CONTENIDO
¿Cuánto tiempo aguanta un candidato presidencial?
1964, febrero 1: Carlos Lleras Restrepo lanza su candidatura presidencial para el período 1966-1970.
1965, mayo 7: Por falta de apoyo y desgaste ante la opinión pública, Carlos Lleras renuncia a su candidatura presidencial.
1965, octubre 1: Alberto Lleras se pone al frente de la candidatura presidencial de Carlos Lleras y nombra un comité bipartidista para impulsarla, conformado por Virgilio Barco, Hernando Agudelo, Misael Pastrana y Belisario Betancur.
1965, noviembre 27, Lleras Restrepo acepta su nueva candidatura.
1966, mayo 1: Carlos Lleras fue elegido como nuevo Presidente de Colombia.
Franja de Gaza
Extensión: 360 Kmts2.
Población: 1.402.485 Habs.
Densidad de población: 4.118 habs x Kmt2 (La densidad de Bogotá, es de 3.529 habs x Kmt2)
Fronteras: Israel: 51 Kmts; Mediterráneo: 40 Kmts. Egipto: 11 Kmts.
Población que depende de la ayuda humanitaria: 80%.
• Los verbos usados en el gobierno de Uribe, Marco Aurelio Mejía.
• Perversidades globales y desarrollos que confirman los alcances del capital intelectual, Octavio Ramírez Rojas.
• El mínimo salario mínimo, Juan Manuel López Caballero.
• De indigno a indigno, Octavio Quintero.
• El salvavidas del APTDEA. Amylkar Acosta Medina.
• Percepción y realidad, Marcelo Ostria Trigo.
• Los planes de reactivación, Mauricio Cabrera Galvis.
• La agonía de Gaza y la trampa de Israel, Shlomo Ben-Ami.
• ¿Dictaduras populistas?, Ramón Elejalde Arbeláez.
• Narcotráfico y América Latina, Jorge Mejía Martínez.
• Obama, una dura apuesta. César González Muñoz.
• Los Círculos viciosos de la democracia y la politiquería, Deiby Atehortúa.
Los verbos usados en el Gobierno de Uribe.
Marco Aurelio Mejía.
Del idioma castellano, los verbos usados en el gobierno de Uribe han sido, Renunciar y Quedar, pero no en la acepción que cree la gente, sino que son conjugados en sentidos diferentes.
El verbo “quedar “siempre lo han hecho en sentido de posesión, y se conjuga así:
Yo me quedo. Tú te quedas, él se queda, nosotros nos quedamos, ellos se quedan. Lo hemos visto por estos largos años de gobierno y por la forma en que lo han venido conjugando lo veremos hasta que “San Juan agache el dedo”, como dice el argot popular.
Siempre va acompañado del verbo Renunciar, vrg: “no renuncio y me quedo”, la forma más práctica usada para abusar del poder y romper todas las normas de una persona honesta y trabajadora. Pero en el país no pasa nada y todos los que lo practican se sienten como mártires de la república y merecedores de la Cruz de Boyacá.
Entre las figuras mas notables que han practicado estas formas verbales tenemos: Dos ministros del Interior y de Justicia, Sabas Pretel hoy embajador en Italia que debería haber renunciado con el escándalo de la Yidis Política y el ministro actual, Valencia Cossio, con el caso de su hermano en la Fiscalía de Medellín.
También lo practica en forma excelente el ministro de la desprotección social, como lo llaman los del Polo, al ministro Palacios. Se metió en la reelección presidencial de frente en el año 2005/2006, ofreció esta vida y la otra según se comenta y a la hora de la verdad parece que no conocía a la señora Yidis. Quedo esta señora condenada por un delito que no cometió, ya que el delito de cohecho se configura por dos partes y no ha aparecido hasta ahora la otra parte, pues Palacios y Sabas, dicen no haberle propuesto nada. Si esto es así ella podrá demandar al estado por haberla condenado a prisión por un delito que no se configuro. Palacios va de frente en la próxima reelección, con lista en mano lo vimos en la Cámara de Representantes casi obligando a que votaran el referéndum
Como es de ilógica la justicia en Colombia ó qué tanto le temen los Jueces al Presidente de la Republica? Es una pregunta que queda en el espacio-
Director del Das: el hombre más probo que tiene el país. Se le acuso de lo que no había cometido, es un hombre tan sano en sus costumbres que hasta el propio Presidente lo defendió por televisión fuertemente, regañando y contándole a la opinión nacional la dormida en su apartamento en Santa Marta., no renunció sino que lo nombraron cónsul en Italia. Esto es practicar bien los verbos renunciar y quedar. Al final sale y sale quedando…….. Preso.
Y que tal la que señora que lo reemplazo en ese oficio. Hizo lo que no debería haber hecho y fue premiada con un cargo en el ministerio de relaciones exteriores, como vemos aquí se colocan otros verbos en uso en el gobierno: Salir y Entrar. Tu sales tu entras, mas parece un juego infantil en donde nadie por mas mal que le va en el cargo vuelve y juega para otro. Esto me ha desvelado muchas noches pensando porque esta forma de trabajar. Qué sabe esta gente que siempre gana y nunca pierde?
Así también tenemos al General Montoya. Si no había realizado ningún acto impropio debería haber seguido en el ejército, pero no sacarlo para nombrarlo de agregado militar en una embajada. Cosas raras del Gobierno.
Así podríamos hacer un recorrido por todos estos 6 años de gobierno de Uribe y no acabaríamos nunca, pero si miramos recientemente las cosas son cada día peor.
Para la reelección presidencial ahora van de frente para el 2010, cuando desde el 2006 habían hablado de no más reelección y así lo aprobó la corte. Ya hay mayoría de gobiernistas en la corte y entonces ahora cambiaran la constitución haciendo un presidente permanente.
Que idea tan pobre tienen los políticos Colombianos. El partido Conservador desaparecerá con la sombra de Uribe, ya que son los que mas cargos públicos tienen y saben que si se salen de allí no tendrán tanta burocracia en otro gobierno. Se sienten débiles y acabados de líderes. A los líderes conservadores les da miedo enfrentar a Uribe en unas elecciones libres. Estoy seguro que en unas elecciones en donde fueran: un candidato Liberal, un conservador, uno del polo democrático, cambio radical, y el uribismo con el mismo Uribe a la cabeza, el presidente no alcanzaría ganar las elecciones. Hay fatiga de gobierno y ansías de hacer cambios importantes. Hay figuras importantes en todos los partidos. Lo único que les falta, y perdón por la expresión es “VERRAQUERA”. Aquí se forma el verbo “Quedar” configurado por Uribe: Aquí me quedo.
