendo lo mismo: el partido de Vargas Lleras y una minoría que defiende u ocupa una cuota burocrática de esa colectividad histórica, respectivamente. Y la incógnita de la ‘U’ parece ser más la de quién ocupará el corazón de Uribe que la de qué quedará como partido.

Por lo tanto lo que está en juego es cómo y alrededor de qué partido se organizará la izquierda democrática para impulsar su ideología y cual será en cuanto a acción política el que encarne la oposición y la alternativa al gobierno Uribe.

Para que le Polo se consolide como verdadero partido falta que confirme esto, no solo en los resultados de las urnas, sino internamente, mostrándose capaz de superar los individualismos y las diferencias entre los grupos que le dieron origen. A su favor tiene que es la única agrupación que no desdibujó su imagen mediante toda clase de alianzas con toda clase de otros grupos, y que es la que más candidatos a todas las posiciones presenta.

En el Partido Liberal los resultados ayudarán a definir su propia identidad más que su ubicación en el panorama nacional. En su seno existe una gran división: de un lado la Dirección Nacional con la propuesta explicita de ‘mover el partido hacia el centro’, de abrir las puertas a un acercamiento al Uribismo, de un respaldo a la continuidad de políticas neoliberales y la perspectiva de una eventual candidatura de Cesar Gaviria o de algún seguidor de esa línea; de otro lado, quienes reivindican la condición histórica de ‘Partido de matices de Izquierda’, que defienden su condición de alineado a la Social Democracia , que con la noción de que su colectividad se basa en principios, objetivos y estatutos se oponen al ‘pragmatismo’ y a la sustitución de un orden institucional por las habilidades o capacidades personales de un líder (ya sea en lo interno o a nivel nacional).

Sin propuestas propias, desdibujado en adhesiones a candidaturas de otros partidos y en coaliciones con quienes representan posiciones contrarias, y con aspiraciones con candidatos propios a menos de la mitad de los cargos que tradicionalmente ha tenido, el Partido Liberal solo podrá aspirar a asumir esa función y recuperar su liderazgo si las disputas internas revientan al Polo y si ante un eventual pero anunciado fracaso de la política de la Dirección oficial se producen las renuncias correspondientes.

Lo más probable es que se produzca algún nuevo movimiento o fusión entre el rojo de la social democracia y el amarillo que en el oriente del país fue el color del Partido Liberal en las épocas de las guerras de mediados del siglo XIX.



LO QUE NO HE HECHO, NI VOY A HACER.


Horacio Serpa

Alguno de mis contradictores me hizo un favor. No he podido identificarlo y por eso me valgo de esta publicación para darle las gracias. No creo que lo hiciera para beneficiarme, pero así resultaron las cosas.

Todo comenzó cuando hicieron correr la bola de que yo no había hecho nada por Santander, ni por los santandereanos, y por eso no merecía ser elegido Gobernador. El comentario fue recogido por los periodistas que empezaron a preguntarme , algunos tal vez con el propósito de corcharme, sobre las cosas buenas realizadas a favor de nuestro pueblo. Y, claro, yo comencé a contestarles con comentarios e informaciones sobre mis gestiones para beneficio de esta grata tierra de Santander.

Como mis respuestas fueron tan reales y contundentes, los estrategas de la campaña consideraron apropiado hacerlas conocer, por lo que se elaboró un folleto que hoy se entrega a los lectores de Vanguardia Liberal. El argumento que me dieron fue el de que si muchos paisanos se enteran de mis gestiones y realizaciones, me apoyarán masivamente. Un gran número de santandereanos, pues, van a saber de mi vida y milagros en cuanto a la equidad y el desarrollo se refiere.

Pero me parece que también es bueno informar sobre las cosas que no he hecho en mi vida personal y profesional.

No he matado. Muy al contrario, soy un enamorado de la vida, que haré respetar como Dios y la Constitución mandan.

Nunca he robado. Mi ejercicio profesional, en lo público y en lo privado, ha sido intachable, y delicado en extremo.

Nunca abusé de las facultades judiciales, gubernamentales y legislativas, que solo utilicé en busca del bien común.

Jamás fui arrogante en el ejercicio del poder, que siempre ejecuté con sencillez, buen juicio y sanos propósitos de acertar.

En ningún caso se me subió la importancia a la cabeza. Todas las dignidades que me fueron confiadas las ejercí con humildad y carácter, poniendo su capacidad realizadora al servicio de la gente.

Nunca tuve, ni tendré, nexos ni relaciones con la guerrilla, a la que entrevisté solo con facultades concedidas por la autoridad nacional para tratar de encontrar la paz que tanto falta hace a los colombianos.

Tampoco tuve, ni tendré, relaciones con los paramilitares. Siempre los critiqué y cuando tuve algún encuentro con ellos, fue con la autorización de las autoridades y en procura de la convivencia.