PERVERSIDADES GLOBALES Y DESARROLLOS QUE CONFIRMAN LOS ALCANCES DEL CAPITAL INTELECTUAL
Octavio Ramírez Rojas.
“ … las redes de trabajo son mucho más que una idea metafísica, un fenómeno tecnológico, o una industria dinámica. Es el desarrollo más importante en administración desde que Dupont, General Motors y otros inventaron la moderna corporación - consistente en oficinas centrales y su personal, divisiones múltiples y departamentos funcionales - antes de la segunda guerra mundial. Donde antes había pirámides, jefes, departamentos, tropas, ahora hay redes, nodos, clusters, agrupamientos. En las compañías en donde la riqueza es capital intelectual, las redes de trabajo en vez de las jerarquías, son el diseño de organización correcto.… ”
T.A. Stewart
La capacidad intelectual de una organización socioeconómica, privada y/o pública, con o sin ánimo de lucro, se evidencia en su disposición para generar valor mediante la ejecución de sus propósitos, dadas las estructuras e interrelaciones entre los componentes del capital intelectual y los capitales físicos y financieros que componen la entidad en cuestión, en cualquier momento dado del tiempo.
Ahora bien, si como es positivamente apreciado, el capital humano es el factor base para la creación de riqueza y bienestar, la siguiente terna de perversas acciones y resultados negativos confirma, por extensión opuesta, la validez de este postulado. Veamos:
• Bernard Madoff, gestor de intermediación en los sectores de valores estadinenses, logró generar una estafa al mercado en cuantía equivalente al 30% del producto interno colombiano, luego de más de treinta años de hábiles maniobras para preservar su posición de confianza frente a sus clientes, la cual era la fuente de su posicionamiento.
En efecto, en el artículo Con of the Century, aparecido en la revista The Economist del 18 de diciembre pasado, se afirma que grandes grupos de personas e instituciones fueron víctimas del hábil manejo de Madoff, entre ellos Steven Spielberg, Carl Shapiro y
“ … docenas de supuestamente sofisticadas firmas financieras cayeron igualmente, incluyendo bancos como el Santander y el HSBC, y Fairfield Greenwich, éste último, un especialista de inversión alternativo que había colocado no menos de 7.5 billones de dólares al cuidado de Bernie … ”.
La confianza que desarrolló Madoff la basó en un esquema de pirámide, en el cual a los clientes elegidos y calificados se les requería guardar la reserva de formar parte de este brillante “tum-business” “ … aceptando que preguntarle a Bernie por las estrategias del negocio sería tan absurdo como pedirle a Coca Cola que enseñe al mercado su fórmula mágica …” Los costos de corto y largo plazos de este ingenio son evidentes.
• En términos similares, está el acelerado desarrollo efectuado por DMG, organización que afectó a más de 250.000 personas e instituciones de Colombia y del exterior, con el atractivo de rentabilidades de corto plazo muy por encima de lo normal y con la capacidad comunicativa de su líder para sostener confianza, factores que permitieron crear el esquema que ha lesionado la posición financiera de los clientes de la organización en varios centenares de miles de dólares.
• Lehman Brothers y, tras esta institución el sistema de banca de inversión, ha destruido valor en más de 3 trillones de dólares coadyuvando a acelerar el proceso de crisis financiera actual, el cual resumo en la siguiente suma aritmética:
Rango estimado de las pérdidas financieras US$ 4.0 – 4.5 trillones
Valor prometido oficialmente para recuperación US$ 2.5 - 3.0 trillones
Valor destruido para las posiciones financieras US$ 1.5 - 2.0 trillones
Este último rango representa un ajuste de precios de mediano y largo plazos y, por ende, se convierte en el costo transaccional de las operaciones en valores, incluido el de la “especulación negativa” basado en índices y activos móviles y fijos. Por su parte, el inventario de bienes y servicios de la economía real permanece igual.
De otro lado, China e India, países con los más altos niveles de crecimiento de la última década, se proyectaban como los de soporte para atenuar los efectos de la recesión económica mundial y, de repente, aparecen afectados en sus niveles esperados de crecimiento, con reducciones en el orden del 30 - 40% en sus tasas, lo cual lesiona adicionalmente el nivel del reacomodo económico mundial. Estos dos países, al igual que otros emergentes de varias latitudes del mundo, con base en el fortalecimiento intelectual de su capital humano y en trabajo basado en equipos y redes, como lo afirmaba T.A. Stewart hace una década, han generado riqueza y bienestar en forma contundente y lo seguirán haciendo a pesar del resultado descendente que se avizora.
A más de los muchos otros ejemplos que se pueden adicionar para este inventario, tal el caso de las empresas del terrorismo mundial y del narcotráfico internacional, los tres primeros ejemplos validan la realidad de que el capital intelectual también es capaz de engendrar circunstancias negativas, lo cual es un punto de referencia importante para su sanción y eliminación del entorno normal de las relaciones socioeconómicas globales.
Medellin, 31 de diciembre de 2008
El mínimo salario mínimo
Juan Manuel López Caballero.
No sorprende el decreto del Gobierno por medio del cual se fija el nuevo salario mínimo; simplemente consolida la política de buscar el desarrollo mediante el apoyo a los empresarios a costa de los trabajadores (esencia misma del modelo neoliberal)
Los trabajadores –o quienes representan su parte más organizada como son los sindicatos- han notificado que instaurarán las demandas ante las correspondientes autoridades por los vicios que este tiene.
El decreto viola los tratados internacionales de la OIT que conmina a que se concerte el salario entre empresarios, trabajadores y Estado, entendiéndose como es lógico que este último es mediador y/o eventualmente incluso defensor del sector laboral, pero en ningún caso instrumento del sector capital.
Viola la Constitución , o las interpretaciones que de ella ha dado la Corte Constitucional al ordenar que se mantenga el poder adquisitivo del salario. En este caso las mismas fuentes que fijan la inflación en la suma que escogió el Gobierno para fijar el aumento, al hacer la discriminación por estratos estimó el alza en más del 9% para los sectores más pobres de la población. Sobra decir que quienes reciben el salario mínimo son por definición quienes tuvieron esas alzas.
El principio económico hasta ahora respetado es que el ajuste en la remuneración del trabajador debería ser al menos la inflación de costos más la ganancia en productividad (o una parte de ella). Al guiarse únicamente por la inflación, el Gobierno omitió reconocer cualquier participación al sector laboral en ese incremento en la eficiencia de nuestra economía; eso cuando al mismo tiempo reivindicaba supuestos éxitos en ese campo.
En años anteriores se había tomado en cuenta la inflación proyectada como uno de los factores para el aumento, con el argumento de que de otra manera, si se tomaban solo las alzas ya sufridas se creaba una espiral inflacionaria que se autoalimentaba. La inflación del año 2008 dobló lo previsto, con lo cual la diferencia entre lo proyectado y lo concretado juega en contra de los asalariados quienes así tuvieron un alza no contemplada al negociar el ajuste del año pasado; ese factor asumido entonces no ha sido corregido…
Sería la oportunidad para que, en defensa de la institucionalidad, no solo los afectados sino quienes afirman representar esos sectores de la población –en general los voceros de la oposición pero en particular el Partido Liberal en defensa de sus lineamientos ideológicos- hicieran el correspondiente debate en el Congreso buscando restituir los principios de Democracia, de Justicia, de Equidad y de Derecho y sancionar a quienes pretenden estar por encima de ellos.
Por las anteriores razones el mínimo salario mínimo debió ser fijado siguiendo criterios diferentes al de priorizar la rentabilidad de los sectores empresariales. Es el momento de fijar posiciones políticas respecto a si se sigue aceptando y respaldando la continuación de este modelo que parte de la base que los otros conceptos en nada lo obligan. No es una política de Gobierno lo que está de por medio: es un modelo de Estado y de relaciones entre los diferentes partícipes de la sociedad lo que se debe definir (o, según consideramos algunos, defender).
De indigno a indigno
OCTAVIO QUINTERO, 08-01-09
“Es la primera vez que veo una rata nadando hacia un barco que se hunde”, dicen que dijo una vez Winston Churchill, cuando le comentaron que un espía inglés se había vendido a Alemania.
Yo hasta entendía la actitud genuflexa del presidente Álvaro Uribe ante Bush, dadas las condiciones de matones que distinguen a uno y otro. “Dios los cría y ellos se juntan”, dice un viejo adagio popular.
Pero al verle corriendo a Washington a recibir el último aliento de un agonizante, es como arrimársele uno a un dragón de komodo a chuparle vaho.
¡Uf, qué asquerosidad!
Y el ministro de Exteriores, Jaime Bermúdez, que más parece un jefe de relaciones públicas de tercera categoría, se hace entrevistar por todos los medios adictos al gobierno diciendo que es “un reconocimiento muy importante para el país y para el presidente Uribe”.
¿Para el presidente Uribe?, no cabe duda. Tanto que ahora pienso que Chávez fue con él generoso cuando lo llamó “peón del Imperio”, y más, mucho más generoso el presidente Correa de Ecuador cuando lo tildó de “aprendiz de emperadorcito”.
No, ya el mundo sabe que Uribe más que peón o emperadorcito en potencia, fue un lacayo de Bush que corona su tarea recibiendo dizque su “medalla de la libertad”.
¿Cuál libertad? ¿La de Bush que concluye su maltito gobierno con más de un millón de muertos a la espalda? ¿O la de Uribe, que asume el poder sobre la tumba de miles y miles de colombianos perseguidos, desplazados, oprimidos y finalmente masacrados por sus fuerzas paramilitares?
Para el caso concreto de Uribe, léase en ARGENPRESS.info del jueves 8 de enero, un somero análisis de Apolinar Díaz Callejas sobre la “represión de Uribe” para que, junto conmigo, podamos decirle a la cara a este ministro que deje de ser mentiroso.
Ahora, ¿que tal distinción, que el próximo martes va a recibir de las manos ensangrentadas de Bush, sea como dice Bermúdez, “un reconocimiento muy importante para el país”, permítame señor, apartarme de ese cáliz. “Ni tanto honor ni tanta indignidad”, decía por ahí alguien que ahora no recuerdo pero que, con su venía, nos cae como anillo al dedo.
Y una más:
En la noticia que circularon los medios se dice que Uribe “descartó que en la visita de dos días a Estados Unidos vaya a entrevistarse con miembros del equipo de gobierno del presidente electo Barack Obama”. Pues, ahí sí, pudiéramos decir a los lectores que tampoco yo quiero entrevista con el Papa.
Si Obama rechazó a Uribe siendo tan sólo candidato, debe tener un afán enorme por recibirle ahora, siendo Presidente. ¿No cierto?
EL SALVAVIDAS DEL APTDEA
Amylkar D. Acosta M1
Una y otra vez el entonces embajador de los EEUU, William Wood, le planteó a Colombia el riesgo que estaba corriendo de quedarse en el peor de los mundos, sin TLC y sin los beneficios del ATPDEA, por su estrategia equivocada. Y no le faltaba razón, pues su obcecado empeño en sacar adelante la ratificación del TLC con los EEUU lo llevó a desestimar la importancia de asegurar la prórroga del APTDEA. Mientras el influyente parlamentario demócrata Charles Rangel, Presidente del Comité de Medios y Arbítrios de la Cámara de Representantes pedía que se extendieran los beneficios del ATPDEA hasta el 2010, el Ministro de Comercio de Colombia, Luis Guillermo Plata, sostenía que “extender las preferencias arancelarias por más de un año es inconveniente, porque eso puede convertirse en un sustituto del tratado bilateral”. En ello lo secundaban dirigentes empresariales como el Presidente de ANALDEX, Javier Díaz, a quien le daba temor “que esto llegue a quitarle la urgencia y la prioridad que tiene el TLC”. No entendían ellos que es mejor ATPDEA en mano, que TLC volando. La última prórroga del ATPDEA fue por ocho meses y se extendió hasta el mes de febrero de 2008; luego, Bush prolongó los beneficios del ATPDEA por un año más a Colombia, Perú y Ecuador y excluyó de los mismos a Bolivia, en represalia por la expulsión del embajador de los Estados Unidos en La Paz. No tardaremos en estar nuevamente corriendo base, en el cabildeo, tras los votos necesarios para una nueva prórroga. Hasta cuándo seguiremos penando en procura de sostener tales beneficios?