Ni ningún caso, y en ninguna ocasión, tuve cercanía o relación con los narcotraficantes, ni tendré. Al contrario, los he combatido con decisión, como debe ser, pues es mucho el daño que le hacen a la sociedad y al Estado.

Nunca he intrigado para la adjudicación de contratos, ni nunca he utilizado el poder público para ejercer influjo sobre otros funcionarios con el objeto de que incumplan sus deberes y faciliten el aprovechamiento ilícito a los malandrines.

Jamás cobré un solo centavo por ninguna gestión pública, ni lo haré, y nunca ofrecí plata o dádivas a nadie por el cumplimiento de sus funciones o para provocar una decisión ilegal, inconveniente o improcedente.

No he comprado un solo voto en tantos años de ejercicio político, ni constreñido a ningún ciudadano para que opine electoralmente en contra de su voluntad.

No he sido desleal, ni traicionero, ni me he valido de artimañas o engaños para lesionar la fe pública o afectar la vida democrática. Nunca he utilizado en mis campañas procedimientos vedados, ni guerra sucia.

Nunca he cometido delitos, ni infracciones disciplinarias, y no lo haré en lo que me resta de vida, porque repugna a mi conciencia y a mi condición de santandereano íntegro, legal y honrado.

Por lo anterior, por lo que he hecho en materia de servicios y realizaciones, tengo autoridad suficiente para pedirle a los santandereanos que me brinden la oportunidad de gobernarlos. Obraré bien, como Dios y Santander mandan.



Respeto por las ideas


Ramón Elejalde.

A ocho días de las elecciones, la susceptibilidad en las campañas políticas crece y la angustia y el desespero se apodera de las mismas. En estos días cruciales se conocen los verdaderos estadistas.
A pesar de llevar ya muchos años en la brega política he notado una mayor animosidad en esta contienda electoral de parte de casi todos los candidatos. Muchos han adjudicado la guerra sucia que se viene apoderando de la contienda, al famosísimo J. J. Rendón, manejador de la imagen del partido de la U y de la del ministro Juan Manuel Santos. Rafael Pardo afirmaba por allí, que Rendón nada nos había enseñado, que el pobre antes por el contrario había venido a aprender entre nosotros. Vaya dilema el que nos plantea el ex ministro. Puede que hasta razón le asista en su afirmación.
Bien porque Rendón nos hubiera entregado sus mañas o bien porque le volvimos más sofisticadas las suyas, lo cierto es que existe un clima pugnaz que se observa en muchas campañas. Se inventan historias del contrincante, se le adjudican malas compañías y se ha llegado al extremo inventar supuestos apoyos de grupos armados para sacar réditos políticos en contra del otro. La honra y el respeto por la dignidad de la persona humana parecen descartados en algunas campañas políticas. No hay respeto, ni miramiento alguno por la persona del contradictor, es necesario inventarle todo tipo de calumnias para ver cuál de ellas cala entre la opinión. Hoy la definición de corrupto es nueva: corrupto es todo aquel que no está conmigo. Sin compasión se sueltan acusaciones de corrupción. Sin respeto por la verdad social, se inventan calumnias y se difama a las personas. El chisme y la mentira son las nuevas armas políticas, las más usadas. Ojalá el pueblo las rechace en las urnas.
Ante la pobreza de las ideas lo único que queda es el recurso del ataque personal. Entiendo la actividad política como un ejercicio de la inteligencia. Como la oportunidad de vender unas propuestas y unas ideas al pueblo para que este escoja al mejor, al más preparado, al que tenga más soluciones para la problemática social del departamento o del pueblo al que se aspira a gobernar. Parece que eso ya no existe, que lo importante es destrozar la persona y la honra del contradictor. Pobre el espectáculo que estamos presenciando para una democracia que se dice ser la más antigua de América Latina. ¿Cómo estarán las otras?
Tiene el pueblo la oportunidad de revindicar el próximo domingo el verdadero sentido de la democracia: Hay que votar por los mejores; hay que votar por los que realmente hicieron propuestas de gobierno; hay que votar por las personas serias que no acuden a la mentira ni al chisme, ni a la calumnia; hay que votar por personas que no estén cargadas de odio y resentimiento; hay que votar por candidatos en condiciones de unir a los pueblos al día siguiente del certamen electoral; hay que votar por quienes venden mensajes de esperanza y de paz y no por aves de mal agüero.