Nunca he entendido por qué Colombia, en lugar de estar en esta actitud mendicante, no le plantea a los EEUU una renegociación del ATPDEA, para que este deje de ser una concesión unilateral de los Estados Unidos hacia Colombia y pase a ser un Acuerdo bilateral y que deje ser temporal para darle un carácter permanente. Ello en razón a que los beneficios del ATPDEA lejos de ser una concesión graciosa de los Estados Unidos a Colombia, constituyen una compensación por los enormes esfuerzos y sacrificios de Colombia en su lucha en contra del flagelo del narcotráfico. O acaso estamos relevando a los Estados Unidos de la corresponsabilidad que le cabe, como el mayor consumidor de sustancias sicotrópicas, en esta lucha? Es bien sabido que la cadena delictiva del nefasto negocio de las drogas ilícitas tiene varios eslabones, entre ellos la producción y el tráfico, pero el consumo y el lavado de activos constituyen el eslabón que jalona la cadena. De allí la importancia del combate integral y sostenido contra todos los agentes de esta deletérea y delicuescente actividad. Porque lo cierto es que, según el principio keynesiano, toda demanda crea su propia oferta y este es el caso, pues el apetito por las drogas ilícitas en los EEUU es el mayor estimulante de la misma. El relevo en la Casa Blanca y la llegada de Obama a la Presidencia de los EEUU es una ocasión propicia para replantear los términos de la cooperación en la lucha contra este flagelo.
Bogotá, enero 9 de 2009
www.amylkaracosta.net
Percepción y realidad
Marcelo Ostria Trigo
Es un hecho: desde el extranjero es difícil comprender la realidad boliviana. Los sucesos en Bolivia, casi siempre agitados y dramáticos, quedan frecuentemente desapercibidos o deformados. Solamente concitan la atención internacional los acontecimientos trágicos o insólitos en el país. Este último es el caso de la asunción al poder de un personaje como Evo Morales y su Movimiento al Socialismo. Quizá esto se deba a nuestro aislamiento y a nuestros problemas para integrarnos con el mundo exterior e internamente.
En diciembre de 2005, Juan Evo Morales Ayma, dirigente de la poderosa federación de sindicatos de "cocaleros" de la zona del Chapare en el departamento de Cochabamba, fue candidato a la presidencia de la república por el Movimiento al Socialismo (MAS), y ganó las elecciones con más del 53 % de los votos, porcentaje nunca alcanzado desde la restauración de la democracia en 1982.
Luego, con una bien diseñada gira por diversos países, incluidos algunos europeos, se fue delineando una cautivante imagen internacional del nuevo presidente: el indígena que vence prejuicios e inequidades, que capta la adhesión de sus compatriotas y que se erige como caudillo nacional; era, en suma, el que reivindicaría los derechos de los oprimidos, eliminaría el racismo y seguiría una política exterior independiente. En la construcción de su imagen en el exterior, no faltó el folklore: se añadió a los actos formales de asunción al mando presidencial una presentación teatral en las ruinas de Tihuanaco (un pueblo preincaico desaparecido antes de la dominación española) en la que un aymara, Evo Morales, fue el personaje central que celebró un rito, vestido de Inca, es decir de soberano quechua de un imperio que hace más de medio milenio había sojuzgado a los aymaras. Se dio el toque exótico.
Todo fue, entonces, propicio para el nuevo gobierno: abrumador apoyo ciudadano, perspectivas económicas extraordinariamente favorables por la comprobación de importantes reservas de gas –sólo superadas en la región por las reservas venezolanas–, mayoría en el congreso y excelente imagen internacional.
Habrá que mencionar, sin embargo, que desde el inicio surgió una preocupación importante. Fue notorio que el neo populismo del gobierno del presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, estaba resuelto a influir decisivamente, y aún conducir el gobierno de Morales –influencia bien recibida por éste–, induciendo una política, con similitudes a la suya y a la que, luego, se unieron Correa en el Ecuador y Ortega en Nicaragua, contando siempre con la inspiración y el apoyo del régimen cubano de los hermanos Castro. Así se fue delineando un frente internacional, todos amparados en el "socialismo del siglo XXI" creado por el Heinz Dieterich Steffan, como apresurada base ideológica del régimen "bolivariano" de Chávez.
Para complicar la intriga de por qué se conserva la inicial buena imagen del presidente y del gobierno de Bolivia, hay hechos insólitos. Sólo ejemplos: el presidente Morales anunció que su gobierno hará campaña para el traslado fuera del territorio de los Estados Unidos de la sede de las Naciones Unidas, lo que sólo obtuvo un piadoso silencio; y, recientemente, que se dé un "ultimátum" al señor Barack Obama, antes de que asuma la presidencia, si el nuevo gobierno de los Estados Unidos no levanta el embargo a Cuba en un plazo a ser fijado; si el nuevo mandatario de los Estados Unidos no cumple con lo exigido, los gobiernos de América Latina deberían expulsar –levantar, dijo– a los embajadores norteamericanos acreditados en sus países. Nuevamente el silencio tapó la demasía.
Si todo lo anterior es preocupante, lo es más la acción oficial interna. Entonces es que crece más la intriga: ¿Por qué hay condescendencia internacional hacia un régimen desprovisto de valores democráticos y proclive a la violencia para prevalecer? No se desconocen en el exterior probadas denuncias del desembozado fraude oficialista en sucesivos referendos, los ataques del propio presidente contra los medios de difusión y los periodistas, el constante acoso al parlamento con marchas y cercos agresivos, la represión violenta a dirigentes regionales y cívicos que ya ha cobrado más de sesenta víctimas fatales y cientos de heridos y refugiados, las constantes diatribas contra la administración de justicia, es decir contra la corte suprema, las cortes distritales, el tribunal constitucional ya descabezado, la defensoría del pueblo acéfala, todo junto a presiones a jueces y fiscales para que fallen ilegalmente en asuntos de contenido político. Añádase a esto el cerril enfrentamiento contra las religiones católica y protestante, buscando el predominio del animismo andino. Finalmente –esto es más alarmante- la apertura para el crecimiento del narcotráfico. Todo salpicado de una creciente corrupción.
Habrá que repetirlo: resulta difícil saber qué tragedia debe esperarse para que se comprenda en el exterior que en Bolivia el oficialismo marcha hacia la dictadura.
LOS PLANES DE REACTIVACION
MAURICIO CABRERA GALVIS, Cali, Enero 11 de 2009
Con la penosa excepción de Colombia, se multiplican en el mundo los gobiernos que anuncian planes de reactivación económica para hacer frente a la amenaza de la más grave recesión mundial desde la crisis de 1929. Esta semana fueron los presidentes de Estados Unidos (Obama por supuesto, porque a Bush ya nadie lo tiene en cuenta), México y Chile, así como el primer ministro de Inglaterra, los que anunciaron nuevos paquetes de medidas de estímulo económico, adicionales a las que se han venido tomando desde el año pasado.
El más ambicioso de estos programas es, como era de esperarse, el de Obama quien presentará al Congreso medidas fiscales por un valor de 775.000 millones de dólares (4 veces el PIB de Colombia). A pesar de su magnitud ya hay voces autorizadas, como el reciente premio Nobel Paul Krugman, que opinan que tal vez no sea suficiente frente a la caída de la producción y el consumo que se pronostica en la economía norteamericana.
Además se cuestiona que por la presión del partido republicano, cerca de 300.000 millones de dólares se destinen a reducir impuestos, porque es muy probable que la plata que reciban los hogares por devolución de impuestos la utilicen para ahorrar o pagar deudas, y no para aumentar el consumo con lo cual se pierde el impacto reactivador de esos dineros.
A pesar de las diferentes posturas ideológicas de los gobiernos, los planes anunciados tienen dos elementos en común. En primer lugar, se trata de programas de total orientación keynesiana en los que el instrumento principal utilizado es la política fiscal, en particular el aumento de la inversión pública en infraestructura, porque como lo recordó Obama “solo el gobierno puede romper el ciclo que está paralizando la economía, donde la disminución del consumo genera pérdida de empleos que a la vez conduce a menor consumo.”
Esto no quiere decir que se descuide la política monetaria; de hecho de manera simultánea con los anuncios del primer ministro Gordon Brown, el comité de política monetaria del Banco de Inglaterra decidió recortar en medio punto sus tasas de interés hasta situarlos en el 1,5 %, el nivel más bajo desde la fundación del Banco hace tres siglos. Sin embargo se reconoce que ni siquiera estas tasas tan bajas, e incluso negativas si se descuenta la inflación, son suficientes para frenar la recesión.
En segundo lugar el común denominador de estos planes es que ya no están dirigidos al rescate del sector financiero sino a la reactivación de la economía y sobre todo a la reducción del desempleo. El objetivo de Brown es crear 100.000 empleos en obras públicas. En México el presidente Calderón denominó su programa un “Acuerdo Nacional en favor de la Economía Familiar y el Empleo”, adicional al aumento de 5.000 millones de dólares en el gasto público que había anunciado el año pasado.
En el otro extremo del espectro ideológico la presidente Bachelet de Chile lanzó un plan de emergencia para “reactivar la economía y reducir el desempleo”, con un costo de 4.000 millones de dólares (2.8% del PIB chileno) que significa un aumento del 50% en el presupuesto de inversión pública, el más alto en la historia de ese país.
En Colombia, por el contrario, los anuncios son de recortes al presupuesto en una cuantía de 3 billones de pesos. La razón de la diferencia no es que aquí no tengamos amenazas de recesión, ni que el presidente o su ministro sean antikeynesianos. Es mucho más simple: Estados Unidos puede financiar un déficit fiscal que puede llegar a ser del 8% de su PIB, mientras que Chile y México tienen enormes ahorros fiscales hechos en la época de bonanza con los cuales pueden financiar el aumento del gasto. En Colombia no los tenemos y ahora vamos a pagar los excesos de gasto de 6 años de campaña electoral.
La agonía de Gaza y la trampa de Israel
Aunque Israel esté dispuesto a arrostrar las condenas por la muerte de civiles palestinos, no está claro cómo puede triunfar en un conflicto como el actual. ¿Es realista pensar en derrocar a Hamás?
SHLOMO BEN-AMI 30/12/2008
Con todos los cohetes que se lanzan a diario contra las ciudades israelíes desde la franja de Gaza, más la rivalidad entre los políticos israelíes para ver quién ofrece la respuesta más dura a las bravatas de Hamás y dado que la capacidad del Gobierno egipcio para mediar en un nuevo alto el fuego más sólido que el anterior se ha visto gravemente perjudicada por sus propias tensiones con los islamistas de Gaza, una operación militar masiva de Israel era sólo una cuestión de tiempo.
Los políticos israelíes compiten por ofrecer la respuesta más dura a las bravatas de Hamás.
Un ataque contra una tierra tan poblada propicia acusaciones de crímenes de guerra.
La falta de cauces políticos es lo que ha convertido este conflicto en tal tragedia humana y ha hecho que la acción militar sea el único lenguaje de comunicación entre las dos partes. Hamás e Israel se obstinan en negarse mutuamente, la comunidad internacional ha boicoteado a Hamás por su negativa a incorporarse al proceso de paz encabezado por el Cuarteto, y la Unión Europea ha seguido los pasos de la obcecada política de Estados Unidos de permitir que se desmorone el acuerdo de La Meca. Dicho acuerdo ofrecía la oportunidad, por endeble que fuera, de que un movimiento palestino unido pudiera alcanzar un acuerdo negociado con Israel. Ahora, para Israel, se trata de decidir si invadir Gaza u optar por una táctica diferente. Pero Hamás tampoco está libre de contradicciones. Tanto Israel como Hamás están atrapados en un dilema aparentemente irresoluble.
Hamás, como autoridad, debe ser juzgado por su capacidad de proporcionar seguridad y un gobierno decente a la población de Gaza, pero, como movimiento, es incapaz de traicionar su empeño implacable de combatir al ocupante israelí hasta la muerte. Al fin y al cabo, no ganó las elecciones para lograr la paz con Israel ni mejorar las relaciones con Estados Unidos. Por muy prometedoras que resulten algunas señales esporádicas de que se aproxima al campo del realismo político, entre sus prioridades inmediatas no está el traicionar su propia raison d'etre mostrando su apoyo al proceso de Annápolis de los estadounidenses.
La ofensiva de cohetes Kassam de Hamás, que ha convertido todo el Neguev occidental en rehén de los caprichos de los escuadrones islamistas, no es un intento de arrastrar a Israel a una costosa invasión que podría sacudir su régimen, sino una medida destinada a establecer un equilibrio de amenazas basado en mantener vivas las llamas de un conflicto de baja intensidad aunque se acuerde una nueva tregua.