Imagina la Paz:
Un rayo de luz en tiempos de oscuridad


Amy Goodman, Publicado el 16 de octubre de 2007

John Lennon habría cumplido 67 años la semana pasada si no hubiera sido asesinado en 1980, a sus 40 años de edad, por un fanático perturbado mentalmente. En su cumpleaños, el 9 de octubre, su viuda, la artista y activista por la paz Yoko Ono, cumplió un sueño que ambos compartían. Ono inauguró en Islandia la torre Imagine Peace (Imagina la Paz), una columna de luz que emerge de una fuente de los deseos, rodeada en la base por la frase “Imagine Peace” escrita en 24 idiomas.
El legado de Lennon es ahora más relevante que nunca. El gobierno de Nixon lo espió e intentó deportarlo, y todo porque se oponía a la guerra de Vietnam. Los paralelismos con el programa de escuchas telefónicas no autorizadas llevado a cabo por la administración Bush, junto con la participación del Pentágono en el espionaje a nivel nacional y los arrestos masivos de inmigrantes son escalofriantes, y las lecciones que esto plantea son vitales.
Ono concibió la torre de la paz hace 40 años, al comienzo de su relación con Lennon. Ella creció en Japón, y sobrevivió al bombardeo de Tokio en la Segunda Guerra Mundial. Me contó lo siguiente: “Por el recuerdo de lo que pasé durante la Segunda Guerra Mundial tengo grabado lo terrible que es vivir una guerra”.
Yoko continuó: “Se me ocurrió construir una torre luminosa, y a John le encantó la idea, un faro que surge de vez en cuando. Así fue que me invitó en 1967... era la primera vez que me invitaba a su casa. Pensé que habría una fiesta o algo así, pero no, fue un día muy tranquilo. Y me dijo: ‘Bueno, en realidad te he invitado porque quería saber si puedes construir el faro en mi jardín’, y le respondí: ‘Oh, querido, no, no. Es solamente una idea conceptual. No sé construir nada’, y me dio risa. Pero fue entonces, hace 40 años, cuando él quiso su torre luminosa”.
Hace cuarenta años, la joven pareja se fue involucrando cada vez más en el movimiento contra la guerra de Vietnam. El FBI, al mando de J. Edgar Hoover, destinó inmensos recursos para atacar a la gente crítica, que en su mayoría ejercía su derecho a disentir de forma perfectamente legal. Todo esto fue conocido más adelante como COINTELPRO, el programa de contrainteligencia del FBI, que durante décadas espió a grupos y organizaciones del país, se infiltró en ellos e interfirió en sus actividades.
Lennon era un pacifista en la tradición de Mahatma Gandhi y Martin Luther King Jr. Mientras el movimiento contra la guerra iba creciendo en su capacidad de militancia, Lennon y Ono se casaron y usaron su luna de miel como un llamamiento público por la paz. Decidieron pasar una semana en la cama, en lo que denominaron un “Bed in for Peace” (“En la cama por la paz”). Conscientes de que su acción atraería a los medios de noticias de todo el mundo, los recién casados se aseguraron de que su llamamiento por la paz fuera escuchado y que todas las fotografías que se tomaran incluyeran la palabra “Peace” (Paz). Lanzaron una campaña de posters y carteles publicitarios, usando la frase “The War Is Over-If you want it” (“La guerra ya acabó, si así lo deseas”). Estas acciones eran creativas, livianas y desenfadadas, pero claramente amenazadoras para la administración Nixon.
Entablaron una relación más estrecha con el movimiento contra la guerra de EE. UU. y, en 1971, planearon una gran gira de conciertos para obtener votos que ayudaran a derrotar a Nixon. Nixon y Hoover intensificaron su campaña para neutralizar a Lennon.
El FBI aumentó la vigilancia y el acoso a Lennon, y después trató de deportarlo. Las actividades de Lennon también fueron seguidas por la CIA, según han revelado documentos recientemente desclasificados. El senador archiconservador Strom Thurmond escribió un memorando secreto que abogaba por la deportación de Lennon, se lo envió al entonces fiscal general de EE. UU., John Mitchell, y el proceso se puso en marcha. Lennon se libró del intento de deportación, y en 1980, con el lanzamiento del disco Double Fantasy, volvió a demostrar su brillante creatividad, pero fue asesinado apenas unas semanas más tarde.
En este momento, continúan las revelaciones sobre las prácticas de vigilancia y escuchas telefónicas llevadas a cabo por el actual gobierno. Verizon acaba de revelar al Congreso que suministró al gobierno registros de sus clientes en más de 94.000 ocasiones desde 2005. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (American Civil Liberties Union) ha descubierto la connivencia entre el Pentágono y el FBI a la hora de esquivar la ley para obtener información financiera y crediticia de estadounidenses. Pedí a Yoko Ono que comparara los gobiernos de Nixon y Bush: “No me preocupan tanto los políticos profesionales. Siempre creo que podemos cambiar el mundo mediante los movimientos de base. Es algo muy importante que hacer. Comprendí por primera vez que respeto tanto a Estados Unidos porque hay muchos estadounidenses que intentan girar el eje mundial hacia la paz”.
Con importantes manifestaciones de oposición a la guerra previstas en ciudades de todo el país para el próximo sábado 27 de octubre (vean www.oct27.org), el legado de John Lennon sigue vivo, desde el cielo iluminado de Islandia hasta las muy vigiladas calles de nuestro país.
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Amy Goodman es la presentadora de Democracy Now! (www.democracynow.org), noticiero internacional diario emitido por más de 500 estaciones de radio y televisión en Estados Unidos y el mundo.
© 2007 Amy Goodman

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