Un Hamás cada vez más arrogante y extremadamente bien armado confiaba en que se acordara dicha tregua sólo a cambio de nuevas concesiones de Israel y Egipto: la apertura de los pasos de Gaza, entre ellos el paso de Rafah, controlado por los egipcios (inflexibles en su postura de que debe permanecer cerrado), la liberación de presos de Hamás en Egipto, la suspensión de las operaciones de Israel contra activistas de Hamás en Cisjordania y el derecho a responder a cualquier supuesta violación del alto el fuego por parte de Israel.
Sin embargo, la actitud de Hamás ha demostrado ser un peligroso ejercicio de política suicida, porque un conflicto de baja intensidad puede degenerar fácilmente en una auténtica llamarada si, como ha ocurrido ahora, la contención exhibida hasta el momento por los israelíes se vuelve políticamente insostenible. A diferencia del ataque de Israel contra Hezbolá en el verano de 2006, la operación actual no es una reacción impulsiva desencadenada por un inesperado casus belli; es una decisión que pretende cambiar la ecuación estratégica entre Israel y el régimen de Hamás en Gaza.
Hamás también ha estado jugando con fuego en el frente egipcio. Mostró su rechazo con su altanera interrupción del proceso de reconciliación con la OLP de Mahmud Abbas encabezado por Egipto y al comprometerse a desbaratar la iniciativa egipcia y saudí para ampliar el mandato presidencial de Abbas hasta 2010. Hamás ha dejado claro que, cuando termine oficialmente la presidencia de Abbas, el 9 de enero, preferiría nombrar en su lugar al presidente del Parlamento palestino, un miembro del movimiento que se encuentra en una prisión israelí.
El radicalismo de Hamás no carece de propósito político. Lo que está llevando a cabo es un intento de enterrar definitivamente lo poco que queda de la solución de los dos Estados. Los pobres resultados del proceso de Oslo hasta ahora son, para Hamás, nada más que la confirmación de su opinión de siempre, que Oslo estaba condenado al fracaso y que Israel y Estados Unidos nunca tuvieron intención de respetar los requisitos mínimos del nacionalismo palestino. Hamás nunca ha sido indiferente a los cálculos políticos cotidianos, pero tampoco se limita exclusivamente a ellos. Es un movimiento fundamentalmente religioso que opina que el futuro pertenece al islam y que se ve, en el futuro, envuelto en una lucha armada a largo plazo por la liberación de toda Palestina.
Tampoco fue completamente irracional el ejercicio de política suicida, porque el legado del intento frustrado de Israel de destruir Hezbolá en 2006 es que el aparato militar israelí se ha dedicado, por primera vez en la historia del país, a propugnar la contención y oponerse a las acciones más duras propuestas en las reuniones del consejo de ministros. El ejército no quería esta guerra; estaba resignado a que era inevitable. La resistencia de Israel a lanzar un ataque masivo contra el régimen de Hamás en Gaza nace de un análisis detallado de los límites de lo que se puede lograr por la fuerza, hasta el punto de que el ministro Barak estaba dispuesto a pagar un alto precio político, en plena temporada de elecciones, al aceptar una nueva tregua incluso aunque Hamás la violase de forma intermitente.
Un ataque militar contra una franja de tierra tan pequeña y tan densamente poblada, en la que Hamás ha utilizado de forma sistemática a los civiles como escudos humanos, no tiene más remedio que someter al ejército israelí a acusaciones de crímenes de guerra. Por muy justificada que esté la actuación de Israel, y por mucho que la comunidad internacional critique el régimen represivo y oscurantista de Hamás en Gaza, tardaremos poco en ver que la cobertura de las bajas civiles en los medios de comunicación pone a Israel, y no Hamás, en la picota de la opinión internacional. Israel preferiría evitar a toda costa una invasión masiva, aunque sólo sea porque la reocupación de Gaza significaría tener que volver a asumir la responsabilidad exclusiva del millón y medio de palestinos que hoy viven bajo control de Hamás.
Pero, aunque Israel esté dispuesto a absorber el precio de las duras condenas internacionales, no está nada claro qué significa verdaderamente un triunfo en una guerra así. ¿Es una opción realista pensar en derrocar el régimen de Hamás? Tal vez caiga el Gobierno de Ismail Hanyieh, pero Hamás seguiría siendo un poderoso producto natural de Palestina que agruparía a su alrededor a la población. E, incluso bajo una nueva ocupación israelí, el ocupante podría sufrir la humillación suprema si se siguen lanzando misiles Kassam mientras las divisiones acorazadas israelíes se despliegan en la franja.
Y, por último, después de que se haya asestado un golpe mortal a lo que quedaba del proceso de paz y los cementerios de Israel y una Gaza devastada vuelvan a llenarse de víctimas, Israel querría salir de esa trampa y volver a negociar otro alto el fuego... con el mismo Hamás.
Shlomo Ben-Ami, antiguo ministro de Exteriores de Israel, es en la actualidad vicepresidente del Centro Internacional de Toledo para la Paz. Su último libro es Scars of War, Wounds of Peace: The Israeli-Arab Tragedy. Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia. © Project Syndicate, 2008.
¿Dictaduras populistas?
Ramón Elejalde Arbelaez
El anuncio del presidente venezolano Hugo Chávez de proponer una reelección ilimitada para el cargo presidencial y para los demás cargos de elección popular y el destape del presidente Álvaro Uribe de jugarle a una segunda reelección nos están demostrando que no estamos frente a dos demócratas respetuosos de las constituciones políticas de sus estados, sino frente a dos personajes ambiciosos, obnubilados y atrapados por el poder.
Chávez, sin pudor, dice que “permitir la reelección ilimitada no sólo del presidente sino también de los gobernadores, alcaldes, concejales y diputados nacionales y regionales constituiría un punto de ruptura con la vieja democracia” y casi copiando (¿quién copia a quién?) los argumentos del doctor Uribe Vélez dice que se trata de “ampliar el derecho del pueblo a elegir cuántas veces quiera y que la sociedad pueda premiar con la continuidad al buen gobierno”. Los argumentos entre uno y otro cambian muy poco, mientras Chávez dice que su “eventual continuidad en el cargo garantizará la supervivencia y el avance de la revolución que lidera desde hace una década”, Uribe repite que “es necesario garantizar la continuidad de la seguridad democrática y de la inversión extranjera (…) la culebra de las Farc todavía está viva”.
Pensar que los sectores de derecha afectos al presidente Uribe Vélez son demasiado críticos con el gobierno de Hugo Chávez y saber que todos los días se parecen más los dos presidentes en sus comportamientos, en su populismo y en su apego al poder. Colombia se había ufanado de ser la democracia más estable y seria de América Latina. Así lo han reconocido todos los comentaristas de los grandes medios, por muchos años. Hoy eso va quedando a la saga y todos los días nos parecemos más a una banana república como cualquiera de las que existen en el continente, al sur de México. Una lástima que las tradiciones democráticas, que tanto nos han costado, vayan quedando relegadas por la simple ambición de una persona, por cosas buenas que haya promovido.
En Venezuela y en Colombia las constituciones van siendo documentos acomodados a los quereres y caprichos de los gobernantes. Las mayorías mediáticas montadas sobre medios de comunicación sumisos, o arropados con cargos oficiales a los familiares de los dueños, o sometidos por la renovación periódica de sus concesiones, facilitan las ambiciones de los gobernantes. La oposición es macartizada y desconocida y a los amigos díscolos se les sanciona con el retiro del oxígeno (léase contratos y cargos y entiéndase Cambio Radical, para no citar a los medios de comunicación que en Venezuela han perdido sus concesiones). Ya hemos dicho reiteradamente en esta columna, que no puede ser seria una democracia que tiene su constitución al servicio de los caprichos del gobernante y que puede ser moldeada a los vaivenes de los intereses de una sola persona. L’État, c’est moi (El Estado soy yo), decía Luís XIV y bien le cabe la expresión a los dos mandatarios suramericanos que se van a perpetuar en el poder.
Chávez dice que es necesaria “una ruptura con la vieja democracia”, Uribe, con sus actitudes, parece acoger el pensamiento del coronel venezolano. Claro, un estado de Derecho respetuoso de los jueces, con autonomía de las demás ramas del poder público, con reglas claras para el juego democrático, con elecciones periódicas y con autonomía de los jueces, es una democracia anacrónica que es necesario reemplazar por una donde el gobernante pueda quedarse en el poder cuanto tiempo le venga en gana, donde los jueces y las demás ramas del poder público se sometan a la voluntad del gobernante y donde éste pueda cambiar las reglas de juego democráticas a su antojo. Ésa es la nueva democracia de Uribe y de Chávez.
Pero ni a los colombianos ni a los venezolanos nos pueden asustar las decisiones de sus gobernantes: Chávez trató primero de adueñarse del poder por un golpe militar. Después lo hizo por medios democráticos y ha combinado los dos métodos para perpetuarse en el poder. Uribe hizo saber desde antes de posesionarse por primera vez que la seguridad democrática era para 16 ó 20 años. Todos estábamos notificados que el cuento de Uribe en la Presidencia de la República iba para largo, a pesar de la Constitución Política. Cambiar articulitos le resulta demasiado fácil al dueño absoluto del poder, que además, tiene unos deseos irresistibles de perpetuarse en él.
Narcotráfico y América Latina
Jorge Mejía Martínez, Jorge.mejia@une.net.co
La Oficina contra la Droga y el Delito, de las Naciones Unidas, elaboró el Informe La Amenaza del Narcotráfico en América Latina, no hecho público y tampoco puede pasar desapercibido. Tesis central: las Américas tienen un grave problema de drogas que debe ser tratado como un asunto de seguridad hemisférica. América de Sur –Colombia, Perú y Bolivia- produce casi toda la cocaína disponible en el mundo, y en América del Norte se consume casi la mitad de ella. El continente americano produce más de la mitad de la marihuana en el mundo y un 10% de los norteamericanos la fuman por lo menos una vez al año. El tráfico ilícito de heroína, precursores químicos y drogas sintéticas es predominantemente intra-regional. En resumen, la demanda de drogas en las Américas es satisfecha a través de la oferta de drogas de las Américas. El narcotráfico es el síntoma de la existencia de una abundante oferta y demanda, principalmente del Norte.
Así como en Colombia se identifica al narcotráfico -y las criminales disputas inherentes- como la principal causa del incremento de homicidios y en general de la violencia, lo mismo ocurre con el impacto del crimen organizado en Centroamérica, el Caribe y Méjico. Las víctimas son los países y las comunidades atrapadas en el fuego cruzado de las mafias coqueras. La débil aplicación de la ley facilita la producción y el tráfico de drogas, que a su vez mina el Estado de Derecho. El Estudio es enfático en reiterar que no es coincidencia que los países más afectados tengan unas de las tasas más altas de homicidios en el mundo. Por algo la droga trae consigo la dinamización de otras modalidades delictivas como: el mercado negro de armas, el lavado de activos y el incremento de la corrupción. Produce un resquebrajamiento de la economía y la gobernabilidad.
Los analistas de la Oficina Contra la Droga y el Delito consideran que la crisis actual de Méjico se explica porque el 55% de la cocaína producida en Suramérica es transportada a través del corredor Méjico-Centroamérica hacia el norte. En la década del 80 las organizaciones mejicanas fueron las encargadas de transportar la coca hacia los EEUU, en nombre de los carteles colombianos. Pero debido a que a partir de los 90 a los traficantes mejicanos se les pagaba con cocaína, solo era cuestión de tiempo que los manitos dominaran todo lo relativo al comercio. Hoy amenazan también asumir el control del tráfico de droga hacia Europa. En el año 2007 las autoridades mejicanas incautaron 48 toneladas de cocaína, el doble de 2006.
Nuestros países son vulnerables a la incidencia de la criminalidad, dadas sus condiciones socioeconómicas (como la desigualdad en los ingresos), tradición política (exclusión), y el mercado de la droga. De estos problemas el Estudio considera que la producción y el tráfico de coca es el que mejor se puede manejar con acciones colectivas y cooperación nacional e internacional, respecto a lo cual el informe destaca los logros de Colombia, a pesar de que los mismos han creado problemas en otros países, por el ¨efecto globo¨: los narcotraficantes no respetan fronteras. De allí la importancia de la cooperación transfronteriza; más que los enfoques unilaterales o bilaterales, predominantes hasta ahora, se hace necesario el enfoque multilateral para tratar el problema en su integridad. ¡A Verdes que están las uvas, en este campo, con los países vecinos!
En conclusión: el Informe termina destacando la conveniencia de redefinir los enfoques en aras del multilateralismo –crítica fuerte a la tendencia colombiana de descargar el tratamiento del problema a las posibilidades de la cooperación bilateral con EEUU mediante el Plan Colombia- sin que se atreva a auscultar otras opciones más audaces como la descriminalización parcial y gradual de la producción, comercio y consumo de algunas drogas ilegales. La sustitución masiva de los cultivos ilícitos por productos lícitos, tampoco se considera. Los mismos remedios a los mismos males, seguirán produciendo los mismos resultados.
PS: me equivoqué en la columna anterior al condenar de igual manera a Israel y a Hamas. Ambas fuerzas echan mano del terrorismo, pero la respuesta desproporcionada de Israel no tiene más que un nombre: genocidio.
Obama, una dura apuesta
César González Muñoz
Barack Obama llega a la Casa Blanca en un ambiente de euforia sin precedentes. Euforia, claro, de quienes creen que este Presidente gringo encarna la oportunidad de reformar y relanzar a los Estados Unidos como una sociedad democrática, igualitaria y dirigida por un sistema capitalista exento de brutalidad y de ceguera. Este “partido” tiene adeptos en todo el mundo, y cree –correctamente – que los vientos del cambio en Estados Unidos llegarían a todas las regiones del planeta.
En la otra ribera están los escépticos, los miembros de la derecha política y los fanáticos sionistas, islámicos, cristianos…. Para ellos, Obama podría ser el ángel anunciador de una época aciaga. No obstante, la euforia y el optimismo se imponen. La toma del juramento del 20 de enero será uno de los acontecimientos más exitosos de los “mass media” en todo el globo.
Pero, como suele ocurrir con estos episodios históricos, el asunto está lleno de grises. Un presidente Obama exitoso, reelegible, duradero en la vida pública, muy probablemente no será ni el héroe ni el villano con el que sueñan o se asustan ambos extremos del espectro ideológico. Podría llegar a ser, sí, una figura imprescindible para la comprensión de la historia de Estados Unidos de aquí a mediados del siglo 21. En todo caso, este presidente llega al poder ejecutivo en medio de una fanfarria sin precedentes. El riesgo de una frustración es evidente.
El mundo tiene muy altas expectativas frente a la nueva estrategia exterior de Estados Unidos después de la tenebrosa era de GW Bush. A pesar de ello, la máquina de la burocracia federal estará mirando hacia adentro, por lo menos en las primeras etapas de la nueva administración. El programa interno de Obama es de marca mayor: Va desde la política anticíclica contra la peor recesión económica en sesenta años, hasta cambiar las reglas de producción y consumo de energía, pasando por un aseguramiento universal en salud.
La política de estímulo macroeconómico es de por sí un reto sin precedentes para los hacedores de la política económica y para el Congreso. El número de puestos de trabajo no agropecuarios disminuyó en 524,000 entre noviembre y diciembre pasados. En el 2008 la baja fue de 2.6 millones (en términos absolutos la más grande en un periodo anual desde finales de los cuarenta). Hace sólo dos años la tasa de desempleo fue 4.4% y en diciembre ya estaba en 7.2%. Analistas bien reputados han llegado a predecir que, antes de comenzar a bajar, este número podría alcanzar el 10% en el 2010. El empujón fiscal que Obama le propondrá al Congreso podría costar entre 800,000 mil millones y un billón de dólares y llevaría la deuda del gobierno federal a cifras que provocarían el envío de una misión especial del FMI a cualquier otro país.
Para un presidente llegado con menos fanfarria, el sólo problema fiscal ya sería un premio de montaña fuera de categoría: La semana pasada la Oficina Presupuestal del Congreso proyectó que en el año fiscal hasta septiembre de 2009 el déficit federal llegará a 1.2 billones de dólares, o sea el 8.3% del PIB. Aquí no se incluye el costo del programa de estímulo fiscal, y además las proyecciones son optimistas en cuanto al aumento del recaudo tributario por la vía de la terminación de las rebajas de impuestos de la era Bush.
Pero este es un momento de expectativas ampliadas. Por ahora, el déficit pasó de ser un demonio a un rufián corregible. Dependiendo de las reacciones de “los mercados” y del resto del mundo, el desencanto podría ser colosal.
LOS CIRCULOS VICIOSOS DE LA DEMOCRACIA Y LA POLITIQUERIA
Deiby Atehortúa, http://deibyatehortua.blogspot.com/
Cuando estamos a punto de ver la llegada al Poder del Primer Afro americano a la casa blanca, podemos observar dos fenómeno democráticos o politiqueros de lo ocurrido; en primera instancia tenemos el politiquero que ocurre de forma directa o indirecta, en Colombia Uribe aprovechó la pésima administración de Andrés Pastrana y la Burla de las FARC-EP, para ganar las elecciones de 2002, eso sin contar la ayuda que le dieron los Parapolíticos por decirlo así, entonces podríamos sugerir que Obama ganó gracias a la pésima administración de Bush. ELEGIR A QUIEN REPRESENTE LO CONTRARIO, así mismo ocurriría en cuatro u ocho años hasta ........
El segundo sería el democrático, la población asumió como mejor la propuesta de Obama, que por demás fue apoyada por grandes grupos de juventud, por lo cual se eligió el candidato que, por lo menos por la campaña, merecía ganar y consideraríamos que los pueblos están aprendiendo a elegir; esto me remite a la historia de Antioquia, cuando fueron elegidos Guillermo y Anibal Gaviria con unas propuestas sociales, de equidad y no violencia que mejoraron la situación de centenares de pobres y en Caramanta en las elecciones de año 2000, donde un grupo de campesinos del Municipio con una propuesta política independiente y social lograron la alcaldía, estos eventos juntos, nos hacían soñar con una venidera y mejorada democracia, hasta que los politiqueros con dinero aprovechando cualquier error normal de cualquier administración pública tomaron los errores como caballito de batalla y en las elecciones de 2007 quedamos peor que hace una década.
Así las cosas ¿será que el gobierno Obama logrará cumplir todas las espectativas?, ¿necesitará recurrir al neopopulismo como Uribe y Chavez para mantenerse el poder?, o ¿los estadounidenses han aprendido a elegir y sabrán decidir cuando un candidato es bueno o malo?.
jueves, 15 de enero de 2009
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